sábado, 27 de enero de 2018

Reto "Tarro-libros 2018"

Un año más, y casi a punto de que expire el plazo de presentación, me uno de nuevo a esta iniciativa que es muy fácil de superar, porque sólo consiste en hacer una de las cosas que más nos gusta: LEER.

Y por cada libro que leamos durante el 2018, tenemos que meter en nuestro tarro (o bote, o lo que escojamos), un euro, o la moneda del país del que seáis, porque este reto está abierto a participación internacional. Al final del año abriremos el bote y con el dinero recaudado por cada uno de los libros leídos, compraremos aquello que más nos gusta: LIBROS.













Os presento mi tarro-libros, aunque he decidido repetir con el del año anterior, acompañado con la libretita donde voy anotando los títulos de los libros leídos.


Espero poder anotar todo lo leído, y poner un euro por cada uno de los libros, porque en 2017 me quedó la sensación de que había olvidado apuntar algún título. Con todo, el botín total de lo recaudado ascendió a 40€, que no está nada mal. No da para comprar muchos títulos si nos vamos a las novedades en tapa dura, pero da para mucho si se destina a comprar libros de segunda mano en papel o bien libros en edición electrónica, aunque me decanto más por la primera opción.

Si os animáis a participar, recordad que el plazo para solicitar la inclusión al Grupo Tarro-Libros 2018 en Facebook acaba el 31 de enero, y si queréis más información sobre esta actividad, no tenéis más que pasar por el blog de Carmen y amigos que es la promotora de esta actividad, y así os acabaréis de convencer. La iniciativa merece la pena, porque en la página de Facebook los miembros del grupo cuentan al resto cuáles son sus lecturas y sus impresiones, y Carmen se encarga de organizar algunos eventos que suelen tener bastante repercusión entre los participantes. Este año he estado un poco alejada del grupo, pero cuando he podido he participado, y espero que este 2018 me deje más tiempo para disfrutar con lo que de verdad me gusta, LEER. 

¿Qué me decís, os apuntáis a una nueva edición del grupo Tarro-Libros? 

sábado, 20 de enero de 2018

Reseña de "Basta con vivir", de Carmen Amoraga.

No he tenido el placer de haber leído a Carmen Amoraga con anterioridad a este libro, pero cuando las jefas de #SoyYincanera plantearon la posibilidad de conseguir un ejemplar del mismo y llevar a cabo una lectura simultánea por twitter no lo pensé dos veces, porque confío bastante en su criterio. Ha sido un placer acercarme a la prosa de esta autora, aunque no sé si seré capaz de plasmar lo bueno que me ha parecido el libro.

Sin más vamos con los datos técnicos:

Título: Basta con vivir
Autora: Carmen Amoraga
Editorial: Planeta, S. A., bajo el sello de Ediciones Destino.
Colección Áncora y Delfín. Volumen 1413.
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-233-5287-6
Primera edición: octubre de 2017
320 páginas.
P.V.P.: 18'90€

Sinopsis (tomada del propio libro)

Pepa es una mujer madura en quiebra emocional. Siente que ha malgastado su vida y culpa al mundo de su aparente desgracia. Sola, enfadada y amargada, siente como una herida la felicidad del resto, y para protegerse del dolor no encuentra otra forma que vivir dentro de una coraza que oculta sus verdaderos sentimientos.
Durante unas vacaciones forzosas, Pepa se ve obligada a reflexionar y a tomar consciencia de los errores que la han llevado a estar donde está. Justo cuando comienza a reconciliarse con sus recuerdos, empieza a observar a una chica embarazada que toma el sol a diario en un banco de la misma plaza en la que Pepa pasea a su perro. Esa joven es Crina, que vive una tragedia ante los ojos impasibles de una sociedad que no quiere verla.
Crina llegó a España engañada por su propia pareja, que la vendió a una red de trata de blancas, y ahora esa red planea vender al bebé que espera. Pepa, inmersa en el proceso de rehabilitación de su invalidez emocional, es la única persona que puede ver más allá de lo que se ve, y decide volcarse en ayudar a esa desconocida.
Una novela intensa que nos habla de crecimiento, superación y resiliencia. Que nos muestra la verdad de lo que somos y cómo ayudar a otra persona puede llegar a salvarnos de nosotros mismos. Un canto a la vida y a la fuerza de la solidaridad.



Y esto es lo que nos dice el libro sobre su autora, Carmen Amoraga.
Nacida en Picanya, Valencia, en 1969, es licenciada en Ciencias de la Información y ha trabajado para radio y televisión. Ha sido columnista en diversos medios, como Levante-EMV, Cadena Ser, Cartelera Turia, Mujer hoy o Harper's Bazaar España. Ha sido asesora en relaciones con los medios de comunicación de la Universitat de València y actualmente es Directora General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana. Es autora de Para que nada se pierda (1997, II Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla), La larga noche (2003, Premio de la Crítica Valenciana), Algo tan parecido al amor (finalista del Premio Nadal 2007), El tiempo mientras tanto (finalista del Premio Planeta 2010), El rayo dormido (Destino, 2012) y La vida era eso (Premio Nadal 2014), entre otros.
Fotografía de la autora: © Javier Salas
Portada del libro tomada de Internet.

Impresiones sobre el libro

Quizá podamos pensar al leer la sinopsis de la editorial que ahí reside todo, que ya nos han contado de qué va la historia y que no hace falta que nos adentremos entre sus páginas. Es cierto que la sinopsis adelanta bastante la historia, pero lo bueno de este libro no es tanto lo que cuenta, a pesar de que estamos ante una buena trama que puede dividirse en dos partes que luego confluyen, sino en cómo lo cuenta. Ya he comentado más arriba que no había tenido el placer de haberme acercado a la obra de esta autora y que "Basta con vivir" ha sido mi primer acercamiento a su prosa, pero tras la lectura de este título no voy a dudar en darle una nueva oportunidad a Carmen. Desconozco si suele usar siempre la misma forma de narrar, porque si algo tiene "Basta con vivir" es que está plagado de frases subordinadas, que al principio descolocan un poco al lector, pero a las que te vas acostumbrando y que se agradecen. Recuerdo que me costó un poco entrar en la redacción en las primeras páginas, pero al mismo tiempo estaba disfrutando con la manera de narrar de la autora, porque resulta muy descriptiva y fácil de imaginar. Os pongo un ejemplo de lo que digo que podemos encontrar nada más iniciar la lectura: 
"La vida cansa a la mujer que trata de dormir en la habitación oscura en una cama que cruje, seguramente porque por las noches apenas cierra los ojos un par de horas, justo antes de que amanezca y el despertador suene a las siete, y antes a las siete menos cuarto y antes a las seis y media, porque entonces, cuando es preciso que se levante, sí que tiene sueño. Un sueño paralizante, incompatible con la vida, incompatible con la obligación de salir de allí, de ponerse las zapatillas, de abrir el grifo mientras mea, de enfadarse porque se ha olvidado de colocar el teléfono de la ducha en el cubo de fregar para no desperdiciar el agua hasta que se calienta, de poner la cafetera en el fuego, de ducharse mientras sale el café, de tomarse el café al mismo tiempo que se seca con el albornoz fucsia que se compró en el Carrefour el invierno pasado y que le costó muy barato y que ya clarea por las costuras y que casi no le quita el frío y casi ni la seca pero que ella no tira porque ella no es de tirar las cosas porque de tirar nadie se hace rico". (...) (Páginas 13 y 14)
En estas primeras páginas ya vamos haciéndonos una composición de como es Pepa, una de las dos protagonistas de la historia, una mujer de unos cincuenta años que vive enfadada con el mundo, que cree que se merece algo mejor y culpa a todos y a las circunstancias en las que ha vivido de su soledad y de su triste vida, sin amor, sin hijos, acompañada de un perro al que ha puesto de nombre Ramón, el nombre del novio que la abandonó, que tuvo que pasar por un cáncer y perdió así la posibilidad de tener hijos, y que se quedó sin amigas porque éstas la traicionaron casándose y teniendo niños... Pepa "recuerda su infancia como si fuera un día nublado", y esta es la actitud que mantiene ante su vida. En algunas ocasiones me he podido sentir identificada con el personaje, no por sus miedos y paranoias, sino porque el personaje tiene su propia versión de los hechos y cree que esa es la buena, sin pararse a preguntar ni a su madre ni a los compañeros de trabajo la visión que ellos tienen, y creo que todos hemos creído en algún momento que algo pasó tal como lo recordamos, y el hecho de no pararse a comentar con los demás puede hacer que nos aislemos del mundo, como se encontraba Pepa, hasta que unas vacaciones forzosas en el trabajo (provocadas por un malentendido con sus compañeros) hacen que comprenda que tiene demasiado tiempo libre y que no sabe en qué ocuparlo, más allá de pasear a su perro, al que tampoco es capaz de dar demasiadas muestras de cariño. Una charla con su madre, que habita en la misma residencia de ancianos donde Pepa trabaja hará que busque ayuda en una psicóloga, y es ahí donde iremos conociendo los pasos que han hecho que Pepa sea como es, y las ganas que tendrá de cambiar tanto física como mentalmente. Los paseos con Ramón la llevarán a retomar el contacto con algunas personas de su pasado, y la acercarán a Crina, la otra protagonista de la historia, una joven rumana de veintitantos años, estudiante de medicina en su país, que ha llegado a España engañada por su novio y que ahora está bajo el poder de una red de trata de blancas que la obliga a prostituirse en contra de su voluntad bajo la amenaza de hacer daño a su familia en su país. 
"Crina tiene veintitrés años, o veinticinco, o quizá veintiséis. No lo recuerda bien porque tampoco sabe a ciencia exacta en qué día está o qué hora es. En su vida, todo es aproximado o como si fuera un sueño. Un sueño pegajoso y lento. Un sueño malo, de los que estás deseando despertar". (Página 41)
El día a día de Crina nos impacta. Sabemos que por desgracia es algo que se da más a menudo de lo que queremos pensar y seguramente muy cerca de nosotros, pero que preferimos ignorar. El libro es un canto a mirar a nuestro alrededor, a dejar de pensar en nosotros mismos y de mirarnos solo nuestro propio ombligo, a ampliar nuestras miras y tratar de ayudar al prójimo, porque eso nos engrandece y nos hace crecer como personas. En el libro asistimos al despertar de Pepa de nuevo al mundo, con ánimos renovados, y a las penurias por las que debe pasar Crina, dispuesta a huir gracias al hijo que está esperando, al que espera un incierto futuro en el horizonte, lejos de su madre. La determinación de Crina por luchar por su futuro hijo hará que estas dos mujeres se conozcan, aunque Crina solo sea una embarazada que toma el sol en un banco, bajo la atenta mirada de dos personas que parecen controlarla, y Pepa una mujer que acaba fijándose en ella porque alguien le abre los ojos sobre la verdadera situación por la que pasa la embarazada. 
"No era difícil hacer lo que hacía. Bastaba con dejar la mente vacía y con olvidar que alguna vez, entre los pulmones, en el centro del tórax, por detrás del esternón, en el mediastino, había tenido un corazón. Ella lo sabía, que las emociones no estaban allí. De sobra sabía que estaban en el cerebro, pero lo que le dolía era el centro del pecho, como si fuera a abrirse justo ahí un agujero inmenso por el que se le acabaría colando la vida. Se concentraba en no acordarse de nada, en no pensar en nada, en no sentir nada. La nada, que lo envolvía todo y engullía todo lo que ella había sido, la ayudaba a abrir la boca, a bajarse las bragas, a tragarse el miedo, el orgullo, las lágrimas. Te acostumbrarás pronto, le dijo la Mami, pero aún no se había acostumbrado". (Página 43)
Varios son los temas que se tratan en el libro, algunos de ellos muy escabrosos, como la prostitución y la trata de blancas, por desgracia muy relacionados normalmente, el tráfico de bebés, la soledad, impuesta o elegida, y la situación que viven algunos de los mayores que viven en la residencia de ancianos donde Pepa trabaja. La autora ha sabido vincular muy bien todos estos temas para hacer del libro una historia creíble, en la que destaca fundamentalmente el estilo empleado por la autora, claro y directo, a pesar de las frases largas utilizadas con frecuencia, sobre todo al inicio del libro, empleando un tono duro cuando la historia se centra en el personaje de Crina, utilizando un lenguaje más serio por el tema que trata, y dejando los ejemplos de humor al personaje de Pepa, que tiene sus golpes a pesar de la soledad y aislamiento con el que se presenta en las primeras páginas. Personalmente, todavía recuerdo una conversación dirigida a Ramón, con chasco final, de la que pude reírme y con la que disfruté.

Podría seguir hablando del libro, desentrañando algunos pasajes más, pero solo puedo decir que es una historia con la que he disfrutado, que ha resultado ser un buen acercamiento a la obra de su autora, y que me ha removido por dentro, porque nos ha acercado a un tema complicado que normalmente está más cerca de nosotros de lo que nos parece, y que nos ha descubierto a una protagonista peculiar a la que pronto cogemos cariño, y con la que a veces nos hemos sentido identificados, y a la que dan ganas de ayudar y animar desde el minuto uno de comenzar el libro. Pepa y Crina seguirán sin duda en nuestra memoria por bastante tiempo, y eso es algo para agradecer a la autora. Si os han quedado dudas, no dudéis en acercaros a la lectura de "Basta con vivir", porque seguro que no os arrepentís. Personalmente, no voy a dudar en acercarme a otros libros de Carmen Amoraga, y esto es sin duda un punto a su favor. Me ha despertado las ganas de conocer el resto de su obra. Y vosotros, ¿habéis leído algo de ella? Si esta novela se cruza en vuestro camino, no la dejéis escapar, se merece parte de vuestro tiempo y además, se lee muy bien y de forma muy rápida, y lo que es más importante, se disfruta.


Todos mienten. Mindy Mejia.

Continuando con las reseñas pendientes de publicar de la iniciativa #SoyYincanera, hoy vengo con un thriller publicado hace ya bastantes semanas, de la mano de la editorial Planeta.

Título: Todos mienten
Título original: Everything you want to be
Autora: Mindy Mejia
Traducción: Albert Vitó i Godina
Editorial: Planeta, S. A.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Primera edición: octubre de 2017
ISBN: 978-84-08-17710-4
520 páginas.
P.V.P.: 19'50€

Sinopsis de la editorial:

Hattie Hoffman está en el último año de instituto y tiene un futuro prometedor por delante como actriz. Cuando aparece brutalmente asesinada tras el estreno de la obra de teatro de la que era protagonista, la tragedia golpea a quemarropa la pequeña ciudad en la que vive. Del Goodman, el sheriff local, muy amigo del padre de Hattie, promete dar con el asesino, pero la investigación acaba desvelando más secretos que respuestas: Hattie también era una gran actriz fuera del escenario.
Contada a partir de tres puntos de vista diferentes, la del sheriff, la del profesor de instituto de la joven y la de la propia Hattie y de todo aquello que sucedió en su último año de instituto.
Absorbente y totalmente adictiva, ésta es una novela ejecutada sobre arenas movedizas; una trama en la que la manipulación, la identidad y la delgada línea que separa inocencia y culpabilidad se dan la mano para dejar al lector sin aliento hasta el final.
Ten cuidado, Hattie Hoffman puede ser todo lo que tú quieres que sea.


Y esto es lo poco que nos dice el libro sobre su autora, Mindy Mejia.
Tras graduarse en las universidades de Minnesota y de Hamline, Mindy Mejia debutó en la narrativa con The Dragon Keeper, publicada por Ashland Creek Press en el año 2012. 
Todos mienten, su segunda obra, ha sido seleccionada como una de las mejores novelas de misterio por The Wall Street Journal y entre las mejores New Books Picks por la revista People.
Nieta de agricultores de Minnesota, vive en Minneapolis con su marido y sus dos hijas.


Impresiones sobre el libro

Lo primero que me viene a la cabeza una vez leído el libro y después de que hayan transcurrido ya muchos días desde que lo terminé es que "Todos mienten" se presenta como una lectura ágil con la que se puede llegar a disfrutar y que puede servir de descanso ante lecturas mucho más sesudas.

Narrada a tres voces, desde el punto de vista de tres de los protagonistas de la trama, el hecho de combinar episodios del pasado con escenas de la propia investigación sucedidas en el presente hace que se agilice la lectura y que las páginas vuelen entre tus manos. Desde casi las primeras hojas sabemos que ha aparecido el cuerpo de una chica brutalmente asesinada, y que todo parece indicar que esa víctima es Hattie Hoffman, una brillante estudiante cuyo deseo más ferviente es abandonar el pueblo de Pine Valley donde vive para trasladarse a Nueva York y triunfar allí como actriz. Sabemos por sus propias palabras (Hattie es una de las voces narrativas del libro), ya desde el primer capítulo, que ha intentado huir a buscar su sueño, pero se verá obligada a volver a su realidad cotidiana. Hattie Hoffman es una buena actriz, y es por eso que no terminas de empatizar con ella (sin desearle la muerte en ningún momento, claro está). Ese papel de actriz no solo lo vincula a los escenarios, sino que lo pone en práctica en su vida diaria, en su relación con amigos, vecinos y familiares, interpretando siempre el papel que de ella esperan. Todo esto vamos a conocerlo a través de su propia narración, cómo se relaciona con sus vecinos, qué opina realmente de su mejor amiga y del novio que se ha echado solo porque era lo que se esperaba de ella.
"... Siempre había tenido la sensación de que Hattie decía lo que a la gente le apetecía oír. Nunca tuve ninguna prueba de ello, pero una madre sabe detectar cuándo su hijo está fingiendo. Se los ve como si fueran transparentes, aunque intenten esconder lo que sienten; también me pasa con Greg. El caso es que Hattie se dedicaba a complacer a los demás, aunque jamás pude descubrir si lo hacía para no decepcionar a nadie o si simplemente no sabía lo que quería para sí misma". (Páginas 361-362)
En un pueblo pequeño, lo lógico sería pensar que todos conocen todo de todos, pero nadie parece saber qué pasaba realmente por la cabeza de Hattie, con lo que el descubrimiento de su cadáver va a remover las conciencias de los vecinos y la imaginación del propio lector, ante el que se van a presentar una serie de personajes principales y secundarios, algunos de ellos muy peculiares, a los que personalmente creo que la autora podría haber sacado algo más de partido, conformando un paisaje típico de la llamada América profunda, donde nada es lo que parece y todos parecen ocultar secretos, con lo que el lector podrá tener varios candidatos como posibles sospechosos de la muerte de la joven actriz.
"Lo primero y más importante que hay que aprender para actuar es a leer el público que te observa, a saber qué quieren que seas y ofrecérselo. Mi profesora de catequesis siempre quería ver sonrisas dulces y voces suaves. Mi maestro de educación física durante la secundaria quería jugadores de béisbol agresivos, capaces de batear como profesionales aunque no lográramos darle ni a un coche aparcado. A mi padre le gustaba que la gente se esforzara, que las tareas quedaran bien rematadas y no se oyera ni una sola queja. Y aunque no me agradaran las faenas que me asignaban, me convertí en una Cenicienta y me apliqué con toda la paciencia y la gracia posibles: adaptaba el personaje a la obra". (Páginas 78-79)
Conoceremos los hechos, como ya se ha indicado más arriba, por los propios pensamientos de la víctima, retomando la historia desde agosto del 2007 hasta la fecha de aparición del cadáver, en abril de 2008, ampliándose el plazo durante la investigación y resolución del caso, porque estamos ante una historia cerrada, conclusiva. La narración en tiempo presente correrá a cargo del sheriff Del Goodman, amigo del padre de la víctima y que tomará como algo personal la resolución del caso.

La tercera voz narrativa corresponde a Peter Lund, profesor de literatura en el instituto en el que estudia Hattie y responsable del equipo de teatro que va a representar la función de fin de curso y de la que Hattie era protagonista. La obra en cuestión es "Macbeth", de William Shakespeare, y quizá la autora abusa un poco de una supuesta leyenda que corre en torno a su representación:
"La maldición es una de las supersticiones más arraigadas en el mundo del teatro desde hace siglos. Se rumorea que Shakespeare escribió maleficios de brujería reales en la obra, lo que provocó la ira de las verdaderas brujas que vivían en esos tiempos. Cada función de Macbeth, o de 'la obra escocesa', que es como se refieren a ella los actores asustados desde hace generaciones, se considera peligrosa por su capacidad de atraer accidentes y crímenes". (Página 114)
No encontramos en la historia narrada en este libro ningún componente fantasmal. Hay un asesinato, una víctima y una investigación tendente a descubrir al culpable. Conoceremos los hechos gracias a las voces de la propia víctima, su profesor y el sheriff encargado de la investigación, rememorando escenas de un pasado no muy lejano de la mano de Hattie que van confluyendo en un tiempo presente, uniendo todas las escenas y dando pistas al lector para que intente desentrañar quién es el culpable y cuál fue el verdadero motivo de la muerte de Hattie. A pesar de que las páginas vuelan a medida que se avanza en la lectura, y crees que solo puede haber un verdadero culpable, el hecho de presentar personajes secundarios peculiares hace que se dispare la imaginación del lector y te llevas alguna que otra sorpresa. Si bien la autora no se detiene demasiado en perfilar estos personajes secundarios, alguno de ellos es digno de una explicación más exhaustiva. Tampoco conoceremos demasiado a la víctima; al igual que les pasa a los componentes del círculo donde se mueve, el lector irá también descubriendo varias facetas suyas (lo que piensan de ella aquellos que creen conocerla y cómo se presenta ella misma, quizá no tan segura como pretendía). En cuanto a los otros dos protagonistas, el sheriff Del, acostumbrado a delitos más leves, y amigo íntimo de la familia de la víctima, representará la fuerza dispuesta a desentrañar los hechos hasta dar con el culpable; en contraposición, Peter Lund, el profesor de Hattie se nos presenta como una persona insegura, atrapada en un matrimonio en el que no cree y viviendo en un lugar del que no disfruta, manteniendo las formas cuando realmente querría vivir otra vida alejado del ambiente rural en el que ahora se mueve.

Debo reconocer que no he empatizado al cien por cien con ninguno de los personajes, pero en el fondo he llegado a entender a la víctima, que pese a representar un papel a todas horas al final tiene claro cuál es su sueño y tratará de luchar por él, aunque sabremos pronto que no lo conseguirá.

La narración a tres voces, combinando pasado y presente hasta llegar al momento del encuentro del cadáver y posterior investigación, y los diálogos frecuentes hacen que el libro apenas dure un suspiro en nuestras manos. No será el thriller del año, pero sin duda es una lectura con la que se disfruta y que sirve de respiro frente a lecturas más profundas. Recomendado para pasar un buen rato inmersos en una historia interesante, ágil y fácil de leer. Personalmente, yo lo he disfrutado, porque me he acercado a su lectura sin conocer ni a la autora ni su obra, sin tener por tanto las expectativas demasiado altas, y me ha gustado lo que he encontrado; no sé si repetiré con la autora, aunque posiblemente le daría otra oportunidad si se cruzara en mi camino.

En el grupo de #SoyYincanera ha habido diversidad de opiniones respecto a esta lectura. Y vosotros, ¿habéis leído el libro o tenéis intención de hacerlo?

¡Nos leemos!



domingo, 14 de enero de 2018

Por encima de la lluvia. Víctor del Árbol.


Supongo que a estas alturas, todo el que tenga algún contacto con Twitter conocerá la iniciativa #SoyYincanera, de la que yo misma hablé en la última entrada que publiqué, hace ya bastantes... ¿semanas? Un grupo de amantes de la literatura llevamos adelante lecturas simultáneas de libros que están recién publicados, y los comentamos por la red. Lo ideal es hacer de estas lecturas reseñas, y publicarlas cada uno en su respectivo blog, pero no siempre se encuentra tiempo, y lo más difícil en algunos casos, no siempre se encuentran las palabras apropiadas para conseguir transmitir lo que la lectura de un libro te ha provocado. He tardado mucho en sentarme a escribir porque he tenido pánico de reseñar el libro que hoy traigo, porque si algo tengo claro es que "Por encima de la lluvia" es un título a recomendar, que a todos los que hemos tenido el placer de acercarnos a él nos ha dejado huella, y lo que es más bonito, sus personajes nos acompañarán durante mucho tiempo.

Sin más, vamos con los datos del libro:
 
Título: Por encima de la lluvia
Autor: Víctor del Árbol Romero
Editorial: Planeta, S.A. 
Ediciones Destino. Colección Áncora y Delfín. Volumen 1411.
ISBN: 978-84-233-5265-4
Formato: Rústica con solapas
Primera edición en España: septiembre de 2017.
512 páginas.
PVP: 20´90€


Sinopsis: Miguel y Helena se conocen en una residencia de ancianos en Tarifa. Él, exdirector de una oficina bancaria, ha confiado toda su vida en la lógica de los números, mientras que ella lo ha fiado todo a la intuición y al deseo de ser libre. Los dos creen haberlo vivido todo ya, hasta que un día el dramático suicidio de un compañero de la residencia les abre los ojos. Decidirán entonces emprender el viaje de sus vidas, en el que descubrirán que nada es definitivo mientras queden ilusiones que perseguir.
Mientras tanto, en la lejana ciudad sueca de Mälmo, la joven Yasmina, hija de inmigrantes marroquíes y aspirante a cantante, vive atrapada entre el cuidado de su autoritario abuelo Abdul, el desprecio de su madre y el romance secreto que tiene con el subcomisario de la Policía sueca, un hombre mayor e importante.
Estos tres personajes dibujan una historia sobre el verdadero sentido del amor, el valor de nuestros recuerdos y la sabiduría que nos aporta. Y demuestran lo extraordinarias que pueden llegar a ser las personas comunes.
Un viaje desde Tánger en 1955 hasta Mälmo en 2014 que es la metáfora de un viaje mucho más importante: el de vivir siempre intensamente.

Datos sobre el autor

Víctor del Árbol (Barcelona, 1968) fue mosso d'esquadra desde 1992 hasta 2012, cursó estudios de Historia en la Universitat de Barcelona y colaboró como locutor en Catalunya Sense Barreres (Radio Estel, Once). Es autor de las novelas El peso de los muertos (Editorial Castalia, Premio Tiflos de Novela 2006), El abismo de los sueños (inédita, finalista del XIII Premio Fernando Lara 2008) y La tristeza del samurái (Editorial Alrevés, Prix du Polar Européen 2012), traducida a una decena de idiomas y bestseller en Francia. Sus últimas obras son Respirar por la herida (Editorial Alrevés, finalista en el Festival Internacional de Cine Negro de Beaune 2014 a la mejor novela extranjera), Un millón de gotas (Ediciones Destino, ganadora en 2015 del Grand Prix de Littérature Policière) y La víspera de casi todo (Premio Nadal de Novela 2016).


Impresiones sobre el libro

Si alguien lee la sinopsis de la editorial puede pensar que se trata simplemente de la historia de dos ancianos que deciden vivir el resto de la vida que les queda, pero en el libro hay algo más, esa lucha por no conformarse, por cerrar heridas, por batallar por lo que de verdad importa... Estamos ante una novela muy bien escrita con unos personajes muy potentes que hacen que el lector se remueva por dentro a medida que avanzan las páginas entre sus manos. Si Víctor ha conseguido algo con este libro es que se produzca una contradicción en el lector, al menos es lo que yo he sentido; quieres continuar en la historia porque necesitas saber qué les ocurre a los personajes, pero al mismo tiempo no quieres avanzar porque sufres por ellos.

Cada final de capítulo es un mazazo para el lector, hay sufrimiento y verdad, y eso solo se consigue gracias a la prosa tan bien cuidada que Víctor utiliza como nadie. El libro está plagado de frases preciosas, dignas de ser anotadas cada una de ellas, y es precisamente esa utilización del lenguaje lo que hace que no quieras avanzar en la lectura, que puedo garantizar que se disfruta, a pesar de los temas tan duros que son tratados en el libro. En esta lucha por disfrutar, avanzar y cerrar heridas nos vamos a acercar a temas de mucha importancia para la sociedad en la que vivimos, como el maltrato en varias de sus vertientes, la violencia de género, la prostitución, la memoria histórica, la homosexualidad, el alzheimer, y el amor en cada una de sus facetas, desde el que siente un padre por su hija, que no puede soportar el infierno por el que voluntariamente está pasando, y tratará por todos los medios de romper la barrera que les separa, hasta el amor que se descubre ya en edad avanzada, pasando por todos los grados de amistad.

El libro está dividido en treinta capítulos, distribuidos en siete partes, que se desarrollan entre febrero y agosto de 2014, partes precedidas por un prólogo, que se desarrolla en 1955, y que concluyen con un epílogo, que cierra la historia en junio del 2017. Dentro de las diferentes partes hay subcapítulos, aunque no estén indicados como tal, y como ya he comentado más arriba, al finalizar cada una de estas partes no puedes más que soportar un golpe fuerte a tus emociones. La acción nos retrotrae a un pasado algo lejano, que se desarrolla en Tánger en 1955, y a pesar de ser pocas las páginas que ocupan este espacio temporal, la lectura de estas primeras hojas ya augura una historia potente, con la que vamos a tener la suerte de reencontrarnos a lo largo de la trama, porque si hay algo que caracteriza este libro es que tanto las cuestiones que se plantean como los personajes que en él aparecen están vinculados entre sí, y a medida que avanzas en la lectura vas comprendiendo el porqué de algunas de las historias que parecen quedar pendientes al inicio del relato. No tienes muy claro al principio del libro qué te va a deparar una historia que en pocas páginas hace que te remuevas por dentro, y qué va a tener que ver una niña que desde ese momento le tiene miedo al mar, con un personaje que parece destacar por su fuerza y carisma, al que encontramos en una residencia de ancianos; esta residencia va a ser el punto de partida para que conozcamos más profundamente a tres de los protagonistas del libro, Miguel y Helena como personajes indiscutibles, que son los que van a llevar el peso de la trama, y Marqués, personaje peculiar al que coges mucho cariño por su forma de ser y actuar y con una importancia clave en la historia, porque su final servirá como válvula de escape para que los protagonistas inicien un viaje buscando cerrar esas heridas que no acabaron de cicatrizar en su vida, intentando descubrir lo que pudo ser y no fue, acercándose a los suyos, y en definitiva, ejerciendo el papel que en algún momento no supieron desarrollar a lo largo de su dilatada existencia.

"Por encima de la lluvia" es sin duda un libro de sentimientos, pero no se queda solo ahí. Gracias a la prosa de su autor nos encontramos con unos personajes reales y muy cercanos, a los que te crees, que para nada son perfectos, que se nos presentan con numerosos fallos a lo largo de su vida y que mantienen debilidades, pero que harán de estas últimas el motor para decidir avanzar y cerrar heridas, y gracias a ello transmitirán sus miedos al que está al otro lado de las páginas, disfrutando y sufriendo con unos personajes que deciden retomar sus recuerdos del pasado, lo que les permitirá encarar un futuro con esperanza, y gracias a esto, ilusionar al lector, que va disfrutando de pequeñas historias que se forjaron en el pasado y que encontrarán un punto de unión en el presente de los personajes. Conoceremos la historia que envuelve a cada uno de estos personajes gracias a un narrador omnisciente que nos llevará de la mano para conocer cada uno de los pensamientos y recuerdos que envuelven la vida de los protagonistas, y este avance en recuerdos y hechos presentes acabarán confluyendo, dando un sentido total a la narración. Pero no estamos solo ante una exposición de sentimientos muy bien narrada, ya que en el libro encontramos trazos de novela negra. La parte de la novela que se desarrolla en Malmö, Suecia, y que tiene como protagonista a Yasmina, una joven inmigrante de origen marroquí que a duras penas malvive junto a su abuelo Abdul, inquietante personaje al que no cogeremos demasiado cariño y del que tendremos noticias a lo largo de la historia que "Por encima de la lluvia" nos transmite, y su madre, una mujer que no parece apoyar a su hija Yasmina en su lucha por intentar escapar del infierno que le ha tocado vivir. Es en esta parte donde vislumbramos trazos de novela negra, con ejemplos de corrupción y asesinato, y el hecho de que este pasaje se desarrolle en la ciudad sueca de Malmö puede entenderse como un guiño del autor a la obra de Mankell, al menos eso quiero creer yo.

Es cierto que el libro que aquí nos trae no se podría clasificar en un cien por cien como novela negra, es más una historia de personajes, de sentimientos, de miedos y de lucha por combatir esos miedos, por arreglar los problemas que se han ido arrastrando a lo largo de la vida, y es ante todo un canto al amor, como ya he dicho más arriba, al amor en cada una de sus múltiples vertientes, todo ello aderezado con una preciosa historia muy bien hilvanada, que hará que el lector mantenga la tensión a lo largo de toda la historia, y que en algún momento, a modo de fuerte mazazo a la sensibilidad del lector, es capaz de levantarle alguna que otra lágrima. No es un libro en el que predominen los diálogos, pero la forma que Víctor tiene de narrar la historia y  de hacer que nos metamos en la mente de los protagonistas, alegrándonos y sufriendo por ellos como si fueran parte de nuestra vida, nos lleva a disfrutar de la trama, dejándonos a cada poco frases dignas de apuntar y con las que en muchos casos estamos de acuerdo. Es este uso del lenguaje y la buena historia que Víctor ha tejido haciendo que disfrutemos y suframos con y por los personajes lo que hacen de la lectura de "Por encima de la lluvia" asignatura obligada para todos aquellos que disfrutan con los libros de este autor y para todos aquellos que quieran disfrutar con una buena trama y tengan ganas de vibrar con una buena recopilación de palabras con mucho sentido. Es uno de los libros que más me ha gustado de los leídos en 2017, y lo que es mejor, y debe servir como recomendación, los personajes de Helena y Miguel van a acompañarme a lo largo de mucho tiempo, han dejado huella en mi cabeza, y por supuesto, me han abierto las ganas a seguir acercándome a la obra de su autor, del que tengo algún que otro libro, pero del que solo había leído "La víspera de casi todo", que también disfruté, aunque no sé cuál fue la razón de no reseñarlo.

Como he hecho hincapié en que lo que más me ha gustado, además de la historia, es el lenguaje utilizado y las frases dignas de ser recopiladas, os dejo con algún ejemplo, recomendando la lectura de este libro si tenéis posibilidad de acercaros a él.

"... La vida de aquellos a los que queremos nunca es suficientemente larga. No importa si están enfermos, si sufren; somos egoístas, no queremos dejarlos y quedarnos solos, encerrados con sus fotografías, oliendo su ropa, evocando recuerdos y echándolos de menos."
 "Sólo nos importa la tragedia cuando nos roza."
"Confiar era ceder todas las fragilidades y los miedos a otra persona, ponerse en sus manos con los ojos cerrados. Confiar era un acto de fe, de coraje, de estupidez."
"- Recordar no es malo. Significa que hemos vivido."
"La vejez siempre era deudora de la niñez."
"La vida lamina los sentimientos, los reconstruye de modo distinto. ¿Qué narices era el amor? Esa bagatela que hace infelices a los que desean más de lo que tienen."
Y así entre otras muchas que podrían ser citadas. Lo mejor, como he dicho más arriba, acercarse a esta lectura si se tiene posibilidad de ello, porque la historia es altamente recomendable y la prosa empleada por el autor merece mucho la pena.



Por mi parte, intentaré ponerme al día con las reseñas que tengo pendientes de la experiencia de #SoyYincanera, aunque mi propósito es reseñar a medida que vaya terminando los libros, aunque para mi desgracia (creo que a muchos nos pasa), leemos demasiado rápido y luego no encontramos tiempo para sentarnos delante del ordenador a compartir impresiones. Un buen plan para 2018, ahora solo falta cumplirlo.

¡Nos leemos!