Pez en la hierba, de Ángel Gil Cheza.

La reseña de este libro forma parte de la lectura conjunta que del mismo se ha llevado a cabo en la blogosfera, gracias a la editorial Suma de Letras, que ha proporcionado los ejemplares, y a los cuatro blogs que han organizado la misma.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Pez en la hierba

Autor: Ángel Gil Cheza

Editorial: Suma de Letras

Formato: Rústica con solapas

1ª edición: abril de 2015

ISBN: 978-84-8365-440-8

406 páginas

P.V.P.: 16'90€

Sinopsis: 

Miquel Ortells es un editor que regresa a su pueblo natal, Vila-real, con la excusa de cuidar a su padre, convaleciente tras sufrir un ataque al corazón, y se refugia en la casa que la familia posee en un pequeño bosque junto al río. Esto hará que se enfrente, catorce años después, a los problemas que le empujaron a marcharse, principalmente el divorcio de sus padres, enturbiado por el asesinato de dos niñas de trece y diecisiete años.

Con la ayuda de Ainara Arza, una escritora navarra en cuya novela trabaja Miquel, investigarán lo que les ocurrió a aquellas chicas.

Una leyenda local sobre una gran cueva que atraviesa todo el municipio y llega hasta el río, en el boscaje; un misterioso túnel que forma parte del trazado de la desaparecida acequia del Diablo, de origen romano; y el fútbol femenino, invisible por los intereses ocultos de los más altos estamentos de este deporte, se entrecruzan en el eje de este envolvente relato.

Ángel Gil Cheza, el autor del libro, nació en Vila-real (escenario de esta novela que hoy reseñamos), en 1974. Es licenciado en Humanidades y máster en Edición. Con solo catorce años, era baterista del grupo hardcore-punk Mala Hierba. En esa misma época fundó el fanzine de contenido crítico Sátira Coenta. En los años noventa ofreció más de doscientos conciertos como cantautor en centros y movimientos sociales. Esta actividad dio como resultado la casete Futuro (Comú), con repercusión internacional, y el disco autoeditado Con la miel en los labios.

Como escritor es autor de las novelas "El hombre que arreglaba las bicicletas", con buena acogida ente la crítica, y "La lluvia es una canción sin letra", tercer ebook más leído en 2013 según Babelia de El País. Ahora trabaja como editor y creativo en PAPEL MOJADO, y sigue dedicándose a la música.

Impresiones sobre el libro

"Pez en la hierba" ha sido mi primera aproximación a la obra de Ángel Gil Cheza y debo reconocer que la experiencia ha resultado en general positiva.

Si bien no estamos ante una novela de intriga redonda, hay que reconocer que partiendo de la base de unos hechos acaecidos en el pasado, casi catorce años antes del momento en que se desarrolla la trama, entre noviembre y diciembre de 2013, el autor es capaz de construir una historia interesante en la que encontramos un buen número de personajes que encierran matices en sí mismos, y unas subtramas que nos llevan a acercarnos a problemas familiares, de pareja, al mundo de la edición literaria y al desconocido por muchos fútbol femenino, pieza clave en la trama, todo ello aderezado con un paseo por el Vila-real actual y el antiguo, gracias a los documentos que se conservan en el archivo histórico y a los que el autor ha querido dar protagonismo en la trama.

Miquel Ortells, el protagonista indiscutible de la historia, vuelve a Vila-real, su pueblo natal, para cuidar de su padre, Pasqual, que está convaleciente después de haber sufrido un ataque al corazón. Miquel, casado y padre de dos hijos, no está pasando por un buen momento en su matrimonio y la enfermedad de su padre será una buena excusa para regresar a un hogar que abandonó hace algunos años, después del divorcio de sus padres, y así aclarar sus ideas. Editor de profesión, aprovechará su estancia en Vila-real para revisar la última obra de Ainara Arza, una escritora navarra, embarazada, especialista en novela negra, con la que acabará analizando los acontecimientos que tuvieron lugar en Vila-real en el año 2000 y que afectaron negativamente a la relación de sus padres.

El asesinato de dos chicas jóvenes, Gemma Llop, de trece años, promesa del fútbol local, y Gisela Vidal, de diecisiete, y la posterior aparición de sus cuerpos, supuso una nota negra en la historia de Vila-real que afectó considerablemente a sus habitantes. La vida de Pasqual Ortells, el padre de Miquel, cambió drásticamente cuando su perro descubrió uno de los cuerpos y la investigación criminal llegó a tratarlo de sospechoso. Miquel, convencido de que este episodio fue decisivo en el divorcio de sus padres, y no contento con la versión oficial, que achaca la responsabilidad de los hechos a un sujeto que acabó suicidándose, decide retomar la investigación que la policía dio por concluida años atrás. La lectura de noticias de la época, el contacto con antiguos compañeros de andanzas, algunos de ellos ahora en el cuerpo policial, las charlas con Ainara y una completa investigación que sobre las cuevas y la antigua acequia del Diablo llevó a cabo un vecino ya fallecido, hacen que Miquel reabra un caso que en el pueblo todos daban por cerrado.

Hay que reconocer que la trama planteada resulta interesante, aunque quizá lo que chafa un poco esta historia de misterio es que desde el principio de la lectura sabemos quiénes son los culpables, aunque no nos queda claro el porqué, aunque podemos intuir algo (leyendo las primeras sesenta páginas se me vino a la cabeza la película "La isla mínima", y creo que el que haya leído el libro y haya visto la película sabe a qué me refiero).

A pesar de saber pronto quiénes son los responsables, la historia no baja el ritmo y el autor, con una prosa cuidada, va llevando al lector a través de las páginas hacia un desenlace esperado, haciendo hincapié mientras tanto en temas tan importantes en ocasiones como las relaciones paterno-filiales, los problemas de pareja vistos desde diferentes puntos, sin dejar de lado una subtrama que abarca una posible relación entre los protagonistas (editor y escritora en este caso), aderezando la historia con un guiño a la investigación histórica, que debo reconocer he disfrutado bastante (me gusta todo lo que tiene que ver con documentación histórica y no me importa que se use en los libros).

Si bien el personaje de Miquel está conseguido, a pesar de sus contradicciones (casi no se hablaba con su padre y ahora está descubriendo que en realidad no lo conocía; quiere luchar por su matrimonio pero deja la puerta abierta a una posible relación con Ainara; quiere algo con la escritora pero parece importarle demasiado su embarazo...), nos faltan más datos para que el personaje de Ainara nos resulte más atrayente, a pesar de que su mentalidad de escritora es lo que hace ver a Miquel que la historia del asesinato de las chicas se cerró en falso. Sabemos que Ainara tuvo problemas tiempo atrás y no quiere saber nada de los hombres, pero su forma de actuar resulta extraña en ocasiones y es difícil congeniar con ella (quizá si el autor le hubiera dado más páginas al personaje se nos haría más cercana, aunque como todo es cuestión de gustos).


A pesar de los peros que se le puedan poner a la obra por dar a conocer desde las primeras páginas a los responsables de los hechos, hay que reconocer que el autor ha sabido salir del paso guiando al lector, en las tres partes en las que está dividida la historia, entre los hechos ocurridos en el pasado y la trama principal desarrollada en el 2013, de forma que al final todos los cabos quedan unidos y los hechos del pasado quedan explicados. A medida que el protagonista avanza en su investigación, somos partícipes de otras historias que van desarrollándose, algunas por desgracia de rabiosa actualidad.

Me ha gustado mucho la forma de expresarse que ha demostrado tener Ángel Gil Cheza en este libro, y en general debo decir que he disfrutado bastante con la trama. "Pez en la hierba" es uno de esos libros que se deja leer, y a medida que avanzas en la lectura te entran más ganas de acercarte al resto de la obra de su autor, a mí personalmente me han dado ganas de hacerlo.

Si partimos de la premisa de que conocemos la autoría de los hechos investigados desde el principio de la trama, y este hecho no nos importa, es sin duda un libro recomendable y fácil de leer, con un lenguaje cuidado y una prosa sin duda a destacar. Las ilustraciones de Román Rubert (en la portada y al inicio de cada una de las tres partes en la que está dividida la historia) hacen referencia al título de la novela, aunque su significado no se entienda hasta bien avanzada la trama (una vez que queda explicado, se entiende la elección del título).

Sé que no todos los participantes de la lectura conjunta han disfrutado con la historia, pero particularmente me ha gustado conocer la prosa de un autor al que sin duda hay que seguir la pista, y aunque desde el principio se conozcan los hechos y sus autores, no me ha molestado acompañar al protagonista principal a lo largo de sus pesquisas, y debo reconocer que en conjunto, he disfrutado con los hechos narrados. Y vosotros ¿os animáis a leer la novela aquellos que aún no lo habéis hecho?