martes, 24 de marzo de 2020

Un asesino en tu sombra. Ana Lena Rivera.

Tuve oportunidad de conocer a la protagonista de la historia que hoy traigo a mi blog en una aventura anterior. Gracias a la iniciativa de #SoyYincanera retomamos su historia, y como ya dije en su momento, quedo con ganas de más. Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Un asesino en tu sombra
Autora: Ana Lena Rivera
Editorial: Maeva Ediciones (Sello Maeva Noir)
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-17708-63-4
Publicado en 2020.
360 páginas.
P.V.P.: 20€


Sinopsis (tomada de la página de la editorial).

La desaparición de una mujer involucrará a la protagonista en un crimen particularmente perverso.
Gracia San Sebastián, investigadora de fraudes financieros, se ve envuelta en la desaparición de Imelda, una joven psicóloga a la que encuentran muerta pocos días después en las vías del tren. El marido, artificiero de la Guardia Civil y principal sospechoso, le pide ayuda para descubrir al asesino de su mujer. Junto a su amigo Rafa Miralles, comisario de la policía de Oviedo, Gracia empezará una investigación que la llevará a la caza de un asesino por varias capitales europeas. Al mismo tiempo, la vida de Gracia se desmorona. La relación con Jorge, su marido, pasa por un mal momento, y su reputación como investigadora está en entredicho tras acusar a un funcionario con esclerosis múltiple de fingir su enfermedad para competir en la modalidad más extrema del triatlón, el Ironman.

Datos sobre la autora
Ana Lena Rivera nació en Oviedo en 1972. Estudió Derecho y Administración de Empresa en ICADE, en Madrid. Después de veinte años como directiva en una gran multinacional, cambió los negocios por su gran pasión, la escritura, coincidiendo con el nacimiento de su hijo, Alejandro. Junto a él nació también Gracia San Sebastián, la investigadora protagonista de su serie de intriga.
Su primera novela, Lo que callan los muertos, fue galardonada con el Premio Torrente Ballester.




Impresiones sobre el libro

Ha sido un placer acercarnos de nuevo en #SoyYincanera a las aventuras de Gracia San Sebastián, una investigadora de fraudes a la Seguridad Social que ya nos ha ganado con su forma de actuar. No hemos tenido que esperar demasiado tiempo para retomar sus andanzas y eso es algo que particularmente he agradecido, y quede por delante que me han quedado ganas de más. Ana Lena Rivera ha creado un personaje cercano, con sus luces y sombras, con sus problemas cotidianos, en relación a su familia y su entorno laboral, con el que el lector podría verse identificado. No estamos ante una heroína con poderes extraordinarios, o una investigadora que roza la perfección, sino ante una profesional que echa mano de sus contactos entre familiares y amigos para solucionar los retos que se le plantean en ese día a día que todos debemos afrontar. Del mismo modo, esa cercanía a su familia y amigos le plantean nuevos problemas que se ve en la obligación de solucionar, puesto que tanto su madre, Adela, a la que cogimos un especial cariño en el libro anterior, como su hermana Bárbara, piensan que Gracia es capaz de afrontar y arreglar cualquier problema que le planteen. Su amistad con el comisario de la policía Rafa Miralles, marido de Geni, una antigua compañera de estudios de Gracia con la que la protagonista tendrá sus más y sus menos y que adquiere un mayor protagonismo en la historia actual, facilitará la labor de Gracia a la hora de desentrañar los problemas que se le van a plantear en esta trama, aunque sus ansias por investigar y solucionar los entuertos que se le plantean la lleven a relacionarse con personajes no demasiado recomendables.

Aunque estamos hablando de una serie, sin duda los títulos se pueden leer de forma independiente. Personalmente soy partidaria de leer los títulos en orden, y también lo recomendaría en este caso, porque hay pinceladas de la vida personal de la protagonista que se entienden mejor leyendo las historias en orden, aunque no es algo imprescindible para entender la trama que aquí se plantea; además, nadie debe agobiarse si decide leer la serie: son historias entretenidas y las páginas de los libros vuelan entre las manos del lector. A mí me ha durado un suspiro.

Lo que sí he notado en esta nueva entrega es que la autora ha hecho evolucionar a su personaje; he encontrado a Gracia más madura, más cercana, y más dispuesta a solucionar sus problemas laborales y personales de una forma más contundente. Su prestigio profesional se va a ver en entredicho por haber llevado a los tribunales a un funcionario con esclerosis múltiple que según ella estaba participando en duras pruebas atléticas. Esta será la trama que tendrá que investigar en el libro, con la ayuda de Rodrigo Villarreal, responsable del departamento de asesoría jurídica de la Seguridad Social, cliente de Gracia y que deparará más de una sorpresa al lector. Esta trama que forma parte de la vida laboral de la protagonista se verá complementada de manera casual con la investigación de la desaparición de Imelda, hermana de Teo, pediatra con el que Bárbara, hermana de Gracia, trabaja. La desaparición de Imelda acabará en asesinato, y la investigación que Gracia llevará a cabo por todo Oviedo, así como por ciudades importantes de Suiza, mantendrán al lector pegado a las páginas del libro, avanzando en su lectura de forma compulsiva.

De nuevo paseamos de la mano de la protagonista por las calles de Oviedo, disfrutamos de su gastronomía, algunos de los parajes ya casi han pasado a formar parte de nuestras vidas, de forma que aquellos que no tenemos el gusto de conocer la ciudad ya casi formamos parte de ella. Los locales de ocio por los que la autora mueve a los personajes, las estatuas que se pueden contemplar en sus calles... todo eso se agradece. La atmósfera está conseguida, al igual que no te sientes fuera de lugar en los pasajes que se desarrollan en Zúrich y Copenhague, donde la protagonista acude en busca de soluciones a los problemas que investiga.

Si el personaje de Gracia ha evolucionado, la autora también lo ha hecho como escritora. Encuentro esta novela mucho más negra que la anterior, y particularmente ese cambio me ha gustado mucho. Me han impactado de forma agradable las primeras líneas de la trama, y tenía ganas de ver qué iba a deparar la historia.
"LAS RUEDAS METÁLICAS del tren al cercenar un cuello humano le recordaban el machete que utilizaba su abuelo para sacrificar a las gallinas. Un tajo preciso y la cabeza se separaba del cuerpo con extrema limpieza, como si fueran dos piezas ensambladas. Parecía un truco de magia en el que, al volver a juntar las dos partes, el animal empezaría a cacarear. La ilusión se desvanecía en el momento en que la sangre brotaba a borbotones del cuello recién cortado. Cuando eso ocurría, el animal ya había perdido la capacidad de sufrir. El privilegio del dolor estaba reservado a los vivos. Mientras los pensamientos se mezclaban en su cabeza por efecto de la adrenalina que le recorría el cuerpo, observó el gesto de la que iba a ser su víctima."
Será Gracia la encargada de contar su historia en primera persona, narración que irá alternándose con un par de hojas que de vez en cuando aparecen, con acciones situadas en diferentes puntos de Europa, de la mano de un narrador externo, que va dejando el toque de intriga a la historia que va desarrollándose a lo largo de la trama. Esas pocas hojas que van surgiendo a lo largo del libro dan paso a una intriga que anima la historia y mantiene al lector en vilo, deseoso de saber cómo se desarrollaron acontecimientos del pasado y qué tienen que ver realmente con los hechos que se van vislumbrando a medida que avanzamos en la lectura.

Estamos ante una novela negra, en la que de nuevo encontramos crítica social, y problemas que afectan a la sociedad en la que vivimos. Se hace hincapié en los posibles fraudes que algún espabilado puede hacer a las arcas públicas en beneficio propio, pero también quedamos reflexionando sobre de qué manera puede afectar la enfermedad a nuestro día a día y los problemas que ello conlleva:
"¿Sabes lo que no me parece bien? Que cuando una persona sufre una desgracia como esta, una enfermedad degenerativa o un accidente que la incapacita para trabajar y necesita toda la ayuda que podamos darle como sociedad, se encuentre con que la declaran discapacitada y se queda, en muchos casos, con la mitad de lo que cobraba o mucho menos, pero sus gastos no solo siguen ahí, sino que se incrementan."
La investigación del supuesto fraude a la Seguridad Social que Gracia investiga, más para recuperar su prestigio profesional, que ha quedado mermado desde los inicios de la historia, y las intrigas que surgen en torno al asesinato de Imelda, con la aparición de nuevos personajes relacionados con ella, que enriquecen la trama y nos dejan dudando del papel de cada uno, forman un combinado perfecto para una historia ágil, entretenida, con su pizca de misterio y de crítica social, con momentos de humor, de camadería entre amigos, de investigación. La autora ha sabido emplear un lenguaje cercano, con una historia llena de diálogos que facilitan una lectura que ya de por sí vuela en nuestras manos. Los escenarios en los que se desarrolla la historia, principalmente la ciudad de Oviedo, son de sobra conocidos por la autora, y como lectores nos sentimos como uno más paseando por sus calles y disfrutando de la gastronomía de algunas de sus tascas. Sin duda, la historia resulta un buen escaparate de la ciudad. Como ya me ocurrió con la anterior entrega, dan ganas de perderse por sus calles; Oviedo es como un personaje más de la trama. Y si con la lectura de este libro dan ganas de pasear por la ciudad, no me importaría encontrarme con algunos de los personajes que se dan cita en las páginas del libro: Adela, la madre de Gracia, no tiene tanto protagonismo en esta historia, pero sus apariciones hacen que no la echemos de menos. Me gustaría conocer a Bárbara, la hermana perfecta de Gracia, y a Gecko, su perro, no me importaría compartir chismes con Geni, ni mantener una conversación con Rafa, su marido, y querría conocer un poco más a Rodrigo, y saber qué pasa con Jorge, el hasta ahora marido de Gracia. Y compartir historias con Sarah, la farmacéutica amiga de Gracia, tan moderna y tan distinta a ella. Todo esto para decir que me ha gustado la historia, que he disfrutado con la trama, que me ha gustado esa parte de intriga que la autora ha introducido, con asesinato incluido, aunque sin llegar al morbo, y que quedo con ganas de más Gracia San Sebastián, con más historias de fraude que investigar y seguro que con algún que otro caso truculento que se cruza en el camino de la protagonista, y que ella deberá verse obligada a investigar. A la espera de una nueva aventura, y por si alguien decide acercarse a la trama desde el principio, os dejo el enlace a la reseña que hice en su momento del anterior título, Lo que callan los muertos, por si os animo a que conozcáis a Gracia.

Una lectura muy recomendable sin duda, de las que se leen en un suspiro, con la que se disfruta, y que te deja con ganas de más. ¿No es este un aliciente para decidirse a leerla? Personalmente me ha gustado mucho, creo que casi más que la primera. Aunque forma parte de una serie, se puede leer independiente y la historia no queda abierta, concluye de manera clara; es la protagonista la que va evolucionando y eso se ha notado en la trama. Espero que la autora no tarde demasiado en servirnos una nueva entrega. Mientras tanto, quedamos con el recuerdo de Gracia y de los que la rodean, que no son pocos. ¡Nos leemos!

domingo, 8 de marzo de 2020

Las cenizas de Hispania I. EL ALANO. José Zoilo Hernández.

Retomamos la actividad del blog, que se ha visto reducida en los últimos meses, con una nueva reseña, fruto de la ya conocida iniciativa de #SoyYincanera. Ha sido todo un placer conocer a Attax y descubrir la prosa del autor que le ha dado vida. 

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Las cenizas de Hispania I. EL ALANO.
Autor: José Zoilo Hernández
Formato: Tapa dura con sobrecubierta.
Primera edición: abril de 2019
Primera reimpresión: diciembre de 2019
© 2016,  José Zoilo Hernández
© 2019, Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U. (Ediciones B) 
ISBN: 978-84-666-6569-8
544 páginas.
PVP.: 20,90 €

Sinopsis (tomada del propio libro)

La apasionante historia de Attax, un bárbaro en el ocaso de la Hispania romana.
Hispalis, año 438 d.C. Ante la alarmante aparición de una horda sueva dispuesta a asolar sus tierras, Attax, un bárbaro alano, decide unirse al ejército de un viejo amigo para luchar por la defensa de su gente. La gloria que él espera desaparece al caer prisionero y ser vendido como esclavo.
Tras once años de servidumbre, Attax debe emprender una nueva vida tras el asesinato de su amo, acompañado por el hijo de este, Marco. Attax se sumergirá en un intenso viaje por la moribunda Hispania, que le llevará a comprender el valor de la amistad y el amor, así como el precio de perder ambos. Un recorrido hacia la madurez que despreció en su juventud.
Suevos, vándalos y alanos cobran vida en el escenario de una Hispania convulsa y decadente, abandonada a su suerte por un imperio romano que se desvanece.

Datos sobre el autor

José Zoilo Hernández (Tenerife, 1977) es biólogo de profesión y trabaja en el ámbito de la agricultura y el desarrollo rural. Aunque su labor profesional ha discurrido por el campo de las ciencias, es un auténtico apasionado de la historia desde muy temprana edad. El alano es su séptima novela y con ella inicia la épica trilogía Las Cenizas de Hispania, una apasionante recreación de la Hispania tardorromana.
Con El alano, el autor se ha alzado con el I Premio de Novela Histórica "Escritores con la Historia" de Pozuelo de Alarcón, en enero de 2020.


Impresiones sobre el libro

Como ya he dicho en las primeras líneas de esta entrada, reanudo las reseñas para #SoyYincanera en el blog, con el comentario sobre "El alano", primer título de la trilogía "Las cenizas de Hispania", escrita por José Zoilo Hernández y formada por "El alano", "Niebla y acero" y "El dux del fin del mundo". Espero tener oportunidad de continuar con la lectura de la saga, porque ha sido un grato descubrimiento acercarme a la prosa del autor, recorrer la provincia romana de Hispania en sus momentos más convulsos ante la inminente caída del Imperio, y conocer al personaje de Attax, un fortachón rubio y desaliñado, a veces tosco, pero de gran corazón, que se mueve por amistad y que mantiene un deseo de venganza contra los suevos, culpables de las desgracias de su pueblo y de las muertes de su familia y amigos.

Me gusta la Historia, desde bien pequeña, y además tuve la suerte de cursar esos estudios en mi etapa universitaria. He devorado mucha novela histórica a lo largo de mi dilatada vida como lectora voraz, especialmente en aquellos años de carrera, pero en los últimos años he dejado algo de lado este tipo de lectura, y me he centrado en la novela negra y de intriga, que suponen la mayoría de reseñas que he redactado en mi blog. No es que dejara radicalmente de leer novela histórica para cambiarla por novela negra, pero ha disminuido la proporción de lo leído. Disfruto con la Edad Media, especialmente con la etapa que se inicia con la invasión musulmana de la Península Ibérica, pero debo reconocer que las aventuras de Attax me han hecho retomar un período histórico que apenas se refería a lo largo de nuestra etapa estudiantil (dudo que hoy se nombre siquiera) más allá de comentar en qué zonas se establecieron unos pueblos y otros antes de la caída del venidero estado visigodo. El siglo V fue un siglo convulso, complicado, y el autor ha sabido introducirnos en estos problemas con la historia de un alano muy ducho en las armas y que sin duda nos ha dejado huella. Toda esta introducción personal es para decir que Attax y José Zoilo me han reconciliado con el género, que me he sentido muy agradecida por viajar con el personaje y sus compañeros de andanzas por los diferentes escenarios que jalonan la trama y gracias a sus recuerdos, disfrutar de lo acontecido años antes, vivencias de las que como lectora me he sentido partícipe; ha sido como una clase de Historia bien contada, y eso se lo debemos a la gracia que ha tenido el autor al crear el personaje y acercarnos a las distintas fases por las que pasa a lo largo de su vida, trabajando a las órdenes de un terrateniente, combatiendo como el más fiero de los guerreros, pasando por la esclavitud  y de nuevo dispuesto al combate. Las andanzas de Attax y los retazos de hechos históricos que jalonan la trama me han dado ganas de continuar con las aventuras de este personaje que nos ha ganado el corazón pese a su rudeza.

Attax es el encargado de contar su historia, excepto el prólogo, que es narrado por un joven que le está cuidando mientras sana de sus heridas; este prólogo, de apenas cuatro páginas, pronto dará paso a la trama principal, donde ya Attax pondrá al lector en antecedentes sobre sus andanzas como joven guerrero que se ve obligado a vivir una vida sedentaria, cultivando el campo o haciéndose cargo de la cría de caballos, sus vivencias como esclavo a las órdenes de terratenientes hispanos y su labor como jefe militar, al frente de improvisados "ejércitos" que deben hacer frente a las hordas de suevos, dispuestos a acabar con el orden establecido arrasando campos y acabando con las vidas del que encuentren a su paso en busca de botín o la expansión de sus dominios, especialmente en la zona sur de Hispania. De la mano de Attax recorremos la Bética, donde el protagonista lleva una vida más o menos tranquila en la ciudad de Hispalis, combinando peleas y amoríos, aunque siempre dispuesto a vengar el honor de su pueblo, que se vio desplazado por los suevos, y por ende de su propia familia. Los periplos a los que se enfrenta nuestro protagonista lo llevarán, con diferentes aliados, a visitar Conimbriga, y también Lucus Augusti, ya en el norte de Hispania. Son estas tres ciudades en las que discurre la vida del protagonista las que titulan los tres libros en los que está dividido el relato: Hispalis (438), Conimbriga (438) y Lucus Augusti (450), a lo largo de veintitrés capítulos que no se hacen para nada largos y que nos ayudan a conocer mejor el personaje de Attax y acercarnos a ese período no demasiado conocido de nuestra historia.

Aunque en el norte del territorio hispano conviven más o menos pacíficamente suevos e hispanos, la amenaza latente de sublevación ante la debilidad de Roma hace que salten chispas, y nuestro protagonista será testigo de estos problemas. Las charlas que mantiene con los distintos compañeros con los que comparte escenario de batalla servirán al lector para acercarse a un período de la historia de España no demasiado conocido para el público en general, la situación de Hispania abandonada a su suerte ante la inminente caída del ya maltrecho Imperio Romano de Occidente, que los historiadores sitúan sobre el año 476 d.C. La acción que jalona toda la historia y los diálogos que mantienen los distintos personajes narrando sus propias vivencias a lo largo de la trama, algunos de cuyos hechos se remontan a años anteriores, resultan amenos al lector, que además de disfrutar con la historia puede hacerse con una mirada global de lo que iba aconteciendo en los distintos territorios romanos a medida que iba desmembrándose el imperio. Una lección de historia bastante amena, de eso no hay duda, y lo que hayamos recordado o aprendido siguiendo la trama es algo con lo que nos quedamos como lectores; del resto de personajes inventados por el autor, aunque sea Attax el principal protagonista, nos seguiremos acordando sin duda.

¿Recomiendo la lectura? Por supuesto. Creo que he dejado claro que me ha reconciliado con la novela histórica, especialmente con las novelas ambientadas en época romana y más allá de la caída del imperio, novela que me ha servido para conocer muchos más detalles de lo que aconteció en ese período por el que se suele pasar de puntillas por falta de tiempo o por dejadez en los planes escolares. De una forma amena el autor nos va narrando los distintos hechos que acontecen en la vida del protagonista y sus amigos. Las descripciones de las que está plagada el libro no dificultan para nada la lectura, sino que la enriquecen: te ayudan a meterte en la historia, haciendo que casi formes parte de la batalla, de las heridas infligidas a los combatientes. De la mano de José Zoilo Hernández asistimos a momentos de amistad y complicidad entre los distintos personajes, donde prima la lealtad hacia aquellos que han significado algo en la vida de Attax y los suyos. La lucha por la vida queda bien reflejada en la trama, en momentos de paz, en medio de la batalla luchando por la supervivencia de uno mismo y de los que te acompañan con sus armas, en momentos de libertad y esclavitud... Los personajes pasan por distintas etapas, y gracias a eso tenemos un mejor conocimiento de cómo pudo ser la vida de la época. A pesar de la extensión, es una novela que se devora. Sentimos todas y cada una de las vicisitudes por las que pasa Attax por el periplo personal que la novela describe; se avanza con el alma en un puño en los momentos de más acción, y se disfruta con los momentos más tranquilos. Se aprende en definitiva, y se disfruta con lo aprendido. Personalmente he quedado con ganas de más, y eso siempre es un punto a favor. Deseando continuar con la lectura de la trilogía, seguro que numerosas historias esperan a quien tenga oportunidad de adentrarse en la continuación de la historia.

Como viene siendo costumbre, dejo algunas de las frases que me han llamado la atención, entre las muchas que podrían destacarse:
"(...) Hay que tener paciencia y no perder la concentración. Lo que diferencia a los que viven después de una batalla de los que se quedan en el campo es saber aprovechar el momento y nunca, escuchadme bien, nunca querer acabar el combate antes de tiempo."
"Y de nuevo tuve la impresión de que los dioses se divierten enmarañando nuestros destinos, pues al final la mayoría de los caminos importantes de la vida se recorren acompañados de extraños camaradas. Un viejo bárbaro cansado, un muchacho llegado desde el otro lado del mar, el hijo de un acomodado hacendado caído en desgracia y su antiguo siervo, con nuestros odios comunes y nuestras deudas pendientes. Extraños compañeros une el destino."
"(...) Pero yo era Attax, el alano con alma de guerrero, orgulloso de pertenecer a un pueblo que desprecia conseguir con la azada lo que puede tomar por las armas, y debía buscar en mi interior la fuerza necesaria para continuar mi camino."