Volvemos a la carga con las reseñas de la mano de la iniciativa #SoyYincanera, con una novela de intriga de un autor finlandés que no tenía el placer de conocer.
Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:
Título: El lector fielDatos sobre el autor
© Fotografía del autor: Mikko Rasila
Impresiones sobre el libro
Este ha sido mi primer acercamiento a la obra de Max Seeck. Nos cuentan desde la editorial que ha publicado cuatro títulos, pero creo que este es el primero que llega a España, al menos en cuanto a libros protagonizados por la inspectora Jessica Niemi, y como se trataba de una novela negra ambientada en Finlandia y publicada por Maeva, cuando desde #SoyYincanera propusieron su lectura conjunta, sin saber de qué iba el libro, me apunté de cabeza. Normalmente suelo disfrutar con la novela negra que se escribe en el norte de Europa, y reconozco que he leído pocos títulos escritos por autores finlandeses y que se desarrollen en ese país, así que su lectura resultaba todo un aliciente, un punto a favor para meterme de lleno en su trama.
En este caso concreto sí que podemos hablar de thriller, teniendo en cuenta que la historia se desarrolla a lo largo de ciento diez capítulos de corta extensión, que conforman las más de cuatrocientas páginas que ocupa la historia, y encontramos de todo, asesinatos, equipo de investigación, sospechosos, trampas, investigadores que arrastran consigo un pasado que les marca...
Ya desde el primer capítulo intuimos que va a pasar algo, en una tormentosa y fría noche de febrero, aunque la protagonista de este primer capítulo, María Koponen, esté resguardada en el ambiente cálido de su lujosa casa. Su marido, el afamado escritor de novela negra Roger Koponen, se encuentra en Helsinki asistiendo a una presentación de su último libro ante sus lectores, y mientras el marido se haya a varios kilómetros de su casa, enfrascado en firmar libros y contestar a las preguntas de sus lectores, algunas de ellas algo peculiares, alguien ha entrado en su mansión y ha asesinado a María. La policía comunicará el incidente al escritor, y se prestarán a acompañarlo de vuelta a su residencia. Lo curioso de la muerte de María es que su cadáver parece representar a un personaje de una de las novelas de Roger Koponen, porque aparece ataviado con vestido negro de fiesta y tacones, y lo más curioso es la extraña expresión que se marca en su rostro.
"El rostro de la mujer muerta está retorcido en una sonrisa casi histérica. Incluso sus ojos ríen. La expresión contradice por completo el hecho de que ha perdido la vida hace un instante. Lleva puesto un vestido negro de fiesta en el que destaca el pronunciado escote. Las manos descansan cruzadas sobre la mesa. Una mesa vacía. No hay teléfono, no hay arma. Nada."
Al frente de la investigación se va a poner la inspectora Jessica Niemi, y todo su equipo, aunque hay que decir que el autor no va a incidir demasiado en las personalidades de los miembros del mismo, a excepción de la propia inspectora, que se convertirá en protagonista de la trama, y de su superior, Erne Mikson, que arrastra consigo problemas personales de tipo médico. Jessica se nos presenta como una mujer fuerte e individualista, que lleva una vida solitaria, aunque conoceremos algún que otro escarceo de carácter sentimental, y que arrastra un pasado complicado cuyos detalles solo conoce su superior, Erne. A los ojos de sus compañeros vive sola en un pequeño apartamento, y solo se relaciona con los demás lo justo. A medida que avancemos en la trama vamos a ir conociendo hechos del pasado que influyen en la personalidad de la inspectora, y para ello Max Seeck no duda en presentarnos dos tramas en el libro, una que se circunscribe al presente, y tiene como argumento principal la investigación del asesinato de María Koponen y todo lo que este hecho trae consigo, y otra trama que se desarrolla varios años antes, y que está protagonizada por el pasado de la inspectora, cuando en su juventud, decidida a romper con todo emprende un viaje por Italia, aunque será la ciudad de Venecia donde pase gran parte de ese viaje, porque allí conoce a un músico, Colombano, con el que va a vivir una difícil historia.
La trama desarrollada en el presente se va sucediendo de manera casi frenética. Quizá demasiado pronto la policía sospecha que el asesino de María está reproduciendo los crímenes narrados por Roger Koponen en sus obras, que si bien eran difíciles de reconstruir, porque se basaban en la persecución de brujas en tiempos de la Inquisición, los hechos acabarán demostrando que es posible recrear esos asesinatos, y adaptarlos a la actualidad. Las víctimas se suceden en muy poco tiempo, y la policía centrará su investigación en intentar averiguar qué muerte tratarán de reproducir y en qué orden. El autor juega con nosotros como lectores. Al igual que la policía, no tenemos pistas suficientes para saber quién va a morir y por qué, y quién es el responsable último, que parece que va por delante de policía y lector. En un principio se podía sospechar de Roger como responsable de la muerte de María, pero era difícil que hubiera podido ejecutarla estando a tantos kilómetros de distancia. Él mismo sufrirá un percance cuando trate de volver a su residencia, pero las cosas se complican y alguien parece haberlo visto cerca del escenario de uno de los crímenes; nuestras sospechas recaerán también en un lector que hizo preguntas complicadas al autor sobre sus libros, pero más que intentar descubrir quién es el responsable de los hechos que se van sucediendo, queremos seguir leyendo para saber qué pasa, qué esconde el personaje de la inspectora y si Roger Koponen es una víctima de algún fanático lector empeñado en hacer realidad su obra o es culpable de todo los acontecimientos que se van desarrollando de manera frenética.
En conjunto el libro está bien, aunque si tuviera tiempo no me importaría darle una segunda lectura para empaparme de los matices que seguro he perdido metida en la vorágine de la trama. Los acontecimientos se desarrollan de manera rápida. Los capítulos cortos y los abundantes diálogos hacen que quieras seguir leyendo, y cuando te das cuenta has acabado el libro. Es cierto que hay dos tramas, y que la que se desarrolla en Venecia es algo más lenta, pero te ayuda a conocer mejor la personalidad de la inspectora a cargo de la investigación. Lo que podría parecer una empalagosa historia de amor se convierte en una dura historia que marca la vida de la protagonista. Ella misma mantiene esa historia en secreto, y oculta su estatus y lugar de residencia al resto de sus compañeros, a modo de coraza ante el mundo. Los acontecimientos que se desarrollan en el presente van, como ya he indicado, demasiado rápidos, y van estrechando el cerco en torno a la figura de la inspectora, que está cada vez más involucrada en los mismos, sin ella saberlo; las muertes van estrechando el cerco en torno a su figura.
A pesar de que abundan los diálogos y la acción es bastante rápida, el autor ha sabido reconstruir el ambiente gélido de una Finlandia envuelta en frío y hielo en el mes de febrero, y de una Venecia más cálida y acogedora. Se distinguen perfectamente estos dos ambientes en la trama y la parte desarrollada en Venecia ayuda a que tomemos un poco de descanso en la lectura, aunque las sorpresas que allí nos esperan también serán importantes de cara a la resolución de los acontecimientos.
Estamos ante un thriller psicológico que se disfruta, lleno de sorpresas, aunque quizá el final ha sido un poco precipitado, pero particularmente no me importaría seguir leyendo sobre la protagonista, que seguro que en títulos sucesivos descubrimos detalles de su vida con los que no contábamos. "El lector fiel" ha resultado ser un buen acercamiento a esta novela negra finlandesa, y a su protagonista, y recomiendo su lectura, aunque aconsejaría leerla algo más despacio, para empaparse de todos los matices y problemas que se van planteando a medida que se avanza en la trama, porque el hecho de leer y leer sin parar hace que algunas partes queden desfiguradas, cuando está claro que el autor ha sabido tejer una trama en la que todos y cada uno de los acontecimientos descritos tienen un porqué, y se pueden perder esos significados si lo que pretendemos es hacer una maratón lectora. A veces conviene ir un poco más lento a la hora de leer para disfrutar mucho más de esa lectura.
En resumen, una novela negra nórdica que está llena de matices, sorpresas, giros, con muchos asesinatos y varios sospechosos, que no te deja indiferente, y que, al menos es lo que yo he sentido, te da ganas de seguir leyendo la saga para conocer más a fondo a la inspectora Jessica Niemi. Esperemos que la editorial tenga a bien seguir publicando las nuevas entregas para saber qué pasa con este personaje en un futuro, porque la lectura del libro te lleva a querer conocer más detalles de su vida, aunque la historia que aquí se plantea queda perfectamente cerrada. Ha sido un placer acercarme de nuevo a un ejemplo de novela negra nórdica, que hace unos años devoraba y que últimamente tenía un poco olvidada, aunque he podido leer algún que otro título gracias a la yincana criminal 2021 en la que participé y cuyo plazo terminó este 15 de febrero.
Gracias a la editorial y a la iniciativa #SoyYincanera por el ejemplar. Con este tipo de libros vamos casi sobre seguro, hay mucho asesinato y mucha investigación, y el ritmo no decae, y eso se agradece.
Oficialmente no me he apuntado todavía al reto "Escenarios de novela negra", aunque la responsable del mismo sabe que lo estoy deseando (espero hacer la entrada como muy tarde este fin de semana). Este libro vendría bien para el apartado "Cultureta, Novela que transcurre en Capitales Europeas de la cultura, en este caso Helsinki".
¡Nos leemos!