sábado, 31 de agosto de 2013

El secreto de Ángela. María López Castaño.

Novela basada en la serie de televisión Gran Hotel que no hace mucho ha emitido Antena 3 televisión.
Escrita por María López Castaño, a partir de la idea original de Ramón Campos y Gema R. Neira.


María López Castaño (Madrid, 1981), licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense, completó su formación con el máster en Creatividad y Guiones de Televisión de la Universidad Rey Juan Carlos y actualmente se encuentra finalizando el grado en Historia del Arte.

Ha colaborado como redactora y editora para nochedecine.com y ha trabajado como guionista en series de televisión de ámbito nacional como Los hombres de Paco, Herederos, Física o Química, Tierra de Lobos y Gran Hotel.
El secreto de Ángela es su primera novela.

(Datos biográficos de la autora sacados del propio libro).
©Fotografía de la autora: Félix J. Velando

TítuloEl secreto de Ángela
Autora: María López Castaño
Editorial: Temas de Hoy Novela

©María López Castaño, 2012
©Antena 3 Televisión, 2012
©Ediciones Planeta Madrid, S. A., 2012
Primera edición: noviembre de 2012
Segunda impresión: diciembre de 2012

ISBN: 978-84-9998-219-9
256 páginas.
Formato: Tapa blanda con solapas
Precio: 17'50€

Sinopsis: Corre el año 1859 y una joven aldeana, Ángela, que años después llegará a ser gobernanta, va a Cantaloa para trabajar en el Gran Hotel. Allí se pone a las órdenes de Mercedes, una mujer seria, exigente y disciplinada. La recién llegada es una muchacha humilde, dulce, obediente y dispuesta; una joven que tiene muchas ilusiones... y un corazón prendado de don Carlos, el futuro dueño del Gran Hotel.

Argumento: Ángela, una chica obligada a trabajar desde muy joven para ayudar a su familia, servía a doña Emilia, una anciana de modales afrancesados. A su muerte no tendrá más remedio que abandonar La Reja, donde vivía con sus padres y su hermanita Violeta, y trasladarse a Cantaloa, con la ilusión de encontrar trabajo en el Gran Hotel, y así formar parte del servicio, como otras muchas niñas de su edad, aunque ello supusiera no volver a su casa. Humilde y disciplinada, de su mano conoceremos el devenir del hotel desde el punto de vista del servicio, junto a su compañera Clarisa y bajo las órdenes de Mercedes, el ama de llaves, y también desde la perspectiva de la familia dueña del hotel y de los huéspedes que lo frecuentan.

Palacio de la Magdalena, en Santander, escenario de la serie.

El secreto de Ángela resulta una lectura recomendable, tanto si se ha sido seguidor de la serie (es mi caso), como si no. La novela se desarrolla en 1906, un año después de llegar la luz eléctrica a Cantaloa. La aparición de un esqueleto en el sótano del hotel, posiblemente de una mujer, que portaba un medallón en una de sus manos, acaba siendo la excusa perfecta para conocer los secretos que esconden los habitantes del Gran Hotel. Sólo Ángela (ahora gobernanta) y doña Teresa (la dueña del hotel), pueden aportar pistas sobre la identidad del cuerpo encontrado.
Es Ángela la protagonista principal, pues bajo su prisma vamos a remontarnos a 1859, con su llegada al hotel como sirvienta, trabando amistad casi sin querer con los hijos de los dueños, Carlos, Lucía y en menor medida, Ricardo, aunque manteniendo las diferencias sociales.

Se dan pinceladas del respeto del servicio hacia los huéspedes del hotel, los dueños, y sus superiores. Asistimos a la llegada del progreso a Cantaloa, con la excusa de la construcción de la línea ferroviaria Santander-Cantaloa, con el ancho de vías de medida europea, proyecto en el que habían invertido dinero los dueños del Gran Hotel, allá por el 1869; y se nos dice que la luz eléctrica ha llegado al hotel un año antes de empezar la historia (en 1905 con la llegada de la luz al Gran Hotel comienza la serie televisiva).

El secreto de Ángela esconde una historia de amor, al principio correspondido, y algún que otro secreto familiar, del que no voy a dar pistas para no chafar la historia, que ayuda a disfrutar la trama.

Para los que habéis seguido la serie, decir que el libro no se centra en la historia de amor de los personajes de Alicia y Julio. Se habla de ellos, claro que sí; están presentes en el momento de la aparición del esqueleto, así como el detective Ayala y Hernando, su ayudante. La historia se centra en Ángela, y es por ello que conoceremos aspectos de su vida que guardan relación con el hallazgo de los huesos, y que nos acercarán más al personaje.

No es necesario haber seguido la serie para disfrutar del libro. La autora sabe describir bien los ambientes, y a poco que se tenga imaginación, te puedes meter en la historia. Además, los dieciséis capítulos que componen el libro no resultan largos, y el lenguaje utilizado es bastante claro. Es uno de estos libros que se leen con rapidez y con los que se disfruta. A los que hemos visto la serie, nos sirve de excusa para rememorarla, y a los que no quizá les entren ganas de visionarla por primera vez.

Si hay que ponerle un pero, a mi modo de ver, es no haber dedicado algunas páginas más a desarrollar los personajes del detective Ayala y su ayudante Hernando, que creo se merecerían una serie (o un libro) para disfrutar de ellos. Los seguidores de la serie los conocemos; los nuevos lectores podrían haber disfrutado con ellos si se hubieran desarrollado más sus personajes en el libro. Pero como he dicho, por poner un pero al libro, yo lo hubiera hecho un poco más extenso, así podríamos haber disfrutado más de otros personajes; el de Ángela queda muy bien perfilado.

Ángela, protagonista del libro, fue interpretada en la serie por la actriz Concha Velasco (de la que podéis ver una foto más arriba). Gracias a su trabajo en Gran Hotel consiguió el Premio Ondas 2012.

Y vosotros, ¿habéis leído el libro? ¿habéis seguido la serie?
Me consta que muchos lo habréis leído; a los que no, animaos, puesto que es una lectura fácil y amena con la que disfrutas.

Se agradecen los comentarios. ¡Nos leemos!


domingo, 4 de agosto de 2013

Septiembre, el mes de los libros sobre libros.

¡Nuevo reto propuesto en la blogosfera!

Desde los blogs Libros que hay que leerJuntando más letras y Momentos de silencio compartido nos invitan a un reto que va a servirnos a alguno de nosotros para acabar con algún que otro título que tenemos olvidado en la estantería de casa.


Se trata nada más y nada menos que convertir septiembre en el mes de los libros sobre libros. 
Tenemos que reseñar uno o más libros sobre el tema, entre el 1 y el 30 de septiembre. Puede resultar la excusa perfecta para acabar con esos libros que como ya he dicho antes están pendientes en nuestra biblioteca particular, y que han ido dejando paso a otros más actuales, sin ser leídos.

Son libros sobre libros o que reflexionan sobre la literatura, pero hay títulos muy variados, y algunos recientes. Es una buena excusa para ponerse al día.

Desde los blogs anteriormente citados nos dan una serie de ejemplos de libros que podrían entrar en el reto planteado. La lista podría ser mucho más extensa.

No tenéis más que pinchar en los nombres de los blogs para acceder a la lista de títulos propuestos. 

sábado, 3 de agosto de 2013

ASHFORD PARK. Lauren Willig.

Ante todo, gracias a la Editorial Espasa y al blog "Pero que locura de libros", que han hecho posible en Facebook que unos pocos afortunados disfrutemos de la lectura conjunta de este libro.

Título original: The Ashford Affair
Título en español: ASHFORD PARK
Autora: Lauren Willig
Editorial: ESPASA

© Lauren Willig, 2013
© Espasa Libros, S.L.U., 2013
© De la traducción: Isabel Murillo Fort, 2013
ISBN: 978-84-670-3490-5
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
434 páginas
PVP: 19'90€

Sinopsis: ¿Cómo puede mantenerse un secreto durante setenta años?. En Ashford Park se teje una red de deseo, poder y pérdidas que nos lleva desde los cerrados círculos de la sociedad británica hasta los rascacielos de Manhattan y las arenosas colinas rojizas de Kenia, y desde la Primera Guerra Mundial hasta el día de hoy.


Ashford Park nos presenta la historia de una familia a lo largo de varias generaciones. Es ésta una historia principalmente de mujeres. Estructurada en un prólogo y dos partes, Ashford y Kenia, su acción se desarrolla entre Londres, Kenia y Nueva York, intercalando pasajes del pasado y presente que ayudan a desvelar secretos de la historia familiar de los protagonistas que inciden en su propio presente.

En el prólogo, que nos acerca a Kenia en 1926, conoceremos en sólo dieciséis páginas los personajes de Bea y Addie, dos primas que hace varios años que no coinciden, de personalidades muy diferentes. Addie, de veintiséis años, casi comprometida con David, profesor de economía, que pese a llevar cinco años trabajando y valiéndose por sí misma, lo abandona todo para ir al encuentro de Bea, una prima que había sido para ella la mejor guía y amiga en su infancia y adolescencia, sólo porque ésta le pide ayuda con su granja y sus dos hijas. Bea, algo superficial en el fondo, aunque en el pasado solía ser el centro de todas las miradas, acabó casada con Frederick, motivo real del viaje de Addie a Kenia.

La primera parte del libro, titulada Ashford, alterna pasajes del presente, que la autora sitúa en Nueva York en 1999, con acontecimientos del pasado que precisamente tienen como protagonistas a las dos primas.

En 1999 conoceremos a Clementine Evans, Clemmie, una prometedora abogada de treinta y cuatro años que está a punto de ser nombrada socia del bufete donde trabaja, dirigiéndose a la fiesta del nonagésimo noveno cumpleaños de su abuela Addie, a la que siempre había admirado. Aunque Clemmie es buena profesional, en lo personal es un verdadero desastre y volverá a estar soltera después de haber roto con Dan. Aunque admiraba a su abuela, la relación con su madre no era tan fácil, puesto que el abismo generacional entre ellas era grande. Además, la respuesta de su madre a todo era negar:
"Si fingimos que todo está bien, lo está".
Esta primera toma de contacto con la familia de Clemmie deja al lector dudando ya que abre incógnitas sobre el pasado. La aparición de tía Anna, un hijastro de ésta llamado Jon, con el que Clemmie pareció tener algo tiempo atrás, y la debilidad de la abuela Addie, que confunde a Clemmie llamándola Bea, son los ingredientes de una intriga que se irá desgranando a medida que se avance en la lectura del libro. Será el propio Jon el que incite a Clemmie a investigar sobre la familia, porque ¿qué sabía ella sobre la vida de su abuela, sobre su juventud?.

La autora se remonta a Londres, en 1906, para presentarnos el personaje de Addie, que al quedar huérfana tras ser atropellados sus padres por un ómnibus, es recogida por sus tíos Charles (hermano del padre) y Vera. Ashford Park, la casa de la que había huido su padre, se convertirá en su hogar a partir de ahora, pero para sus tíos no dejaría de ser una pariente pobre de la que no se esperaba demasiado. Pronto tomará contacto con sus cuatro primos: Edward, el mayor, siempre en el colegio, Diana (Dodo), Beatrice (Bea) y Poppy aún bebé. Addie, de casi seis años, y Bea, ya con siete, se comportarán más como hermanas que como primas, y asistiremos, a lo largo del libro, a retazos de su vida que nos permitirán comprender la forma de actuar de cada una ante los problemas que se les van presentando.

Londres resultará ser un importante escenario a lo largo de la historia. Testigo de la infancia y adolescencia de Addie y Bea, asistiremos junto a ellas a una diferencia abismal entre clases sociales. La aristocracia, más preocupada por los bailes de debutante de sus hijas adolescentes, que tenían como finalidad principal defender el honor de la familia mediante una estupenda alianza matrimonial, mantendría la distancia con clases inferiores. El estallido de la Primera Guerra Mundial traería importantes cambios, e incluso parte de esas jóvenes aristócratas colaborarían como enfermeras para aliviar el sufrimiento de los soldados ingleses, mientras otras sólo pensaban en que acabara la guerra para conseguir un buen matrimonio. La guerra tendrá nefastas consecuencias también para algunos miembros de la familia de las protagonistas, y afectará también a personajes secundarios (porque la historia está centrada en las protagonistas femeninas) como Frederick, del que iremos conociendo más detalles. Londres será también importante en la actualidad (1999), puesto que el viaje que Clemmie hace allí por motivos de trabajo no hará más que engordar el misterio que rodea a su familia.

Los distintos saltos temporales  y espaciales que ofrece la autora a lo largo del libro ayudan a descubrir los secretos que la historia esconde, y el propio lector acaba haciendo cábalas sobre lo ocurrido, a medida que avanza en la lectura.

Aunque se centra en las figuras femeninas, haciendo especial hincapié en los personajes de Clemmie y Addie, es esta última la verdadera protagonista de la historia y el libro gira en torno a ella y a su pasado, que influye en el resto de la familia. Los personajes principales están bien dibujados, aunque actúan quizá siguiendo el estereotipo de la clase social a la que pertenecen y la época en la que les ha tocado vivir; mujeres fuertes que dependen de sí mismas y tienen que luchar para conseguir algo en la vida, o muñequitas frívolas que siempre son el centro de atención y de las que sólo se espera que acaben bien casadas. Los personajes masculinos resultan algo más secundarios, aunque no me hubiera importado conocer algo más profundamente las figuras de Frederick (en el pasado) y Jon (en la actualidad).

En poco más de cuatrocientas páginas -quince capítulos dedicados a la parte titulada Ashford (la que resulta más extensa), y veintiocho capítulos dedicados a la parte titulada Kenia- asistimos a retazos de la vida de una familia durante casi un siglo, alternando diferentes épocas del año, con el colofón final en el 2001. Son por tanto capítulos no demasiado extensos que agilizan la lectura y el cambio entre las distintas épocas.


Como opinión personal sobre el libro, debo reconocer que me han gustado esos saltos temporales de los que se ha valido la autora para desarrollar la trama. Disfruto con este tipo de novelas desarrolladas en épocas distintas (muy típico de la novela de intriga que tanto me atrae), y no suelo perderme con la historia. Hay que agradecerle a la autora sus diálogos y descripciones, que ayudan a hacerse un conjunto global de lo narrado en el libro, y que contribuyen a hacer ágil la lectura, puesto que acompañamos a los personajes en sus bailes, fiestas, en su día a día y hasta nos vamos con ellos de cacería a la misma Kenia. La infancia y adolescencia de las protagonistas sirven de excusa para conocer el Londres de principios del siglo XX, el de antes de la guerra; la década de los años veinte, con las protagonistas en plena juventud, nos pondrá en antecedentes de los cambios causados por este conflicto bélico, aunque sólo se incida en el punto de vista social.

Como la autora se centra principalmente en el personaje de Addie, quizá quedan lagunas con respecto a cómo se desarrollan en lo personal el resto de protagonistas, a los que echamos a faltar a lo largo de la historia. Me hubiera gustado conocer más cómo evolucionó el personaje de Bea, a la que desde el principio consideramos en exclusiva como una chica guapa, frívola, arrogante, que actúa según se esperaba de ella por la educación recibida en la época, pero que en el fondo no debió de ser feliz. Podría haberse incidido más en su persona, sobre todo en la etapa de Kenia, puesto que se ofrecen pocas pinceladas de por qué acabaron su personaje y el de Frederick allí. Los personajes masculinos son como un relleno en la historia, y te quedas con ganas de conocer más sobre Frederick y sobre Jon; es evidente que la autora nos habla de ellos, pero no profundiza en sus vidas.

Ya hemos dicho más arriba que era una historia de mujeres, pero eso no quiere decir que no pueda ser leída por el público en general. Es una historia donde las protagonistas principales son mujeres, pero no puede catalogarse el libro de novela romántica, porque no lo es en absoluto. La historia que narra nos habla más bien de sentimientos, de amistad, de deseos de superación... Es una historia sobre la familia, aunque narrada desde el lado femenino.

Pese a la extensión, la lectura resulta ágil, y el lenguaje utilizado es fluido. Aunque está dividida en dos partes, y en ellas hay continuos saltos entre pasado y presente, el hilo de la historia no se pierde, una vez que tenemos claro quienes van a ser las protagonistas principales, puesto que sus nombres se repiten en el tiempo y es fácil seguir su pista. Una vez que se supera la lectura del prólogo y te metes de lleno en la historia, es fácil seguir el hilo de la misma.

En definitiva, una lectura amena, fácil de leer, recomendable para todo aquel que guste de sagas familiares y de secretos que perduran en el tiempo y deben ser descubiertos, apta para todo tipo de público, que he devorado (tenía el aliciente de formar parte de un club de lectura en el que íbamos comentando el libro a medida que lo leíamos) y que ha despertado mi interés en la autora, a la que no conocía. En general, puedo decir que la lectura de Ashford Park me ha dejado un buen sabor de boca, y eso es algo que se agradece en un libro.



Como la reseña de este libro forma parte de una lectura conjunta organizada por Pepa del blog "Pero que locura de libros", gracias a la editorial Espasa, podéis conocer las distintas opiniones de los que hemos participado en este club de lectura organizado en Facebook en el siguiente enlace.


Sobre la autora

Lauren Willig, escritora estadounidense nacida en 1977, es autora de once novelas históricas (con un punto de romanticismo), todas bestsellers en la lista del New York Times, traduciéndose su obra a más de una docena de lenguas.
Su primera novela fue La historia secreta del clavel carmesí (2005), que inició una saga.
La autora cuenta en su haber con varios premios, entre ellos el prestigioso premio RITA. Tras graduarse en Yale, cursó un máster en Historia Inglesa en Harvard mientras escribía las novelas de la serie El clavel carmesí. Reside en Nueva York y está dedicada por entero a la escritura.
Ashford Park es su décimo libro.
(Datos biográficos de la autora extraídos del propio libro).
(© De la fotografía de la autora: Sigrid Estrada).
Si queréis visitar la página de la autora, podéis seguir el siguiente enlace.

Como siempre, se agradecen los comentarios. Nos leemos.