En #SoyYincanera continuamos con nuestras lecturas simultáneas y hoy le ha tocado el turno a la reseña de un libro con el que también hemos disfrutado, ideal para estos días calurosos que ya nos acompañan, aunque las páginas van a volar sin duda entre vuestras manos.
Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:
Título original: Need to know
Autora: Karen Cleveland
Traducción: María José Díez Pérez
Editorial: Planeta, S. A.
(Planeta Internacional)
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Primera edición: marzo de 2018
Segunda impresión: abril de 2018
ISBN: 978-84-08-18241-2
448 páginas
PVP: 19'50€
Sinopsis (tomada del propio libro)
Una vida soñada.
Una mentira perfecta.
Vivian Miller es una brillante analista de contrainteligencia de la CIA, donde se encarga de destapar células de agentes rusos encubiertos en Estados Unidos.
Tras acceder al ordenador de un posible agente, Vivian descubre un archivo con cinco fotografías. Un clic más tarde, su vida se detiene: quien le sonríe desde una de las imágenes es su marido.
Datos sobre la autora
(Estos es lo que se dice en la solapa del libro sobre Karen Cleveland).
Trabajó como analista en la CIA durante ocho años, los seis últimos especializada en la lucha contra el terrorismo, y también colaboró brevemente con el FBI.
Estudió en el Trinity College de Dublín con una beca Fullbright y en la Universidad de Harvard. Vive en el norte de Virginia, Estados Unidos, con su marido y sus dos hijos pequeños.
Toda la verdad, su primera novela, se publicará en más de treinta países y será llevada a la gran pantalla por Universal Picture con Charlize Theron como protagonista.
@karecleve (en twitter)
KarenClevelandAuthor (en facebook)
Fotografía de la autora: © Jessica Scharpf
Impresiones sobre el libro
Si algo tiene "Toda la verdad" es que es un libro que se deja leer, y puedes disfrutar de su lectura si no te planteas que estás ante el thriller del año, que por desgracia a la altura que estamos ya nos hemos encontrado con varios títulos a los que acompaña esta etiqueta, y personalmente soy de la opinión que deben ser los lectores, ya avanzados los meses, los que decidan a qué libro corresponde ese "honor", y no las editoriales, que en mi modesta opinión hacen un flaco favor a los títulos, ya que nosotros como lectores nos ponemos las expectativas altas y en algunos casos las historias narradas no responden de la forma esperada. Quitando este pequeño matiz, que es fruto de una inadecuada campaña publicitaria, siempre bajo mi modesta opinión, si nos acercamos a la lectura de este libro con ganas de disfrutar, lo vamos sin duda a conseguir, porque la historia tiene gancho y avanzando entre sus páginas puedes intuir que estás ante un guion cinematográfico, al menos es fácil imaginar las escenas, porque si algo tiene el libro es que está muy bien narrado, y no cuesta hacerse una imagen general de la trama.
En "Toda la verdad" asistimos a la típica historia de espías, de la llamada Guerra Fría, y no porque la acción se desarrolle en la Europa del Este, o en la etapa que sigue a la Segunda Guerra Mundial, sino por el argumento que en ella se desarrolla. Estamos en Estados Unidos, en la actualidad, y la protagonista, Vivian Miller, trabaja para la CIA como analista, intentando descubrir posibles infiltraciones de espías rusos en el país, en esa carrera interminable por el poder de las dos potencias que parece se sigue desarrollando hoy en día. Buena en su trabajo, donde ha ido subiendo escalones a medida que ha demostrado su valía (pasa de investigar posibles espionajes relacionados con África a ocuparse de Rusia y las posibles células que ponen en riesgo a los estadounidenses y la defensa del país), sin dejar por ello de actuar como la esposa y la madre perfecta, porque lo que presenta el libro es un matrimonio ideal entre Vivian y Matt, el marido perfecto, el padre perfecto... pero también el perfecto desconocido. ¿Y por qué digo esto? Desde el momento en que Vivian, investigando en el ordenador del que podría ser un miembro de una célula del espionaje ruso encuentra una carpeta con el título "Amigos", que cosa extraña no está encriptada, y cuando accede al contenido encuentra las fotos de cinco posibles espías rusos, por desgracia para ella, su mundo a partir de ese momento va a dar una vuelta de 360º, porque una de las fotografías que la mira desde la pantalla del ordenador se corresponde con el rostro de alguien muy cercano a ella, su propio marido. ¿Cómo puede ser que la foto de Matt aparezca dentro de una carpeta en un archivo al que Vivian ha accedido en su investigación buscando posibles espías rusos infiltrados en Estados Unidos, que trabajan por tanto luchando contra el estado que ella defiende?
Hay que reconocer que el argumento que plantea el libro es interesante, parte de una buena premisa. ¿Es perfecto todo aquello que nos rodea? ¿Conocemos realmente a aquellos que conviven con nosotros? Estas preguntas pueden parecernos extrañas si las tomamos desde el punto de un ciudadano de a pie, pero hay que reconocer que están destinadas a toda una analista de la CIA. Gracias al propio relato de Vivian vamos a asistir a pasajes de la vida del matrimonio que en un primer momento podía parecer ideal a los ojos del lector, cómo se conocieron, cuál fue la primera vez que hablaron, cómo se le declaró, las reticencias del propio Matt a la hora de presentarle a sus padres... Entraremos en los pensamientos de Vivian, que no podrá creer en ningún momento que su vida familiar y profesional puede desmoronarse, hasta el punto de verse ante la perspectiva de denunciar a su marido como posible espía o bien confiar en él, creer su palabras y comprender que se ha visto obligado a colaborar en contra de su voluntad, que la vida que creía perfecta no era real, que su marido se había visto en la necesidad de protagonizar un papel, que toda su vida está organizada por un estado superior, y que ahora ella misma se encuentra en la problemática de qué hacer, de cómo actuar ante las nuevas pistas descubiertas, surgiendo en su mente de analista qué poner por delante, si la felicidad de su familia o su deber hacia el país para el que trabaja. Se plantea todo un dilema moral del que el propio lector va a ser partícipe a lo largo de toda la trama, porque si bien Vivian nos puede parecer una persona algo complicada, que no tiene claro en un primer momento qué hacer, tenemos que tomar en consideración su profesión, que la condiciona a lo largo de todos sus actos, tanto en su relación con su familia como con los inmediatos superiores en su trabajo, porque si algo tiene claro la protagonista es que es muy difícil que una persona, en este caso su marido, pueda ser tan buen actor, y lo que es más importante, tan buen padre y tan buen marido, aunque las propias dudas de la protagonista se nos trasladan a los lectores. ¿Cómo es posible que alguien finja ser lo que no es a lo largo de más de diez años de matrimonio en los que se han compartido alegrías por los nacimientos, juegos con los niños, problemas con la enfermedad grave de uno de los hijos? ¿Cómo puede ser alguien capaz de fingir tan bien durante tanto tiempo? ¿Es Matt culpable o es una víctima más de las circunstancias que han rodeado su vida?
Los enigmas que se plantean en la historia se mantienen durante toda la lectura, y nosotros como lectores vamos a asistir a las dudas de la protagonista, a su miedo, a su confianza hacia Matt y a la falta de ella, y la autora, como buena conocedora del ambiente planteado en la novela en cuanto a las investigaciones y los posibles casos de espionaje (algo ha tenido que poner de sí misma tratando el tema de algo que parece conocer bien) ha sabido mantener esa intriga en todo momento, de forma que como lectores asistimos a momentos en los que somos capaces de ponernos de parte de Matt, porque nos resultan creíbles sus explicaciones, y en otro momento caemos como Vivian en las garras de la duda. Si hay algo que tiene esta novela es acción, las páginas vuelan entre nuestras manos, y la lectura resulta ágil, de forma que si se coge con ganas, puede ser devorada en apenas un fin de semana, quizá mucho antes, pero personalmente os invito a que la saboreéis, que tratéis de poneros en la piel de Vivian, para saber si vosotros hubierais actuado de la misma manera que ella, si de verdad hubierais confiado en vuestra pareja, si en una supuesta balanza hubierais puesto por delante a vuestra familia (incluidas las consecuencias que esto puede tener para la protagonista), o al país para el que trabajáis. Creo que la autora ha planteado una dilema complicado, porque la sociedad estadounidense no es la misma que la española, quizá aquí somos más viscerales, y por otra parte, también es muy difícil ponerse en el punto de vista de una trabajadora de la CIA, porque reconozcámoslo, no tenemos nada en común con una analista de contraespionaje, y no creo que nos veamos en su misma situación, pero a menor escala, sí podríamos plantearnos las preguntas que he hecho más arriba: ¿Conocemos realmente a aquellos que conviven con nosotros o a aquellos con los que nos codeamos en nuestra vida diaria? ¿No podrían estar engañándonos, aunque sea a menor escala? ¿Cómo nos comportaríamos entonces? ¿Seríamos egoístas y pensaríamos solo en nosotros y nuestro círculo o miraríamos por el bien del país?
Hay que reconocer que el planteamiento de la novela está conseguido, la autora ha sabido meternos en situación, las reflexiones que hace la propia protagonista acerca de su relación anterior con Matt y sus felices años de matrimonio, con sus pros y sus contras, las explicaciones que el marido hace a medida que su esposa va descubriendo nuevos datos, los episodios de acción, y lo que es más importante, la sorpresa final a la que todo buen thriller nos tiene acostumbrados, hacen de "Toda la verdad" una lectura ideal para estos días calurosos en los que ya nos hemos metido, con la que sin duda vais a disfrutar si de verdad os animáis a darle una oportunidad; Hollywood ya lo ha hecho, no lo olvidéis, y hay que reconocer en favor de la autora que es un libro fácil de leer, muy descriptivo, con mucho diálogo, y que vuela entre nuestras manos. Yo no me he arrepentido de leerlo, y si tengo oportunidad, no dudaré en ver su versión cinematográfica, a ver si los personajes actúan de la forma que yo los he imaginado. ¿Y vosotros, os animáis? Sin duda os garantiza un buen rato de lectura, así que no lo dudéis.