Tuve oportunidad de conocer a la protagonista de la historia que hoy traigo a mi blog en una aventura anterior. Gracias a la iniciativa de #SoyYincanera retomamos su historia, y como ya dije en su momento, quedo con ganas de más. Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:
Título: Un asesino en tu sombra
Autora: Ana Lena Rivera
Editorial: Maeva Ediciones (Sello Maeva Noir)
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-17708-63-4
Publicado en 2020.
360 páginas.
P.V.P.: 20€
Sinopsis (tomada de la página de la editorial).
La desaparición de una mujer involucrará a la protagonista en un crimen particularmente perverso.
Gracia San Sebastián, investigadora de fraudes financieros, se ve envuelta en la desaparición de Imelda, una joven psicóloga a la que encuentran muerta pocos días después en las vías del tren. El marido, artificiero de la Guardia Civil y principal sospechoso, le pide ayuda para descubrir al asesino de su mujer. Junto a su amigo Rafa Miralles, comisario de la policía de Oviedo, Gracia empezará una investigación que la llevará a la caza de un asesino por varias capitales europeas. Al mismo tiempo, la vida de Gracia se desmorona. La relación con Jorge, su marido, pasa por un mal momento, y su reputación como investigadora está en entredicho tras acusar a un funcionario con esclerosis múltiple de fingir su enfermedad para competir en la modalidad más extrema del triatlón, el Ironman.
Datos sobre la autora
Ana Lena Rivera nació en Oviedo en 1972. Estudió Derecho y Administración de Empresa en ICADE, en Madrid. Después de veinte años como directiva en una gran multinacional, cambió los negocios por su gran pasión, la escritura, coincidiendo con el nacimiento de su hijo, Alejandro. Junto a él nació también Gracia San Sebastián, la investigadora protagonista de su serie de intriga.
Su primera novela, Lo que callan los muertos, fue galardonada con el Premio Torrente Ballester.
Impresiones sobre el libro
Ha sido un placer acercarnos de nuevo en #SoyYincanera a las aventuras de Gracia San Sebastián, una investigadora de fraudes a la Seguridad Social que ya nos ha ganado con su forma de actuar. No hemos tenido que esperar demasiado tiempo para retomar sus andanzas y eso es algo que particularmente he agradecido, y quede por delante que me han quedado ganas de más. Ana Lena Rivera ha creado un personaje cercano, con sus luces y sombras, con sus problemas cotidianos, en relación a su familia y su entorno laboral, con el que el lector podría verse identificado. No estamos ante una heroína con poderes extraordinarios, o una investigadora que roza la perfección, sino ante una profesional que echa mano de sus contactos entre familiares y amigos para solucionar los retos que se le plantean en ese día a día que todos debemos afrontar. Del mismo modo, esa cercanía a su familia y amigos le plantean nuevos problemas que se ve en la obligación de solucionar, puesto que tanto su madre, Adela, a la que cogimos un especial cariño en el libro anterior, como su hermana Bárbara, piensan que Gracia es capaz de afrontar y arreglar cualquier problema que le planteen. Su amistad con el comisario de la policía Rafa Miralles, marido de Geni, una antigua compañera de estudios de Gracia con la que la protagonista tendrá sus más y sus menos y que adquiere un mayor protagonismo en la historia actual, facilitará la labor de Gracia a la hora de desentrañar los problemas que se le van a plantear en esta trama, aunque sus ansias por investigar y solucionar los entuertos que se le plantean la lleven a relacionarse con personajes no demasiado recomendables.
Aunque estamos hablando de una serie, sin duda los títulos se pueden leer de forma independiente. Personalmente soy partidaria de leer los títulos en orden, y también lo recomendaría en este caso, porque hay pinceladas de la vida personal de la protagonista que se entienden mejor leyendo las historias en orden, aunque no es algo imprescindible para entender la trama que aquí se plantea; además, nadie debe agobiarse si decide leer la serie: son historias entretenidas y las páginas de los libros vuelan entre las manos del lector. A mí me ha durado un suspiro.
Lo que sí he notado en esta nueva entrega es que la autora ha hecho evolucionar a su personaje; he encontrado a Gracia más madura, más cercana, y más dispuesta a solucionar sus problemas laborales y personales de una forma más contundente. Su prestigio profesional se va a ver en entredicho por haber llevado a los tribunales a un funcionario con esclerosis múltiple que según ella estaba participando en duras pruebas atléticas. Esta será la trama que tendrá que investigar en el libro, con la ayuda de Rodrigo Villarreal, responsable del departamento de asesoría jurídica de la Seguridad Social, cliente de Gracia y que deparará más de una sorpresa al lector. Esta trama que forma parte de la vida laboral de la protagonista se verá complementada de manera casual con la investigación de la desaparición de Imelda, hermana de Teo, pediatra con el que Bárbara, hermana de Gracia, trabaja. La desaparición de Imelda acabará en asesinato, y la investigación que Gracia llevará a cabo por todo Oviedo, así como por ciudades importantes de Suiza, mantendrán al lector pegado a las páginas del libro, avanzando en su lectura de forma compulsiva.
De nuevo paseamos de la mano de la protagonista por las calles de Oviedo, disfrutamos de su gastronomía, algunos de los parajes ya casi han pasado a formar parte de nuestras vidas, de forma que aquellos que no tenemos el gusto de conocer la ciudad ya casi formamos parte de ella. Los locales de ocio por los que la autora mueve a los personajes, las estatuas que se pueden contemplar en sus calles... todo eso se agradece. La atmósfera está conseguida, al igual que no te sientes fuera de lugar en los pasajes que se desarrollan en Zúrich y Copenhague, donde la protagonista acude en busca de soluciones a los problemas que investiga.
Si el personaje de Gracia ha evolucionado, la autora también lo ha hecho como escritora. Encuentro esta novela mucho más negra que la anterior, y particularmente ese cambio me ha gustado mucho. Me han impactado de forma agradable las primeras líneas de la trama, y tenía ganas de ver qué iba a deparar la historia.
"LAS RUEDAS METÁLICAS del tren al cercenar un cuello humano le recordaban el machete que utilizaba su abuelo para sacrificar a las gallinas. Un tajo preciso y la cabeza se separaba del cuerpo con extrema limpieza, como si fueran dos piezas ensambladas. Parecía un truco de magia en el que, al volver a juntar las dos partes, el animal empezaría a cacarear. La ilusión se desvanecía en el momento en que la sangre brotaba a borbotones del cuello recién cortado. Cuando eso ocurría, el animal ya había perdido la capacidad de sufrir. El privilegio del dolor estaba reservado a los vivos. Mientras los pensamientos se mezclaban en su cabeza por efecto de la adrenalina que le recorría el cuerpo, observó el gesto de la que iba a ser su víctima."Será Gracia la encargada de contar su historia en primera persona, narración que irá alternándose con un par de hojas que de vez en cuando aparecen, con acciones situadas en diferentes puntos de Europa, de la mano de un narrador externo, que va dejando el toque de intriga a la historia que va desarrollándose a lo largo de la trama. Esas pocas hojas que van surgiendo a lo largo del libro dan paso a una intriga que anima la historia y mantiene al lector en vilo, deseoso de saber cómo se desarrollaron acontecimientos del pasado y qué tienen que ver realmente con los hechos que se van vislumbrando a medida que avanzamos en la lectura.
Estamos ante una novela negra, en la que de nuevo encontramos crítica social, y problemas que afectan a la sociedad en la que vivimos. Se hace hincapié en los posibles fraudes que algún espabilado puede hacer a las arcas públicas en beneficio propio, pero también quedamos reflexionando sobre de qué manera puede afectar la enfermedad a nuestro día a día y los problemas que ello conlleva:
"¿Sabes lo que no me parece bien? Que cuando una persona sufre una desgracia como esta, una enfermedad degenerativa o un accidente que la incapacita para trabajar y necesita toda la ayuda que podamos darle como sociedad, se encuentre con que la declaran discapacitada y se queda, en muchos casos, con la mitad de lo que cobraba o mucho menos, pero sus gastos no solo siguen ahí, sino que se incrementan."La investigación del supuesto fraude a la Seguridad Social que Gracia investiga, más para recuperar su prestigio profesional, que ha quedado mermado desde los inicios de la historia, y las intrigas que surgen en torno al asesinato de Imelda, con la aparición de nuevos personajes relacionados con ella, que enriquecen la trama y nos dejan dudando del papel de cada uno, forman un combinado perfecto para una historia ágil, entretenida, con su pizca de misterio y de crítica social, con momentos de humor, de camadería entre amigos, de investigación. La autora ha sabido emplear un lenguaje cercano, con una historia llena de diálogos que facilitan una lectura que ya de por sí vuela en nuestras manos. Los escenarios en los que se desarrolla la historia, principalmente la ciudad de Oviedo, son de sobra conocidos por la autora, y como lectores nos sentimos como uno más paseando por sus calles y disfrutando de la gastronomía de algunas de sus tascas. Sin duda, la historia resulta un buen escaparate de la ciudad. Como ya me ocurrió con la anterior entrega, dan ganas de perderse por sus calles; Oviedo es como un personaje más de la trama. Y si con la lectura de este libro dan ganas de pasear por la ciudad, no me importaría encontrarme con algunos de los personajes que se dan cita en las páginas del libro: Adela, la madre de Gracia, no tiene tanto protagonismo en esta historia, pero sus apariciones hacen que no la echemos de menos. Me gustaría conocer a Bárbara, la hermana perfecta de Gracia, y a Gecko, su perro, no me importaría compartir chismes con Geni, ni mantener una conversación con Rafa, su marido, y querría conocer un poco más a Rodrigo, y saber qué pasa con Jorge, el hasta ahora marido de Gracia. Y compartir historias con Sarah, la farmacéutica amiga de Gracia, tan moderna y tan distinta a ella. Todo esto para decir que me ha gustado la historia, que he disfrutado con la trama, que me ha gustado esa parte de intriga que la autora ha introducido, con asesinato incluido, aunque sin llegar al morbo, y que quedo con ganas de más Gracia San Sebastián, con más historias de fraude que investigar y seguro que con algún que otro caso truculento que se cruza en el camino de la protagonista, y que ella deberá verse obligada a investigar. A la espera de una nueva aventura, y por si alguien decide acercarse a la trama desde el principio, os dejo el enlace a la reseña que hice en su momento del anterior título, Lo que callan los muertos, por si os animo a que conozcáis a Gracia.
Una lectura muy recomendable sin duda, de las que se leen en un suspiro, con la que se disfruta, y que te deja con ganas de más. ¿No es este un aliciente para decidirse a leerla? Personalmente me ha gustado mucho, creo que casi más que la primera. Aunque forma parte de una serie, se puede leer independiente y la historia no queda abierta, concluye de manera clara; es la protagonista la que va evolucionando y eso se ha notado en la trama. Espero que la autora no tarde demasiado en servirnos una nueva entrega. Mientras tanto, quedamos con el recuerdo de Gracia y de los que la rodean, que no son pocos. ¡Nos leemos!