Título original: The Librarians
Título: El fin de los escribas
Autor: Glenn Cooper
Editorial: Grijalbo
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Primera edición: mayo, 2013
ISBN: 978-84-253-4973-7
382 páginas.
© 2013, Glenn Cooper
© 2013, Random House Mondadori, S.A.
© 2013, Pilar de la Peña Minguell, por la traducción
Tercera y última parte de la trilogía escrita por Glenn Cooper, cuyos dos títulos anteriores son "La biblioteca de los muertos" y "El libro de las almas".
Si alguien quiere acceder a la biografía del autor, puede visitar en este mismo blog la reseña de La llave del destino, que aunque no forma parte de esta trilogía, es un thriller histórico de lo más entretenido.
Sinopsis: La fecha del fin del mundo está cada vez más cerca. La población, resignada, teme ver cumplida la antigua profecía de los escribas de la Abadía de Vectis. Algunos, sin embargo, aún conservan la esperanza. ¿Es posible alterar el curso del destino?
Argumento: Mientras llega la fatídica fecha del fin del mundo, Will Piper, descubridor de la tristemente célebre biblioteca de los muertos disfruta de una merecida tranquilidad a bordo de su yate en Florida, a la espera de que su esposa, Nancy, subdirectora ejecutiva del departamento de delitos informáticos en el FBI se decida a abandonar su cargo y disfrutar así juntos de los escasos cuatrocientos días que restan hasta el Horizonte, fechado según los libros precedentes por los bibliotecarios de Vectis el 9 de febrero de 2027. Para no dar al traste con el matrimonio, Phillip, el hijo de ambos, de quince años y medio, pasa unos días con su padre, pero las relaciones familiares no parecen pasar por el mejor momento. Un infarto que Will sufrirá, y la desaparición del propio Phillip, que inicia un viaje en solitario hacia las Islas Británicas, contactado por alguien que parece muy interesado en el tema del horizonte final precipitará los hechos. Will no tendrá más remedio que acudir a la búsqueda de su hijo. Pese a que toda su familia y él mismo son FDR (fuera de registro), Will tendrá que luchar por recuperar a su familia, aun sabiendo que queda poco futuro por delante. Si a esto unimos que están siendo enviadas postales anunciando la fecha de defunción de súbditos chinos, de cuyo caso se está encargando la propia Nancy, ya tenemos montada toda una trama en la que las historias acabarán confluyendo entre sí.
La novela está estructurada en un prólogo, que transcurre en la isla de Wight en 1775, treinta y un capítulos, que se desarrollan en la actualidad del año 2026 entre Florida y las Islas Británicas, haciendo referencias a historias del pasado (acontecimientos que tienen lugar a finales del siglo XVIII y a finales del siglo XIII en la propia Inglaterra), y un epílogo de tres páginas que, como es costumbre en este autor, deja el final algo abierto a la imaginación de los lectores.
El fin de los escribas es la última parte de una trilogía. Se puede leer independientemente, sin haber leído previamente los dos libros anteriores, puesto que en este libro se hacen referencias a acontecimientos ya narrados con anterioridad, y por tanto no se pierde el hilo argumental de la historia, pero como ocurre en estos casos, personalmente recomiendo la lectura completa, y en orden, de toda la serie, sobre todo si no queremos perder matices, y queremos disfrutar plenamente de la historia. Son libros de fácil lectura, escritos con un lenguaje claro y directo, que mantienen la intriga y que se devoran en pocos días. Leí los dos libros anteriores antes de tener el blog, y por ese motivo no los he reseñado. Me hubiera gustado leerlos seguidos, para recordar mejor los matices, pero pese al tiempo transcurrido entre una lectura y otra, los recuerdo con agrado, y en mi modesta opinión, el autor ha sabido mantener la intriga y no ha hecho para nada pesada una historia que a priori puede parecer demasiado fantástica, aunque creo que en algún momento todos nos hemos preguntado por el fin del mundo como lo conocemos actualmente.
El recurso de compaginar el presente (que en el libro del que hoy tratamos se remonta al 2026) con acontecimientos del pasado, a modo de flashback está muy bien tratado, y agiliza la trama, explicando de forma amena los acontecimientos que están teniendo lugar a medida que avanzas en la lectura. Otro fuerte del argumento es la introducción de personajes históricos, o algún acontecimiento relacionado con ellos; en el caso de El fin de los escribas, la aparición de un diario de Benjamin Franklin sirve como excusa para esclarecer momentos claves de la historia de los bibliotecarios.
Los personajes están bien perfilados, y como suele ocurrir en las sagas, muchos ya han aparecido en el libro anterior. Will Piper, el descubridor de la biblioteca de los muertos ya no está en activo y vive retirado en su yate. Aunque cuenta con sesenta y cuatro años, sigue manteniendo un atractivo especial para las mujeres. Los peligros que acechan a su familia consiguen que vuelva a la primera plana de la acción, pese a sus problemas de salud. Nancy, su esposa, vive centrada en su cargo del FBI, pero los acontecimientos harán que priorice el tema familiar frente al laboral. Phillip, el hijo de ambos, pasa por una etapa de rebeldía, pero está orgulloso de la labor de sus padres, y sus actos serán el detonante de la historia. Junto a los personajes principales aparecen otros secundarios, algunos ya citados en libros anteriores y que mantienen una rencilla personal con el personaje de Will, de ahí que convenga leer los libros anteriores primero. De nuevo aparece el personaje de Greg, periodista casado con Laura, la hija de un matrimonio anterior de Will, que ya tuvo un gran protagonismo en los otros libros.
Junto a estos personajes ya conocidos, destacan los miembros de la familia Lightburn, especialmente la joven Haven y su madre Cacia, que tendrán un papel relevante en esta trama.
Un descubrimiento que puede afectar a toda la humanidad y el deseo por parte de tres potencias mundiales (EE.UU, China e Inglaterra) de hacerse con el botín son los ingredientes de esta novela de intriga que no decepciona y que engancha desde las primeras páginas. Punto final a una trilogía que ha contado con el beneplácito de muchos lectores, es una lectura recomendada sobre todo a aquellos que disfruten con la intriga y con acontecimientos narrados en varios tiempos.
Aunque pueda parecer que esta novela es algo más floja que las anteriores, o que el autor ha estirado demasiado la trama para publicar tres novelas sobre el mismo tema, la historia no defrauda para nada, y se agradece sobre todo que sea fácil de leer. El fin de los escribas es una novela que engancha, y sobre todo que se devora. Creo que si no hubiera leído los anteriores, me habría despertado las ganas de iniciar la lectura de la trilogía en orden, eso sin duda. A mí Glenn Cooper me tiene ganada, le sigo la pista.
Por si os interesa, hay publicada una historia corta, La hora de la verdad, ambientada en el año 2020, que este verano se ofrecía en descarga gratuita en diferentes plataformas, protagonizada por Will Piper, el mismo protagonista de la trilogía; yo la tengo descargada, pero no he podido leerla aún. Por si os interesa el tema, os dejo el enlace en la página de casadellibro, donde al parecer todavía está en descarga gratuita, aunque puede encontrarse en varias plataformas, si os interesa.
¿Y vosotros? ¿Habéis leído la trilogía?
¡Gracias por comentar!
Sinopsis: La fecha del fin del mundo está cada vez más cerca. La población, resignada, teme ver cumplida la antigua profecía de los escribas de la Abadía de Vectis. Algunos, sin embargo, aún conservan la esperanza. ¿Es posible alterar el curso del destino?
Argumento: Mientras llega la fatídica fecha del fin del mundo, Will Piper, descubridor de la tristemente célebre biblioteca de los muertos disfruta de una merecida tranquilidad a bordo de su yate en Florida, a la espera de que su esposa, Nancy, subdirectora ejecutiva del departamento de delitos informáticos en el FBI se decida a abandonar su cargo y disfrutar así juntos de los escasos cuatrocientos días que restan hasta el Horizonte, fechado según los libros precedentes por los bibliotecarios de Vectis el 9 de febrero de 2027. Para no dar al traste con el matrimonio, Phillip, el hijo de ambos, de quince años y medio, pasa unos días con su padre, pero las relaciones familiares no parecen pasar por el mejor momento. Un infarto que Will sufrirá, y la desaparición del propio Phillip, que inicia un viaje en solitario hacia las Islas Británicas, contactado por alguien que parece muy interesado en el tema del horizonte final precipitará los hechos. Will no tendrá más remedio que acudir a la búsqueda de su hijo. Pese a que toda su familia y él mismo son FDR (fuera de registro), Will tendrá que luchar por recuperar a su familia, aun sabiendo que queda poco futuro por delante. Si a esto unimos que están siendo enviadas postales anunciando la fecha de defunción de súbditos chinos, de cuyo caso se está encargando la propia Nancy, ya tenemos montada toda una trama en la que las historias acabarán confluyendo entre sí.
La novela está estructurada en un prólogo, que transcurre en la isla de Wight en 1775, treinta y un capítulos, que se desarrollan en la actualidad del año 2026 entre Florida y las Islas Británicas, haciendo referencias a historias del pasado (acontecimientos que tienen lugar a finales del siglo XVIII y a finales del siglo XIII en la propia Inglaterra), y un epílogo de tres páginas que, como es costumbre en este autor, deja el final algo abierto a la imaginación de los lectores.
El fin de los escribas es la última parte de una trilogía. Se puede leer independientemente, sin haber leído previamente los dos libros anteriores, puesto que en este libro se hacen referencias a acontecimientos ya narrados con anterioridad, y por tanto no se pierde el hilo argumental de la historia, pero como ocurre en estos casos, personalmente recomiendo la lectura completa, y en orden, de toda la serie, sobre todo si no queremos perder matices, y queremos disfrutar plenamente de la historia. Son libros de fácil lectura, escritos con un lenguaje claro y directo, que mantienen la intriga y que se devoran en pocos días. Leí los dos libros anteriores antes de tener el blog, y por ese motivo no los he reseñado. Me hubiera gustado leerlos seguidos, para recordar mejor los matices, pero pese al tiempo transcurrido entre una lectura y otra, los recuerdo con agrado, y en mi modesta opinión, el autor ha sabido mantener la intriga y no ha hecho para nada pesada una historia que a priori puede parecer demasiado fantástica, aunque creo que en algún momento todos nos hemos preguntado por el fin del mundo como lo conocemos actualmente.
El recurso de compaginar el presente (que en el libro del que hoy tratamos se remonta al 2026) con acontecimientos del pasado, a modo de flashback está muy bien tratado, y agiliza la trama, explicando de forma amena los acontecimientos que están teniendo lugar a medida que avanzas en la lectura. Otro fuerte del argumento es la introducción de personajes históricos, o algún acontecimiento relacionado con ellos; en el caso de El fin de los escribas, la aparición de un diario de Benjamin Franklin sirve como excusa para esclarecer momentos claves de la historia de los bibliotecarios.
Los personajes están bien perfilados, y como suele ocurrir en las sagas, muchos ya han aparecido en el libro anterior. Will Piper, el descubridor de la biblioteca de los muertos ya no está en activo y vive retirado en su yate. Aunque cuenta con sesenta y cuatro años, sigue manteniendo un atractivo especial para las mujeres. Los peligros que acechan a su familia consiguen que vuelva a la primera plana de la acción, pese a sus problemas de salud. Nancy, su esposa, vive centrada en su cargo del FBI, pero los acontecimientos harán que priorice el tema familiar frente al laboral. Phillip, el hijo de ambos, pasa por una etapa de rebeldía, pero está orgulloso de la labor de sus padres, y sus actos serán el detonante de la historia. Junto a los personajes principales aparecen otros secundarios, algunos ya citados en libros anteriores y que mantienen una rencilla personal con el personaje de Will, de ahí que convenga leer los libros anteriores primero. De nuevo aparece el personaje de Greg, periodista casado con Laura, la hija de un matrimonio anterior de Will, que ya tuvo un gran protagonismo en los otros libros.
Junto a estos personajes ya conocidos, destacan los miembros de la familia Lightburn, especialmente la joven Haven y su madre Cacia, que tendrán un papel relevante en esta trama.
Un descubrimiento que puede afectar a toda la humanidad y el deseo por parte de tres potencias mundiales (EE.UU, China e Inglaterra) de hacerse con el botín son los ingredientes de esta novela de intriga que no decepciona y que engancha desde las primeras páginas. Punto final a una trilogía que ha contado con el beneplácito de muchos lectores, es una lectura recomendada sobre todo a aquellos que disfruten con la intriga y con acontecimientos narrados en varios tiempos.
Aunque pueda parecer que esta novela es algo más floja que las anteriores, o que el autor ha estirado demasiado la trama para publicar tres novelas sobre el mismo tema, la historia no defrauda para nada, y se agradece sobre todo que sea fácil de leer. El fin de los escribas es una novela que engancha, y sobre todo que se devora. Creo que si no hubiera leído los anteriores, me habría despertado las ganas de iniciar la lectura de la trilogía en orden, eso sin duda. A mí Glenn Cooper me tiene ganada, le sigo la pista.
Por si os interesa, hay publicada una historia corta, La hora de la verdad, ambientada en el año 2020, que este verano se ofrecía en descarga gratuita en diferentes plataformas, protagonizada por Will Piper, el mismo protagonista de la trilogía; yo la tengo descargada, pero no he podido leerla aún. Por si os interesa el tema, os dejo el enlace en la página de casadellibro, donde al parecer todavía está en descarga gratuita, aunque puede encontrarse en varias plataformas, si os interesa.
¿Y vosotros? ¿Habéis leído la trilogía?
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