sábado, 17 de febrero de 2018

LENA. Daniel Vázquez Sallés.

Seguimos con las reseñas gracias al grupo de #SoyYincanera.
Hoy traigo una novedad publicada por la editorial Alrevés y que ha resultado ser todo un descubrimiento, aunque ya adelanto que la reseña va a resultar complicada, si seguimos la máxima de no comentar demasiado.

Sin más, aquí presento los datos del libro:



Sinopsis
La primera vez que Martín vio a Lena en la playa tenía doce años y ya entonces supo que esa joven sería la mujer de su vida, pero para ello debería pagar un peaje: convertirse en un asesino a sueldo.
Y aunque quizá fue la casualidad la que cruzó su vida con el Posibilista, tal vez no fue tanta la coincidencia de asumir la condición humana de matar por encargo. Porque si algo estaba escrito no era su vocación, sino su amor demente por Lena, esa escritora fatal amada -y renegada- por sus semejantes.
Asumir la identidad de Knopfler y los infinitos riesgos que conlleva ser un criminal no fueron para Martín un impedimento, porque su objetivo final, Lena, era el regalo. Y es que, a fin de cuentas, Lena es la historia de amor a lo largo del tiempo entre un asesino a sueldo y una novelista.
Daniel Vázquez Sallés no juega con el lector, pero sí lo acompaña en un recorrido vital lleno de curvas y de guiños a la ciudad de Barcelona y a algunos personajes que en algún momento de sus vidas se han cruzado con el autor.

Datos sobre el autor:
Daniel Vázquez Sallés nació en Barcelona en 1966. Licenciado en Ciencias de la Información en la UAB, trabajó como técnico cinematográfico y guionista hasta que dio el salto a la literatura con Flores negras para Roddick. Entre las obras publicadas destacan la novela La fiesta ha terminado y los ensayos Comer con los ojos y Recuerdos sin retorno. Para Manuel Vázquez Montalbán. Si tuviera que irse a una isla desierta, se llevaría un ejemplar de El factor humano, de Graham Greene, y a la hermana gemela de Marion Cotillard, si la tuviera.
Foto del autor: LM. Palomares

Impresiones sobre el libro

Es difícil afrontar la reseña de esta novela, y no porque no la haya disfrutado, que lo he hecho y mucho, sino porque no sé muy bien cómo enfocarla. Reconozco que me he acercado a ella sin saber apenas nada, sin conocer al autor y sin haber disfrutado de su obra, con el único aliciente de que era publicada por la Editorial Alrevés, sinónimo de buenos libros de novela negra, y gracias a la recomendación de las jefas del grupo #SoyYincanera, en cuyo criterio confío. Luego he ido sabiendo que el autor no es un desconocido, que cuenta con el aliciente de ser hijo del desaparecido escritor Manuel Vázquez Montalbán, y lo que me ha quedado claro es que algo debe de haber heredado de la capacidad de escribir de su padre, porque si algo me ha gustado en el libro es la forma como está escrito. Reconozco que no es un libro que pueda leerse apresuradamente, a pesar del corto número de páginas que lo conforman, pero quizá los capítulos algo extensos y el lenguaje utilizado por el autor hacen que nos recreemos en su lectura, en la que encontramos críticas a una sociedad apocada, se habla del aperturismo político al que muchos se apuntaron tras el franquismo y se critica en mayor o menor medida el mundo editorial, con los problemas que afectan a los escritores, que dependen de público o críticos para mantenerse en lo más alto o bajo de su carrera profesional. Con esta amalgama de temas, Vázquez Sallés nos presenta a un personaje anodino, Martín, padre apocado de dos mellizos, marido poco tiempo al año, y que lleva una doble vida, que es la que realmente le satisface. El gris Martín es en realidad Knopfler, un asesino a sueldo de los buenos, que llegó a esa profesión por amor, y si hay algo que destaca en el libro es que toda la historia está contada desde el punto de vista de este personaje, que en primera persona y utilizando saltos en el tiempo nos acerca al momento en el que decidió hacerse asesino, buscando el amor de una mujer, Elena Cohen, una escritora al que él conocería siendo un niño y de la que se enamoró a primera vista. El fracaso de su intento por hacerse escritor y acercarse a los círculos por los que se movía Lena, que así será conocida la escritora, harán que Martín replantee su vida, y así se convierta en el personaje al que iremos conociendo a medida que avanzamos en la historia.
"-Nunca pierdo el tiempo con gente cuya vida no puede convertirse en literatura -me dijo Lena como colofón al día de nuestro primer polvo." (pág. 67)
De la mano de Martín iremos conociendo retazos de su vida desde que era un niño, quedando huérfano de madre a muy temprana edad, y que se criaría con su padre, Juan, un buen hombre, chófer de don Sebastián Virao Miralles, un magnate al que no dan ganas de conocer, que se ha rodeado durante toda su vida de jóvenes escritoras a las que hacía triunfar a cambio de otros favores, siendo una de sus chicas la propia Lena, y ahí es donde los dos personajes principales de la trama se encontrarán en un primer momento, aunque la huella que Lena dejó en Martín fue sin duda mucho más grande.

Conoceremos aspectos de la vida de Martín, y también de la de Lena, aunque el autor ha sabido rodear a estos personajes de unos secundarios de lujo, que pueden caerte mejor o peor, aunque lo cierto es que en este libro no llegas a empatizar con ninguno de los personajes, pero no por como están presentados, sino por lo que representan. Entre los secundarios de lujo que conoceremos en la obra está el Posibilista, un intermediario entre Martín y la organización criminal para la que éste acaba trabajando, y que dará el punto final a la obra.
"Fazio no era un camello, era el Posibilista. Vivía del secreto y tenía contactos en todos los estamentos de la ciudad. Su agenda era una colmena atiborrada de nombres y números de teléfono prohibidos. A pesar de sus poderosos contactos, se había encaprichado del hombre equivocado y se conformaba con aguzar los sentidos cuando me tenía a su lado. Una extravagancia. Si alguna vez tuve a un príncipe azul dispuesto a despertarme de la pesadilla eterna, ese fue Fazio.
La noche que nos conocimos, el Posibilista me dijo que quería ser mi socio existencial y "que corriera la vida". A cambio, transcurridos los meses, los años o esa vida que fluiría sin interrupción, me pediría un favor que yo iba a cumplir gustoso. Para demostrar su fidelidad, consintió la compañía del resto del grupo como torna."  (pág. 114)
No sé si llegamos a entender las razones de Martín/Knopfler para actuar como lo hace y dedicarse a lo que se dedica, todo bajo la bandera del amor, tema este que se encuentra a lo largo de toda la historia, el amor que aparenta tener Martín hacia la familia que ha creado, para pasar inadvertido en la sociedad y en su profesión, el amor en mayúscula hacia Lena, que será el verdadero motor de su vida, el amor que el Posibilista parece sentir hacia el protagonista, el amor de Lena a la fama, a mantenerse en el candelero con su obra literaria, ahora en horas bajas... No es una novela romántica, ni mucho menos, estamos ante una auténtica novela negra muy bien escrita, que nos presenta un panorama que puede estar rodeándonos sin saberlo:
"Un asesino a sueldo de alto nivel es un hombre invisible, y la invisibilidad se consigue escondido detrás de un disfraz de hombre vulgar".
Está claro que la profesión de Knopfler no es santo de nuestra devoción, es difícil que un asesino a sueldo te caiga bien, pero el autor ha conseguido que el acercamiento a su persona resulte interesante, porque será él el encargado de contar su evolución y su paso de un personaje anodino a ser un as en el mundo del crimen. Si podemos empatizar con Martín (o con su alter ego Knopfler), no lo hacemos tanto con el personaje de Lena, una escritora en horas bajas que quiere seguir viviendo de su profesión y que no dudará en traicionar para seguir manteniendo la fama, a pesar de las consecuencias nefastas que este acto pueda acarrearle. Lena se nos presenta como un personaje frío y calculador, aunque con sentimientos, dispuesta a vengarse si es necesario (habrá que leer el libro para entender este punto), y con la que podemos estar de acuerdo en algunas de sus opiniones, sobre todo en las referidas al mundo literario, pero aún así no he terminado de entender un personaje que sólo se haya movido por intentar mantenerse en la cúspide de su carrera.
"- A mi edad, las consecuencias de mis palabras me importan un bledo. Además, esta es la última novela que voy a escribir y ya no tendré que lidiar nunca más con los matarifes que condenan o perdonan a los escritores a través de los blogs y las páginas de los periódicos.
- ¿Está anunciando que Elena Cohen abandona la literatura?
- No. No estoy anunciando que abandono la literatura, estoy anunciando que voy a morir como el personaje de mi novela. Muy pronto. Perdone que no le cuente los pormenores de mi muerte, porque estaría haciendo lo que hoy en día se llama un spoiler. (págs. 28 y 29) 
No sé si he conseguido convenceros de que estamos ante una buena historia y ante un buen libro, que destaca sobre todo por estar muy bien escrito, porque Vázquez Sallés ha sabido combinar un lenguaje muy culto, especialmente cuando habla de las diferentes etapas políticas por las que ha pasado la sociedad, y que en ocasiones hace que no avances en la trama, con un lenguaje en ocasiones algo soez, adecuado al momento que está narrando, pero que no perjudica para nada la historia que está contando. Y para acercarnos a esta maravillosa trama que ha salido de la mano de su autor, éste no duda en hacer referencias al mundo literario, renombrando alguna que otra obra, y haciendo uso de una estupenda banda sonora ya desde el inicio de la escritura. Todo esto, acompañado de un elenco de personajes muy bien perfilados, al que repito, no acabas de cogerles simpatía, no por la forma de presentarlos el autor, sino por lo que representan en la trama, o a qué se dedican, hacen de "Lena" una novela original y muy bien escrita, que ha resultado todo un descubrimiento, y que creo que hemos disfrutado en general en el grupo de #SoyYincanera. Si me ha quedado claro algo a mí particularmente, y creo que es algo que me está pasando en los últimos tiempos, es que me han dado ganas de seguirle la pista a su autor, y tengo claro que si algo de él cae de nuevo en mis manos, no voy a dudar en dedicarle su tiempo.
Gracias al autor por escribir este libro, a la editorial Alrevés por ofrecer ejemplares por los que poder luchar para reseñar, y a Carmina y Ana por hacer posible que continúe la locura de #SoyYincanera.

¡Nos leemos!