lunes, 28 de marzo de 2022

Las herederas de la Singer. Ana Lena Rivera.

Volvemos a la carga con las reseñas para #SoyYincanera, en este caso con una autora de la que hemos podido disfrutar con anterioridad en su faceta de escritora de novela negra, y que pese a haber cambiado de registro, no nos ha defraudado.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Las herederas de la Singer
Autora: Ana Lena Rivera
Editorial: Grijalbo (Grupo Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.)
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-253-6097-8
Primera edición: febrero de 2022
512 páginas
PVP: 20,90 €

Sinopsis (trasera del libro)

Las herederas de la Singer cuenta la conmovedora historia de las mujeres de una familia ligadas a una máquina de coser que custodió un secreto durante cuatro generaciones.

El día que la joven Aurora se ve obligada a trabajar en la mina tras el accidente de su padre, se jura hacer lo que sea necesario para huir de aquel infierno.
Un matrimonio sin amor y la máquina de coser Singer de segunda mano que recibe como regalo de bodas le proporcionarán una nueva forma de salir adelante, hasta que un terrible suceso convierte la Singer en la única prueba de la amenaza que la perseguirá toda la vida. 
Muchos años después, la complicidad que teje con su biznieta Alba desvelará el secreto que ha planeado sobre las mujeres de su familia.


Y esto es lo que cuenta el libro sobre su autora, Ana Lena Rivera, o más bien lo que cuenta la autora sobre sí misma:

"Soy asturiana de nacimiento y corazón, pero llevo muchos años viviendo en Madrid, ciudad que me adoptó como una hija y en la que he construido mi hogar. A veces echo de menos el olor a sal y ver las olas romper contra las rocas. Estudié Derecho y Administración y Dirección de Empresas, y, aunque soñaba con ser escritora, criminóloga o comisaria de policía, tuve una carrera profesional emocionante dentro del mundo empresarial multinacional. Según cuentan en la familia, cuando era pequeña leía libros de forma compulsiva; la lectura fue mi gran compañía en la niñez, y estoy convencida de que, en buena parte, hoy soy quien soy por las innumerables horas que pasé rodeada de libros. Empecé a escribir con la ilusión de que mis novelas ofrecieran al lector la compañía, los referentes y el refugio que los libros me proporcionaron a mí. Cuando me quedé embarazada de mi hijo Álex, la prescripción médica de reposo me dio la oportunidad de escribir: descubrí mi pasión y empezó esta aventura. Por suerte, en la Escuela de Escritores, en la que ahora tengo el privilegio de enseñar, tuve grandes profesores.
Las herederas de la Singer inaugura una nueva etapa después de tres novelas dedicadas a la investigadora Gracia San Sebastián: Lo que callan los muertos (2019, Premio Torrente Ballester 2017), Un asesino en tu sombra (2020) y Los muertos no saben nadar (2021)."

Impresiones sobre el libro

Somos varios los miembros de #SoyYincanera que hemos tenido oportunidad de disfrutar de las tres novelas anteriores escritas por Ana Lena Rivera y protagonizadas por la investigadora de fraudes a la Seguridad Social Gracia San Sebastián, y unas pocas privilegiadas, entre las que me incluyo, tuvimos el placer de compartir una comida con la autora en la pasada Feria del Libro de Madrid, que tuvo lugar en septiembre del 2021. Allí nos admitió que estaba metida en el desarrollo de otra novela y que de momento dejaba de lado a la investigadora que tan buenos ratos nos ha hecho pasar. Nos dio un poco de miedo el cambio de registro que iba a llevar a cabo la autora, porque el personaje de Gracia y los secundarios que la rodean son viejos conocidos y queremos más casos protagonizados por ella, y no sabíamos bien en qué iba a consistir ese cambio de registro, pero lo que está claro es que la autora escribe muy bien y ha salido indemne de esta nueva aventura en la que se ha embarcado. 

Las herederas de la Singer es una historia familiar que se desarrolla a lo largo de casi un siglo, y que está protagonizada por las mujeres de esa familia, cuyo protagonismo se va alternando a lo largo de las páginas, de forma que no asistimos a un relato continuo en el tiempo de una historia familiar, sino que las historias de las protagonistas se van alternando para hacer más amena la trama, y aunque al principio puede parecer complicado seguir la misma por ese vaivén en el tiempo que va alternando historias protagonizadas por unas y otras, cuyos nombres, caso curioso, empiezan todos por la letra A, a medida que vamos entrando en la historia vamos conociendo a la protagonista de cada época, o de cada hecho que se narra, en extractos que van encabezados por el nombre de la protagonista y el año en el que se desarrolla lo narrado. Como las historias que se cuentan en la trama están entrelazadas, pronto no nos importarán esos saltos en el tiempo y ese cambio de voces que protagonizan los hechos que van pincelándose en una historia que consigue removernos por dentro.

La autora desarrolla la trama a lo largo de veintidós capítulos y un epílogo, que transcurre en el año 2022. Son cuatro las protagonistas principales de la novela, que representan a cuatro generaciones de mujeres de una misma familia y cuya vida conoceremos a lo largo de casi un siglo; sus vivencias y recuerdos consiguen remover la conciencia del lector, al menos es lo que a mí me ha pasado, y me consta que también a otras componentes del grupo mientras llevábamos a cabo la lectura conjunta de esta fantástica novela. Cuatro generaciones de una familia abarcan en este caso muchos años, y no han faltado entre nosotras recuerdos que esta novela ha ido aflorando, es especial cuando recordábamos nuestros inicios en el "mundo de la costura", nuestros primeros pinitos cogiendo una aguja, siguiendo o no el consejo de nuestras madres de utilizar un dedal. Esta novela nos ha removido por dentro, ha hecho que recordemos a nuestros mayores, en mi caso concreto a mi madre, cuya compañía ya no puedo disfrutar, por momentos en los que la recuerdo haciendo labores de punto, y pequeños remiendos con la aguja de coser, y manejando una vieja máquina de coser, aunque no es una Singer como la que aparece en la historia, pero que aprendí a manejar gracias a ella. Y si algo ha removido la conciencia no es solo el recuerdo de los que ya no están, sino rememorar las historias por ellos narradas de la época en la que como niños vivieron la Guerra Civil y como adolescentes sufrieron las penurias de la posguerra. Este es un punto a favor de la novela: cuatro protagonistas de cuatro generaciones distintas, que abarcan una gran parte de la historia reciente de nuestro país, con lo que es fácil que nos identifiquemos en determinados momentos de la lectura con unas u otras, bien porque protagonizan momentos de los que hemos sido testigos en primera persona, o bien porque hablan de acontecimientos que conocemos gracias a lo que hemos escuchado a los nuestros. Ya desde el inicio de la novela se plantean escenarios que hacen que como lectores nos preguntemos a nosotros mismos qué recordamos de acontecimientos importantes de la vida de nuestro país, como por ejemplo dónde estábamos cuando falleció Franco:

1
Ana, 2019
El primer recuerdo de la vieja Singer que me viene a la cabeza es del día que murió Franco. Me levanté antes que de costumbre por el trajín que se oía en nuestro pequeño piso a las afueras de Oviedo, pero no fui al colegio. Mi padre tampoco acudió a trabajar. Tengo grabada en la memoria su imagen mientras fumaba un puro frente al televisor. Se había servido una copa de coñac, como la que se bebía en la sobremesa de los domingos. La radio sonaba en el cuarto de costura, donde me encontraba con mi madre y la abuela Aurora, las tres solas, porque aquel día las aprendices de modista no llegaron.

Además de la muerte de Franco, otros recuerdos han ido surgiendo mientras leíamos el libro, como el concurso "Un, dos, tres", que unía a las familias ante el televisor, cómo nos sentimos ante la llegada del euro y cómo afrontamos la reciente pandemia que paralizó el mundo, por citar algunos ejemplos de los muchos temas que se tratan en el libro, algunos casi de pasada, pero está claro que con esa fórmula la autora ha conseguido que nos sintamos más identificados con la historia, porque como bien he comentado más arriba, narra acontecimientos que o bien hemos vivido en carne propia o nos acerca a un pasado no demasiado lejano que nos recuerda historias que hemos podido imaginar gracias a las vivencias que nos han relatado nuestros padres o abuelos, si hemos tenido la suerte de poder disfrutarlos.

Son cuatro las protagonistas principales de esta novela: Aurora, Águeda, Ana y Alba, las representantes de cuatro generaciones de una misma familia, que empieza con el matrimonio de Olvido y Fructuoso, conocido como Frutos, allá por 1920, matrimonio del que nacería Aurora, la más longeva de la saga y protagonista indiscutible de la trama, que se sentirá bastante identificada con su biznieta Alba, que es, entre las otras tres mujeres representantes de su familia, con la que más llegará a empatizar.

La trama se desarrollará en un amplio período de tiempo, y aunque hemos comentado que son cuatro las mujeres protagonistas, destaca una protagonista material que servirá como nexo de unión entre estas cuatro generaciones de mujeres, una máquina de coser de la marca Singer que ayudará a las primeras generaciones a sobrevivir durante la dura posguerra e influirá en sus vidas siendo testigo de un secreto que marcará la vida de Aurora y en consecuencia de las mujeres que la siguen.

La autora, asturiana de nacimiento, como buena conocedora de la zona, ha ambientado la novela en el Principado de Asturias, dando importancia a la minería desarrollada en Turón, parroquia del concejo de Mieres, lugar clave en la historia de la producción minera asturiana que ocupó un importante lugar en la Revolución de octubre de 1934, así como en Gijón y Oviedo. Los problemas de la minería por estos años están bien reflejados en la trama, y aunque ha tratado de silenciarse a lo largo de los años, también el papel de la mujer en la mina, un presente del que Aurora, como hija de minero quería huir, utilizando para ello todos los medios a su alcance. Pero no será únicamente Asturias el escenario de la trama, sino que de la mano de las protagonistas visitaremos también El Palmar de Troya, en Sevilla, y viajaremos con ellas a Madrid, para completar los escenarios en los que se desarrolla la vida de estas cuatro protagonistas.

Si hay que dejar algo claro es ante todo que Las herederas de la Singer es una novela que relata la lucha de las mujeres por intentar sobrevivir en la época en la que les ha tocado vivir, intentando conseguir lo mejor para los suyos. Puede que no entendamos algunas de las reacciones de las protagonistas, o que no empaticemos con todas y cada una de ellas, pero lo que sí queda claro es que la autora ha sabido crear unos personajes bastante fuertes adaptados a la época que les ha tocado vivir. La ambientación de la novela resulta clave para relatar escenas de un pasado reciente fácilmente imaginable por el lector. A medida que avanzamos en la lectura del libro vamos comprendiendo la lucha de la mujer a lo largo de los años: en algunos casos deseando un matrimonio que supondría abandonar el seno familiar, el verse sometidas a los deseos de unos maridos que muchas veces solo las consideraban como mero instrumento para saciar sus necesidades, épocas en las que los malos tratos en el seno de la familia y del matrimonio se veían como algo normal, la lucha de la mujer por hacerse un hueco en el mundo laboral, buscando el sustento de los suyos aunque para ello tuvieran que entrar a trabajar en la mina, buscando en la máquina de coser una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida, cosiendo para las familias más pudientes aunque ello supusiera no levantar el pie del pedal, intentando dar a los suyos lo que algunas de ellas no tuvieron. Conoceremos a mujeres que se alegran cuando su hija consigue estudiar y emparenta con una rica familia de empresarios, aunque eso suponga que se intensifiquen las diferencias entre unos y otros. Y también habrá mujeres que parece que no van a luchar, que dejan de lado su personalidad y se limitan a dejarse llevar, dispuestas a dar aquello que quieren de ellas, y mujeres luchadoras que lo tienen todo pero que no se van a amilanar y que van a luchar por conseguir lo que es justo. Ejemplos de todo esto encontraremos en Las herederas de la Singer. La autora ha creado un elenco de cuatro mujeres protagonistas que han dejado huella en aquellos que hemos disfrutado la historia. Pero no son solo Aurora, Águeda, Ana y Alba las únicas mujeres que aparecen en la trama, están muy bien acompañadas por Ramona, amiga de Aurora, una mujer de armas tomar, y la gran representante del valor de la mujer ante el duro trabajo de la mina, así como Florita, amiga de Águeda, y su abuela Herminia, mujer entrañable muy aficionada a buscar la solución de los problemas echando las cartas. También hay personajes masculinos, como Frutos, Ceferino, Paulino y Carlos entre otros, pero en esta historia el protagonismo es de las mujeres principalmente, y la forma de actuar de los hombres que las rodean nos llevan a empatizar más o menos con ellas, a la hora de abordar los problemas que se les plantean a lo largo de sus vidas.

Y no querría extenderme mucho más. Creo que he dejado claro que la historia me ha gustado. Temía el cambio de registro de la autora pero considero que lo ha superado con creces. Por si a alguien se le han planteado dudas leyendo mi reseña, no es solo una historia de mujeres para mujeres, al contrario, es un libro con el que todos pueden disfrutar, hombres y mujeres, porque la trama nos lleva, de la mano de las cuatro protagonistas principales, a recorrer la historia reciente que muchos hemos vivido o a recordar anécdotas contadas por nuestros mayores, sin olvidar acontecimientos importantes que se han dado en nuestro país, y temas que no dejan de estar de actualidad, como el maltrato en el seno familiar, la lucha de la mujer por hacerse un hueco en el mundo laboral, la discriminación laboral a la hora de acceder a cargos importantes dentro de las empresas, el respeto a la homosexualidad y el recuerdo del "No es no" que nadie debería olvidar. La autora ha sabido acercarse a temas importantes que atañen a nuestra sociedad y los ha ido narrando a base de pinceladas protagonizadas por unas mujeres de carácter a las que personalmente tardaré mucho en olvidar. Si tenéis oportunidad de acercaros a este libro, no la desaprovechéis, porque seguro que entre sus páginas encontráis algo que os conecta con momentos pasados de vuestra propia vida, y eso es algo que no hay que dejar pasar, especialmente si nos trae recuerdos agradables de los que ya no están con nosotros.

(...) la vida es lo que es y no lo que uno quiere que sea, y que cada cual puede aceptarlo o rebelarse, ser feliz o lastimarse dándose golpes contra un muro inamovible.

¡Nos leemos!