Me quiero ir. Asier Triguero.

Ante todo, gracias a la Editorial Seleer (web) y al autor, por el envío de un ejemplar de "Me quiero ir", de Asier Triguero, para su reseña.

Título: Me quiero ir
Autor: Asier Triguero
Editorial: Seleer
Año publicación: 2012
Páginas: 228
Medidas: 15x21
Acabado: Rústico
ISBN: 978-84-156-1521-7
Precio: 15'95€
Disponible en ebook a 2'70€

Sinopsis: Siete cabezas que llevan demasiado tiempo oyendo rebotar contra el córtex cerebral el grito que da título a este libro: "Me Quiero Ir". Siete almas que emprenden un viaje de huida cada una por su cuenta desde diferentes puntos de la geografía francesa.

Un padre y su hija preadolescente que comparten una misma pasión, el surf. Una madre que escapa de su hogar con su hijo de doce años ahogada en la gran ciudad y decepcionada con su vocación, la Sociología. Una misteriosa chica pelirroja que lleva mucho tiempo huyendo de sus propios fantasmas. Un derrotado hombre de negocios que no ve otro camino en su vida que la desidia.

Todos huyen en un mismo tiempo y espacio, cada uno a su forma, cada uno como puede. Como Noah, un señor de 75 años que tiene un negocio de reparación de electrodomésticos. Él es el único de ellos que ha oído un grito diferente brotar desde su interior: "Me tengo que ir".

Pereza, rutina, conformismo, falsedad... si un ciclo de tu vida acabase, si agotases toda tu energía vital, si no tuvieses nada más que hacer en un lugar... ¿Entrarías en caída libre o dirías "Me Quiero Ir"?

Argumento: Es la historia de siete personas cansadas del día a día, cuyas vidas van a confluir en determinados momentos de la historia. Didier, un joven padre aficionado al surf, que se ha hecho cargo de su hija de once años desde que su pareja, Danielle, una conocida fotógrafa y pintora, desapareciera dejando atrás al bebé. Tras su misteriosa desaparición, sus obras se revalorizaron, y padre e hija disponen así de un colchón económico con el que sobrevivir. Monique comparte las aficiones de su padre y resulta adulta y responsable pese a su corta edad. Ambos buscan una estabilidad, o al menos un lugar en el que no consideren que están de vacaciones. Teniendo como afición principal el surf, deciden recorrer Las Landas por la costa subiendo hacia Bordeaux. Sus vidas se cruzarán con las de otras personas, siendo todos ellos protagonistas de la trama.

Conoceremos a Noah, un hombre de más de 70 años que regenta un negocio de electrodomésticos y que también abandona su monotonía porque tiene una misión que cumplir. En cierto modo, Noah se va a convertir en el nexo de unión entre los personajes.

Nadine es otra joven protagonista, una pelirroja atormentada que lleva huyendo de sí misma unas cuantas semanas, sin encontrar su lugar, hasta el punto de no valorar su vida.

Zéphyr es un fracasado hombre de negocios que no se relaciona con nadie en su trabajo y que pasa  su tiempo libre ahogado entre drogas y alcohol, visionando una y otra vez su serie favorita, Friends.

Por último, Odette, una madre de 42 años que sintiéndose asfixiada por su vida familiar y agobiada con la ciudad, cura sus penas con alcohol y pastillas y al final decide escapar de todo llevándose con ella a su hijo Stéphane, que enfrascado en sus videojuegos no parece molesto con la huida, pero que al final verá con buenos ojos el cambio que experimentarán sus vidas.

En definitiva, es la historia de una huida, y la furgoneta de Didier, la California T1 de 1965 será pieza importante en la trama. La furgoneta se convierte en el sitio donde los protagonistas se sienten seguros y abrigados; dentro de ella conoceremos la historia que envuelve a los distintos personajes, con los que no conectas desde el principio, sino a medida que vas conociendo su historia, los detalles que les mueven a actuar de esa manera, y eso puede ser tomado como algo bueno o malo, según la opinión de cada cual. 

El autor hace uso de un narrador que nos va contando la trama a medida que van apareciendo los personajes, intentando ubicarnos en el espacio y en el tiempo, porque todos ellos confluyen en la historia, y de un modo especial al final. 

      "Siento dar estos tumbos, pero ha llegado el momento de dar un salto hacia el N. de 790 kms., hasta el centro de París. Ya que los medios de transporte narrativo son gratuitos e instantáneos, de momento gracias a Dios vamos a utilizarlos para continuar con las necesidades de la trama".

Como punto positivo, puedo decir que me ha gustado el estilo del autor. La historia mejora a medida que vamos conociendo a los distintos protagonistas y las razones de su forma de actuar, aunque esto ocurre ya algo avanzada la historia. El libro está plagado de alusiones a canciones, la música y el surf son personajes secundarios en la trama; en algunos momentos sientes que estás tomando las olas junto con los protagonistas, aunque algún que otro tecnicismo del mundo del surf te despiste.

El estilo del autor es claro, se centra mucho en describir los escenarios y los pequeños gestos de los protagonistas. Al final nos vemos envueltos en un mundo hippy que aprovecha el momento, con personajes que no dudan en ayudar a otros que tienen problemas y disfrutan las pequeñas nuevas cosas que la vida les ofrece. Quizá describa un mundo ideal, pero ¿quién no querría encontrar a estas personas si se viera metido en un pozo profundo?.

Como punto negativo, ya he comentado que no te haces con los personajes (con la excepción de Didier y Monique, que salen desde el primer momento) hasta bien avanzada la historia, porque el narrador busca el momento preciso para contar lo que le pasa a cada uno. En mi opinión, este punto negativo no es problemático, porque la historia queda bien cerrada y el final no me ha defraudado. Lo malo han sido las faltas ortográficas, y tipográficas, quiero pensar que fruto de una primera edición aún sin revisar (el ejemplar que he tenido en mis manos es una edición no venal, para la prensa), y que serán corregidas en ediciones posteriores. También despistan un poco los  distintos tiempos verbales utilizados en un mismo párrafo, y el exceso de comas en algún momento. Todo esto puede ser solucionado con una nueva revisión. En mi opinión estos defectos no desmejoran el libro, cuya historia he disfrutado, en especial el final.

Estructurado en catorce capítulos, precedidos de un prólogo (que recomiendo leer al final para no defraudar nuestras expectativas sobre el libro), es un libro recomendable para todos aquellos que gusten de aventuras en la playa y de historias en las que los sentimientos tienen un papel importante.

Quizá la frase "Me quiero ir" se nos ha pasado a todos por la cabeza en algún momento, pero dudo que tengamos la suerte de encontrar a personas tan dispuestas a echarnos una mano como lo hacen Didier y Monique con los demás. No conozco a gente con ese espíritu aventurero y altruista, lástima que no abunden más personas así por el mundo.

Datos sobre el autor

Asier Triguero nació en Bilbao, en junio de 1983. Se licenció en Sociología y se especializó en Relaciones Internacionales.

Sólo tiene un premisa: escribe para ti y luego ya vendrá la opinión de los demás. En sus libros habla de cosas que pueden pasar, cosas que han pasado y cosas que quizá pasasen. Le inspira su vida y los factores que la rodean: surf, música, carretera, vida en común compartida en espacios naturales, experiencias intensas... se puede decir que cada novela  suya tiene algo autobiográfico.

Es parte del equipo organizador y participa en "Las Noches Poéticas de Bilbao", veladas itinerantes en las que la cultura y la expresión artística se comparten por diferentes bares de la ciudad.

Si queréis conocer más sobre el autor y su obra, os invito a visitar su página web.

(Foto y datos biográficos del autor sacados de la página web de la Editorial Seleer).