viernes, 20 de julio de 2018

MUJERES ERRANTES, de Pilar Sánchez Vicente.

Nueva reseña en el blog, esta vez de la mano de una escritora a la que no tenía el placer de conocer y que me ha dejado una buenísima sensación, pero más adelante intentaré explicar el porqué.

Título: Mujeres errantes
Autora: Pilar Sánchez Vicente
Editorial: Roca Editorial de Libros, S.L.
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-17092-39-9
368 páginas
PVP.: 17'90€

Sinopsis (tomada del propio libro):

Tres mujeres unidas por un hilo común: la huida hacia delante. Sin miedo. Sin rumbo. Sin freno.

Greta Meier, famosa escritora suiza afincada en Londres, retorna a su tierra natal en un último intento por detener la deriva de sus días. Sorprendida por la inesperada enfermedad de su progenitora, decide compensar sus prolongadas ausencias y aparcar los reiterados enfrentamientos, permaneciendo a su lado hasta el fatal desenlace.
Sin embargo, sus últimas palabras siembran una duda demoledora, dejando entrever en el último suspiro el gran secreto de la vida de Greta: ¿quién era la mujer muerta, si no es su madre? Con la única compañía de sus cenizas, la autora emprende un viaje al pasado en busca de su propia identidad. Será en la costa norte de España donde atisbará que la vieja rivalidad entre la Tiesa y la Chata, dos pescaderas ambulantes, esconde la clave de su origen, pero las preguntas se acumulan sin respuestas. Y el tiempo se acaba.

Datos sobre la autora
Pilar Sánchez Vicente nació en Gijón en 1961. Historiadora de formación, trabaja como profesional de la información en el Gobierno del Principado de Asturias desde 1986 y como archivera del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Fue guionista y presentadora en TVE y en el Canal Internacional de TVE. Premio 8 de Marzo a la trayectoria profesional, fue presidenta de la Asociación de Escritores de Asturias (AEA). Ha publicado diversas novelas, entre las que destaca La diosa contra Roma (Roca Editorial, 2008). En 2016, la Asociación Cultural L'Arribada le otorgó el Premiu Timón a la mejor escritora asturiana en castellano, en reconocimiento a su trayectoria literaria.
Foto: Ojos de hojalata (tomada del blog de la autora)

Impresiones sobre el libro

Debo reconocer que últimamente me estoy llevando agradables sorpresas con los libros que estamos disfrutando en #SoyYincanera. No conocía para nada el libro que hoy vengo a reseñar, y ni siquiera me sonaba la autora, pese a su periplo como presentadora de televisión. Mis compañeras de Madrid tuvieron la suerte de mantener un almuerzo con ella, que fue retransmitido en directo por un perfil de Facebook, y gracias a eso pude conocer a una mujer que se nota que ha disfrutado contando en su libro las experiencias que se daban en la ciudad que la vio nacer, porque "Mujeres errantes" es ante todo un libro de experiencias, de reconocimiento de la lucha de aquellas mujeres que han tenido que combatir día a día para sobrevivir a las circunstancias que les han tocado vivir, en un ambiente de pobreza, de supervivencia, de pelea con el día a día, en pugna con las desigualdades sociales, las escaseces, el maltrato, los escarceos en el mundo de la droga, la lucha por la supervivencia, en definitiva, buscando un futuro mejor, o simplemente consiguiendo amanecer un nuevo día. Porque si "Mujeres errantes" se caracteriza por algo es por ser un libro de personajes luchadores, y en este elenco destacan sobre todo las mujeres, porque tres serán las protagonistas de la trama, Greta, Eloína y Julia, conocida como La Chata de Cimavilla.

En las primeras páginas encontramos a Greta, una escritora que está pasando por un mal momento, intentando salir de un mundo al que le han llevado los excesos propios de un periplo en el que se ha visto metida por sus malas compañías o por no saber elegir a la pareja perfecta para acompañarla en su experiencia vital, y que decide volver a Zermatt, en Suiza, para intentar retomar la no tan buena relación que mantenía con su madre, Eloína Fernández, o dicho de otro modo, con la que creía su madre, porque al retornar a Suiza encuentra a Eloína en sus últimos momentos de vida, y la revelación de que ella no era su verdadera madre, y tampoco Paul, la pareja de Eloína a la que Greta creía su padre. El descubrimiento de una vieja fotografía en la que aparecen tres mujeres jóvenes (entre ellas Eloína) ante una fábrica de una marca de reconocido prestigio llevan a Greta a investigar sobre el origen de su pasado y en la vida de la que creía hasta ese momento su madre, y así, acompañada de un angelote en el que reposan las cenizas de la mujer que creyó su madre y con la que había mantenido una relación tirante a lo largo de toda su infancia y juventud, inicia un periplo que le llevará desde Zermatt a Gijón, en Asturias, el pueblo de origen de la que suponía su madre y de las otras mujeres que aparecen en la foto.  Haciéndose pasar por una escritora contratada por la Nestlé para tratar de investigar la emigración de españoles a tierras suizas y su trabajo en la fábrica, entra en contacto con Julia, conocida como La Chata de Cimavilla, el verdadero puntal de la historia, porque las conversaciones que Greta mantiene con ella ponen de manifiesto todas las dificultades por las que tuvieron que pasar para salir de los problemas de pobreza, inestabilidad, lucha por la supervivencia, de las mujeres criadas en la posguerra. Las palabras de La Chata, una mujer currante, que ha vivido toda su vida en Cimavilla, el barrio pobre de Gijón, dedicada a las labores de venta ambulante de pescado, desde muy niña, que ha tenido que luchar primero para ayudar a sus padres a sacar a la familia adelante, y luego para sacar adelante a la familia que ella misma formó, aunque sin demasiada suerte en su elección. De la mano de las conversaciones que La Chata mantiene con Greta, como lectores vamos asistiendo a un viaje para salir de los problemas que van acuciando a los distintos protagonistas para salir de la pobreza en la que han nacido, y así vemos cómo se vive en el Gijón de la posguerra, donde pese a las dificultades la gente mantenía una idea de unidad, ayudándose los unos a los otros, con la confianza puesta en aquellos que los rodeaban, hasta llegar a un Gijón mucho más cosmopolita, que ha dejado la importancia que el mar, la mar, tenía para los habitantes del pueblo, motor principal de la economía de subsistencia de la zona. Y de esas mismas conversaciones podemos enterarnos de cómo algunas personas (caso de Genara y su hija Eloína) han tratado de huir de un pasado de penurias buscando una vida mejor, en el extranjero, viaje al que se sumó también La Chata, primero en Francia como consecuencia de la guerra civil española y más tarde en Suiza, aunque en el caso de Julia con ganas de volver a sus raíces. En este periplo por Europa se distinguen las personalidades de las emigrantes, por un lado Genara y Eloína, madre e hija, que quieren buscar un futuro mejor y huir de la pobreza en España; por otro lado Greta, que a pesar de que se ha educado en buenos colegios y ha crecido lejos de España siempre será "la española" para aquellos que la rodean en Suiza, y Julia, La Chata, que no duda en acudir en ayuda de los suyos en España cuando es requerida y que no desprecia sus raíces, más bien vive adaptada a lo  que estas suponen, siendo la viva imagen del pasado más reciente de Gijón. Debo reconocer que las partes de la novela en las que La Chata relata su historia son las que más me han conmovido, y la hemos acompañado en sus salidas bebiendo culines de sidra o saboreando las viandas de la zona, asistiendo como un personaje más a los acontecimientos por ella narrados. "Mujeres errantes" puede considerarse como una buen acercamiento a un pasado reciente de la ciudad de Gijón, y aunque para mi desgracia no conozca esa parte de España, debo reconocer que leyendo estos pasajes me han entrado unas ganas locas de visitar la zona, y a ello ha sabido contribuir la autora, que tan bien ha plasmado esa realidad algo lejana en su texto, todo ello aderezado con las explicaciones que daba por twitter comentando las frases que íbamos colgando a lo largo de la lectura.

Sin duda La Chata ha sido todo un personaje, que ha dejado huella en los lectores que hemos mantenido esta lectura conjunta, y también lo ha sido Greta, una escritora en horas bajas que ha soportado los problemas de sentirse extranjera en su propio país, de una infancia en la que no se sintió reconocida, que no ha sabido elegir las personas con las que rodearse, y que se ha visto inmersa en algunos excesos que le han costado algunos disgustos en la vida, pero que parece reaccionar en el momento en que decide conocer cosas de su pasado que se le han mantenido ocultas. De la mano de Greta asistimos a sus rabietas de infancia, a su colaboración en la tienda de souvenires que su madre mantenía en la turística ciudad suiza donde vivían, a sus inicios como escritora, al principio de cierto éxito, a sus escarceos amorosos primero con un músico y luego con el que será culpable de sus problemas, Hänsel, un personaje al que no coges ningún afecto a lo largo de la trama, porque como lector sabes que no es de fiar. Greta es un personaje con luces y sombras, y a ello ha contribuido la relación que mantenía desde niña con los que creía sus padres, Eloína y Paul. Eloína se nos presenta como una mujer que reniega de su pasado de pobreza y que quiere lo mejor para su hija, apuntándola para ello en el mejor internado de la zona. Su idilio con Paul le serviría para salir de esa pobreza sobrellevada con la que cargaba desde España, a pesar de ser Paul un hombre casado y con familia. Esa mentira que ocultan a Greta desde su más tierna infancia será el punto de inflexión de una relación familiar desestabilizada,y por supuesto esto traerá consecuencias, de ahí que Greta intente hacerse a sí misma, no siempre por el camino más adecuado. Paul es presentado como un personaje peculiar, que a pesar de querer a su nueva familia no está dispuesto a abandonar a la original.

Los personajes masculinos no son bien tratados en la historia, "Mujeres errantes" es una historia de supervivencia, pero desde el punto de vista femenino, aunque si hay un hombre que se salva en la trama es el padre Guillermo, un cura muy amigo de La Chata que abandona el barrio de Cimavilla para dedicar sus esfuerzos a ayudar a los necesitados de Nicaragua. Las cartas que este cura mantiene con La Chata, a pesar de que esta no sabe ni ha aprendido a leer, a lo largo de los años de su estancia en América, sirven al lector para conocer, gracias al buen hacer de Pilar Sánchez, una realidad totalmente desconocida para muchos en España, y que en ocasiones pone al lector los pelos de punta, como ocurre cuando se refiere en su correspondencia al caso de "las tumbaditas", que sin duda deja la piel de gallina. Aunque en un principio no entiendes muy bien esta parte de la historia desarrollada en otro continente, pronto se entiende el sentido de la misma, ya que las diferentes tramas que enlazan el pasado y el presente de los protagonistas hacen de "Mujeres errantes" una historia redonda altamente recomendable.

Si quieres disfrutar de una historia creíble sobre emigración, lucha para salir de las dificultades, con un toque de ironía y humor, acompañando a los personajes a lo largo de un periplo de varios años entre pasado y presente de los distintos protagonistas, saboreando una prosa muy completa, con la que aprendes alguna que otra palabra del argot asturiano, acercándote a una parte importante de la historia reciente de España, con sus luces y sombras, que trata temas como la supervivencia del día a día en época de posguerra, haciendo frente a enfermedades y escasez, el papel no demasiado bien considerado de la mujer a lo largo de la historia de España, la lucha por salir de un pozo del que es difícil salir, intentando una nueva vida empezando de nuevo en un país extranjero, en algunos casos renunciando a las propias raíces y en ocasiones sin querer olvidarlas del todo, luchando por hacerse un hueco en un mundo al que no te acaban de dejar que pertenezcas, porque no es el tuyo, porque eres "la extranjera", que desgraciadamente sigue viéndose hoy en día en las noticias que nos rodean, la lucha por quererse a uno mismo, por confiar en alguien, algo mucho más fácil por lo que transmite la autora en su libro en un pasado más lejano que en el reciente, el no saber elegir bien a los que te tienen que complementar, la autodestrucción en algún sentido, por el coqueteo con el mundo de las drogas de algunos de los protagonistas, porque se sienten impunes, porque creen que no importa entrar en ellas y que en algún momento, en el que ellos decidan, lo pueden dejar... Todo esto es "Mujeres errantes", un libro con el que sin duda vas a disfrutar si finalmente decides leerlo, y cuyos personajes han ido dejando huella, en mi caso me llevo un trocito de La Chata, de la historia que cuenta de su infancia y juventud de lucha, y repito que a medida que he ido leyendo me han entrado unas ganas tremendas de visitar esa zona que en el libro se describe, a pesar de que la propia Chata dice que está muy cambiado. No estamos ante una guía de viajes, ni mucho menos, pero si la autora ha conseguido con la historia que transmite que al lector le entren ganas de visitar el terreno ya tenemos mucho ganado, y eso hay que valorarlo.

Si queréis desconectar un poco de la novela negra y disfrutar con una buena historia sobre el pasado reciente de una generación con la que aún convivimos acompañándolos en su periplo vital a lo largo de los pasajes de su vida, sin duda "Mujeres errantes" es vuestro libro. Yo he tenido el placer de leerlo y no me he arrepentido de ello. Sin duda, lo recomiendo, porque sus personajes, especialmente La Chata, han dejado huella en mi memoria, y agradezco al grupo de #SoyYincanera y a la editorial el haber recomendado la lectura de este libro.

Para terminar, una de las cosas que comenté por twitter, pidiendo una máquina del tiempo para poder rememorar aquellas historias que hemos oído de boca de nuestros mayores, dando importancia a lo que nos cuentan a veces. Me he criado escuchando historias de los mayores que me rodean, y me he sentido identificada con Greta y lo que La Chata le cuenta.
"De camino a casa me puse los cascos y fue escuchando su voz, embrujada por las estampas marineras que me había contado. Me hubiera gustado poseer una máquina del tiempo y dar marcha atrás unos cuantos decenios. Encontrarme paseando por aquella Cimavilla poblada por pescaderas y pescadores, heroicos en su lucha contra las inclemencias, ajenos a la indiferencia y a la codicia, con la nobleza de las ilusiones truncadas y el anhelo de una vida mejor".

Lectura altamente recomendable, no lo dudéis. 

viernes, 6 de julio de 2018

"Escrita en tu nombre", de Amelia Noguera.

No solo de novela negra vivimos en #SoyYincanera. Hoy vengo con la reseña de un libro que se sale de estos cánones con los que tanto disfrutamos en el grupo, pero que ha supuesto un grato descubrimiento, tanto por la historia que cuenta como por cómo está escrito. Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Escrita en tu nombre
Autora: Amelia Noguera
Editorial: Berenice, S. L.
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-17044-91-6
Primera edición: noviembre de 2017
352 páginas

Sinopsis (tomada del propio libro):

El destino lleva a encontrarse a Omid, un músico iraní, y a Malena, una joven española; pero él es demasiado perfecto para ser de ella y ella demasiado insegura para creerse de él. Ambos viven atormentados: él siente que debería haber muerto cuando consiguió escapar de su país durante la cruenta guerra contra Irak, y ella está segura de que jamás podrá volver a amar a ningún hombre.
Además de la suya, en Escrita en tu nombre se engarzan otras historias de segundas oportunidades, de superación y esperanza. En esta singular novela se se muestra a seres humanos rebelándose, luchando contra la certeza de que todo lo que son, sus decisiones, sus anhelos y hasta sus nombres, está regido por un destino inexorable, sin que exista forma alguna de escapar a él. Sin embargo, en ocasiones sí que hay otra salida...
De la mano de Omid y Malena el lector visitará la Fontana de Trevi romana o la Little India londinense, conocerá la Estrella del Norte de Irán y transitará el madrileño barrio de Malasaña, en los convulsos años ochenta y en la actualidad.
Escrita en tu nombre es una novela imposible de olvidar, que te hará reír y llorar, y que tal vez te descubra si tu destino está también escrito en tu propio nombre.

Datos sobre la autora

Amelia Noguera, madrileña, es graduada en Humanidades, ingeniera informática, Máster en Didáctica de la Historia y las Ciencias Sociales y cursa en la actualidad el Doctorado en Literatura e Historia. Además de novelista, es traductora, editora, investigadora y profesora. Ha publicado La marca de la luna (Roca Editorial, 2014), La pintora de estrellas (Suma de Letras, 2015) y Prométeme que serás delfín (Suma de Letras, 2016), a las que se suma ahora Escrita en tu nombre. Con referencias literarias muy dispares, sus obras rezuman intimismo y emoción al tiempo que expresan una inquietud social muy marcada. Varias de sus novelas han sido traducidas ya a otros idiomas con enorme éxito.

Impresiones sobre el libro

Debo reconocer que no tenía nada claro qué iba a encontrar en la lectura de "Escrita en tu nombre". Conocía de la autora por las redes sociales, aunque no había tenido oportunidad de acercarme a su obra (para ser sincera uno de sus títulos me estaba y me sigue esperando en el kindle) por falta de tiempo, y si hay algo que me ha quedado claro tras esta lectura es que me estoy perdiendo a una buena autora que sabe comunicar, y con cuyo relato se disfruta, porque si algo tiene este libro es la forma tan cuidada en la que está escrito, aunque la historia te descoloque en un principio y no sepas muy bien en las primeras páginas a qué te vas a enfrentar. ¿Y por qué digo esto? No sabía muy bien cómo calificar el libro al principio de la lectura. Parecía que estábamos ante una novela romántica si más, con algún que otro toque de sensualidad, pero Escrita en tu nombre es mucho más, no es solo una novela donde el amor tiene una gran importancia, sino que estamos más bien ante una novela intimista, y gracias a ello, de la mano de los personajes, hacemos un recorrido por sentimientos, emociones, vivencias, un paseo por algunas ciudades interesantes... es un canto a la familia, a la amistad, un ejemplo de superación ante acontecimientos muy duros en la vida de los protagonistas, que vamos conociendo a modo de flashbacks, lo que agiliza un poco la trama, que puede parecer algo lenta en ocasiones, pero gracias a ese ir y venir entre presente y pasado de los dos protagonistas principales, Malena y Omid, como lectores queremos saber qué ocurrió en el pasado de los personajes, qué marca su presente, el momento en que estos dos protagonistas se conocen y cómo evolucionará la relación hacia un futuro.

Como protagonista principal encontramos a Malena (Magdalena, Malena y Magda, tres personalidades dentro de una misma persona). Magda, la que lo razona todo, la que no es capaz de tirar para delante, la que se plantea todas las posibilidades antes de actuar, la que no se deja llevar... Malena, la que desea tomar las riendas de su vida, arriesgarse, disfrutar, la que cree que ya ha llegado el momento de vivir por sí misma, de disfrutar cada instante sin plantearte que no tienes derecho a ella, que lo que te está pasando no te corresponde, que vives en un sueño... Magdalena es el nombre con el que la bautizaron, y juntas conforman el yo que ahora rige a la protagonista. Es una persona algo insegura, según sea la personalidad que va tirando de las riendas de su vida, que ha pasado por un matrimonio frustrado, que en su pasado puede parecernos algo ingenua, que ahora parece que ha decidido tomar las riendas de su vida y ponerse el mundo por montera, pero que por sus propias inseguridades no acaban de creerse que es capaz de ser feliz, que tiene derecho a ello, que debe disfrutar el momento. Si algo tiene este libro es que a medida que vamos avanzando en su lectura descubrimos en los protagonistas algunos aspectos que pueden haberse producido en nuestra propia vida, lo que hace que te sientas identificado con alguno de ellos en determinados momentos, y si a algo contribuye este hecho es la forma en que este libro está narrado, el lenguaje que utiliza, muy bien cuidado, casi como un poema en ocasiones...
"... Duro  como las lápidas sin nombre de un cementerio romano pero con probabilidad homosexual, tan de moda en estos momentos. Eso pensé, aunque esa opinión no fuera propia de mí. Malena para quienes más me quieren, Magda para algunos durante demasiado tiempo, Magdalena según me bautizaron y solo yo para mí misma -¿cómo verte en los fragmentos que de ti ven los demás?-. Llevaba tanto tiempo no siendo yo... Gracias por haberte encontrado; sí, gracias por permitirte sentir, al fin".
Conoceremos la historia de Malena, que es la personalidad que a mí más me ha gustado gracias a la propia protagonista, y así sabremos de su relación con sus padres, que han pasado toda la vida luchando para sacar adelante a su familia, de la relación con su mejor amiga, Laura, a la que se sentía muy unida en su juventud y de la que se separó por una mala elección entre ella y el que sería su marido. Malena es una mujer triunfadora en el trabajo, pero en lo personal, en la faceta de Magda, la autora la presenta como un personaje apocado, muy pendiente de lo que los demás opinen de ella, que se deja llevar por los convencionalismos, que es capaz de creer lo que su formal novio le plantea, que en definitiva pierde en el amor, y que ahora, a principios del libro, ha encontrado en Omid, un músico iraní profesor de yoga, el hombre perfecto, todo lo que ella buscaba como Malena, pero en esta relación la personalidad de Magda no acaba de creer que pueda tener derecho a ser feliz, y eso es una parte importante de la historia.

Escrita en tu nombre nos plantea un grito a la esperanza, a no caer en convencionalismos, a creer que hay que luchar para ser feliz, a creer que tenemos derecho a disfrutar de una vida mejor. Precisamente de todo ello trata la historia que marca la vida de Omid, que se vio obligado a abandonar a su familia en Irán para huir del conflicto que enfrentaba a este país con Irak, lo que supuso la muerte de muchos. En los pasajes que Amelia Noguera dedica a la vida de Omid y su familia, mientras eran jóvenes en Irán, niños y adolescentes, antes de la guerra, disfrutando de libertades, y cuando el horror de la guerra lo obliga a huir del país con su hermano pequeño, hecho que traería graves consecuencias. La dureza del exilio en Londres, y después su traslado definitivo a España, y la música como salvavidas ante duras situaciones, porque a lo largo de su estancia en el extranjero Omid también disfruta de la amistad, de desengaños amorosos, del amor a su familia... Malena y Omid son dos almas que se complementan, y la historia que la autora narra en este libro de una forma magistral sirve de excusa para hablar de temas candentes de la actualidad, de la relación entre las personas a todos los niveles, de pequeños problemas que afectan a aquellos que nos rodean en el día a día, en nuestros viajes... Lo que más me ha gustado es que los capítulos del libro se cierran con pequeñas historias de personajes anónimos en ocasiones, que se relacionan de algún modo con los protagonistas y que en el fondo encierran una filosofía de vida, un consejo, un acto que de alguna manera conmueve al lector, y eso ha sido un diez en la historia, cómo puede decirse tanto en tan pocas líneas.

La novela está llena de frases dignas de ser anotadas, a modo de consejos, y estaría mal por mi parte que aquí no reprodujeran algunas de ellas:
"Empieza a vivir por ti mismo, sin temer dañar a otros. No se puede vivir siempre con miedo".
"Hay mucho malo en nuestra vida como para descuidar lo bueno que nos encontramos por el camino".
"Porque a veces, las cosas solo cuestan un poco más, pero, si se lucha por ellas, se consiguen".
"Mi madre decía que un buen amigo es como las flores azules: un bien precioso, raro, exquisito. Y si se tiene la suerte de encontrarlo, hay que cuidarlo como lo más valioso".  
Además de una prosa impecable y una narración que transmite, en Escrita en tu nombre encontramos una historia muy bien narrada, que juega con el presente y pasado de los protagonistas, a los que acompañamos gracias a la escritura de la autora en su viaje como pareja a la ciudad de Roma, de una manera tan perfecta que dan ganas a los que hemos tenido la suerte de visitarla, de volver allí, porque los pasajes que allí transcurren están tan bien descritos que no hace falta demasiado para rememorar los paseos de los protagonistas por la ciudad. Algo parecido ocurre con el pasado de los protagonistas, destacando la forma en la que está descrita la vida de Omid en Irán, rememorando pasajes vividos con su familia, contrastando las libertades que se vivían antes del conflicto armado y después del mismo. Los pasajes que transcurren en torno a Omid y su familia son quizá los más duros de la historia, pero la autora ha sabido introducirlos despertando el interés del lector, y eso es algo que se agradece.
"Ni siquiera entiendo cómo puedes vivir aquí tú, tener que ponerte el velo en cuanto sales de casa o esas ropas tan amplias que dan tanto calor y que no te gustan. No comprendo cómo soportas no poder mostrarte como eres, no poder pasear tomando el sol o que no te dejen ir al cine".
Y del mismo modo, en lo que se refiere a Malena, encontramos momentos de debilidad de la protagonista:
"Cuando la esperanza de volver a empezar se desvanece, ¿qué queda? ¿Dejarse morir tal vez? ¿Abandonar? ¿Desaparecer? ¿Que todo lo demás desaparezca? ¿Volver atrás? ¿Qué queda? Cuando todo falla, cuando no podemos seguir. Cuando parece que nada funcionará. Cuando querrían encontrarte en el fondo de ti misma o más adentro aún y no salir jamás porque nada es como debiera. ¿Qué queda? ¿Claudicar? ¿Dejarse ir? ¿Rendirse? ¿Eso es lo único que queda?
No digáis que estas no son preguntas que podemos hacernos cualquiera de nosotros ante una situación complicada en nuestra vida. Escrita en tu nombre no puede clasificarse sin más como una novela romántica, porque tiene mucho más, es una lucha por la vida, que la autora ha plasmado en la vida de dos personajes potentes, que han sabido ganarse el corazón del lector, por la historia que relatan sus vidas y por la forma en que esta historia nos ha llegado a nosotros de la mano de la imaginación de una autora a la que sin duda habrá que seguirle la pista. Si no estoy mal informada, el título que hoy traigo a colación fue autopublicado por la autora y ahora ha visto la luz en una editorial más grande, así que por la parte que me toca, ya que si no ha quedado claro debo reconocer que he disfrutado con la trama, personalmente es algo que yo he aplaudido, porque en muchas ocasiones buenas novelas se quedan solo en la publicación digital y no llegan a un gran número de público, entre los que me incluyo, que sigue prefiriendo el papel a la hora de leer.

Aunque reconozco que al principio (y estoy hablando de las primeras páginas solamente) no sabes muy bien qué te vas a encontrar a medida que avanzas en la lectura del libro, pronto encuentras una historia intimista muy bien narrada, con unos personajes potentes porque han sufrido y sufren mucho a lo largo de su vida, con sus miedos e inseguridades, con los que te sientes identificado como lector, con los que aprendes culturas de otras ciudades, asistes con ellos a su duelo personal, y se te escapa alguna risa y alguna lágrima, que de todo hay en este libro, y como baza importante, estos personajes principales están acompañados de unos secundarios de lujo, que también aportan su grano de arena a la trama, a la que también contribuyen personajes anónimos en ocasiones, como he indicado algo más arriba, que cierran de manera magistral los capítulos y que dejan temblando al lector más curtido, y ese es un punto que a mí personalmente me ha encantado. No debéis guiaros por las primeras páginas si tenéis intención de darle oportunidad a este libro, porque a medida que se avanza en la lectura vas entrando más y más en la trama y quedan ganas de saber cómo evoluciona la historia de los protagonistas principales, qué será de su futuro, y ese es un mérito de la autora, que ha escrito de manera sublime y nos deja con ganas de seguir leyendo para ver cómo evoluciona todo. Tengo claro que he hecho mal en dejar pasar tanto tiempo sin acercarme a la prosa de Amelia Noguera, y no dudaré en buscar un hueco para seguir devorando su obra, porque, por si no ha quedado claro, soy de las que ha disfrutado con esta historia, y no me he arrepentido de conocer a Malena y Omid en ningún momento.
 "Supongo que necesito más tiempo, tiempo para quererme más a mí misma, tiempo para verme como una mujer incitante, tiempo para volver a mirar y desear que me miren, tiempo para asimilar que mi relación con Mario se acabó o que, tal vez, jamás existió".
Personalmente, si fuera vosotros, no dudaría en darle una oportunidad a la historia, que particularmente me ha servido para descongestionarme un poco del tipo de lectura que suelo devorar, así que en ese sentido, ha sido todo un acierto. Si creéis que no podéis afrontar una lectura que quizá al principio pueda resultar un poco densa, por lo descriptiva y por no caracterizarse por el exceso de diálogo, quizá deberíais buscar un momento más adecuado para leerla, pero creedme, si cae en vuestras manos dadle una oportunidad, porque la historia y la forma en la que está narrada lo merece, en mi siempre modesta opinión.

Nos leemos.