lunes, 9 de julio de 2012

Silvestre Vilaplana: El quadern de les vides perdudes

Silvestre Vilaplana i Barnés nace en Alcoy en 1969.
Combina su faceta de escritor con la de profesor en un instituto de Secundaria.
Licenciado en Filología Catalana por la Universidad de Alicante, escribe tanto poesía como narrativa, tanto para adultos como para jóvenes.
Es autor entre otras de las novelas "L'estany de foc", Premio Blai Bellver, y "Les cendres del cavaller", biografía novelada de Joanot Martorell, por el que se distinguió con el Premio Ciudad de Alzira y con el de la Crítica Serra d'Or.
En cuanto a sus obras dirigidas a jóvenes destacan las novelas "La mirada d'Al-Azraq" (Premio Narrativa Joven, 1998), "Els dimonis de Pandora" (finalista Premio Bancaixa, 1999), "Les urpes del diable" (2001) y "La frontera negra" (2007).
Con "El quadern de les vides perdudes" ha sido galardonado con el Premi Alfons el Magnànim 2011.


EL QUADERN DE LES VIDES PERDUDES
Editorial Bromera.
191 páginas.
I.S.B.N.: 978-84-9824-897-5
1ª Edición: Febrero 2012.


Más que el prototipo de novela negra, el libro es más bien un thriller psicológico, que atrapa desde el principio y nos hace pensar y sufrir. Según palabras del autor, es "una historia cruda y dura"; el libro, con capítulos cortos que favorecen la lectura e incitan a seguir leyendo, trata temas como el alzheimer, la soledad, el dolor, el mobbing inmobiliario...
El protagonista de la historia, un anciano que vive solo en un piso del que quieren desahuciar, sin recursos económicos, que se ve obligado a vender la colección de libros que ha ido atesorando a lo largo de toda su vida para poder subsistir, tiene a su vez lagunas de memoria (padece una progresiva degradación física y mental). Hace tiempo que le invade la sensación de que un "huésped" habita en su cuerpo, actuando por él en momentos que luego es incapaz de recordar.
Paralelamente, desaparecen dos niñas en un parque próximo a su casa. El protagonista está angustiado, porque sospecha que puede ser un asesino de niñas. Todos los indicios hacen pensar que tiene algo que ver, pero no es capaz de recordarlo...
Él mismo sufrió la pérdida de su hija cuando ésta era pequeña. Para no olvidar del todo su vida empieza a anotar sus recuerdos en un pequeño cuaderno, sus pensamientos y sus angustias, los nombres de su mujer y de su hija, ya desaparecidas...
A lo largo del libro acompañas al protagonista en sus pensamientos y en sus dudas, en su angustia al tener que deshacerse de los libros que han conformado toda su vida, y al creerse culpable de la desaparición de unas niñas cuya esperanza de vida disminuye a medida que avanzan los días, pese a la investigación policial.
También sabes cómo actúa el asesino, y ese desasosiego entre los pensamientos del protagonista y sus lagunas de memoria hacen que vivas la angustia como propia, y quieras saber el desenlace de la historia, que  es algo que por supuesto no vamos a adelantar.

Escrito en valenciano, los capítulos cortos y el reducido número de páginas (191 en total) hacen que se pueda seguir bien. Algunas palabras no tan comunes para el vocabulario de los que no somos valenciano parlantes se pueden sacar por el contexto. Además, así practicamos la lectura en otra lengua.

Opinión personal: es un libro recomendable, aunque a veces puede resultar crudo.
Espero que os guste.









2 comentarios:

  1. Lo tengo pendiente de leer. A ver si este verano me da tiempo.
    Un saludo.

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  2. Seguro que tú tardas menos en leerlo que yo... Si te gusta la novela de intriga, no te decepcionará, aunque es un poco "crudo" en algunos momentos, pero ha salido de la mano de un escritor de la "terreta".
    Un saludo.

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