viernes, 22 de junio de 2018

Reseña de "Toda la verdad", de Karen Cleveland.

En #SoyYincanera continuamos con nuestras lecturas simultáneas y hoy le ha tocado el turno a la reseña de un libro con el que también hemos disfrutado, ideal para estos días calurosos que ya nos acompañan, aunque las páginas van a volar sin duda entre vuestras manos.
Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Toda la verdad
Título original: Need to know
Autora: Karen Cleveland
Traducción: María José Díez Pérez
Editorial: Planeta, S. A.
(Planeta Internacional)
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Primera edición: marzo de 2018
Segunda impresión: abril de 2018
ISBN: 978-84-08-18241-2
448 páginas
PVP: 19'50€


Sinopsis (tomada del propio libro)

Una vida soñada.
Una mentira perfecta.
Vivian Miller es una brillante analista de contrainteligencia de la CIA, donde se encarga de destapar células de agentes rusos encubiertos en Estados Unidos.
Tras acceder al ordenador de un posible agente, Vivian descubre un archivo con cinco fotografías. Un clic más tarde, su vida se detiene: quien le sonríe desde una de las imágenes es su marido.

Datos sobre la autora

(Estos es lo que se dice en la solapa del libro sobre Karen Cleveland).
Trabajó como analista en la CIA durante ocho años, los seis últimos especializada en la lucha contra el terrorismo, y también colaboró brevemente con el FBI.
Estudió en el Trinity College de Dublín con una beca Fullbright y en la Universidad de Harvard. Vive en el norte de Virginia, Estados Unidos, con su marido y sus dos hijos pequeños.
Toda la verdad, su primera novela, se publicará en más de treinta países y será llevada a la gran pantalla por Universal Picture con Charlize Theron como protagonista.
@karecleve (en twitter)
KarenClevelandAuthor (en facebook)
Fotografía de la autora: © Jessica Scharpf


Impresiones sobre el libro

Si algo tiene "Toda la verdad" es que es un libro que se deja leer, y puedes disfrutar de su lectura si no te planteas que estás ante el thriller del año, que por desgracia a la altura que estamos ya nos hemos encontrado con varios títulos a los que acompaña esta etiqueta, y personalmente soy de la opinión que deben ser los lectores, ya avanzados los meses, los que decidan a qué libro corresponde ese "honor", y no las editoriales, que en mi modesta opinión hacen un flaco favor a los títulos, ya que nosotros como lectores nos ponemos las expectativas altas y en algunos casos las historias narradas no responden de la forma esperada. Quitando este pequeño matiz, que es fruto de una inadecuada campaña publicitaria, siempre bajo mi modesta opinión, si nos acercamos a la lectura de este libro con ganas de disfrutar, lo vamos sin duda a conseguir, porque la historia tiene gancho y avanzando entre sus páginas puedes intuir que estás ante un guion cinematográfico, al menos es fácil imaginar las escenas, porque si algo tiene el libro es que está muy bien narrado, y no cuesta hacerse una imagen general de la trama.

En "Toda la verdad" asistimos a la típica historia de espías, de la llamada Guerra Fría, y no porque la acción se desarrolle en la Europa del Este, o en la etapa que sigue a la Segunda Guerra Mundial, sino por el argumento que en ella se desarrolla. Estamos en Estados Unidos, en la actualidad, y la protagonista, Vivian Miller, trabaja para la CIA como analista, intentando descubrir posibles infiltraciones de espías rusos en el país, en esa carrera interminable por el poder de las dos potencias que parece se sigue desarrollando hoy en día. Buena en su trabajo, donde ha ido subiendo escalones a medida que ha demostrado su valía (pasa de investigar posibles espionajes relacionados con África a ocuparse de Rusia y las posibles células que ponen en riesgo a los estadounidenses y la defensa del país), sin dejar por ello de actuar como la esposa y la madre perfecta, porque lo que presenta el libro es un matrimonio ideal entre Vivian y Matt, el marido perfecto, el padre perfecto... pero también el perfecto desconocido. ¿Y por qué digo esto? Desde el momento en que Vivian, investigando en el ordenador del que podría ser un miembro de una célula del espionaje ruso encuentra una carpeta con el título "Amigos", que cosa extraña no está encriptada, y cuando accede al contenido encuentra las fotos de cinco posibles espías rusos, por desgracia para ella, su mundo a partir de ese momento va a dar una vuelta de 360º, porque una de las fotografías que la mira desde la pantalla del ordenador se corresponde con el rostro de alguien muy cercano a ella, su propio marido. ¿Cómo puede ser que la foto de Matt aparezca dentro de una carpeta en un archivo al que Vivian ha accedido en su investigación buscando posibles espías rusos infiltrados en Estados Unidos, que trabajan por tanto luchando contra el estado que ella defiende?

Hay que reconocer que el argumento que plantea el libro es interesante, parte de una buena premisa. ¿Es perfecto todo aquello que nos rodea? ¿Conocemos realmente a aquellos que conviven con nosotros? Estas preguntas pueden parecernos extrañas si las tomamos desde el punto de un ciudadano de a pie, pero hay que reconocer que están destinadas a toda una analista de la CIA. Gracias al propio relato de Vivian vamos a asistir a pasajes de la vida del matrimonio que en un primer momento podía parecer ideal a los ojos del lector, cómo se conocieron, cuál fue la primera vez que hablaron, cómo se le declaró, las reticencias del propio Matt a la hora de presentarle a sus padres... Entraremos en los pensamientos de Vivian, que no podrá creer en ningún momento que su vida familiar y profesional puede desmoronarse, hasta el punto de verse ante la perspectiva de denunciar a su marido como posible espía o bien confiar en él, creer su palabras y comprender que se ha visto obligado a colaborar en contra de su voluntad, que la vida que creía perfecta no era real, que su marido se había visto en la necesidad de protagonizar un papel, que toda su vida está organizada por un estado superior, y que ahora ella misma se encuentra en la problemática de qué hacer, de cómo actuar ante las nuevas pistas descubiertas, surgiendo en su mente de analista qué poner por delante, si la felicidad de su familia o su deber hacia el país para el que trabaja. Se plantea todo un dilema moral del que el propio lector va a ser partícipe a lo largo de toda la trama, porque si bien Vivian nos puede parecer una persona algo complicada, que no tiene claro en un primer momento qué hacer, tenemos que tomar en consideración su profesión, que la condiciona a lo largo de todos sus actos, tanto en su relación con su familia como con los inmediatos superiores en su trabajo, porque si algo tiene claro la protagonista es que es muy difícil que una persona, en este caso su marido, pueda ser tan buen actor, y lo que es más importante, tan buen padre y tan buen marido, aunque las propias dudas de la protagonista se nos trasladan a los lectores. ¿Cómo es posible que alguien finja ser lo que no es a lo largo de más de diez años de matrimonio en los que se han compartido alegrías por los nacimientos, juegos con los niños, problemas con la enfermedad grave de uno de los hijos? ¿Cómo puede ser alguien capaz de fingir tan bien durante tanto tiempo? ¿Es Matt culpable o es una víctima más de las circunstancias que han rodeado su vida?

Los enigmas que se plantean en la historia se mantienen durante toda la lectura, y nosotros como lectores vamos a asistir a las dudas de la protagonista, a su miedo, a su confianza hacia Matt y a la falta de ella, y la autora, como buena conocedora del ambiente planteado en la novela en cuanto a las investigaciones y los posibles casos de espionaje (algo ha tenido que poner de sí misma tratando el tema de algo que parece conocer bien) ha sabido mantener esa intriga en todo momento, de forma que como lectores asistimos a momentos en los que somos capaces de ponernos de parte de Matt, porque nos resultan creíbles sus explicaciones, y en otro momento caemos como Vivian en las garras de la duda. Si hay algo que tiene esta novela es acción, las páginas vuelan entre nuestras manos, y la lectura resulta ágil, de forma que si se coge con ganas, puede ser devorada en apenas un fin de semana, quizá mucho antes, pero personalmente os invito a que la saboreéis, que tratéis de poneros en la piel de Vivian, para saber si vosotros hubierais actuado de la misma manera que ella, si de verdad hubierais confiado en vuestra pareja, si en una supuesta balanza hubierais puesto por delante a vuestra familia (incluidas las consecuencias que esto puede tener para la protagonista), o al país para el que trabajáis. Creo que la autora ha planteado una dilema complicado, porque la sociedad estadounidense no es la misma que la española, quizá aquí somos más viscerales, y por otra parte, también es muy difícil ponerse en el punto de vista de una trabajadora de la CIA, porque reconozcámoslo, no tenemos nada en común con una analista de contraespionaje, y no creo que nos veamos en su misma situación, pero a menor escala, sí podríamos plantearnos las preguntas que he hecho más arriba: ¿Conocemos realmente a aquellos que conviven con nosotros o a aquellos con los que nos codeamos en nuestra vida diaria? ¿No podrían estar engañándonos, aunque sea a menor escala? ¿Cómo nos comportaríamos entonces? ¿Seríamos egoístas y pensaríamos solo en nosotros y nuestro círculo o miraríamos por el bien del país?

Hay que reconocer que el planteamiento de la novela está conseguido, la autora ha sabido meternos en situación, las reflexiones que hace la propia protagonista acerca de su relación anterior con Matt y sus felices años de matrimonio, con sus pros y sus contras, las explicaciones que el marido hace a medida que su esposa va descubriendo nuevos datos, los episodios de acción, y lo que es más importante, la sorpresa final a la que todo buen thriller nos tiene acostumbrados, hacen de "Toda la verdad" una lectura ideal para estos días calurosos en los que ya nos hemos metido, con la que sin duda vais a disfrutar si de verdad os animáis a darle una oportunidad; Hollywood  ya lo ha hecho, no lo olvidéis, y hay que reconocer en favor de la autora que es un libro fácil de leer, muy descriptivo, con mucho diálogo, y que vuela entre nuestras manos. Yo no me he arrepentido de leerlo, y si tengo oportunidad, no dudaré en ver su versión cinematográfica, a ver si los personajes actúan de la forma que yo los he imaginado. ¿Y vosotros, os animáis? Sin duda os garantiza un buen rato de lectura, así que no lo dudéis.

viernes, 8 de junio de 2018

GOLPES, de Pere Cervantes.

Nueva reseña en el blog, esta vez de la mano de un escritor al que tuve la suerte de conocer gracias a la Yincana Criminal en la que participé el pasado año, y que ha servido para demostrarme que el autor tiene mucho que contar y que sabe cómo hacerlo.
Como viene siendo corriente en las últimas entradas, esta reseña forma parte de la iniciativa #SoyYincanera que un grupo de blogueros desarrollamos en la red social twitter, comentando de forma conjunta una serie de lecturas que hasta el momento están siendo de nuestro agrado.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Golpes
Autor: Pere Cervantes
Editorial: Alrevès, S. L.
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-17077-46-4
Primera edición: mayo del 2018
192 páginas

Sinopsis (tomada del propio libro)

Alfa, un policía bajo sospecha, recupera su libertad provisional tras dormir 444 noches en una prisión catalana. Una vez libre, dispone de una nómina estrangulada que apenas alcanza los ochocientos euros y una media de espera judicial de seis años hasta que reciba la sentencia final; pero Alfa no ha sido instruido para malvivir.
Por eso, cuando alguien le propone empezar una nueva vida apoderándose de cincuenta kilos de cocaína ajena, Alfa no se lo piensa dos veces. Solo necesita cuarenta y ocho horas, regresar a Castellón, despedirse de gente querida y ejecutar de manera inversa lo que hasta ahora venía haciendo. Estamos ante una novela basada en hechos reales y en muchos encuentros y pactos entre caballeros para lograr que Alfa desvelara los entresijos de una vida supeditada a bucear en las aguas del narcotráfico. Porque Alfa es un púgil inacabado, un estratega del combate, y siempre el centro del universo de las mujeres que ama. Pero, por encima de todo, un hombre necesitado de una moto con la que rodar en busca de esa libertad que precisa para seguir respirando.
Una novela que indaga en la pérdida de la verdadera identidad, y sobre la importancia de tener a quien te acoja en una de las esquinas del cuadrilátero de tu vida. Y es que, sin nadie en la esquina, el combate está perdido.

"Golpes", la cuarta novela policíaca de su autor, Pere Cervantes, ha sido premiada con el Galardón Letras del Mediterráneo 2018, otorgado por la Diputación de Castellón.
Si alguien tiene interés en conocer más datos sobre Pere puede echar un vistazo a su biografía en la reseña que en su momento publiqué en el blog de la novela con la que tuve el placer de conocer al autor, y que no dudo en recomendar si no habéis tenido la oportunidad de hacerlo, "Tres minutos de color". Actualmente parece que el autor está trabajando en el guion cinematográfico de la misma.


Impresiones sobre el libro


Debo reconocer que se plantea algo complicada la reseña de "Golpes", y no porque el libro no me haya gustado, que es justo lo contrario de lo que ha pasado, sino porque no sé si sabré plasmar en unas líneas el motivo de ese disfrute. Pere Cervantes nos presenta una novela negra algo atípica, en la que el protagonista es un policía, Alfa, que no está pasando precisamente por su mejor momento, suspendido de empleo tras haber pasado una larga temporada en prisión por problemas relacionados con el mundo de la droga, a la espera de una sentencia definitiva, malviviendo con una nómina de unos ochocientos euros que no le dan para sobrevivir, y sintiéndose poco valorado como persona y policía, empeñado en que ha malgastado su tiempo librando a la sociedad de una lacra tan grande como la droga, aunque para ello se haya visto obligado a llevar a cabo algunas acciones que no responden a las reglas establecidas y que vistas desde fuera trajeron como consecuencia su caída en desgracia; un policía que sabe que es importante en la vida de algunas personas (los pilares en los que se ha apoyado a lo largo de toda su vida) y de algunas mujeres a las que no ha sabido demostrar su cariño y amor incondicional. Lo curioso del tema es que Alfa es un personaje real, un policía compañero del autor que se ha visto inmerso en problemas judiciales y cuya voz parece alzarse en el alter ego creado por Pere en este libro, donde tendrá una gran importancia el mundo del boxeo, porque si Golpes tiene algo especial es la forma en la que está escrito, dividido en doce capítulos, en doce rounds, como si de un combate de boxeo se tratase, porque la elección del título tiene sin duda que ver con los golpes que se dan en el boxeo y los golpes que te da la vida, pero el hecho de enmarcar la trama, narrada en primera persona por el propio protagonista, en el cuadrilátero que es la propia vida, y dotarla de una intriga policial que se desarrolla en el ámbito del narcotráfico y sus consecuencias, hacen que no decaiga el interés por la lectura, porque iremos conociendo al protagonista y datos de su historia a lo largo de las páginas, ya que el autor sabrá llevarnos en los pocos diálogos y recuerdos del protagonista al porqué de su llegada a esa situación, y querremos avanzar en la lectura para saber qué pasa finalmente con él.

La historia comienza y acaba con alusiones al mundo del boxeo, que podremos encontrar a lo largo de toda la trama, porque Alfa, además de un policía importante en la lucha contra el narcotráfico fue también un antiguo boxeador, que además adora las motos. Se nos presenta así como un personaje un tanto solitario, independiente, que ha tenido que sufrir la pérdida de dos seres queridos mientras culpa sus delitos en la cárcel en la que es confinado, y que al salir no duda en entrar de nuevo en un mundo complicado, para intentar solucionar su presente y el de sus más allegados, a los que, si bien no es capaz de demostrarles todo el amor que se merecen, quiere que sobrevivan sin dificultad, porque considera que él ha hecho muy bien su trabajo para acabar con el mercado de la droga y no se siente respaldado ni por la sociedad ni por sus superiores, que no han sabido ver que en ocasiones hay que saltar algún límite para poder combatir el mal; Alfa sigue la máxima de que el fin justifica los medios, y tratando de conseguir ese objetivo ahora se ve en dificultades personales. Es precisamente esa dificultad la que el autor ha tratado de plasmar en su libro, de forma tan bien conseguida que el lector queda con ganas de saber qué ocurrirá finalmente con la vida del personaje real que representa Alfa en la novela. Como nota a tener en cuenta, el propio autor se introduce en la historia, en forma de un personaje más, Pol, el amigo escritor al que el protagonista, Alfa, cuenta su historia, y así descubrimos un guiño a su "Tres minutos de color", que por si no ha quedado claro más arriba vuelvo de nuevo a recomendar.

Encontramos referencias al mundo del boxeo desde el inicio de la lectura, ya desde las primeras líneas:
"En las historias de amor, como en el boxeo, los golpes son siempre una posibilidad". 
"Frente a un espejo moteado por el tiempo, bajo la tísica luz de una bombilla que pende del techo, reconozco el rostro de un púgil trasnochado, cuyos ojos diminutos tratan de encajar el impacto de una definitiva invasión de canas, soledad e incontables heridas restañadas".  (Página 7)
Pero estas alusiones al boxeo no desfavorecen la trama, al contrario, enriquecen la historia, porque el paralelismo entre la vida del personaje y un combate de boxeo, y las distintas referencias al ring y a las personas en las que confiar, en las que apoyarte en el cuadrilátero de la vida, el tema de los golpes que sufrimos cada uno solo por el hecho de vivir, la supervivencia... son temas muy bien tratados por la prosa del autor, que ha sabido tomar como referencia la vida, como si de un combate de boxeo se tratara, y nos ha llevado como lectores entre sus páginas saboreando cada una de las frases que ha sabido plasmar a lo largo de la historia, porque si algo tiene Golpes es que está muy bien escrita, con un lenguaje impecable y unas frases que llaman a la reflexión del lector. Cuando te acercas a la lectura de este libro crees sinceramente que va a volar entre tus manos, pero nada más lejos de la realidad, porque a medida que avanzamos en la lectura queremos saborear el lenguaje, las reflexiones que están escritas en la narración, queremos saber qué ha pasado con el personaje, cómo ha llegado a esta situación que está viviendo, qué pasará con él... Pere Cervantes ha sabido narrar una historia interesante, basada en hechos reales, con un personaje fuerte, duro, que ha sufrido mucho en la vida, que no sabe querer, pero que reconoce que es necesario en la vida de los que le importan, y todo enmarcado en el mundo del tráfico de drogas, la lucha contra el mismo, y las dificultades a las que se enfrentan los propios policías para llevar a cabo su trabajo, extralimitándose o saltándose las líneas que marcan la diferencia entre el bien y el mal, lo permitido y aquello que roza la ilegalidad, y todo ello para librar al mundo de la lacra de las drogas, aunque esa misma lucha acabe con los propios policías enfrentándose a la justicia para responder por sus actos.

Estamos ante una historia con gancho, que conviene leer despacito, para saborear cada uno de los pasajes, los que se refieren al pasado del personaje y los que hablan de su situación actual, que está plagada de buenas frases que llevan a la reflexión, que abren el interés sobre qué pasará al final con el personaje sobre el que está basada la historia (por desgracia la justicia en este país va muy lenta y seguramente, a no ser que Pere Cervantes se apiade de nosotros como lectores, no conoceremos qué pasará al final con el personaje real que representa Alfa en la novela).

Se podrían decir muchas cosas más sobre el libro, pero prefiero deciros que os acerquéis a él, que le deis una oportunidad a una trama muy bien narrada, a un personaje con sus luces y sus sombras, pero combativo ante la vida, con el que sin duda vais a disfrutar, en un acercamiento a un tema de rabiosa actualidad, visto desde el otro lado, desde el punto de vista de los policías que luchan contra los problemas de la sociedad, aun cruzando los límites que su propio trabajo les impone, sin que en ocasiones tengan el reconocimiento de sus superiores y de la sociedad ante su trabajo. Si conocéis la obra del autor, no dudéis en retomarla con este libro, con el que sin duda se disfruta; si no os habéis acercado a Pere, estáis tardando, porque si algo tiene este autor, y en Golpes lo encontramos a lo largo de toda la trama, es un lenguaje muy bien cuidado con el que sin duda se disfruta, y unas reflexiones que se pueden encontrar a lo largo de toda la historia. Muchas de estas frases han servido de comentario en los enlaces lanzados en twitter comentando la novela, y no quiero dar por finalizada esta reseña sin hacer mención a alguna de ellas:
"...volví a sentir la desorientación que sufre un púgil que acaba de ser golpeado una y otra vez en el último asalto. Ese instante en el que te salva el gong de la campana de caer sobre la lona y te diriges por error a una de las esquinas en la que nadie te espera, donde no hay  persona que te aliente al oído. Te sientes aturdido y más solo que nunca porque todavía no eres consciente de que has acabado en una esquina de nadie, en el neutral corner".
"La principal trampa cuando te has convertido en un preso radica en creer que la existencia te pertenece. Llegar a pensar que ahí fuera todo se detiene mientras tú sobrevives en esa especie de vida carcelaria, cercada de hormigón, de resentimiento y desencanto. Y ese es un gran error".
"Si quieres terminar con alguien borra del mapa sus viejos hábitos. Tal vez sobreviva, pero ya no será la misma persona".
"Hace veinticinco años que ya no piso la lona y, sin embargo, de un modo u otro, no he dejado de boxear ni un solo día. Porque la vida es un combate en el que siempre terminas luchando contra el mismo contrincante: tú mismo".
"Todos llevamos con nosotros a ese otro que resulta ser nuestra brújula. Errar en el camino dependerá de lo poco que nos escuchemos".
"Los momentos vividos son el andamio de las células que componen nuestro tiempo, de ellos estamos hechos y a ellos acudimos para darle sentido a todo esto que llamamos vida".
"Arrimarse a los cincuenta comporta tener siempre frío, desayunar ibuprofenos y avistar la vida a través del retrovisor de las vivencias".
"La vida es un combate en el que siempre terminas luchando contra el mismo contrincante: tú mismo".
Conclusión ante la lectura de Golpes:

Un libro en definitiva con el que disfrutar, para leer poco a poco, porque induce a la reflexión entre sus letras, y que hará las delicias del lector que ya conozca a Pere Cervantes como escritor y que servirá de aliciente para aquellos lectores que aún no se hayan acercado a su obra. Un libro con el que personalmente he disfrutado, que me ha hecho conocer algo más del mundo que se esconde tras la investigación criminal, y las consecuencias que la propia investigación puede acarrear a los que se dedican a ella, que me ha despertado el interés ante el mundo judicial y policial (me encantaría saber qué ocurre finalmente con el policía cuya vida aquí se retrata de forma novelada), que narra la sutil línea que separa el bien del mal, y que como aliciente está narrado por un escritor que sabe contar muy bien las historias que idea, porque la utilización del lenguaje que encontramos a lo largo de toda la obra es sublime, y hay que reconocer que muy pocas páginas alientan la reflexión, y lo que es más importante, animan a seguir leyendo, aunque saboreando poco a poco la trama. Ha sido un verdadero placer contar de nuevo con un libro de Pere Cervantes en mis manos, y creo que en #SoyYincanera todos lo hemos disfrutado.

Sin dudarlo, os recomiendo su lectura.