sábado, 15 de agosto de 2015

"Cartas a una extraña", de Mercedes Pinto Maldonado

Cuando Mercedes Pinto se puso en contacto conmigo para ofrecerme una copia en digital de su último libro, "Cartas a una extraña", no pude negarme. Sin duda me atrajo la sinopsis, pero la recomendación venía avalada por la propia autora, en cuya obra ya tuve oportunidad de iniciarme el verano pasado con la lectura en papel de "La última vuelta del scaife", gracias a una lectura conjunta propiciada por la generosidad de la propia autora. El primer acercamiento resultó positivo, así que no pude negarme a conocer su último trabajo, con el que debo adelantar he disfrutado bastante.

Si alguien quiere acercarse a los datos biográficos de la autora, así como a mis impresiones sobre el anterior título leído por mí, no tiene más que pasar por la reseña que en su momento hice de La última vuelta del scaife.

Sin más, vamos con la reseña del título que hoy nos ocupa.

Datos técnicos

Título: Cartas a una extraña
Autora: Mercedes Pinto Maldonado
Formato: Versión Kindle
Tamaño del archivo: 3032 KB
Autoeditado
ASIN: B010ZHTJXG
Longitud aproximada: 349 páginas
Precio: 2'99€

Enlace de compra.


Sinopsis

Berta regresa a la casa familiar, donde nunca deseó volver, para hacerse cargo de la herencia de su madre, una mujer oscura y controladora que convirtió su infancia en un infierno. Asediada por los recuerdos, decide liberarse de los fantasmas del pasado desenredando la madeja de engaños de doña Alberta y su primogénita y devolviendo la libertad a su última víctima, cuyas cartas sin abrir, ocultas en el desván hasta que da con ellas, le llegan al corazón. Pero hay quienes no se alegran de la decisión de Berta y pronto se ve inmersa en un camino de trampas que puede hacer peligrar su vida.

Argumento e impresiones sobre el libro

La historia narrada en "Cartas a una extraña" se desarrolla en un corto espacio de tiempo, entre el 11 y el 30 de junio de 2014. En veintiún capítulos la autora nos hace partícipes de la vida de Berta, que se ve obligada a volver a Madrid después de quince años de ausencia, por el repentino fallecimiento de su madre, doña Alberta, una mujer déspota y autoritaria que nunca mostró el menor cariño hacia sus hijas. Yolanda, la hija primogénita de doña Alberta no puede acudir a hacerse cargo de la herencia de su madre porque al parecer vive en Australia, y es Berta, la hija menor, que tiene su vida hecha en Londres, donde regenta un restaurante de cierto éxito, la que tiene que hacer frente al papeleo que trae consigo la muerte de su progenitora. La estancia en Madrid, en la casa donde pasó su infancia y juventud, despierta en Berta extrañas sensaciones, que hacen rememorar recuerdos olvidados en una atmósfera en la que aún, y a pesar del tiempo transcurrido, puede notar la presencia de una madre autoritaria, nada cariñosa, y solo preocupada por ella misma, que en realidad no fue capaz de ejercer de madre:
"Su empeño en ocultar al mundo nuestros sueños y anhelos nos obligó a tener una doble vida; la de verdad, oculta, ahogada, y la que mostrábamos tan impecable como artificial."
Revisando las distintas estancias de la casa, Berta encuentra correspondencia guardada por su madre que arroja luz sobre la personalidad de Fabián, el que Berta creía su padre, y de la propia doña Alberta, aunque a mí personalmente me hubiera gustado que se profundizara más en la figura de esta madre déspota que vivía de cara a la galería.

La ambientación de la novela es un punto a favor en la historia, y el descubrimiento de una serie de cartas sin abrir, fechadas entre el 2003 y el 2014, procedentes de EE. UU., y guardadas bajo llave por doña Alberta, aunque dirigidas a Yolanda, su hija mayor, hace que se acreciente el misterio que envuelve la casa y a la familia de Berta.

Para desentrañar los últimos quince años de la vida de doña Alberta y Yolanda, Berta cuenta con la ayuda de Teresa, la asistenta de la casa durante los últimos cuarenta años y la única persona que ha ejercido verdaderamente de madre para Berta, y que siempre estuvo en sus buenos recuerdos. Las preguntas de Berta y las reticencias de Teresa a contestarlas por miedo a remover el pasado acabarán en desconfianza, y Berta buscará los servicios de un detective, Alberto Salamanca, todo un personaje, para que le ayude a buscar respuestas a los misterios que rodean a su familia.

Las cartas que poco a poco va leyendo Berta están escritas por un tal Saúl Guillén, al parecer amante de Yolanda y profundamente enamorado de ella, que tuvo que huir de España porque se le consideraba sospechoso de la desaparición del marido de Yolanda, Bodo, del que nunca más se supo. Berta, que nunca ha sido capaz de amar verdaderamente, porque tampoco fue querida por su madre, encuentra en las cartas una persona de la que preocuparse y de la que va enamorándose a medida que avanza en la lectura. Saúl, un joven pintor enamorado de un espejismo, es capaz de plasmar en sus cartas y en sus cuadros el amor sentido hacia Yolanda; por una vez Berta hubiera querido ser su hermana.


Secretos de familia, historia de amor, pizca de intriga, atmósfera inquietante, fuertes personalidades, preguntas que buscan respuesta y misivas del pasado son los ingredientes de una historia con la que se disfruta, y que deja un buen sabor de boca. Por ponerle algún pero, decir que me hubiera gustado conocer más la figura de doña Alberta y no solo el recuerdo que de ella tenía Berta, algo que me ha pasado también con Yolanda. Me ha gustado el personaje de Berta, dispuesta a todo por conocer la verdad, aunque se sienta poca cosa en Madrid (en Londres es ella de verdad), y he comprendido a Teresa, a pesar de no contestar las preguntas de Berta (esa negativa a remover el pasado y la ocultación deliberada de información ayudan a mantener la intriga en la trama). No me he terminado de creer demasiado a Saúl, porque a pesar de que he disfrutado con sus cartas y con la forma de expresarse, y con su sensibilidad como pintor, no entiendo cómo puede estar manteniendo una correspondencia a lo largo de tantos años, conservando el amor por su destinataria, que está claro desde el principio que no le corresponde; no sé si quedan hombres así de ingenuos por el mundo, aunque en mi opinión no es nada malo ser ingenuo. En cuanto al detective, debo decir que me ha resultado un curioso personaje, no sé si creíble, porque debo reconocer que nunca he tenido relación con un miembro de esta profesión, pero por la forma de presentarlo la autora y las tarifas tan elevadas que cobra, prefiero no tener que encontrarme con ninguno.

El final quizá resulta un poco precipitado, a diferencia del ritmo tranquilo que va teniendo la narración, en parte acondicionada por la lectura de muchas de las cartas de Saúl, que la autora transcribe, y gracias a las cuales van planteándose preguntas. No se trata de un final abierto, pero quedan algunas intrigas en el aire que al parecer la autora va a perfilar en otra historia. A pesar de que pueda tener una posible continuación, debo decir que he disfrutado bastante con la lectura de esta historia, porque Mercedes sabe crear muy bien los ambientes adecuados y sabe perfilar a sus personajes. Esta historia no puede englobarse en una única temática, y es precisamente la suma de muchas de ellas lo que hace que finalmente la trama se disfrute. Sin duda, lectura recomendable con la que pasar buenos ratos, y más si se hace en compañía, en una lectura conjunta.

4 comentarios:

  1. A mi me gustó mucho, y como tú estoy deseando saber más de todos esos cabos sueltos...
    Un beso

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  2. A mí también me ha gustado esta historia, por ponerle un pequeño pero el tema del final que también me pareció un poco precipitado
    Besos

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  3. Muy completa y certera esta reseña, me he sentido identificada con tus palabras en muchas ocasiones, como si la hubiese escrito yo misma. Entiendo tus “peros”, es cierto que por momentos los personajes pueden quedarse cortos, así como el final; pero estoy convencida de que en la próxima entrega podré paliarlos, o al menos en ello estoy y ese es mi propósito.
    Me quedo con cada una de tus impresiones y especialmente con «Secretos de familia, historia de amor, pizca de intriga, atmósfera inquietante, fuertes personalidades, preguntas que buscan respuesta y misivas del pasado son los ingredientes de una historia con la que se disfruta, y que deja un buen sabor de boca», porque ¿qué más puede pedir un autor que hacer disfrutar a sus lectores?
    Mil gracias por todo, Loli, es un lujo contarte entre mis lectores.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias a ti, Mercedes, por haber conseguido que disfrute con tu historia. Estaré, y me consta que muchos también, esperando con ganas la continuación donde se desvelen esos puntos que se han quedado cortos, y seguro que disfrutamos mucho con ella también.
      Un abrazo.

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