Título: Fácil de matar
Autora: Maruja Torres
Editorial: Planeta, S.A.
Primera edición: abril de 2011
ISBN: 978-84-08-10145-1
256 páginas
Sinopsis: La oveja negra de una influyente familia es asesinada en un atentado. Diana Dial, reportera prejubilada metida a investigadora amateur, siente ese pequeño pellizco en el estómago que le indica que algo no encaja en la versión oficial; así, se dejará guiar por su instinto buscando la verdad.
Argumento: Tony Asmar, el hijo menos influyente de una poderosa familia cristiana cercana al poder suní que domina Líbano, sufre un atentado a las puertas de su casa, a consecuencia del cual fallece junto a dos sirvientas africanas. Aunque su muerte va a ser tratada por el gobierno como consecuencia de las discrepancias entre los distintos grupos políticos y facciones religiosas, el motivo real de la misma puede centrarse en su entorno familiar. Su matrimonio con la española Cora Jimeno, una mujer espectacular que no agradaba a la familia, y las rencillas con su hermano por motivos políticos son algunas de las pistas a seguir en la investigación.
Diana Dial, una periodista española de cincuenta y cuatro años, jubilada gracias a la generosa renta que mensualmente le pasa su ex marido, y ahora metida a investigadora, solo por el placer de conocer la verdad, se interesará en el caso. Será la propia Cora quien pida ayuda a Diana, pero el motivo real de su investigación no será ayudar a la viuda, a la que ni siquiera parece tragar, sino esclarecer la muerte de las dos sirvientas. Aunque tenía preparado un viaje a Egipto, donde la esperaba su amiga Lady Roxana, lo aplaza. Sus dos años en el Libano le granjean amistades con importantes miembros de la sociedad libanesa, encabezados por el inspector Fattush, así como con la colonia española en Líbano, entre los que destacan el embajador Ramiro de la Vara, interesado en la propia Diana, y Salvador Matas, profesor en la española Fundación Quijote, hacia el que Diana parece sentir algo más que una amistad. Ayudada por su peculiar chófer Georges, su instinto le hará llegar a la verdad.
Este es un libro de intriga, lo cual se agradece, y pese a que relata una situación política que puede parecer complicada, no resulta pesado; muy al contrario, su lectura es bastante amena. La historia se desarrolla en pocos días, entre el lunes 28 de septiembre de 2009 y el martes, 6 de octubre de 2009, y quizá este rápido desarrollo de los acontecimientos contribuya a que casi se devore. Está contado en tiempo presente, pero no por la propia protagonista, sino por un narrador ajeno que hace que acompañemos a Diana Dial en sus descubrimientos a lo largo de la historia hasta alcanzar el desenlace final.
Podemos tener sentimientos encontrados hacia la protagonista, de la que se dice que puede ser el alter ego de la autora. Quizá el reducido número de páginas hace que no la terminemos de conocer demasiado, o quizá envidiemos su forma de ser y de actuar, como periodista retirada que puede permitirse el lujo de un retiro en un país extranjero, rodeada de comodidades y disfrutando de su buena relación y amistades entre la colonia española en Líbano. Lo que sí está claro es que estamos ante una protagonista de carácter fuerte e ideas claras, a la que un pellizco en el estómago le indica que no todo está bien. No actúa por dinero, no lo necesita, le mueve la justicia. De su mano conoceremos algo más del Líbano, en concreto de la Beirut cristiana, y como se indica en el libro, constataremos que las apariencias siempre engañan.
Junto a Diana Dial, una variedad de personajes secundarios bastante bien perfilados, que ayudan a completar la trama y enriquecen la historia, con algo de justicia poética al final del libro.
El peculiar carácter de Diana Dial da paso a notas de humor, que se reflejan en los diálogos que ésta mantiene con el resto de personajes secundarios (entre ellos su chófer y su criada) y con ella misma:
La trama se desarrolla en un país extranjero, del que apenas conocemos detalles por las noticias, y en un ambiente selecto, al que no tenemos acceso, al menos en mi caso. Pese a todo, a mí el libro me ha gustado. Reconozco que me ha caído bien la protagonista, y quizá me ha despertado un poco de envidia, por no depender de nadie a la hora de actuar y por poder visitar mundo sin mayor preocupación que la situación política que se viva en ese momento y lugar. Lo de que estaba preparando un viaje a Egipto cuando se produce el atentado me ha calado hondo. Sé que ahora mismo no es el mejor momento para viajar a ese país, pero no me importaría acompañar a la protagonista en un crucero por el Nilo. De hecho, ya tengo en mi poder la nueva entrega que Maruja Torres hizo con la protagonista, Sin entrañas (publicada en abril del 2012), y espero no tardar mucho en devorarla. Creo que queda claro que el libro me ha gustado, aunque reconozco que no es un libro de gran profundidad, más bien es una lectura ágil, y esto, en mi modesta opinión, a veces se agradece. Libros como éste resultan válidos para acercarse a la forma de escribir de una autora a la que quizá conozcamos sólo como periodista. Si los autores consagrados se animan con una novela de intriga, no seré yo quien no les dé una oportunidad de leer sus escritos.
Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿Conocéis a la autora fuera de su faceta de periodista?
Como siempre, nos leemos.
Podemos tener sentimientos encontrados hacia la protagonista, de la que se dice que puede ser el alter ego de la autora. Quizá el reducido número de páginas hace que no la terminemos de conocer demasiado, o quizá envidiemos su forma de ser y de actuar, como periodista retirada que puede permitirse el lujo de un retiro en un país extranjero, rodeada de comodidades y disfrutando de su buena relación y amistades entre la colonia española en Líbano. Lo que sí está claro es que estamos ante una protagonista de carácter fuerte e ideas claras, a la que un pellizco en el estómago le indica que no todo está bien. No actúa por dinero, no lo necesita, le mueve la justicia. De su mano conoceremos algo más del Líbano, en concreto de la Beirut cristiana, y como se indica en el libro, constataremos que las apariencias siempre engañan.
El peculiar carácter de Diana Dial da paso a notas de humor, que se reflejan en los diálogos que ésta mantiene con el resto de personajes secundarios (entre ellos su chófer y su criada) y con ella misma:
"Piensa en la araña que ha aplastado mientras dormía. Algunas personas merecen el mismo destino."Además de intriga y notas de humor, atisbamos notas de crítica social desde el mismo momento del atentado, por la forma de tratar a la víctima perteneciente a la familia rica y a las sirvientas que mueren con él, así como diferencias entre clases sociales, que por ejemplo vislumbramos en las fiestas que se organizan en la embajada española para unos pocos privilegiados, a la que no todos tienen acceso.
La trama se desarrolla en un país extranjero, del que apenas conocemos detalles por las noticias, y en un ambiente selecto, al que no tenemos acceso, al menos en mi caso. Pese a todo, a mí el libro me ha gustado. Reconozco que me ha caído bien la protagonista, y quizá me ha despertado un poco de envidia, por no depender de nadie a la hora de actuar y por poder visitar mundo sin mayor preocupación que la situación política que se viva en ese momento y lugar. Lo de que estaba preparando un viaje a Egipto cuando se produce el atentado me ha calado hondo. Sé que ahora mismo no es el mejor momento para viajar a ese país, pero no me importaría acompañar a la protagonista en un crucero por el Nilo. De hecho, ya tengo en mi poder la nueva entrega que Maruja Torres hizo con la protagonista, Sin entrañas (publicada en abril del 2012), y espero no tardar mucho en devorarla. Creo que queda claro que el libro me ha gustado, aunque reconozco que no es un libro de gran profundidad, más bien es una lectura ágil, y esto, en mi modesta opinión, a veces se agradece. Libros como éste resultan válidos para acercarse a la forma de escribir de una autora a la que quizá conozcamos sólo como periodista. Si los autores consagrados se animan con una novela de intriga, no seré yo quien no les dé una oportunidad de leer sus escritos.
Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿Conocéis a la autora fuera de su faceta de periodista?
Como siempre, nos leemos.
Sobre la autora
Maruja Torres (Barcelona, 1943) es una de las periodistas más reconocidas de España. Ha publicado dos novelas de humor, ¡Oh, es él! (1992) y Ceguera de amor (1994), un libro de viajes, Amor América (1994), y la recopilación de artículos periodísticos Como una gota (1996). Su novela vagamente autobiográfica Un calor tan cercano (1997) y sus memorias como periodista Mujer en guerra (1999) alcanzaron gran éxito de público y crítica. Con Mientras vivimos, la novela que le valió el Premio Planeta en el año 2000 y llegó a medio millón de lectores, Maruja Torres se consolidó como una de las novelistas más destacadas de nuestros días, hecho que revalidó con Hombres de lluvia (2004) y La amante en guerra (2007). En 2006 recibió la Medalla de Oro a las Bellas Artes por su contribución a la cultura.
Su libro Esperadme en el cielo, un precioso homenaje a sus grandes amigos, Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán, resultó merecedora del Premio Nadal en el año 2009.
Hasta hace poco ha sido columnista habitual de El País Semanal y adicta de la red 2.0, con un blog muy visitado.
Si queréis más información sobre la autora, podéis visitar su página web:
(Datos sobre la autora tomados del propio libro).
No he leído nada de esta autora pero la verdad es que tampoco me tienta mucho...
ResponderEliminarUn saludo,
Lei algo de Maruja Torres hace mucho, pero no tengo un gran recuerdo (no es que lo tenga malo, es que no me acuerdo). Me lo anoto con la letra pequeña, como probable lectura ligera.
ResponderEliminarBesos
Me pareció un libro tan fácil de leer como de olvidar, muy flojo, esperaba más de esta mujer pero bueno, para pasar el rato sí estuvo bien. Un abrazo.
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