miércoles, 30 de diciembre de 2020

EL NIDO DE LA ARAÑA. María Frisa.

Nueva novela disfrutada junto al grupo de #SoyYincanera. Ya habíamos tenido el placer de conocer a la autora en su anterior novela, Cuídate de mí, y ha sido un placer volver a leer algo suyo.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: EL NIDO DE LA ARAÑA
Autora: MARÍA FRISA
Editorial: Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U. 
Formato: Tapa blanda con solapas
ISBN: 978-84-666-6832-3
Primera edición: noviembre de 2020
PVP: 19'90 €
480 páginas.

Sinopsis (tomada del propio libro)

Un absorbente thriller psicológico que explora tus límites y en el que nada es lo que parece.

Después de llevar meses sin trabajar, la situación económica de Katy es tan desesperada que se ve obligada a mudarse con su hija a un pequeño apartamento de un edificio casi vacío de Madrid. Cuando ya teme que ni siquiera allí podrá mantenerla, le ofrecen el trabajo de sus sueños: un puesto de directiva en una prestigiosa consultora.

Parece el golpe de suerte que necesitaba, pero al enfrentarse al secuestro de su pequeña comprenderá que, en realidad, ha caído en una pegajosa telaraña tejida con los errores del pasado. Su peor pesadilla acaba de empezar.

¿Hasta dónde llegarías para proteger a tus hijos? ¿Serías capaz de sacrificarlo todo?

Pienses lo que pienses, cuando termines de leer esta novela habrás cambiado de opinión.


Datos sobre la autora (tomados del propio libro).

María Frisa es licenciada en Psicología Clínica y tiene un posgrado en Psiquiatría. Es autora de los premiados libros de cuentos Uno mismo y lo inesperado y Como entonces. También ha escrito varias novelas, entre las que destacan Breve lista de mis peores defectos, Cómo sobreviví a la madre de Pavlito y la novela negra Cuídate de mí. Además, es autora de la exitosa serie juvenil 75 consejos para sobrevivir.
Su obra narrativa ha sido reconocida con numerosos galardones nacionales e internacionales y traducida a más de diez idiomas.
©️ Fotografía de la autora: Asis G. Ayerbe

Impresiones sobre el libro

Cuando desde #SoyYincanera se planteó la posibilidad de leer el último libro de María Frisa no me lo planteé dos veces. Su anterior obra fue todo un descubrimiento y nos dejó con ganas de más. Se notaba que la autora sabía transmitir la intriga y era capaz de meter al lector en la historia, augurándole una sorpresa final. Con estos antecedentes, estaba claro que no podía renunciar a la lectura de su nuevo libro, y agradezco a las compañeras el que hayan posibilitado su lectura.

Si en nuestro grupo ya contábamos muchos con el antecedente de haber leído el libro anterior, y las ganas que se nos quedaron de leer algo más de la autora, los lectores que no la conozcan se van a sentir atraídos por la historia, pero sin necesidad de leer la sinopsis del libro, hay algo que sin duda incita a perderse entre las páginas del mismo, y es su maravillosa portada, con el título destacando sobre un fondo negro que desde lejos parece estar formado por infinidad de hilos, lo que daría título al libro (cuando te acercas entiendes de forma más clara qué representa). Y haciendo alusión al título, cuando te metes de lleno en la lectura del libro encuentras una maravillosa historia muy bien tejida por la autora, como si del nido de una araña se tratara, donde no todo es lo que parece y que llevará al lector a encontrar más de una sorpresa a lo largo de la trama.

Son varios los personajes que pululan por el libro, especialmente mujeres, que tienen un gran peso en la historia. Destaca principalmente Catalina Pradal, Katy, empresaria en paro, madre soltera y con problemas económicos graves, que finalmente encuentra un trabajo a su medida en la empresa Global Consulting & Management, aunque no tiene muy claro si realmente ella ha solicitado ese empleo. Ese trabajo traerá consigo un cambio importante en su vida, pero no seré yo quien os lo cuente. La pequeña Zoe, su hija de cinco años, es el centro de atención de la vida de Katy y atrae las miradas de todo el que la conoce. Esther, una vieja concertista de piano, con ademanes de diva, que cuida de Zoe cuando su madre trabaja, y Óscar, un experto informático paranoico, que vive encerrado en su piso, como si fuera un búnker, alejado de todos los peligros externos, son los vecinos con los que Katy y Zoe comparten un viejo edificio de Madrid como únicos inquilinos. A este elenco de protagonistas destacados se une en la segunda parte la inspectora Larissa Samper, a quien ya conocimos en la anterior obra, que arrastra un pasado doloroso y prefiere cambiar de destino en su trabajo que echar raíces.

La novela está estructurada en un prólogo de apenas cuatro páginas, dos partes principales (Katy, que ocupa la primera mitad del libro, y Los otros, que se desarrolla en la otra mitad), cerrando la trama un epílogo y una nota de la autora, que no conviene leer hasta el final para no chafar algunas de las hipótesis que plantea la historia.

Resulta curioso comprender que el epílogo, las páginas que inician la historia, sirven de motor a la investigación, constituyen la parte álgida de la trama. En la primera parte, titulada Katy, como el nombre de la principal protagonista, la autora va a echar mano de la primera persona para la narración. Será Katy la encargada de ponernos en antecedentes, conoceremos los hechos desde su punto de vista, sus dificultades económicas ante el fracaso de su negocio empresarial, cómo tuvo que mudarse con su pequeña hija Zoe a un piso mucho más pequeño en un edificio casi deshabitado, que en su momento ella compró por inversión y que acabó convirtiéndose en hogar, las dificultades para acceder al mercado laboral siendo madre soltera de una hija de corta edad, los problemas económicos que hacen que se plantee sacar a su hija del colegio al que ahora está apuntada... La maldad de la gente, reflejada en la deep web, de la que se hace mención en el libro, y la maldad algo más "inocente" de los niños, que a veces no saben actuar ante lo diferente (Zoe tiene rasgos asiáticos y unos ojos que llaman la atención y es víctima de las burlas de compañeros de colegio):

"Sus ojos llamaban poderosamente la atención. Eran únicos, excepcionales, de un gris vaporoso como los míos y rasgados como los de Gong Yoo, su padre."

Gracias a sus pensamientos se hace hincapié en la dificultad de la mujer para acceder a puestos de responsabilidad en las empresas, la discriminación profesional solo por el hecho de ser mujer, porque muchos hombres prefieren trabajar con hombres aunque la valía de las compañeras esté más que demostrada... y el papel de la maternidad, que queda patente a lo largo de toda la trama, porque si algo se le plantea a Katy desde las primeras páginas, y por ende también al lector, es qué está dispuesta a hacer por salvar la vida de su hija.

Está claro que el prólogo atrapa, y te introduce en una historia que no deja tregua. Estructurada en dos grandes partes, como ya hemos indicado, la segunda, que viene de la mano de un narrador omnisciente, se va a centrar en la investigación, y la autora va a poner patas arriba toda la historia que hemos conocido de la mano de Katy, haciendo que dudemos de todas y cada una de las palabras que de ella han salido. En esta segunda parte nos encontramos con una vieja conocida, Lara Samper, la inspectora encargada de la investigación (no os voy a contar qué tiene que investigar, mejor lo descubrís vosotros mismos). Debo reconocer que tardé un poco en recordarla como protagonista de "Cuídate de mí", la anterior novela de la autora. El libro me impactó, me gustó mucho, pero como buena lectora de novela negra voy acumulando en mi cabeza numerosos nombres de investigadores, protagonistas, títulos y autores, y no siempre puedo recordarlo todo. La pieza que hizo que me diera cuenta de que Lara era una vieja conocida es su manía de cortar conversaciones con su típico "¿Sabes cómo murió...?", frase que hizo que se encendieran en mi cabeza todas las alertas, concluyendo que ha sido un placer volver a compartir sus métodos de investigación, porque hay que reconocerle a la autora el papel que deja caer en el lector: seremos unos investigadores más, deseosos de saber cómo evolucionan los hechos y si lo que conocemos o creemos conocer tiene algo que ver con la realidad. Por si todo esto no fuera complicado, la autora intercala de vez en cuando alguna que otra página cuya acción se desarrolla en Baltimore años atrás, escritos en letra cursiva, y que por supuesto tendrán que ver con la trama, dilucidando el lector a qué o a quiénes pueden estar refiriéndose, y aportando un punto de interés a la historia, ya de por sí impactante.

Y si todo esto que os he ido contando (reconozco que no demasiado, porque no quiero destripar la trama) no os hace lanzaros de lleno a leer la novela, hay que destacar el continuo guiño que la autora hace al mundo del cine, destacando la obra de Hitchcock y su "Psicosis" principalmente, que encontramos nada más iniciar la lectura, en alusión a su cartel:

"Psicosis debe verse desde el principio... y, por favor, no revele Vd. el final. No dispongo de otro."                                        

O en otro momento, al inicio de la segunda parte:

"El cine no es solo cuestión de historias y actores. Detrás hay un director que mueve los hilos y, dependiendo de dónde coloque la cámara y cómo la mueva, puede transmitir cosas muy diferentes."

Sé que lo estoy repitiendo mucho últimamente, pero estamos ante una obra que se devora. Está escrita con capítulos cortos que se leen con facilidad, lo que hace que se avance rápidamente en la lectura, capítulos que mantienen la intriga, porque nada es lo que parece, y porque una vez que entramos en la tela de araña que conforma la novela es difícil que queramos salir de ella sin encontrar una explicación creíble a los hechos acontecidos. Nos haremos nuestras propias hipótesis, y querremos que la agilidad mental de Lara Samper deshaga el ovillo que la imaginación de la autora ha creado en torno a nosotros de la mano de unos personajes potentes, de los que me dejo mucho sin explicar en el tintero (no hago referencia a los compañeros de trabajo de Katy en su nueva empresa, especialmente Saúl y Gonzalo, y un tal Míster X, a los que prefiero conozcáis por vosotros mismos si os decidís a leer la historia). Estamos ante un libro redondo, dudas de todos y de todo, y en eso recae parte de su aliciente. Y por si fuera poco, está tan bien hilado que algunos términos tanto psiquiátricos como empresariales que aparecen a lo largo de las páginas no perjudican la lectura, más bien la enriquecen. 

Personalmente he disfrutado mucho de esta historia, tanto o más que con la primera que leí de la autora, y ahora sé que voy a seguir los pasos de María Frisa y del personaje creado por ella, la inspectora Larissa Samper, si es que hay nuevas aventuras en un futuro, algo que espero. 

Creo que de no haber conocido a esta autora me habría acercado a este libro por la portada, porque particularmente me atrae, como he comentado más arriba. A nada que se haya seguido la lectura simultánea que hemos hecho de este libro por twitter, habrá quedado claro que pueden atraer de él muchas más cosas, y estoy convencida de que a mis compañeros de la simultánea les ha gustado tanto como a mí. Si no tenéis claro qué regalar o regalaros estas fiestas y disfrutáis con un buen thriller, sin duda este título puede ser un buen candidato, aunque os va a durar muy poco entre las manos, porque vais a querer saber qué pasa y quién tiene la razón en la trama y cómo evoluciona la historia, a la espera de un final sorprendente al que María nos tiene acostumbrados. En resumen, lectura recomendable al 100%. Si tenéis oportunidad de dejaros envolver por esta historia, no lo dudéis en ningún momento, podéis pasar unos buenos ratos sufriendo con y por los personajes.

"(…) Se mata por odio, por ansia de venganza, por avaricia, porque no se ve otra solución a los problemas o por miedo. Miedo a perder lo que se tiene o a no conseguir lo que se desea."

"Ha estudiado bastante acerca del suicidio, el gran tabú. Un tema que como psicóloga le apasiona. Incluso ha elaborado su propia teoría: el suicida no quiere morir, sino dejar de sufrir. Y para dejar de sufrir, hay que actuar. Son personas que carecen de las herramientas y los conocimientos necesarios para manejarse en una crisis profunda y sostenida en el tiempo." 

Agradecer de nuevo a las responsables de #SoyYincanera por la elección de este libro, a la autora por escribirlo y darnos ganas de más y a la editorial por el envío del ejemplar. Leer "El nido de la araña" ha sido un buen broche final para este extraño año que hemos vivido.

Que tengáis una buena salida y entrada de año, a ver si el 2021 es mil veces mejor que el que se va, que me ha dejado muy tocada en lo personal, y que nos acerque a maravillosas historias que vengan de la mano de buenos autores.

¡Nos leemos!


miércoles, 16 de diciembre de 2020

Durante la nevada. Luis Roso.

 Nueva entrada en el blog, volvemos a la novela negra.

Título: Durante la nevada
Autor: Luis Roso 
Editorial: Alrevés, S. L. 
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-17847-59-3
Primera edición: octubre de 2020
392 páginas.

Sinopsis (tomada del propio libro)

En las Navidades del año 1968, el cuerpo de la joven Rebeca Sanromán fue hallado en una laguna helada en las inmediaciones de un pequeño pueblo de montaña al norte de Burgos, sin que se hallara nunca al responsable de su asesinato.

Diez años después, dos reporteros de un diario provincial viajan hasta el lugar para escribir un artículo sobre el crimen: Miguel, un periodista de raza, formado en los años más oscuros del franquismo, y Esmeralda, una joven idealista criada a la sombra de su estricto padre.

La investigación periodística, que se preveía anodina, pronto se convertirá en una compleja trama en la que Miguel y Esmeralda verán peligrar sus carreras profesionales y hasta sus propias vidas, mientras que el país entero bulle por los vertiginosos cambios políticos y la violencia desatada en los primeros años de la Transición democrática.

Datos sobre el autor (tomados del propio libro)

Luis Roso (Moraleja, Cáceres, 1988) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Barcelona. Su primera novela, Aguacero, fue elogiada por la crítica y galardonada con el premio Tuber Melanosporum en el festival Morella Negra a la mejor novela negra novel del año 2016. A esta le siguió Primavera cruel, publicada en el 2018. Actualmente trabaja como profesor de secundaria.
©️ Fotografía autor: Marina e hijos

Impresiones sobre el libro

Conozco a Luis Roso de las redes sociales, y aunque tengo en mi poder "Aguacero" y "Primavera cruel", libros que adquirí en papel aprovechando alguna oferta, aún no me había acercado a su lectura a pesar de las buenas críticas por no encontrar el momento, propiciado básicamente por la falta de tiempo. Creo que como les pasa a otros también, tengo tendencia a acumular libros, que quedan relegados por las últimas novedades que se cruzan en nuestro camino. Por eso, cuando desde el grupo #SoyYincanera propusieron la lectura conjunta de la última novela de Luis Roso, avalada por la publicación de la editorial Alrevés que tan buenos momentos de lectura nos ha dado, no me lo pensé ni un minuto, porque sería una buena forma de adentrarme finalmente en la obra del autor, disfrutando con los comentarios y opiniones del resto de miembros del grupo, y debo reconocer que la experiencia ha resultado grata, y ahora sí, tendré que buscar tiempo para leer los otros dos títulos de Luis Roso, porque si se leen tan fácilmente como el que hoy reseño, ya estoy tardando.

"Durante la nevada" ha recibido el Premio de Narrativa Ciutat de Vila-real 2020.


Estamos ante una novela negra, donde hay crimen y también investigación, pero los encargados de la misma y protagonistas principales de la trama no van a ser policías, sino periodistas, Miguel Ángel y Esmeralda. La historia se desarrolla entre diciembre de 1978 y mayo de 1979. Miguel, periodista con ideas de izquierdas y relativa fama, trabaja en "El burgalés", un periódico modesto de la ciudad de Burgos, cuyo director, don Alfredo, no busca enfrentamientos políticos ni de otra índole en su línea editorial. Miguel  trabaja junto a Esmeralda, una joven becaria hija de un militar que se caracteriza por su espontaneidad y buen talante. El director del periódico encarga a ambos un reportaje a priori poco trascendental. Se cumplen diez años del asesinato de una joven, Rebeca Sanromán, cuyo cuerpo apareció en el interior de un lago congelado en la pedanía de Las Sabinas, lugar cercano a Zarza de Loberos, pequeña población de Burgos. El aniversario de este hecho y las ganas del director de publicar algo para completar las escasas noticias que se producían en ese invierno llevarán al mismo a encargar un reportaje de investigación a Miguel y Esmeralda, que no tendrán más remedio que acudir al pueblo de Zarza de Lobos y a la pedanía para recopilar información sobre el suceso pasado, algo difícil teniendo en cuenta que habían transcurrido diez años desde que se produjo la muerte y que ya la policía inició una investigación en su momento que no llevó a encontrar un culpable.

Las conversaciones que los periodistas llevan a cabo de forma casual con el alcalde del pueblo y su mujer, la oposición política, la policía y de forma más cercana con familiares y amigos de la fallecida entre los escasos habitantes del pueblo, permiten a la pareja investigadora, y al mismo tiempo al propio lector, hacerse una imagen general de lo que pudo pasar con la chica, teniendo en cuenta el tiempo pasado y las opiniones vertidas por unos y otros.

A nadie parece importar realmente qué pasó con Rebeca. Algunos de los que vivían en la zona cuando se produjo su desaparición y muerte ya no están en el pueblo, bien porque han muerto, bien porque lo han abandonado buscando algo mejor. No interesa remover el pasado, y hay categorías dentro de las víctimas, como queda constancia en algunas de las conversaciones que los periodistas mantienen con los entrevistados.

"(...) Ese crimen fue algo así como la comidilla de la Navidad de ese año en la provincia de Burgos. Pero en cuanto llegó el nuevo año fue como si nada hubiese pasado. La gente se conmovió por la desaparición: una muchacha joven y guapa desaparece sin dejar rastro durante una noche de fiesta, eso interesa a todo el mundo. Pero una vez que aparece el cuerpo y se descubre que aquello no es más que un homicidio cualquiera, una cosa además ramplona, puesto que no había habido violación, ni tortura, ni descuartizamiento, ni nada parecido, solo un miserable golpe en la cabeza, pues la gente deja de interesarse. A fin de cuentas, la víctima era una muchacha de un pueblo perdido de Burgos, no una joven de buena familia de Madrid o Barcelona, pongamos por caso."

Aunque el reportaje periodístico que acaban publicando pasa sin pena ni gloria, los acontecimientos se suceden, y tendrán repercusión en la vida de los protagonistas principales, dando lugar a acciones que arrastrarán consigo a personajes que vivieron el drama o sacarán a la luz secretos no contados en su momento. Lo que no parecía tener interés se convierte en la mecha que enciende la llama de una historia en la que van a tener un papel principal los protagonistas creados por Luis Roso, sin que ellos realmente quieran ser protagonistas de nada. La historia mantiene su punto de intriga, y pronto los conocidos o cercanos a Rebeca van a sufrir unas consecuencias no esperadas que mantienen el ritmo de la trama y el interés del lector. Pero si queréis saber qué ocurre realmente no tendréis más remedio que leer el libro, seguro que agradecéis el consejo.

Si hay algo que destaca en la historia es la ambientación, tanto física como histórica. El autor ha sabido dotar la narración de elementos que la fortalecen. La trama se desarrolla en distintos escenarios, destacando principalmente la ciudad de Burgos, donde está ubicada la sede de El burgalés, y el pueblo de Zarza de Loberos, pequeño enclave montañés que parece responder al carácter frío de los que lo habitan. Nos podemos imaginar claramente las dificultades de esos pueblos por los que transita la pareja protagonista, su soledad, las inclemencias del tiempo que sufren sus habitantes en un crudo invierno, la poca posibilidad de futuro en los mismos, el abandono de las pedanías por parte de los más jóvenes buscando un futuro mejor, la soledad a la que algunos se enfrentan. En contraste, visitamos Madrid, donde deben regresar Miguel y su mujer Beatriz tras la publicación del reportaje sobre Rebeca, y las insinuaciones que en el mismo se vierten contra algunos.

No debemos dejar de lado la ambientación histórica, que supone un peso importante en la trama. La historia se desarrolla en plena Transición, y los que tenemos ya algunos años recordamos en cierta forma cómo fue aquello, no tanto por lo vivido, sino por lo revisado en prensa y televisión pasados los años. Queda muy bien reflejado el ambiente político que se vivía en esa época, con la aprobación de la Constitución, sancionada por el rey, los atentados de la banda terrorista ETA que atacaban con mucha crueldad a miembros de las fuerzas del orden y la consiguiente aparición de grupos de extrema derecha que también aportaban lo suyo al clima de tensión del momento. Pero gracias a la prosa de Luis Roso nos acordamos de series, películas, y somos partícipes de alguna que otra anécdota que desconocía del mundo cultural que se estaba creando, y guiños a la sociedad del momento, y todo aderezado con alusiones a alguna que otra obra literaria, que ganan al lector en mi opinión. A mí personalmente me ganó nada más empezar a leer el libro, con un fragmento que el autor incluye de La tierra de Alvargonzález, de Antonio Machado, un romance con el que siempre he disfrutado, pese a su crudeza, y que nos inicia en la lectura de esta historia.

Crimen pasado, investigación presente, dos investigadores a los que mueve su trabajo, porque no son policías, son periodistas, y tratan de averiguar la verdad de lo sucedido para reflejarlo en las páginas del diario para el que trabajan. Secundarios de lujo, que guardan secretos, como no podía ser de otro modo; víctima joven, una analfabeta para unos, mujer de armas tomar para otros, que piensan que se mereció su fin; ambientación muy lograda, tanto en la parte física como en la histórica. Protagonistas principales con los que conectas, de manera que quieres seguir leyendo nuevas historias protagonizadas por ellos. Importante la imaginación del autor y la forma en que nos ha transmitido una historia en la que la acción, que no se esperaba en un principio, va aumentando a medida que se avanza en la lectura. Ritmo ágil, capítulos cortos, y una historia que se puede leer de un tirón son lo que os espera si decidís darle una oportunidad a este libro, aunque yo aconsejaría una lectura más tranquila para disfrutarlo aún más, porque no hay prisa por leer si lo que se lee es bueno, y creo que en este caso podemos decir que sí. Por supuesto, lo recomiendo sin dudarlo. Personalmente tengo pendientes los dos anteriores, así que solo hay que buscar hueco para ponerse a ello. ¿Alguien se anima?



miércoles, 9 de diciembre de 2020

Mångata. Ricard Ruiz Garzón.

Reseña de un libro juvenil al que he accedido gracias a la iniciativa Masa Crítica de Babelio.


Título: Mångata
Autor: Ricard Ruiz Garzón
Editorial: Edebé
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-683-4916-9
1ª edición: septiembre 2020
172 páginas


Sinopsis (trasera del libro)

«Me llamo Jana y tengo una misión: bailar sobre el lago a la luz de la luna. Os parecerá absurdo, pero es muy muy muy importante para mí. Se lo prometí a mi hermana Zya antes de que se muriera. Aunque va a ser difícil, porque sospecho que me vigilan. Y encima me han quedado dos, y tendría que estudiar.
Ay, perdonad, siempre cuento las cosas desordenadas. Pero creedme: yo la vi bailar, de noche, sobre el agua. Quiero decir flotando, sin hundirse.
Os hablaré de Zya, sí. Me lo contaba todo. Era una artista».

Datos sobre el autor

Ricard Ruiz Garzón (Barcelona, 1973) es escritor y profesor en la Escuela de Escritura del Ateneu Barcelonès. Ganador del 25º Premio Edebé de Literatura Infantil con La Inmortal, es autor de una quincena de libros, entre los que destacan Las voces del laberinto, Los monstruos de Villa Diodati, la serie juvenil Guardianes de sueños y el álbum infantil El mejor regalo del mundo. También ha ejercido como antólogo en Mañana todavía, Riesgo o Insólitas, y ha participado en una docena de volúmenes de relatos. De 1996 a 2016 trabajó como periodista y crítico literario en distintos medios de prensa, radio y televisión, como El País-Babelia, El Periódico, la Cadena SER, TV3, Time Out, BTV, RAC-1 o RNE. Su obra ha sido traducida al portugués, francés, turco e italiano.

@RicRuizGarzon

Impresiones sobre el libro

Es complicado hacer una crítica de Mångata sin contar demasiado, porque estamos ante un libro bastante corto y lleno de sentimientos, a pesar de su brevedad. La historia que el libro narra nos viene de la mano de Jana, la protagonista principal, una chica de quince años que está pasando un mal verano en la casa de vacaciones que su familia tiene junto a un lago. Es una época complicada, porque Jana está pasando por un mal momento, toda su familia lo está haciendo. No es solo que haya suspendido asignaturas en el colegio, que grite y no sepa el motivo que le lleva a tratar mal a su madre y a la abuela Lili, a pesar de que esta última siempre le está contando historias tontas que acaban transformadas en buenos consejos. Ha habido una desgracia en la familia, la muerte de su hermana Zya en accidente de tráfico ocurrida seis meses atrás, y cada miembro de la familia parece asumir de forma diferente esa pérdida, encontrándose Jana algo aislada del resto, como buscando su lugar, como intentando asimilar lo ocurrido y buscando un lugar en la familia, porque si algo tenemos claro al iniciar la lectura es que estamos ante un personaje caótico, que no termina de quererse a sí misma, porque se considera inferior a todos los miembros de su familia y que busca un lugar entre los suyos. 

Quizá entendiendo la muerte de su hermana pueda comprender mejor su vida, pero es algo que va a plantearse a lo largo de todo el libro a modo de una especie de diario en el que la protagonista va a ir contando sus sentimientos, su día a día, sus reflexiones, pero va a ser un acercamiento a los días que transcurren en la casa de vacaciones, las primeras sin Zya, porque Jana necesita asumir la muerte de su hermana y reconciliarse consigo misma. Gracias a esas palabras que pueden parecer caóticas en la forma de estar narradas, vamos conociendo a Jana y a su familia, donde tendrá un papel importante la fallecida Zya, a la que Jana hizo una promesa a priori imposible de ser cumplida: bailar sobre el lago a la luz de la luna, sin hundirse, como ella vio un día hacer a su hermana.

Para organizar su caos y acercarnos la historia, Jana, la narradora, va a usar el abecedario, siendo las letras del mismo las que titulen los capítulos, empezando por A de Artista y terminando por Z de Zya. Todos y cada uno de los capítulos van referidos a una palabra que intenta expresar los sentimientos o acontecimientos a los que Jana como narradora da una especial importancia para tratar de contarnos cómo se encuentra y qué pasa por su cabeza. Como curiosidad, al final de cada capítulo Jana introduce varias palabras que empiezan por la misma letra del título, algunas relacionadas con la personalidad de Zya, que era una artista que había triunfado en redes sociales con una exposición fotográfica de gran éxito. Algunas de las palabras utilizadas son propias de otro idioma, que no puedes ser traducidas a una sola palabra en castellano, como mångata, que es la que da título al libro, de origen sueco y que significa "caminito de plata que forma sobre el agua la luz de la luna". Algunas de las palabras que aparecen al final de los capítulos son conocidas, y sirven de excusa para que Jana amplíe su explicación de cómo se siente en el momento de narrar; otras están tomadas de otros idiomas, y muchas proceden de la exposición con la que Zya triunfó, como viraha (en la India, 'echar de menos a alguien cuando ya no está'), tsundoku (en japonés, 'comprar libros y dejarlos en la pila sin leer') o samar (en árabe, 'no dormir para seguir hablando con amigos').

Estamos ante un libro corto, con muchos capítulos, que no cuesta de leer, aunque personalmente he intentado hacer una lectura pausada, para intentar llegar al fondo de la cuestión, para entender a Jana y conocer algo más de la desaparecida Zya. En pocas páginas el autor nos ha acercado a una familia y a su pérdida, y a la forma de afrontarla por cada uno de sus miembros.  No es una familia corriente, todos destacan. La desaparecida Zya era artista, la abuela Lili cuenta grandes historias que tienen mucha fuerza, Nilo, el hermano, tiene a su novia, los padres destacan por su trabajo, diseñadora de puentes la madre, investigador ecológico el padre, y Jana, que se siente empequeñecida y busca su hueco sin parecer encontrarlo, y con una misión que cumplir. Os recomiendo leer el libro si queréis saber si la protagonista pudo cumplir o no su promesa.

La historia mantiene intriga hasta el final. La familia de Jana parece especial, las mujeres de la misma parecen estar relacionadas con la fuerza del agua. Las historias narradas por la abuela y la forma de comportarse de la desaparecida Zya y la madre dan un toque sobrenatural a la trama. La realidad y la imaginación encuentran un hueco importante en la trama. Frases cortas, párrafos breves y capítulos cortos dan fuerza a la narración y hacen que la lectura se pueda devorar, aunque como he indicado más arriba, es preferible leer poco a poco y disfrutar de la misma en mi modesta opinión.

¿Libro recomendable? Sin duda, y no solo para jóvenes, también para adultos, porque es una reflexión de cómo afrontar las pérdidas y la dificultad de buscar un hueco en la vida, a todos los niveles. Con el libro nos acercamos a palabras nuevas y pasamos un buen rato asistiendo a las reflexiones de una joven protagonista, aunque el tema que plantea pueda ser complicado en muchas ocasiones.

Agradecer a #MasaCríticaBabelio y a la editorial el envío del ejemplar para la reseña.

¡Nos leemos!

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Una promesa de juventud. María Reig.

Volvemos con las reseñas para #SoyYincanera, esperando retomar el ritmo lector.

Datos técnicos del libro

Título: Una promesa de juventud
Autora: María Reig
Editorial: Suma de Letras (Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U.)
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-9129-425-2
Primera edición: agosto de 2020
752 páginas.
PVP.: 19'90 €

Sinopsis (tomada del propio libro)

Un internado en mitad del bosque. 
Una joven en busca de respuestas.
Un gran misterio por resolver.

Suiza, 1939. St. Ursula acoge a alumnas extranjeras para el nuevo curso. Charlotte, una de las veteranas, será la encargada de integrar a Sara Suárez. Con el paso de los días, las jóvenes fraguan una amistad que se verá interrumpida por la guerra.

Oxford, década de 1970. Caroline Eccleston prepara su tesis sobre los internados suizos en la Segunda Guerra Mundial. El hallazgo del cierre inesperado de uno de ellos enciende la curiosidad de Carol, que no duda en viajar a Zúrich para encontrar respuestas.

Después del éxito de Papel y tinta, María Reig vuelve con una novela conmovedora narrada con gran fuerza y ritmo. Una promesa de juventud es la deslumbrante recreación de un tiempo de sombra que cincela la personalidad de unas adolescentes que intentan sobrevivir en un mundo lleno de demonios.


Datos sobre la autora (tomados del propio libro)

María Reig (Barcelona, 1992) estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y un máster en Dirección de Comunicación Corporativa en EAE Business School. En 2019 publicó la novela de ficción histórica Papel y tinta tras el éxito de la campaña de crowdfunding que desarrollo en 2018. La novela se convirtió en un auténtico fenómeno editorial: alcanzó las diez ediciones y los 50.000 ejemplares vendidos en el año de su lanzamiento y recibió el reconocimiento de Debut Literario en los premios Un Año de Libros 2019 otorgados por El Corte Inglés.
©️Fotografía de la autora: Paco Navarro


Impresiones sobre el libro

Una promesa de juventud nos plantea un misterio a resolver, pero lo hace de una manera pausada, quizá en exceso. La historia se nos presenta en dos planos temporales: un presente que se remonta a finales de la década de los setenta del pasado siglo, y un pasado que se desarrolla en Suiza, durante el curso académico 1939-40, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial, teniendo como protagonistas a los alumnos y profesores de dos internados de prestigio, el St. Ursula Internationale Schule für Damen (femenino) y el Institut Sankt Johann im Wald (masculino).

La encargada de acercarnos a ese misterio será Caroline Eccleston, que dispuesta a escribir una tesis sobre los internados suizos y su papel durante la neutralidad del país en la Segunda Guerra Mundial no dudará en viajar a Zúrich desde Oxford, para entrevistarse con Charlotte Geiger, una antigua alumna que puede aportar luces al  porqué del cierre del internado femenino una vez acabado el curso, ya que no hay forma de encontrar datos que respondan a esa pregunta, y por más que Caroline lo intenta no encuentra sino el nulo apoyo de los que ahora están al frente del negocio, y han desaparecido los documentos de aquella época. Los recuerdos de Charlotte, dama de cierto prestigio y algo estirada en ocasiones, van a servir a Caroline y al propio lector para hacerse una visión global de lo acontecido en aquella época.

Charlotte Geiger narra en primera persona lo que ocurrió en el internado suizo durante el curso 1939-1940. A través de sus recuerdos podremos hacernos una idea global de lo acontecido con la institución en la que se estaba formando. Alumna veterana, estará al corriente de las conversaciones de compañeras y profesoras y de los hechos que van ocurriendo en torno a Suiza, país que se mantendrá neutral en la Segunda Guerra Mundial, pero que se ve salpicado por el ambiente belicista que se respira en los países de alrededor y en el resto del mundo, ambiente al que no serán ajenos los estudiantes de los internados, puesto que en ellos se dan cita alumnos de diferentes países, que irán viviendo el temor a una inminente guerra según las noticias que reciban por carta de sus familiares y por los rumores que se desarrollan en el instituto según la información que manejan unos y otros. La propia Charlotte estará muy pendiente de los acontecimientos bélicos por sus escapadas al pueblo cercano al internado, y su amistad con los dueños de una pequeña tienda con los que pasa rato escuchando por la radio noticias de lo que va sucediendo en Europa, sobre el avance alemán y las movilizaciones de tropas de otros países para afrontarlo.

Estamos ante una historia pausada que necesita asimismo una lectura pausada. Son muchas las páginas que componen la historia, en la que se vislumbra un misterio desde el primer momento pero, dado el ingente número de personajes que pueblan la trama, son varias las historias que se van desarrollando a medida que avanzamos en la lectura, tramas secundarias que en ocasiones nos empujan a seguir leyendo aunque en determinados momentos puedan sacarnos de la historia. Recomiendo una lectura calmada, sobre todo hasta la mitad del libro, para asimilar los distintos personajes de los que se habla, tanto femeninos, que son los que más peso tienen en la historia, como masculinos. Nos están hablando de la historia de dos internados que tienen relación entre sí, y es normal que asistamos a su día a día, con anécdotas de alumnos y profesores. Si a esto le unimos que el elenco de alumnos proviene de distintos países, a veces es fácil perderse entre nombres y en opiniones de unos y otros. Aunque esto parezca una nota negativa, llevando a cabo una lectura pausada pronto sabremos quién es quién en la trama. Estamos ante una novela coral, no hay duda, y pese a todo los personajes están bastante bien desarrollados, aunque tantos datos en algún momento puedan sacarnos de la trama en mi modesta opinión. Si se continúa la lectura del libro al final encontramos que realmente son un puñado de amigos (de los dos internados de los que se habla en la historia) los protagonistas reales, y también habrá que destacar a un pequeño número de profesores. Los datos sobre el resto son relleno y pueden hacer que nos despistemos en algún momento.

Se nota la buena labor de documentación llevada a cabo por la autora, que ayuda al lector a conocer cómo afrontó Suiza su neutralidad y cómo afectaría la misma a los diferentes alumnos de los internados procedentes de varios países, que afrontaron de manera distinta los preparativos de la guerra y el avance de la misma.

La novela es un canto a la amistad. Los estudiantes de los dos internados provienen de distintos países y llevan con ellos la ideología que sus familias les han inculcado al educarles. El estallido de la guerra y las posturas políticas tomadas por los diferentes países de los que proceden los alumnos podrían influir en las amistades que se han forjado en los internados, pero los lazos que los han unido (a algunos a lo largo de varios cursos) están por encima de intereses políticos y los problemas que van surgiendo en ese último curso académico investigado por Caroline Eccleston para su tesis se van afrontando gracias a las amistades creadas.

Podría hacer un listado anotando los nombres de los personajes que desfilan por el libro, tanto en el "presente" como en el pasado, y analizar las características de cada uno, pero prefiero únicamente nombrar a algunos de ellos, que verdaderamente destacan en la historia, y sus nacionalidades, punto clave para entender algo de la trama. Así tenemos a Charlotte Fournier (la futura señora Geiger), protagonista indiscutible y narradora de los acontecimientos, y a la española Sara Suárez Ackermann, con la que al principio no congenia pero con la que afianzará una gran amistad. La canadiense Évanie Sauveterre, la portuguesa Joanna Medeiros y la alemana Liesl Bachmeier completan el grupo de amigas, cuya amistad se fortalecerá a lo largo de todo el curso. Asistiremos a sus secretos más preciados, conoceremos problemas de convivencia, seremos partícipes de sus temores de juventud y de cómo se enfrentan al peligro de una inminente guerra. El hecho de que el instituto masculino esté tan cerca hará que este grupo de chicas haya entablado amistad con los estudiantes del otro centro, y aquí destacaríamos por encima de todos a George Barnett, hijo de una importante familia de la aristocracia británica y amigo de travesuras, que tendrá un papel destacado en la trama. Junto a él tenemos a los suizos Viktor Stäheli y Steffen Bächi, el indio Dilip Sujay Gadhavi y el danés Kristoffer Møller. No os asuste el número ingente de personajes que pueblan la novela; al final del libro hay una guía de personajes principales por si alguien se pierde.

Voy a intentar resumir qué me ha parecido el libro, aunque pueda resultar algo repetitivo con lo ya indicado más arriba. Cuando desde #SoyYincanera nos ofrecieron la posibilidad de leer el nuevo libro de María Reig, personalmente no lo pensé ni un segundo. Habíamos disfrutado mucho con su anterior novela, Papel y tinta, y queríamos saber cómo había evolucionado la autora. Está claro que la historia con la que nos ha agasajado ahora resulta interesante, especialmente a aquellos que gusten de tramas que se desarrollan en torno a la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que ha sido mucho lo que se ha escrito. En este caso no nos acercamos a la guerra en plan sangriento, no hay descripciones de batallas, vamos conociendo el desarrollo de los acontecimientos por las informaciones que llegan a unos y otros, y será Charlotte la encargada de recopilarlas y contarlas para que lleguen al presente, que en la trama se corresponde con finales de los setenta del siglo pasado. He vuelto a sentir el buen hacer de María Reig como escritora. Se nota que maneja el lenguaje y sabe transmitir, eso ya lo dejó claro con su anterior novela. Le gustan mucho las descripciones, algunas necesarias para que el lector se meta en la historia (como cuando describe el bosque en el que se esconden algunos estudiantes cuando quieren escapar de la doctrina del internado), pero otras no tan primordiales (como la descripción del hostal en el que se hospeda Caroline) pueden acabar ralentizando la trama, y creo que eso es lo que pasa en algunos momentos, que estamos ante una escritura pausada, que requiere también una lectura pausada. 

Por circunstancias personales que no vienen a cuento he leído este libro en dos etapas, algo menos de la mitad en un primer momento y el resto casi de tirón en pocos días. No estaba demasiado concentrada para seguir una obra de esta magnitud, porque mis sentidos no estaban plenamente en la historia, y eso hace que no haya disfrutado de la narración tanto como me hubiera gustado. Encontré dificultades para seguir la trama en determinados momentos, por la cantidad de personajes y nombres extraños que aparecen en la historia. Creo que aunque hubiera estado al 100% también me habría costado entrar en la trama, porque la narración es bastante lenta al principio, hablando de las clases, de las escapadas al pueblo, de las anécdotas de alguna que otra alumna... Pulula un misterio en la narración, pero tardaremos en saber en qué consiste. Creo que hay una necesidad de que el lector afronte la lectura de forma tranquila. Está claro que esta novela no es precisamente de las que se devoran. La cantidad de datos y descripciones que aparecen en la historia, el hecho de que se desarrolle en dos planos temporales y de que no haya verdadera acción hasta faltar unas doscientas páginas para el final puede que desista a algunos de acercarse a ella. Quería terminar la lectura, por salir del bache que me había provocado esas circunstancias que he comentado más arriba, y porque no me gusta dejar una lectura a medias. Este libro es de aquellos que merecen ser leídos hasta el final, porque a falta de poco más de doscientas páginas todo se precipita, la historia coge ritmo y el desenlace resulta favorable. Algunos pueden pensar que ha sido un final precipitado, después de tanta página sin que pase casi nada, pero personalmente he agradecido que coja ritmo al final y el haber quedado con una buena sensación en general. Sé que estamos faltos de tiempo, y que hay mucho por leer, pero sigo pensando que a un libro, por todo lo que lleva detrás, hay que darle oportunidades, y me alegro de haber terminado esta lectura. No es el primer libro ni el último que leeré al que salvan los acontecimientos que se desarrollan en el tramo final de la historia, así que seguiré con mi máxima de ¿quién puede más, el libro o yo?, que hasta ahora me ha funcionado y ha hecho que no me arrepienta de haber llevado las lecturas hasta el final, y también es este el caso que aquí os traigo.

Por si no ha quedado claro, en general el libro me ha gustado. Tengo claro que en algunos momentos sobra información, hay demasiados personajes entre los dos internados, con sus alumnos y profesores, de los que se dan excesivos datos, que a lo mejor no aportan demasiado a la historia, más allá de ver cómo reaccionan ellos y sus familias ante el inminente estallido de la guerra, según sus opiniones, procedencia o nivel adquisitivo de las familias. Quizá hay demasiadas descripciones, que ralentizan en algunos momentos la trama, narraciones de anécdotas estudiantiles que enriquecen la historia pero que no llevan a conocer el misterio del que se habla en el libro, capítulos demasiado extensos que no invitan a seguir leyendo. Creo que la extensión de los capítulos es un tema a tener en cuenta; las más de setecientas páginas que conforman el libro están divididas en catorce capítulos, los últimos bastante cortos, pero al principio del libro algunos capítulos rondan las setenta o cien páginas, visto lo cual es complicado que una vez acabado un capítulo quieras seguir leyendo y acabes el libro en un suspiro, lo que suele pasar cuando los libros tienen los capítulos más cortos, que a poco que te entusiasmes se acaba. Por la forma en que Una promesa de juventud está narrado hay que leerlo con calma, disfrutando de los paisajes, de la ambientación, de las anécdotas, de los temores y sueños de unos estudiantes de familias elitistas que se formaban en los mejores colegios siguiendo la voluntad de sus padres, que en muchas ocasiones tenían decidido el futuro de sus vástagos. Y encontramos también respeto y lealtad, camaradería, cooperación entre débiles y amores de juventud. 

En la trama hay un misterio, que no voy a desvelar. Os invito a que os adentréis en la lectura de este libro para descubrir qué provocó el cierre del internado femenino, que es algo que queda claro al final de la novela. Este misterio sirve a la autora para acercarnos a una época complicada de la historia de Europa y del mundo, los inicios de la Segunda Guerra Mundial y cómo pudo influir su estallido en diferentes lugares y a diferentes clases sociales. Se habla de la neutralidad de Suiza, que hemos estudiado en los libros, pero también del temor del país a ser invadido, como ocurrió con otros países que también se consideraban neutrales. Se habla de la enseñanza, de los internados destinados a familias de gran poder económico, donde se formaban los hijos de magnates, políticos y miembros importantes de la sociedad mundial, y cómo ese poder adquisitivo de los padres repercutía en las notas de los hijos, a los que en ocasiones se valoraba más por el apellido que por sus logros o deméritos. Una promesa de juventud encierra una crítica a una sociedad que creía que se podía comprar todo con dinero, y a que los padres de familias ricas creyeran que el futuro de sus hijos les pertenecía y que podían disponer de él sin importar la decisión de sus hijos. Por esto y mucho más creo que hay que leer este libro con calma, porque se habla de muchos temas, demasiados que me dejo en el tintero, y una lectura pausada ayuda a disfrutarlos más, de eso no hay duda. 

¿Me ha gustado el libro? En general sí, especialmente a partir de la mitad, cuando la historia se ha ido agilizando. Me sigue gustando la forma de escribir de la autora, y es digna de elogio toda la labor de documentación que seguro ha manejado para crear esta historia, aunque personalmente creo que le habría salido más redonda con unas cuantas páginas menos, y que si los capítulos en los que se desarrolla la trama hubieran sido más cortos la historia avanzaría mucho más rápido. Con todo y con eso sigo recomendando su lectura, se nota que la autora disfruta con lo que escribe y espero que pueda pulir estos "problemillas" que personalmente he encontrado en futuros libros.

Agradecer a la editorial y a #SoyYincanera el envío del ejemplar.

Para terminar, me quedo con esta definición de hogar: 

"El hogar es un espacio simbólico con coordenadas geográficas y físicas. Es ese rincón al que siempre volvemos, en el que almacenamos recuerdos de las diferentes etapas que hemos vivido. Es donde habitan nuestros logros y nuestros fantasmas. Es donde nos reunimos con quienes amamos, donde censuramos a los que detestamos. Es, probablemente, el único lugar en el que somos nosotros mismos; cuatro paredes que conocen lo mejor y lo peor de nuestra alma corrupta".

¡Nos leemos! 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

EL SEGUNDO JINETE. Alex Beer.

Retomamos las reseñas en el blog, gracias a la iniciativa #MasaCrítica de Babelio. Gracias a la iniciativa y a la editorial hemos conocido un nuevo personaje al que seguro podremos seguir en nuevas entregas, un inspector que se mueve en la Viena de entreguerras. 

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:


Título: El segundo jinete
Título original: Der zweite Reiter
Autora: Alex Beer
Traductor: Marc Jiménez Buzzi
Editorial: Maeva Ediciones
Encuadernación: Rústica con solapas
©️ Alex Beer, 2017
©️2017, Limes Verlag, una división de Verlagsgruppe Random House, GmbH, Múnich, Alemania
Idioma original: alemán
ISBN: 978-84-17708-88-7
Publicado en España en 2020.
336 páginas.
P.V.P.: 20´90 €
Galardones: Premio Leo Perutz de los libreros



Sinopsis (de la editorial)

Viena, poco después de la Primera Guerra Mundial. El esplendor de la ciudad imperial es cosa del pasado, Viena se hunde en el hambre y la miseria. El inspector August Emmerich, que participó en la guerra y oculta las secuelas de una herida en la pierna, descubre el cuerpo de un mendigo que presuntamente se ha suicidado. Como investigador experimentado, no confía en las apariencias, pero no tiene pruebas que demuestren su teoría de que se trata de un asesinato y su superior archiva el caso. 
Emmerich y su asistente, Ferdinand Winter, deciden llevar a cabo su propia investigación, y así comienza una persecución apasionante y llena de peligros por las calles de la sombría Viena de posguerra, repleta de seres marginados, criminales y ciudadanos que luchan por sobrevivir.

Datos sobre la autora

Alex Beer es el seudónimo de la escritora Daniela Larcher, nacida en Bregenz, Austria, el 8 de abril de 1977.
Estudió Arqueología y vive en Viena. El segundo jinete, su primera novela protagonizada por el agente de policía August Emmerich, ha sido aclamada por la prensa y los lectores y ha recibido el Premio Leo Perutz de los libreros austríacos. Este galardón se otorga a la mejor novela negra en lengua alemana que tenga Viena como escenario.



Impresiones sobre el libro

Es mucho lo que se está publicando de novela negra en España y otros países, y es difícil estar al día con las novedades, básicamente por falta de tiempo y en ocasiones de recursos económicos. Se agradece conocer a nuevos autores (nuevos desde nuestro punto de vista, claro está) y nuevos personajes, que sin duda darán lugar a nuevas series que querremos seguir leyendo si la primera entrega nos ha atrapado. Y creo que esto es lo que pasa con la lectura de El segundo jinete, un libro ameno, fácil de leer, que nos acerca a la ciudad de Viena alejada del esplendor de años anteriores, tras haber sufrido los mazazos de la Primera Guerra Mundial. Alex Beer nos traslada a una ciudad derrotada, con gran parte de sus habitantes vencidos por el hambre y la miseria. El escenario en que la autora desarrolla la trama no tiene nada que ver con el esplendor de la Viena imperial. La acción se desarrolla en noviembre de 1919, un año después de finalizada la guerra, y los efectos de la misma se perciben a lo largo de la historia. Si el protagonista principal de la trama es el agente August Emmerich, ejemplo él mismo de las secuelas de la guerra, no hay duda de que la ciudad de Viena comparte protagonismo con él como un personaje más, yo diría que también como protagonista principal. Paseando por las calles de Viena vamos a encontrar personajes que acarrean sus penurias tratando de sobrevivir, veteranos de combate que arrastran heridas mal curadas, víctimas de neurosis de guerra que siguen reproduciendo en sus cabezas los acontecimientos a los que tuvieron que enfrentarse en la contienda, y asesinatos, ingredientes estos últimos importantes en toda novela negra, y aquí los encontramos, ya desde las primeras páginas.

Si algo vamos a encontrar en esta novela es un reflejo de cómo debía ser la vida en una ciudad mermada por la guerra, tanto a nivel de sus habitantes como de sus principales edificios. No es un panorama ideal el que refleja la trama, y creo que desde ese punto de vista la autora ha acertado con el dibujo que ha hecho de la ciudad, y es creíble la historia que en ella ha fraguado. Nos acercamos a los asilos para vagabundos, faltos de plazas para responder a la elevada demanda; la miseria queda reflejada en las calles de Viena, donde muchos se ven obligados a mendigar para comer, algunas mujeres tratan de adivinar el futuro a cambio de unas monedas, o venden su compañía buscando dinero para conseguir una vida mejor lejos de la miseria de la ciudad. Se habla de las agencias de inmigración que surgen como respuesta a las necesidades de los habitantes de buscar otra vida lejos de la indigencia. Pululan agencias que venden, algunas de forma fraudulenta, un sueño de vivir los últimos años en lugares más cálidos, en paraísos en otros continentes, siempre lejos del sufrimiento, y con esa idea en la mente algunos acaban estafados. Estos episodios quedan bien retratados en la trama, al igual que el contrabando, propiciado por la escasez de comida, medicamentos y carbón para calentarse. Al frente de estos contrabandistas, Veit Kolja, un personaje de cierta entidad en la historia. Kolja, viejo conocido de Emmerich, es el jefe de una banda de contrabandistas que sacaba provecho de las necesidades de la gente, traficando con ropa, comida y medicamentos que escaseaban y que cambiaba por oro, joyas y objetos de valor. El seguimiento de Kolja se había convertido en los últimos meses en la misión principal de la que estaba encargado Emmerich por parte de sus superiores. Querían atraparlo y descubrir dónde guardaba las mercancías, pero hasta un personaje que se aprovecha de las necesidades ajenas va a resultar vital en la trama que El segundo jinete nos presenta. Gracias a sus andanzas vamos a pasear por la Viena más recóndita, por las entrañas de la ciudad, y nunca mejor dicho.

August Emmerich arrastra una herida de guerra en su pierna, con terribles dolores, y en una época de escasez de medicamentos y comida, la alianza con personajes no del todo recomendables hará que se mitiguen sus males. Es curioso descubrir en el libro la utilización de píldoras de heroína para escapar del sufrimiento, conseguidas de modo irregular en tiempos de escasez de medicina. La conexión entre Kolja y Emmerich se remonta a los tiempos en que ambos compartieron plaza en un orfanato, y aunque están en bandos opuestos, se respetan. 

La aparición del cadáver de un vagabundo que a ojos de la jerarquía policial se ha suicidado ponen a Emmerich tras la pista de una serie de muertes que parecen tener relación entre sí. En las primeras páginas del libro ya descubrimos un asesinato, la autora ha sabido atrapar al lector, y la investigación que Emmerich va a llevar a cabo por su cuenta, ayudado por Ferdinand Winter, su asistente, y todo ello al margen de sus superiores, conformarán la historia.

La autora ha sabido elegir dos personajes que se complementan perfectamente entre sí para llevar a cabo la investigación y soportar el peso de la trama. Por un lado el inspector August Emmerich, investigador experimentado que sufre las secuelas físicas de haber combatido en la guerra pero que no quiere aparecer como alguien débil frente a sus superiores y subordinados, por temor a ser incapacitado en su trabajo. Experto en su oficio, desde el primer momento duda de que sea suicidio la causa de la muerte de Dietrich Jost, un antiguo trabajador del zoológico que arrastraba las secuelas de su paso por el frente. Emmerich es el reflejo claro de la situación por la que pasaba la ciudad de Viena. Es un hombre que trata de sobrevivir, luchando día a día por conseguir medicamentos y comida. Aunque pueda parecer solitario, encuentra un poco de cariño compartiendo casa con Luise, con un marido desaparecido en la guerra, y sus hijos, aunque siempre dentro de la estricta pobreza que parece ser la nota dominante en el presente de la ciudad. Sin casa ni familia propia, el inspector se centra en su trabajo para soportar el día a día, y eso le llevará a enfrentarse a peligros que harán mucho más amena la historia. Aunque acostumbrado a trabajar solo, deberá confiar en su joven asistente, Ferdinand Winter, miembro de una familia acomodada venida a menos que al menos no pasa por las estrecheces económicas que sufre el inspector y que acabará colaborando con él a pesar de sus métodos y actuación al margen de sus superiores, porque respeta el trabajo de Emmerich dentro del cuerpo.

Estamos ante una novela fresca, fácil de leer, que plantea la intriga desde las primeras páginas y que refleja muy bien cómo pudo ser el escenario desarrollado en Viena tras la finalización de la llamada gran guerra. A pesar de que la figura del investigador protagonista da seguro para más historias, la trama en la que hoy nos ocupa se cierra (espero que la editorial se anime publicando más traducciones de este personaje). Los capítulos cortos y la abundancia de diálogo ayudan a que la novela se devore. Y por si fuera poco, el carácter apocalíptico, que se refleja en el título, y las supersticiones que llenan toda la novela ayudan a crear un clima tenso que anima a seguir leyendo. Por mi parte, puedo decir que ha sido todo un placer acercarme a esta historia y no me importará seguir leyendo nuevos aventuras si siguen publicándose aquí en España. 

«Hacer cola en cualquier parte se había convertido en una actividad de lo más normal en Viena. Miles de personas esperaban regularmente frente a tiendas y oficinas, con la esperanza de hacerse con alimentos, ropa, combustible o trabajo en el caso de la agencia laboral».

«Toda la ciudad conocía el edificio que no hacía mucho un periodista del Arbeiter Zeitung había llamado cárcel de familias. Allí, en doscientas viviendas diminutas de una sola habitación en la que casi nunca entraba la luz del sol, vivían más de mil personas. Sus moradores solo conocían de oídas la electricidad, y se contaba que en todo el edificio había un solo grifo comunitario. Nadie vivía allí por gusto, y todos se iban a la primera oportunidad. Ese flujo constante de entradas y salidas había dado al edificio el nombre de la Colmena».

«El emperador se había exiliado, los países de la corona se habían separado y Austria ya no era más que un resto deplorable que apenas si estaba en condiciones de vivir. Exactamente igual que sus habitantes. Había carencia de todo: de comida, de carbón, de jabón, de ropa. Las personas pasaban hambre, se helaban de frío y apestaban. Andaban a palos por un trozo de carne de caballo podrida o unas cuantas patatas mohosas, y tenían que compartir sus camas con las pulgas. La falta de trabajo y de medicamentos propagaba los crímenes y las enfermedades».

Lectura recomendable, sin duda, una novela fresca, fácil de leer, que gustará a aquellos que disfruten con la novela negra, y también a aquellos a los que guste el período histórico en el que está ambientada. Personalmente, he quedado con ganas de más, así que seguiré la pista de este inspector y las nuevas publicaciones que puedan llegarnos. 

Gracias a Babelio y a la editorial Maeva por el ejemplar.

¡Nos leemos!

lunes, 19 de octubre de 2020

El nombre de Dios. José Zoilo.

Volvemos a la carga con las reseñas para #SoyYincanera, con la lectura de un libro de cuyo autor ya pudimos disfrutar hace unos meses y que de nuevo nos ha confirmado que no nos equivocamos con la impresión que su primer libro nos dio. 

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: El nombre de Dios
Autor: José Zoilo Hernández
Editorial: Penguin Random House Grupo Editorial, S. A. U. (Ediciones B)
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-666-6845-3
Primera edición: septiembre de 2020
P.V.P.: 20'90 €
640 páginas

Sinopsis (tomada del propio libro)

¿PUEDE UNA RELIQUIA LEGENDARIA SALVAR UN REINO EN SUS HORAS MÁS OSCURAS?

Cuenta la leyenda que el rey Salomón mandó construir un objeto en el que dejaría escrito todo el conocimiento del mundo: una mesa plagada de oro y joyas capaz de colmar con su poder la ambición de quien la poseyera.

Año 711 d.C.: las tropas musulmanas desembarcan por primera vez en el sur de la península Ibérica con un afán imparable de conquista que hasta el momento no ha conocido rival. Sorprendido mientras luchaba en el norte de su territorio, el rey visigodo Roderico debe partir para defender la provincia más meridional de un reino que se enfrenta ahora a demasiados enemigos.

A la vez que los ejércitos se preparan para la lucha y las viejas rencillas comienzan a aflorar entre los nobles godos, un religioso escoltado por una pequeña partida se dirige hacia el campo de batalla portando una reliquia que podría cambiar el curso de la contienda. Es el momento de comprobar si su poder sagrado será suficiente para hacerse con la victoria, o sí, por el contrario, terminará convirtiéndose en la perdición del reino.

Tras la trilogía de «Las cenizas de Hispania», José Zoilo despliega el apasionante escenario bélico de la batalla de Guadalete, uno de los episodios cruciales de la historia de España.


Datos sobre el autor (tomados del propio libro).

JOSÉ ZOILO HERNÁNDEZ (Tenerife, 1977) es un biólogo de profesión que trabaja en el ámbito de la agricultura y el desarrollo rural. Aunque su labor profesional ha discurrido por el campo de las ciencias, es un auténtico apasionado de la Historia desde muy temprana edad. Su primera novela, El alano, fue galardonada con el I Premio de Novela Histórica de Pozuelo de Alarcón y alabada por la crítica y los lectores. Con ella inició la trilogía épica «Las cenizas de Hispania», una apasionante recreación de la Hispania tardorromana que continuó con Niebla y acero y concluyó con El dux del fin del mundo. Esta trilogía lo ha consagrado como una de las nuevas voces más importantes del panorama de la novela histórica nacional.

Impresiones sobre el libro

No sé si seré capaz de resumir en unas líneas lo que me ha parecido el libro, si conseguiré hacerle justicia, porque debo reconocer que he disfrutado mucho con esta lectura. Parto con ventaja, es cierto, porque la trama se desarrolla en pleno siglo VIII, con la llegada de las tropas musulmanas a la Península Ibérica y la posterior invasión, y reconozco que es un período con el que disfruto (he tenido oportunidad de estudiar durante la carrera diferentes datos sobre los casi ocho siglos que estuvieron en la península y la huella que dejaron hasta la caída final de Granada en 1492), así que leer una historia novelada de cómo pudo ser aquel desembarco, cómo llegaron a la península y qué pudo haber sido de algunos de los protagonistas reales de la historia es algo que agradezco. Pero esta premisa no debe asustar a ningún lector que decida acercarse a esta trama ideada por el autor. No estamos ante una lección de historia ni ante una sucesión de datos históricos que puedan resultar aburridos a aquellos que no disfrutaban con esta asignatura en su época de estudiantes. 

Estamos ante una novela muy bien narrada, que coge como punto de partida el final del reino visigodo que gobernaba en territorio hispano a causa de las rencillas y traiciones que parece favorecieron la llegada de tropas bereberes y musulmanas a la península, con idea de sustituir al rey Rodrigo (Roderico en la novela) por otro, con más derecho a ocupar el trono según algunas facciones. Lo que al parecer iba a ser una mera incursión en busca de botín facilitada por algunos grupos contrarios al rey, y una posterior vuelta a sus territorios, se convertiría en una expansión por toda la península.

«... muchos miraban las naves arder con una mezcla de desconcierto y esperanza en el rostro. Tariq había demostrado con este gesto que su intención, más allá del saqueo, era la de hacerse con cuanto territorio fueran capaces de ocupar. Destruidas las naves, la única opción que les quedaba era la de avanzar, venciendo cualquier oposición que se encontraran. La suerte estaba echada.»

Gracias a la imaginación del autor seguimos a los personajes, algunos reales y otros ficticios, que son los que dan el verdadero cuerpo a la historia, a lo largo de diez años de periplo por territorio hispano y franco, hasta alcanzar la ciudad de Roma y volver de nuevo a la península después de una serie de avatares que son narrados como si de una novela de aventuras se tratara. Y esto es lo grandioso del libro. A pesar de sus más de seiscientas páginas, el ritmo de la trama no decae en ningún momento, y eso se agradece; en mi caso particular, he devorado el libro porque quería saber qué pasaba con los personajes, y en qué momento iba a cortar la historia el autor, aunque la trama bien daría para una continuación.

Para ayudarnos a seguir la historia, el autor ofrece diversas ayudas que facilitan la lectura, aunque es cierto que la novela está tan bien escrita que apenas hace falta echar mano de ellos, pero ahí están para el que quiera consultar. Un mapa en el interior de las tapas hará que sigamos mucho mejor el periplo de nuestros personajes a lo largo de su historia, porque hemos de tener en cuenta que los territorios del siglo VIII distaban bastante de lo que conocemos hoy día.

El libro está estructurado en un prólogo, libro I y libro II y un epilogo. Al final del mismo podemos disfrutar con una nota histórica que particularmente he agradecido, porque me ha devuelto a mi etapa de estudiante, así como una relación de los topónimos que hacen alusión a los escenarios por los que deambulan los personajes, de los que también aparece una relación en unas hojas al final del libro, destacando con un asterisco aquellos personajes reales que aparecen o de los que se habla en la trama, y aquellos que han salido de su imaginación, y que ayudan a que esta obra sea redonda y queden ganas de saber qué les depara el incierto futuro al que parecen destinados, aunque quizá, no sé, el autor quiera sorprendernos con alguna continuación, que seguro resultaría tan amena como la historia que aquí nos trae, porque mira que hay episodios bélicos e historias dignas de ser contadas a lo largo de los casi ocho siglos que duró la expansión musulmana por la península. Estoy convencida de que si el autor decidiera retomar los personajes o la trama en el punto en el que la ha dejado, nosotros como lectores seguiríamos disfrutando, porque está claro que José Zoilo tiene oficio, se nota que disfruta con lo que escribe y sabe narrar como nadie las batallas (ya pudimos comprobarlo en El alano, la anterior novela del autor que disfrutamos en #SoyYincanera). No pasa de puntillas por ellas, no enaltece al vencedor, nos transmite el miedo, la dureza y la cruda realidad de lo que allí pudo acontecer, con todos los matices.

«... aprendería que la batalla, antes que gloriosa, resulta nauseabunda, dolorosa, atroz. Los hombres se despedazan como bestias, gritando, llorando, sangrando, defecando. Los sentidos se embotan y todo apesta. Incluso cuando se resulta vencedor, la lengua arde como si estuviera hecha de rugoso esparto y el contenido del estómago pugna por salir.»

Para crear esta historia, que si no está quedando claro puedo reiterar de nuevo que he disfrutado gratamente, el autor se apoya como he comentado más arriba, en un elenco de personajes que aportan su personalidad a la trama desde los ya citados personajes reales (Tariq y Musa en un primer momento como responsables de la invasión, y Roderico que tratará de combatirla, entre otros muchos) y personajes ficticios entre los que encontramos todos los matices, algunos buenos muy buenos y otros muy malos, y aún así estos personajes tan extremos también van evolucionando a lo largo de la novela, y asistiremos como lectores a esa evolución que se va viendo en ellos, en algunos de forma muy marcada. Entre los personajes malos muy malos destaca por encima de todos Ragnarico, protagonista a lo largo de toda la novela y al que no coges especial cariño por la forma que tiene de comportarse, aunque podamos llegar a entender qué le mueve para actuar así.

Son muchos los pueblos y razas de los que se habla a lo largo de la novela, y nuestros protagonistas son ejemplo de los distintos grupos. El autor ha sabido describir a cada uno de los representantes de los diferentes pueblos que protagonizan la novela, desde bereberes, árabes y visigodos hasta miembros de nobleza y clero, que también aparecen a lo largo de la trama. Cada uno de los personajes deja un poso en el lector, especialmente aquellos cuyo viaje seguimos a lo largo de los diez años que relata la novela. Así, cogeremos especial cariño a algunos de los visigodos que se ven obligados a luchar ante la llegada de las tropas bereberes, y cuya misión, además de salvar su vida y la de los habitantes de sus tierras se verá aumentada por la necesidad de llevar una reliquia que todos parecen desear a territorio romano, para que acabe en buenas manos y cambie el devenir de los hechos. La posesión de la Mesa del Rey Salomón, leyenda de la que se habla desde la Edad Media, será punto de partida para que el autor aúne historia y leyenda y ejecute una trama muy bien trazada, que bien podría dar explicación a unos hechos de los que no tenemos noticias fidedignas. El autor explica en su nota histórica en qué hechos cree y cuáles utiliza y el porqué, y hay que reconocer que ha montado una historia amena, creíble e interesante.

Además de los personajes malos, quedará en mi retina Witerico, un guerrero enorme todo corazón que lucha a las órdenes de Ademar, el comes de Astigi, que se verá obligado a luchar en la contienda por salvar sus tierras, la vida de los suyos y su propio honor. Si tenemos que destacar a otro personaje habría que hablar de Hermigio, joven pastor cuya ilusión es entrar algún día en combate y cuya evolución veremos plasmada a lo largo de la novela, ya que sobre sus hombros recaerá una misión difícil de llevar a cabo. Y aunque destacan los personajes masculinos, también encontramos féminas en la trama, destacando la pelirroja Elvia, cuya vida acabará cruzándose con los protagonistas, demostrando auténtico coraje en sus actos.

Si los personajes destacan, la descripción de los escenarios por donde estos transitan también es digno de elogio. Gracias a la prosa del autor conoceremos enclaves fortificados, pequeños pueblos dedicados solo a cultivos y algo de ganadería, a la decadencia de la ciudad de Roma, a los territorios montañosos más inhóspitos. El autor nos mete en la novela con su prosa, con la abundancia de diálogos, con la historia que narra en definitiva. La trama no decae en ningún momento, ya sea en la antigua Hispania ya sea en territorio árabe. El autor toma como punto de partida la invasión de la península y no deja hilos sueltos, pues presenta a unos personajes y trata de contar al lector qué fue de ellos de una manera más o menos novelada, pero que como he indicado podría resultar creíble. Me ha gustado cómo ha llevado a cabo la trama, se nota que se ha documentado mucho para idear esta historia, y la forma de relatar hace que la hayamos disfrutado, de eso no hay duda.

¿Recomiendo la historia? De eso no hay duda, y no solo a aquellos que disfruten con la ficción histórica, sino a cualquier lector que disfrute con una buena lectura, en la que no falta la acción, y teniendo en cuenta que está muy bien narrada, y que encontramos leyendas, intrigas, venganzas y misiones, no deberíamos dejarla de lado. No nos deben asustar sus más de seiscientas páginas, porque los capítulos avanzan de forma muy rápida y la trama se devora. Si además te gusta esta etapa de la historia de España, como es mi caso, este es sin duda tu libro, no lo dejes escapar.

Particularmente, quedo a la espera de que José Zoilo nos vuelva a brindar otro libro ambientado en esta época histórica. Si no habéis leído nada del autor, os estáis perdiendo algo interesante. Este es el segundo libro que leo de él y creo que ha superado al anterior. Quedo a la espera de más, sin duda. 

¡Nos leemos!

martes, 15 de septiembre de 2020

Célebres inventores españoles de los siglos XIX y XX.

Tomo ilustrado de cuarenta páginas que nos acerca a la vida de algunos compatriotas y sus inventos. La lectura de este volumen ha sido posible gracias a la iniciativa #MasaCrítica dedicada a los libros ilustrados y es la primera vez que tengo la oportunidad de disfrutar de uno de esos títulos acompañados de ilustraciones que la iniciativa ofrece.

Datos del libro:

Título: Célebres inventores españoles de los siglos XIX y XX
Ilustrador: José Villena
Textos: Jesús Moracho Sánchez
Editorial: Premium Editorial
Primera edición: febrero 2020
I.S.B.N.: 978-84-949633-9-1


Sinopsis (trasera del libro)

Un recorrido por la vida y obra científico-tecnológica de los inventores españoles más célebres de los siglos XIX y XX.

Inventores como Ramón Silvestre Verea, que destacó en el campo del cálculo, Leonardo Torres Quevedo, cuyo funicular para el transporte de personas fue pionero en todo el mundo, Isaac Peral y su primer submarino de propulsión eléctrica, Mónico Sánchez y su aparato portátil de rayos X con el que lograron salvarse muchas vidas durante la I Guerra Mundial, ingenieros como Juan de la Cierva o Emilio Herrera, pioneros en el campo de la aeronáutica, y Ángela Ruiz Robles, mujer adelantada a su tiempo que, preocupada por la educación de calidad, fue capaz de inventar en los años 50 el precursor del actual libro electrónico.


Datos sobre el ilustrador (tomados del propio libro).

José Villena (Granada, 1966) es ilustrador y diseñador gráfico. Ha trabajado durante más de dos décadas para varias agencias de publicidad, liderando campañas para grandes marcas antes de volcarse por completo en el mundo de la ilustración literaria. Técnico Superior de Artes Plásticas de la Ilustración por la Escuela de Arte de Granada, son suyos los álbumes ilustrados La mar de sueños, Vacaciones en Rocasalada y Pedro y el lobo, nominado con este último a los Premios Extraordinarios de Artes Plásticas de la Junta de Andalucía.
Célebres Inventores Españoles de los Siglos XIX y XX (Premium, 2019) es su primer álbum ilustrado dirigido a un público mayor de 8 años.


Impresiones sobre el libro

Resulta interesante el volumen que la Editorial Premium nos trae acercándonos a las figuras de inventores españoles en algunos casos desconocidos para el público en general (me incluyo), que idearon sus inventos en un afán de mejorar las condiciones en sus trabajos y para acercar esas mejoras al resto de la población. Conocemos así a Ramón Silvestre Verea, el primer inventor que aparece en el libro, que ideó una máquina para plegar periódicos "en su empeño de facilitar a la población el acceso a la prensa escrita" y acabó desarrollando la Verea Direct Multiplier, una calculadora capaz de realizar multiplicaciones directas y que fue "una enorme contribución al futuro desarrollo de los ordenadores".

En el libro recorremos asimismo la vida de Leonardo Torres Quevedo, y su patente de un funicular aéreo de cables múltiples para el transporte de personas, así como su proyecto de globo dirigible semirrígido que se emplearía en la I Guerra Mundial, y la invención del Telekino, predecesor del actual mando a distancia entre otros logros. 

También nos acerca el libro a la vida de Isaac Peral y Caballero, inventor más conocido por el gran público, y su "aparato de las profundidades", el primer submarino dotado de propulsión eléctrica. Conoceremos también a Mónico Sánchez Moreno, que acabaría ideando un aparato de rayos X portátil que necesitaba menos energía y podía conectarse a cualquier toma de red eléctrica, continua o alterna. Muchos de los aparatos eléctricos hoy usados están inspirados en los principios científicos por él desarrollados. Conoceremos algo más de la vida de Juan de la Cierva, que con amigos construye un aeroplano de dos alas al que añadieron un motor y que logró volar en el verano de 1912. Buscando mejoras en los aparatos acabó inventando el «autogiro», predecesor de los actuales helicópteros.

Emilio Herrera Linares será otro protagonista de las pequeñas biografías sobre inventores que aparecen en el libro, gracias a su "escafandra estratonáutica", que quería emplear en una ascensión en globo para estudiar la estratosfera. La NASA se inspiraría en sus diseños para desarrollar los trajes espaciales que utilizaron en 1969 los astronautas de la misión Apolo XI.

La vida de Ángela Ruiz Robles cerrará este acercamiento a las vidas de los inventores españoles de los siglos XIX y XX que han sido escogidos para conformar el libro. Es la única inventora de la que se habla en el libro. Aunque reconozco que de algunos de los inventores que aquí aparecen nunca había oído hablar, supongo que hubo más mujeres que aportaron su trabajo para mejorar las condiciones de vida o avanzar en el día a día. Si más adelante alguien decide hacer un nuevo libro sobre inventores españoles, me gustaría que la proporción de mujeres fuera más destacada, aunque al menos se han hecho eco de su invento, precursor del actual libro electrónico, al que los lectores debemos agradecer mucho.

El libro resulta un buen acercamiento a la biografía de unas personas que dedicaron su vida a buscar mejoras que repercutirían en todos. Algunos de los inventores de los que se habla y sus inventos respectivos no son conocidos por el público en general, y desde este punto de vista se agradece la labor llevada a cabo por la editorial. Aunque estamos ante un álbum ilustrado de apenas cuarenta páginas, en las que se resumen las vidas de siete personas y sus logros, es mejor leerlo poco a poco, para poder así asimilar la información que se nos está volcando. Desde este punto de vista, la lectura del libro puede conseguir que nos entren ganas de investigar más sobre los inventos o en cómo consiguieron unos compatriotas, en un momento en que la ciencia estaba en pañales, obtener reconocimiento en algunos casos internacional. Ha sido una sorpresa conocer desde cero a muchos de ellos, y las repercusiones que tuvieron sus inventos. Se aprende con este volumen, de eso no hay duda, aunque si hay que poner algún punto negativo, o al menos mejorable, decir que en ocasiones hay demasiado texto acumulado en pocas páginas; quizá hubiera sido más entendible o más preciso si no se agolpara tanta información en tan pocas páginas, porque en ocasiones se dan muchos datos sobre los inventos, y eso dificulta un poco la lectura. Quizá estemos ante un libro con un lenguaje demasiado técnico en ocasiones, a pesar de su corta extensión, que puede resultar difícil de seguir para el público infantil al que parece va dedicado.

Las ilustraciones son precisas, pueden gustar más o menos, pero están identificando claramente lo que se indica en el texto, y consiguen su función. Como álbum ilustrado, destaca la tapa dura, la calidad del papel y el acabado. Estamos ante un tomo susceptible de estar  en cualquier colegio, biblioteca o colección particular, para poder ser consultado y servir de base para indagar más en la vida de estos inventores que en el libro aparecen. Si hay que poner un pequeño pero, y este sí me ha decepcionado, es una falta de revisión en el texto y en la redacción.Hubiera hecho falta una segunda o tercera lectura, porque he encontrado alguna que otra falta ortográfica, y teniendo en cuenta que el libro va destinado a jóvenes estudiantes, esas cosas deberían cuidarse al 100%.

A pesar de esos pequeños peros que he encontrado, el libro en sí me ha gustado, y también conocer  la historia de inventos e inventores de los que nunca había oído hablar. Reconozco que cuando pienso en inventos españoles me viene a la cabeza la fregona y el caramelo con palito del que tanto disfrutamos siendo niños, pero este libro habla de inventos más relacionados con la ciencia, con la electricidad, con mejorar las comunicaciones, con llegar con la educación a los más desfavorecidos... Seguro que hay muchos más ejemplos que están esperando a ser recopilados en un libro y presentados de forma amena para el público en general. Desconozco si la editorial tiene pensado ampliar el catálogo con nuevos inventos e inventores o si ya tienen algo publicado de este tipo, pero sería una buena idea hacerlo si no lo tienen, eso sí, cuidando un poco más la redacción, haciéndola más cercana, y revisando para evitar las posibles faltas. 

¿Recomiendo el libro? Sin duda. Como acercamiento a personajes que han formado parte de la historia de nuestro país y a sus méritos resulta muy interesante. Es el típico libro que te deja con ganas de aprender más, y si consigue que alguien que lo lea busque más información sobre lo leído, habrá contribuido a difundir la cultura, y eso es importante, no hay duda.