lunes, 26 de julio de 2021

Donde haya tinieblas. Manuel Ríos San Martín.

Siguiendo con la iniciativa de #SoyYincanera, hoy nos acercamos al último libro publicado por Manuel Ríos San Martín, autor al que ya tuve la oportunidad de descubrir en una novela anterior, "Círculos", con cuya lectura quedé gratamente satisfecha.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Donde haya tinieblas
Autor: Manuel Ríos San Martín
Editorial: Planeta, S.A.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-08-24314-4
528 páginas.
Primera edición: junio de 2021
PVP.: 19,90 €

Sinopsis (tomada del propio libro)

Una modelo de diecisiete años a la que le falta el ombligo desaparece en Madrid. Los inspectores Martínez y Pieldelobo se hacen cargo de la investigación, pero chocan desde el primer momento. Él es un padre cincuentón y caótico, tierno pero mordaz y un tanto anticuado; ella, una milenial combativa, inteligente y feminista.
Mientras recorren por España lugares misteriosos y templos en apariencia tranquilos, surgen dos hipótesis para desenmascarar a un asesino en serie: o la mafia rusa está detrás de una red de prostitución de lujo o hay un psicópata religioso que pretende enmendarle la plana al mismo Dios.
Este thriller plantea una reflexión irónica sobre la intolerancia, la dicotomía entre pecado y belleza, entre misericordia y castigo, y las relaciones entre el hombre y la mujer como dos seres destinados a entenderse desde el principio de los tiempos.

Datos sobre el autor (tomados del propio libro)

Manuel Ríos San Martín (1965) es licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha ejercido de productor ejecutivo, director o guionista. Ha participado, entre otras series, en Colegio Mayor, Médico de familia, Menudo es mi padre, Más que amigos, Compañeros, Mis adorables vecinos, Soy el Solitario, Raphael, Rescatando a Sara, Historias robadas y Sin identidad. Ha dirigido un largometraje, No te fallaré, y ha colaborado en la escritura de los guiones de Amigos... y Maradona, la mano de Dios. Ha coordinado y coescrito el libro El guion para series de televisión, publicado por el Instituto de RTVE. También es autor de las novelas Círculos y La huella del mal, que ha sido traducida al italiano y está siendo adaptada a la televisión como una serie de ocho capítulos.
© Fotografía del autor: Alfonso Segura

Impresiones sobre el libro

Cuando me enteré de que salía publicada la nueva novela de Manuel Ríos me hizo mucha ilusión poder leerla, y se me iban poniendo los dientes largos a medida que el autor iba colgando noticias sobre ello en su cuenta de Twitter. Como he comentado más arriba, hace algún tiempo pude disfrutar de "Círculos", y debo decir que ni la novela ni el protagonista nos dejó indiferentes a aquellos que participamos en la #YincanaCriminal2017. Manuel está acostumbrado a moverse en el mundo de la pequeña pantalla, como parte responsable de algunas de las series que han triunfado en nuestro país, y ese oficio se nota, y es capaz de transmitir sobre el papel unas historias muy fáciles de imaginar, llenas de ritmo, y protagonizadas por unos personajes que desprenden verdad, a los que es fácil poner cara, con sus virtudes y sus secretos, personajes con los que vas empatizando a medida que avanzan las tramas. Si en "Círculos" quedamos prendados con el protagonista principal, un psicópata de manual del que personalmente guardo buenos recuerdos, no es difícil que con este libro hayamos quedado atrapados por la pareja encargada de la investigación, los inspectores Juan Martínez y Nuria Pieldelobo.

No he tenido oportunidad de leer el libro anterior escrito por el autor, pero es algo que espero solucionar en breve, porque me gusta la combinación de asesinatos y datos históricos que el autor ha sabido explotar en sus últimos dos títulos, haciendo una combinación que a mi modo de ver puede llegar a funcionar bastante bien, al menos a mí me han gustado las alusiones a pasajes bíblicos que encontramos en "Donde haya tinieblas", y también la descripción de los monumentos que adquieren importancia en la trama como escenarios de los crímenes. Si "La huella del mal" toma como referencia el yacimiento de Atapuerca, en "Donde haya tinieblas" vamos a asistir a un recorrido por la geografía española visitando algunos de los enclaves que tienen relación con imágenes del Génesis del Antiguo Testamento, porque el asesino en serie parece obsesionado con ciertos pasajes bíblicos a la hora de llevar a cabo sus crímenes, y será labor de la pareja protagonista descubrir quién se esconde tras esos macabros planes.

No podía haber elegido el autor protagonistas más diferentes para ponerlos al frente de la investigación de la desaparición y muerte de una jovencísima modelo rusa, Karolina Mederev, cuya carrera tiene mucha repercusión en las redes sociales, y que tiene la particularidad de no tener ombligo. El inspector Martínez es un buen detective, empático y hablador, aunque aún mantiene rasgos de la vieja escuela y puede resultar un poco machista en ocasiones. Está pasando por un buen momento profesional, pero arrastra problemas familiares como padre de dos mellizos adolescentes más preocupados por sus campeonatos de fútbol en la consola que de hacer frente a sus responsabilidades académicas, y una hija mayor, Alicia, que se ve desbordada por la actitud de sus hermanos. Martínez quiere mucho a su familia y se pasará buena parte de la trama hablando de sus hijos y de Teresa, su mujer, de la que admira el hecho de que pudiera compaginar su trabajo y sus obligaciones familiares. Compaginar familia y trabajo para un policía no siempre es fácil, y menos si se le añade el hecho de que la investigación llevará a los protagonistas a recorrer distintos puntos de la geografía española, lejos de sus hogares, con lo que la situación familiar, lejos de arreglarse, se complica por momentos. Estos aspectos de la vida personal del inspector Martínez nos llegarán a través de sus pensamientos, porque el autor lo ha puesto al frente de la narración de la trama, y así iremos sabiendo cómo avanza la investigación, cómo es la relación profesional que mantiene con la joven inspectora Nuria Pieldelobo, su compañera en el caso, y cómo van desarrollándose las cosas con su familia a través de notas de voz que el detective va grabando en wasap, y los contados mensajes telefónicos que va intercambiando con sus hijos. Si algo define al inspector es la dispersión: en su cabeza va haciéndose un resumen de cómo avanzan los acontecimientos y qué ha sentido ante el interrogatorio de aquellos que parecen relacionados con el caso, pero es incapaz de sintetizar y de retener nombres. A cada uno de los implicados en la investigación los identifica con un mote según su forma de actuar o a qué se dedican, y hace lo mismo con sus compañeros de trabajo. Los lectores seremos partícipes de la opinión que el inspector tiene de El Muñequín, el asistente de la modelo asesinada, o de la Bótox, la directora de la agencia para la que trabajaba, o del Fitnessmanager, como "bautiza" al responsable del gimnasio al que acudía la joven cuando tenía trabajo en Madrid. Esta identificación de los protagonistas por los motes con los que los ha calificado el inspector, y el seguir sus conversaciones con Pieldelobo y las elucubraciones que pasan por su cabeza, ponen un toque de humor a la investigación de unos hechos que van complicándose a medida que avanza la trama, con el secuestro y posterior asesinato de varios modelos, y todo ello bajo la atenta mirada de las redes sociales, en las que, escondidos en el anonimato, unos critican la labor de la policía para llegar a la resolución de los hechos, y otros ven como merecido el castigo que un asesino en serie ha infringido en los cuerpos de personas influyentes y conocidas para una gran mayoría de personas, con muchos seguidores en Twitter e Instagram. Y es mucha la importancia que se le da en este libro a las redes sociales. Ya se nombran nada más empezar el libro, y los comentarios que los seguidores de estas redes van dejando a medida que se desarrollan los hechos van formando parte de la investigación policial. Las primeras frases del libro (leídas en twitter por algunos personajes conocidos de nuestro país) ya dan una idea de la importancia de las redes y del carácter del inspector protagonista:

«Las redes sociales son una mierda. Lo sé bien porque las tengo todas. Tres cuentas de Twitter, tan solo una de ellas a mi nombre, la que no uso; dos perfiles de Instagram, uno para cuando hay que investigar a adolescentes (cincuenta y tres seguidores), en el otro subo fotos oscuras y extrañas con las que saco mi lado artístico (diecisiete seguidores): Ayer perdí uno. Snapchat, para mandarme tonterías con mis hijos. Pinterest no me dice nada. Por no hablar de Facebook, que solo sirve para comprobar que mis compañeros de colegio están más calvos que yo. Y lo están, que, aunque yo ya tenga mis entradas, no me conservo mal para ser de mi generación. Un fofisano de esos, todavía con cierto encanto. Lo dice mi mujer. Y eso de TikTok, ¿qué es?»

La pareja protagonista no puede ser más diferente entre sí. El inspector Martínez Gutiérrez es un veterano de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia (UDEV) de Madrid. Es un cincuentón fofisano que intenta estar al día con las redes sociales para poder vigilar así un poco más a sus hijos. Pieldelobo es una joven y guapa investigadora, defensora de los derechos de la mujer, valiente y muy activa. Nuria Pieldelobo es una inspectora fuerte, pero obligada a luchar en un mundo de hombres, rodeada de comportamientos machistas en muchas ocasiones. Avanzada la novela sabremos el motivo por el que Nuria se siente tan identificada con la modelo rusa asesinada nada más iniciarse la novela. Son dos protagonistas que se complementan entre sí, tanto en el aspecto físico como en la forma de entender su trabajo, y que plantearán dos hipótesis a la hora de investigar los crímenes que se van produciendo a lo largo de la trama, con víctimas dedicadas al mundo de la moda, y puede que a la prostitución de lujo, adquiriendo importancia como punto a investigar el tema de las mafias rusas que parecen dirigir las redes de prostitución de lujo donde las modelos, demasiado jóvenes en muchas ocasiones, son solo tratadas como carne de la que disfrutar.

En este libro encontramos los ingredientes de un buen thriller: hay asesinatos y la consiguiente investigación, pero encontramos sobre todo ritmo. Estamos ante una novela muy ágil, donde los acontecimientos van desarrollándose de manera fluida, abriéndose varios campos de investigación que no enturbian la trama, sino que más bien la enriquecen. Los protagonistas principales se educaron en ambientes distintos, y les separan bastantes años, y eso se nota. Abundan los diálogos, y algunas de las conversaciones que protagoniza Martínez dejan escapar alguna que otra sonrisa entre la seriedad de los hechos que investigan. La pareja protagonista no parece estar de acuerdo en nada; no coinciden en la motivación que puede seguir el asesino, pero tampoco comparten gustos musicales, y las canciones que van sonando en el coche mientras se desplazan de un lugar a otro del territorio español buscando pistas también dan lugar a controversia entre ellos. 

"...Y es que la selección de canciones de mi compañera me dejaba un poco indiferente. Tampoco es que me molestase; que si Bebe, Rosalía, Vanesa Martín y varias otras que no reconocí. Supongo que la mía le parecería espantosa: un poco de Ilegales, Los Enemigos, Lagartija Nick, AC/DC, Metallica, pero también otros artistas con un toque más sensible (tengo mi corazoncito): Antonio Vega, Sting o Kiko Veneno. Así seguimos hasta que su móvil reprodujo una canción que me resultó familiar, aunque sonaba diferente.
一¿Esta quién es? 一pregunté por charlar y relajar un poco el ambiente.
一Da igual, si no la conoces.
一Pero la canción sí. Bueno, creo. Se parece a una de Joaquín Sabina. Me encanta Sabina. 一Se me había olvidado citarlo antes.
一¿Qué es lo que te gusta de él, que es taurino, putero o machista?
一Bueno, en general sus letras 一respondí sin haber escuchado lo que ella había dicho.
Cuando me llegaron al cerebro sus palabras, hice una pausa. Ahí me había dado en toda la frente. Sin anestesia. ¿Qué pasa? Me gustan los personajes complejos, con sus aristas y sus incongruencias. Ser políticamente correcto es aburrido. «Y no soporto a los aburridos», pensé también muy alto, pero no lo dije. Creo que no lo dije, aunque la inspectora me miró con desprecio, como si me hubiera adivinado el pensamiento".

Este libro trata temas importantes además de la investigación de los asesinatos: la importancia de las redes sociales, el movimiento feminista, el machismo aún presente en ámbitos importantes de nuestra sociedad, y la lucha de la mujer por hacerse un hueco en esos ámbitos, la dureza del mundo de la moda donde todo parece valer para conseguir un nombre en la profesión, la prostitución de lujo, la pederastia, los abusos practicados por algunos miembros de la Iglesia... Los asesinatos parecen tener un trasfondo religioso, porque siguen pasajes del Génesis. Se reflejan en el libro diferentes ideas de la Iglesia a la hora de seguir el mensaje de Dios, entre los religiosos que creen que lo importante es el perdón si hay arrepentimiento, y aquellos que piensan que los malos actos deben acabar con un merecido castigo. Pero a pesar de que son muchos y variados los temas que se tratan, el autor ha sabido combinarlos muy bien y ha dotado a la trama de momentos de humor que ayudan a destensar la complicada situación por la que atraviesan los investigadores tratando de desenmascarar a un asesino en serie movido por cuestiones religiosas.

Si algo destaca en la novela son los escenarios escogidos por el autor para desarrollar la trama, siguiendo el trasfondo religioso con el que parecen estar rodeados los asesinatos. Los escenarios suponen un acertado recorrido por la historia del arte en la península, tan bien descritos que a mí personalmente me han dado ganas de ir a conocer estos enclaves, porque ya se sabe que en este país hay mucho y bueno por visitar. De la mano de Martínez y Pieldelobo recorreremos parte de la geografía española visitando monumentos importantes elegidos por el asesino para depositar los cadáveres de sus víctimas, como la ermita de la Virgen del Ara, en Fuente del Arco, Badajoz, que será el escenario donde aparezca el cuerpo de Karolina, bajo unos frescos que representan la escena de la expulsión del Paraíso. El Monasterio de San Juan de la Peña, en Huesca, y el Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu, en Guipúzcoa, serán los otros dos escenarios claves en la trama.

¿Qué puedo decir para concluir? Que estamos ante un libro altamente recomendable, con el que se disfruta sin duda. Que no os echen para atrás las más de quinientas páginas que tiene, porque es una historia que se devora. La historia está dividida en seis partes: Pecado, Culpa, Tentación, Castigo, Alianza y Misericordia. La trama se desarrolla a lo largo de ciento siete capítulos, lo que nos da una ligera idea de que no estamos ante capítulos extensos, son más bien cortos y llenos de ritmo, con mucho diálogo y escenas de acción, resultando un libro muy visual, que estoy convencida también acabará siendo adaptado como parece ser va a ocurrir con el anterior libro del autor, que espero poder leer antes de que se emita su adaptación a la pequeña pantalla. El autor ha sabido crear una historia que no pierde un ápice de interés, creando unos personajes a los que tardaremos mucho tiempo en olvidar, mezclando numerosos temas de actualidad y manteniendo la incógnita sobre la autoría de los asesinatos y el motivo de los mismos, que como lectores iremos descubriendo a medida que avanza la trama, al ritmo de los inspectores protagonistas, unos personajes potentes con sus defectos y sus virtudes, que nos han llegado, gracias a unos diálogos que merece la pena disfrutar. 

Como siempre, agradecer a las responsables de #SoyYincanera el haber elegido este título para llevar a cabo una lectura conjunta, porque lo hemos disfrutado sin duda. Dar las gracias a la editorial por habernos facilitado ejemplares, y al autor por escribir esta maravilla, y por su complicidad a la hora de comentar nuestros tuits de la lectura. Ya sé que nos repetimos mucho cuando unos personajes nos gustan, pero no lo decimos por decir: personalmente me gustaría ver de nuevo a Martínez y Pieldelobo en acción; no sé si será posible, pero por pedir que no quede.

Si queréis disfrutar con una trama interesante, unos diálogos ágiles y unos personajes que no te dejan indiferente, aportando un toque de humor, esta lectura es altamente recomendable. Yo la he disfrutado mucho, y sin duda la recomiendo, así que, si cae en vuestras manos, no la dejéis escapar.

¡Nos leemos!

#SeguiremosBailando

jueves, 8 de julio de 2021

La última paloma. Men Marías.

Reseña de uno de los últimos títulos que hemos leído de forma conjunta dentro de la iniciativa #SoyYincanera. Desde ahora puedo decir que ha sido todo un placer adentrarme en esta lectura, y tengo más que apuntada a la autora, para buscarla en futuras historias, y no me importaría reencontrarme de nuevo con la protagonista principal de esta obra, la sargento Patria Santiago.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: La última paloma
Autora: Men Marías
Editorial: Planeta, S. A.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-08-24230-7
Primera edición: mayo 2021
544 páginas
P.V.P.: 20,90 €

Sinopsis (tomada del propio libro):

Frente a la base naval de Rota, tras el cordón policial que delimita la brutal escena, un grupo de vecinos clama que se haga justicia: el cuerpo de la joven Diana Buffett yace salvajemente mutilado y con unas enormes alas cosidas a su espalda.
Ni las cámaras ni el helicóptero de vigilancia de la base han captado una sola imagen que pueda servir a la investigación; algo incomprensible.
La sargento Patria Santiago sabe que el asesino va a volver a matar, pero nadie la cree, ni siquiera el cabo Sacha Santos -a quien le gustaría ser algo más que su compañero-, porque, al igual que piensa el resto de Rota, Patria ha convivido con el dolor demasiado tiempo para ser de fiar.
Una sola pista, la investigación que Diana estaba haciendo sobre la base y su relación con la desaparición de una joven hace sesenta años, cuando los americanos llegaron a Rota, parecen ser los únicos hilos de los que tirar.

Datos sobre la autora

Men Marías (Granada, 1989) se licenció en Derecho y ejerció la abogacía desde los veintitrés años, especializándose en el sector mercantil. Debutó como escritora con la obra Pukata, pescados y mariscos, que fue galardonada con el Premio de Novela Carmen Martín Gaite 2017 y un accésit en el Premio Torrente Ballester 2017. En el género del cuento, ostenta un total de 28 menciones de ganadora y finalista en diferentes certámenes literarios españoles e internacionales. Además, es tutora de técnica literaria, novela negra y poesía en su ciudad.

Impresiones sobre el libro

Ha sido toda una sorpresa acercarse a la prosa de Men Marías. Ya podemos leer en los datos que la editorial ofrece sobre esta autora que "La última paloma" no es su primera obra como escritora, y además ha recibido premios por escritora de cuentos. Se nota que la autora, pese a su juventud, tiene oficio en esto de la escritura, y de su imaginación ha salido un libro redondo, que sin duda tardaremos mucho en olvidar, porque la historia que ha ideado, con su trama policíaca y su parte de denuncia social, han calado hondo en nosotros como lectores, y por si esto fuera poco, gracias a la imaginación de la autora hemos viajado a la ciudad de Rota, un municipio en la provincia de Cádiz, famoso porque allí está instalada la base naval norteamericana, y del que reconozco que no sabía mucho más. Con esta novela, Men Marías ha querido acercarnos al presente del municipio, estableciendo allí el escenario de un crimen macabro que los investigadores protagonistas deberán afrontar, y también nos ha acercado a la historia de la ciudad, llevando al lector a través de las páginas a la década de los cincuenta del siglo pasado, cuando llegaron los americanos y se establecieron en la ciudad, suponiendo un enorme contraste entre las medidas aperturistas que traían y la mentalidad más abierta de los que ocuparon la base. Estas ideas revolucionarias traídas por los americanos chocaban con una España que no había salido del letargo del franquismo, estrecha de miras y mucho más recatada. Lo que viene a decir la autora es que Rota se convirtió en una ciudad abierta en medio de la mentalidad cerrada que regía en el resto de España, pero esa apertura y esa llegada de novedades trajo sus cosas buenas y malas. Algunos se escandalizaban por el libertinaje que desprendían los recién llegados, otros veían en esta llegada una posibilidad de prosperar.

Esta novela va a jugar con algo que personalmente me gusta bastante, el intercalar episodios que tienen lugar en distintos planos temporales. Del mismo modo, serán varias las voces que nos narren la novela, y así como lectores nos haremos un conjunto bastante acertado de cómo se desarrollan los hechos según el punto de vista del narrador que los introduce. Son muchos los personajes que pululan por la historia, pero creo que debo centrar la reseña especialmente en dos, la pareja encargada de investigar los hechos, que por si fuera poco mantienen una relación profesional que se ha visto salpicada por una relación personal en un pasado no muy lejano. Estoy hablando de la sargento Patria Santiago, todo un personaje a la que sin duda no me importaría retomar en una aventura futura, y el cabo Sacha Santos, su compañero profesional con el que ahora prefiere mantener las distancias.

La aparición del cuerpo sin vida de Diana Buffett, una joven muy conocida en Rota, hija de un militar de la base y nieta de los dueños de una conocida pizzería, que colaboraba en el periódico local, va a trastocar la tranquilidad del municipio. Aunque el cuerpo de la joven, salvajemente mutilado y con unas enormes alas cosidas a su espalda, ha aparecido en las cercanías de la base militar, nadie parece haber visto nada y tampoco ningún sospechoso ha sido grabado por las cámaras de seguridad. La investigación se presenta complicada, por lo macabro que ha resultado encontrar el cadáver y la simbología que el culpable parece querer transmitir con este hecho delictivo. No parece un asesinato casual, más bien propio de un asesino en serie, y así lo piensa la sargento, pero la situación de la ciudad, que está en época de feria (la acción transcurre en 2019, en la Feria de Primavera de Rota), y el interés de algunos por dar carpetazo al tema o al menos para no darle toda la publicidad que podría requerir, van a dificultar la investigación. Lo único que parece tener sentido es que Diana estaba investigando sobre el pasado de la base naval, recopilando información de los años cincuenta, de cómo afectó la llegada de los americanos al pueblo y de la relación que algunas familias roteñas establecieron con los militares, relaciones que en algunos casos llegaban hasta la actualidad del municipio, pero no parecía que hubiera más de dónde tirar, centrando también su investigación en la desaparición, allá por los años cincuenta, de una chica cuyo cadáver luego apareció en la llamada casa de Mongoli, escenario importante en la novela.

Patria Santiago es un personaje peculiar. Ya desde su aparición sabemos que va a dar juego a lo largo de la historia. Está empeñada en descubrir al culpable del asesinato de Diana, pero está claro que ella misma guarda algún que otro secreto que iremos conociendo a medida que avancemos en la lectura. Para conocer mejor el personaje de Patria tendremos varios puntos de vista. La historia está a veces narrada por la propia Patria, y su narración se intercala con capítulos en los que la trama está narrada desde el punto de vista del cabo Sacha; por si no tuviéramos bastante con las reflexiones que uno y otro van haciendo en tiempo presente sobre las pesquisas que van llevando a cabo para intentar desentrañar el caso, conocemos el porqué de la tirante situación que atraviesan los dos entre sí gracias a capítulos que se centran en un pasado reciente de los protagonistas, cuando eran pareja. Patria es una mujer marcada por su pasado, con la complicación que eso supone si vives en un lugar donde todos te conocen y creen saberlo todo de ti. En el pueblo todos la conocen como la Escaleras, y algunos no parecen respetar su rango profesional cuando se ven involucrados en la investigación que está llevando a cabo. Como lectores no nos daremos cuenta demasiado pronto de qué es lo que perturba la mente de Patria, pero pronto intuimos que algo no va bien. La autora va dando pinceladas que nos van helando la sangre a medida que avanzamos en la lectura.

"La cuchilla está fría. La percibo como un trozo de hito flotando en mi mano desnuda. la sujeto entre los dedos corazón e índice. Me hipnotiza el corte. Hace días que puedo llevar los guantes que me dejan los dedos al aire, pero, desde esta mañana, me he provocado tantas heridas que voy a tener que cubrirme las manos por completo. Odio cortarme, casi había conseguido dejarlo, pero después de lo de Diana es imposible. Lo que necesitan mis manos escapa a mi control".
Este es un rasgo destacado en la trama, el presentar las escenas de forma cruda, sin miramientos, sin restar un ápice de la maldad que pueda uno imaginar, para a continuación ofrecer unas palabras que suenan como poesía. Este es un rasgo que hemos destacado los componentes de #SoyYincanera a la hora de comentar el libro, lo bien que escribe la autora, y creo que a todos nos ha dejado encandilados con su prosa.
"El pelo gris de Belinda, conservado en un moño de peluquería, dispara reflejos al sol. Parece que se ha caído dentro de un puñado de estrellas".

Así como encontramos dos voces que narran la historia en presente, representadas por las figuras de Patria y Sacha, dos van a ser los hilos temporales principales que encontremos en la trama. Como escenario, la ciudad de Rota, pero en momentos distintos: la década de los cincuenta en general, con la historia centrada en la llegada de los americanos al municipio para establecerse en una base militar construida en unos terrenos que Franco cedió al gobierno americano. La llegada de los americanos va a suponer todo un revulsivo en la zona, con un fuerte choque de culturas entre la mentalidad abierta, a veces demasiado para las ideas de los habitantes de la zona, y un pueblo que aún no se había recuperado de la posguerra y vivía con penalidades y con un futuro incierto, sin libertad y bajo las órdenes de una dictadura que no parecía dispuesta a dar entrada a otras ideas que no fueran las suyas.

"(...) aquellos años fueron muy turbios: era una América en miniatura perdida en el pueblo más cerrado de Andalucía. Aquí no había ni luz eléctrica cuando llegaron los americanos hablando de pisar la Luna. Hoy es diferente, pero entonces aquello era Estados Unidos en toda regla, la bandera española ni siquiera ondeó hasta finales de los ochenta. Estraperlo, alcohol, dinero, prostitutas..., sólo Dios sabe lo que pasó allí. La gente no es consciente de que Rota fue el único lugar de España que escapó a la dictadura y a Franco. Aquí se hacía de todo, chico. Bueno y malo. Sobre todo, malo".

 "(...) en este pueblo hay mucho que callar. Ya en los sesenta, con toda España agachando la cabeza por Franco, esto era el país del vicio desde que llegaron los americanos. Aquí se han hecho barbaridades, lo sabes bien. Diana quería conocer el pasado de Rota y es mejor que Rota siga dormida".

La Rota del presente será el otro hilo temporal importante en la historia, en el que se desarrolla el macabro asesinato de Diana, cuya investigación deja al lector sin palabras, y que trae consigo otros episodios dignos de una buena novela de intriga. No quiero destripar la trama, pero tened en cuenta que si finalmente os animáis a leer este libro, no será Diana la única víctima. Son muchos los personajes que pueblan la historia y queda claro desde el principio que muchos de ellos guardan secretos, unos que se iniciaron en la década de los cincuenta y cuyas consecuencias llegan hasta la actualidad, y otros que se van desarrollando en el día a día de la investigación. Lo que está claro es que esos secretos no contados son parte importante del desarrollo de la trama, y como lectores vamos a ir conociéndolos a medida que avanzamos en la lectura.

La propia sargento guarda secretos personales de su infancia en el pueblo, a los que nos acercaremos como lectores casi a la vez que el cabo Sacha. Desde el primer momento sabremos que Patria esconde algo, lo que no podemos imaginar es la causa de la magnitud de su dolor. Estamos ante una protagonista en apariencia fuerte, que ha sabido hacerse un hueco en una profesión difícil, incluso llegó a participar en campeonatos de boxeo, pero su actitud tiene un porqué, e ir descubriéndolo a lo largo de la novela será un placer para el lector. Hay que reconocer que todo en la trama está muy bien hilvanado: la aparición macabra de un cadáver mutilado, una víctima que no parece ser responsable de nada, y que ha sido cruelmente asesinada, la investigación de esos hechos por parte de una pareja protagonista incapaces de hablar entre ellos para poner al día sus sentimientos, una historia del pasado con repercusiones en el presente, un viaje por la Rota histórica y su base militar, las relaciones de los militares con la gente del pueblo, una ciudad donde todos se conocen y es difícil que puedas mantener algo de intimidad, un curioso niño que aparece nada más empezar el libro y un señor con barba que dice ser su padre... Son muchas las intrigas que se presentan en la trama, y todas tienen un punto de unión que hace que disfrutemos con la historia ideada por la autora.

En la trama encontramos asesinatos, investigación, y un recorrido histórico por una ciudad de la que reconozco he aprendido leyendo este libro, más allá de la base militar que conocemos por las noticias. Tuve oportunidad de visitar algunos enclaves de la provincia de Cádiz pero no me acerqué a Rota. En el grupo, además de haber disertado sobre la supuesta "cala" o "paloma" que puede verse sobre el vestido de la portada, se ha planteado que sería una buena excusa hacer un encuentro con la autora en esta ciudad para revivir los escenarios de la novela, y sin duda sería algo que estaría genial. Todo se andará, a ver si la situación sanitaria mejora y se plantea esta visita en un futuro.

Los investigadores arrastran consigo un pasado que no están dispuestos a sacar a la luz. Patria guarda algo de su pasado que no quiere que nadie conozca; Sacha no está dispuesto a que Patria conozca sus verdaderos sentimientos. Asesinato, investigación, y denuncia social son los temas tratados en el libro, especialmente en la forma en que se habla de las mujeres, que deben luchar desde siempre para sacar a los suyos adelante, y obligadas a hacerse respetar para no caer en el sambenito de ser unas frescas de las que cualquiera se podría aprovechar. Y por si esto fuera poco, Men Marías se acerca también al tema del alzheimer, centrado en la figura de Candela Santiago, la tía de Patria, figura importante en la trama, que ayudará al lector y al propio Sacha a conocer los motivos que llevan a Patria a actuar como lo hace.

El libro está dividido en tres partes, conformado por un total de setenta y seis capítulos que no puedes parar de leer, y aunque se recomienda una lectura pausada, para disfrutar muchísimo más de toda la historia que allí se narra, esa tarea va a resultar complicada, porque la sucesión de narradores, el ir contrastando pasajes del presente con escenas desarrolladas en el pasado, y las ganas que tienes de saber cómo se cierra la historia y de quién es el culpable de los acontecimientos que se van desarrollando a lo largo de la trama, no van a dejar que sueltes el libro.

Es una lectura altamente recomendable, que a pesar de la dureza de la trama, por la forma en la que describe los asesinatos, por los temas tratados (miedo, dolor, enfermedades, sufrimiento, secretos que algunos prefieren que se mantengan ocultos...), resulta fácil de leer. Estamos acostumbrados a leer mucha novela negra, y es difícil que nos sorprendan, pero en este caso la autora lo ha hecho, y es algo que he agradecido. No tenía muy claro qué iba a encontrar al empezar la lectura del libro, pero debo reconocer que no me ha defraudado para nada. Como suelo decir últimamente, apunto el nombre de la autora para seguir su pista en un futuro, y ojalá a Men Marías se le ocurra pronto otra nueva historia protagonizada por Patria y Sacha, porque personalmente he quedado con ganas de más.

Lectura muy recomendable, no hay duda. 

¡Nos leemos!

Esta lectura participa en la #YincanaCriminal2021 en el apartado Made in Spain. La víctima o el asesino pertenecen a la clase baja o marginal.

#SeguiremosBailando