Datos sobre el libro
Título:
El azar de Laura Ulloa
Autora:
Susana Fortes
Editorial:
Planeta, S.A.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Primera edición: febrero de 2006
ISBN: 84-08-06566-1
208 páginas
Sinopsis (tomada del propio libro): En Vilavedra, una capital varada frente al océano, el tiempo parece estancado. Y, sin embargo, ni siquiera en un lugar así el pasado puede quedar atrás.
Juana, testigo durante décadas de las pasiones ocultas de los Ulloa, recuerda al viejo conde de Gondomar y patriarca de la saga, que sintió una pasión terrible por una mujer que no era la suya; a sus hijos Rafael y Jacobo, abocados a vivir separados por la distancia de un océano, y, sobre todo, recuerda a la joven Laura, elegida por el destino para cumplir sus designios. Pero el azar impone sus propias leyes y los hechos acaban yendo de boca en boca como una leyenda de la que sólo se puede hablar en voz baja. Galicia y Cuba, dos tierras en las que las noticias las trae el viento y el mismo aire arrastra los presagios. Una novela llena de secretos de familia, temores, sospechas y deseos inconfesables.
Sobre la autora
Susana Fortes (Pontevedra, 1959) es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad de Santiago de Compostela y en Historia de América por la Universidad de Barcelona. En 2003 fue finalista del Premio Planeta con
El amante albanés, una novela que se convirtió en bestseller en España y fue traducida a numerosas lenguas. Con su primera novela,
Querido Corto Maltés, ganó en 1994 el Premio Nuevos Narradores; en 2001 fue finalista del Premio Primavera con la novela
Fronteras de arena. Además ha publicado
Las cenizas de la Bounty (Espasa, 1998),
Tiernos y traidores (Seix Barral, 1999) y el cuaderno de cine
Adiós, muñeca (Espasa, 2002).
Autora de
Quattrocento (2007),
La huella del hereje (2011) y
El amor no es un verso libre (2013). Se pueden obtener más datos de su obra consultando su ficha en
Lecturalia.
Argumento e impresiones sobre el libro
Me acerqué a la lectura de este libro buscando un ejemplo de saga familiar. No es un libro demasiado extenso y ya conocía el estilo de Susana Fortes, aunque reconozco que la lectura de "Quattrocento", el libro con el que me estrené con ella, no me resultó fácil, me costó acabarlo, aunque en general la trama no me desagradó.
Había leído algunas críticas del libro que hoy traigo,
"El azar de Laura Ulloa", y eso sumado a su poca extensión me animaron a leerlo.
Aunque la
trama del libro se centra en la
familia Ulloa de Andrade, será
Juana, la vieja sirvienta, y en especial sus recuerdos los que pongan al lector en antecedentes de la historia que envuelve a la aristocrática familia, remontándose al
patriarca de la saga, el
conde de Gondomar y señor de Salvatierra y sus hijos,
Rafael y
Jacobo.
Rafael Ulloa, médico de profesión, cumple la última voluntad de su padre y contrae matrimonio con
Elvira López de Castro en julio de 1917, matrimonio de conveniencia que unirá riqueza y aumentará el prestigio del apellido familiar, pero que como suele ocurrir en casos de matrimonios concertados, no necesariamente traerá consigo la felicidad. Dos meses antes
Jacobo Ulloa, el hermano mayor, tuvo que abandonar Galicia junto a su esposa y su pequeña hija para hacerse cargo de un azucarero que la familia tenía en Camagüey (Cuba). La última voluntad del patriarca haría que los dos hermanos vivieran separados en distinto continente sin que se supiera por qué el padre actuó así, aunque circulaban rumores por la villa gallega.
"Los relatos que la gente construye para explicarse lo que no alcanza a entender son una corriente de palabras que van pasando de generación en generación."
Jacobo quedaba al frente de la plantación en Cuba y
Rafael recibía en herencia la villa gallega, con todos los pastos y tierras de valor, con la única obligación de entregar una renta vitalicia de 7000 pesos anuales al convento de Santa Clara (pronto el lector sabrá el porqué de esta cláusula).
La acción transcurre a principios del siglo XX principalmente en Galicia, y gracias a la prosa empleada por la autora en sus descripciones, que son constantes a lo largo de la trama, podemos sentirnos partícipes de la Galicia rural, en un ambiente guiado por leyendas, supersticiones y rumores.
La muerte de
Jacobo en Cuba hace que su hermano
Rafael tenga que trasladarse allí durante un tiempo para solucionar las cuestiones administrativas. Allí conocerá a su sobrina
Laura Ulloa, una jovencita de catorce años a la que le queda poco de ser niña, que no duda en vestir con atuendo masculino y que disfruta de una mentalidad más abierta por haber crecido en la isla, donde se mezclan varias culturas. El personaje de
Laura Ulloa, que da título al libro, irá cogiendo peso a medida que se avanza en la trama, y servirá de excusa para que el lector acabe conociendo la verdadera historia de la
familia Ulloa y los secretos que encierran sus actos. Aunque la trama que se desarrolla en
Cuba ocupa poca extensión, la autora consigue, con su dominio del lenguaje y el uso de descripciones, hacernos partícipes de la estancia de
Rafael en la isla y las diferencias con
Galicia, que se presenta como lluviosa y llena de brumas (quizá se abusa del tópico, pero es el ambiente adecuado para que el lector vaya acercándose a los secretos que encierra la historia).
La decisión de
Rafael Ulloa de traer de vuelta a Galicia a su cuñada
Rebeca Aldán y a su sobrina
Laura Ulloa traerán consecuencias, porque sacarán a la luz secretos que hasta ese momento no eran más que rumores. Los recuerdos de
Juana, ahora con 84 años, y que había servido en la casa de los señores, acompañados de supersticiones y leyendas locales sirven como base para desarrollar la historia:
"...al valle le habían echado mal de ojo porque los conejos nacían ciegos en el criadero y luego morían, los pájaros se peleaban con las personas y del río bajaba un olor envenenado."
El libro está narrado en tercera persona por un narrador omnisciente que conoce la historia aunque toma como punto de partida los recuerdos de Juana, la sirvienta, que rememora los años en los que ella entró a servir en la casa de los Ulloa y los rumores que de ellos se contaban:
"El pasado nunca se queda atrás, siempre está al lado de una."
Aunque
no es un libro extenso, su
lectura puede resultar algo densa, puesto que no predominan precisamente los diálogos, más bien abundan las
descripciones y la historia avanza lenta, a medida que se van rememorando los recuerdos, que enlazan de forma precisa pasado y presente. La
prosa está bien conseguida, gracias a un vocabulario cuidado, que sirve al lector para ambientarse tanto en las escenas desarrolladas en Galicia como aquellas, pocas, que tienen lugar en Cuba. Los
personajes están bien perfilados, desde el
viejo conde de Gondomar, cuyo recuerdo queda patente a lo largo de toda la trama, hasta los hijos del patriarca, cada uno de ellos con un rol determinado; los defectos del patriarca serán repetidos por sus hijos.
Jacobo Ulloa, el hermano mayor, se nos presenta como un personaje asustadizo, con una personalidad poco definida, como un niño grande que no pone pegas a la decisión de su padre de abandonar su Galicia natal para hacerse cargo de las tierras al otro lado del charco. En el libro encontramos claramente cómo las decisiones de los patriarcas de las familias aristocráticas son tenidas en cuenta hasta las últimas consecuencias, si de verdad quería disfrutarse de la herencia.
Rafael Ulloa por su parte no duda en aceptar un matrimonio de conveniencia, guiado por la decisión de su propio padre, y pronto se revelará que no es una unión feliz. La llegada de
Rebeca Aldán y de su hija
Laura trastocarán la vida del nuevo aristócrata.
Rebeca, siempre reacia a volver a Galicia, conoce secretos del viejo conde que sus hijos ni siquiera intuían; las conversaciones que
Rebeca mantiene con
Juana (que el lector conocerá a través de los recuerdos de la propia Juana) serán claves para conocer los secretos que encierra la familia.
Laura Ulloa se nos presenta como una joven guapa, de carácter afable, de mente abierta, una especie de
"Lolita" moderna que despertará nuevos sentimientos en
Rafael. Deseosa de conocer, no duda en encerrarse en la enorme biblioteca de la que dispone la vieja
mansión de los Ulloa para disfrutar de sus múltiples volúmenes
(si no fuera porque englobo este libro en saga familiar, bien podría hablarse de metaliteratura, puesto que la autora dedica varias páginas a hablar de los numerosos volúmenes que allí encuentra Laura).
Estamos en definitiva ante un libro que a pesar de su corta extensión debe ser leído con tranquilidad, para no perder los detalles de la historia que engloba pasado y presente, que sin duda será disfrutado por aquellos que gusten de sagas familiares con secretos ocultos. En él encontramos vestigios de la Galicia rural, pequeños indicios de la Cuba colonial, con su mezcla de culturas, que quedarán patentes en el personaje de Laura Ulloa, y un acercamiento al mundo aristocrático, con sus virtudes y miserias, que deben ser asumidas si se quiere disfrutar de un estatus privilegiado. Los rumores y las supersticiones que engloban la trama dan a la historia un punto de intriga que realmente se agradece, aunque a medida que se avanza queda claro qué es lo que va a encontrarse el lector.
Como ejemplo de saga familiar, el libro se deja leer, aunque no debemos dejarnos guiar por el escaso número de páginas; a pesar de su corta extensión, puede resultar denso y conviene leerlo con tranquilidad. En general me ha gustado, aunque suelo preferir los libros con algo más de acción. Espero poder leer
"La huella del hereje", que creo que está ambientado en época actual, y creo que tiene más ritmo. Aunque me ha costado un poco terminar esta historia, no descarto seguir leyendo a esta autora, porque he de reconocer que su manejo del lenguaje es impecable. Y vosotros, ¿habéis leído algo de ella?