Nueva lectura conjunta en #SoyYincanera, y esta vez nos hemos trasladado a la isla de Menorca. Está claro que con esta iniciativa nos vamos a recorrer buena parte del territorio español, de eso no hay duda. En momentos algo complicados para viajar, al menos hacemos uso de la imaginación, y eso se agradece sin duda.
Datos técnicos del libro
Sinopsis (tomada del propio libro)
Impresiones sobre el libro
Es difícil afrontar la reseña de esta novela, y no porque no haya disfrutado con su lectura, cosa que sí he hecho, sino porque me había acercado a ella con las expectativas bastante altas, aunque tengo bastante claro, por lo que me ha ocurrido con alguna que otra lectura, que se disfruta mucho más si no nos acercamos a los libros con las expectativas por las nubes, pero claro, una cosa es tener esto claro y otra muy diferente aplicarlo a la hora de afrontar la lectura de nuevos libros. Por un lado, esta novela ha sido publicada dentro del sello Maeva Noir, y por otro, la propia editorial lo califica como «thriller oscuro y magnético que no podrás soltar», y creo que ahí radica el problema principal. Para que una novela sea considerada thriller debe volar entre las manos, la acción que se va sucediendo entre sus páginas no da paso al reposo, los acontecimientos se suceden a gran ritmo, y sinceramente creo que no es este el caso de Premonición, la novela que hoy reseñamos.
La novela en su conjunto está bien, la historia y los personajes enganchan, aunque en algún momento podrían dar algo más de sí, pero estamos ante una historia más bien pausada, apenas sí se desarrollan acontecimientos. Es cierto que hay asesinatos, y hay una investigación, pero es una investigación algo pausada, demasiado para mi gusto, fruto en parte de la casualidad y de las relaciones que la forense protagonista, Simonetta Brey, establece con su entorno de trabajo y con las amistades que va forjando desde su llegada a la isla de Menorca. En algunos momentos de la novela estamos más ante una sucesión de los pasajes por los que pasa la forense en su adaptación al nuevo trabajo como médico de familia en el centro de salud Canal Salat, en Ciutadella, Menorca, que ante una novela policíaca. La protagonista guarda un secreto que no debe conocer nadie cuando accede a su puesto de trabajo. Lo que ella pensaba que era una posibilidad de volver a empezar como médico, después de haber pagado con la cárcel una mala decisión en su anterior trabajo como forense, se convierte en una posibilidad de investigar unas muertes que a los ojos de un viejo conocido de la doctora, el comisario Darío Ferrer, fueron erróneamente calificadas como muertes naturales. El hecho de que tres doctores jubilados y la mujer de uno de ellos hayan perecido en la isla en los últimos meses no parece casual, aunque por la edad y las enfermedades que pudieran acarrear es algo más que probable, pero algo en el interior del comisario, una premonición como las que él mismo y la forense compartieron en un pasado, le lleva a pensar que hay algo oscuro en estas muertes y cree que Simonetta es la persona idónea para investigarlas. Así, tenemos a una protagonista que llega a la isla dispuesta a rehacer su vida tras los acontecimientos que la nublaron en su pasado profesional, tema del que nos iremos enterando a medida que avanzamos en la lectura, aunque el motivo principal de su entrada en la cárcel se explica casi llegando al final. Aunque la doctora no está al tanto de los planes del comisario que la han llevado a recalar en la isla de Menorca, no le importará aceptar la investigación que se le propone, aunque deba realizar las pesquisas encaminadas a resolver las extrañas muertes al margen de todos; nadie debe saber cuál es su cometido principal ni qué es lo que investiga, pero para acercarse a esas muertes la doctora no dudará en entablar amistad con compañeros de trabajo y asistir a los pocos actos que se organizan en una pequeña isla, unos meses antes de la llegada del verano y con él de todo el bullicio que envuelve la isla, ahora demasiado tranquila, y donde es difícil pasar desapercibida, sobre todo en un entorno en el que todos se conocen, y en el que son muchos los que quieren saber todo lo que atañe a las vidas del resto. Mantener la discreción será tarea complicada para la protagonista, aunque gracias a ella y a sus pesquisas vamos a recorrer la pequeña isla en un ambiente relajado, sin el bullicio de las hordas de turistas que aún no pueblan la isla. Este creo que es el punto fuerte de la novela, la ambientación que se transmite a lo largo de sus páginas, con Menorca como un protagonista más. De la mano de la doctora recorreremos distintos puntos de la isla, los hoteles en los que se alojaron los médicos fallecidos, y los monumentos en los que se encontraron sus cuerpos.
No he tenido oportunidad de conocer la isla de Menorca, y sin duda si de algo me han entrado ganas al leer este libro es de visitar esos lugares por los que transita la protagonista. Conocía la Naveta des Tudons, uno de los monumentos donde aparece el cuerpo de uno de los médicos, por haber estudiado este tipo de monumento funerario, pero me han dado ganas de verlo al natural, igual que el Lazareto de Mahón, monumento del que desconocía su existencia y que tengo más que apuntado por si en un futuro pudiera visitar la isla. Del mismo modo, la doctora, muy aventurera ella, acude puntualmente a darse un baño a pesar de que el tiempo y el frío no acompaña, y no le importa recorrer la isla en coche y moto, buscando solucionar el enigma que el comisario le ha planteado. Entre llevar a cabo su trabajo como doctora en el centro de salud, y relacionarse con algún que otro miembro destacado de la ciudad, hay tiempo para jugar al escondite con el comisario y mantener una relación personal con un empresario de la zona. La relación entre la doctora y el comisario es tensa, por motivos que vienen del pasado. No he terminado de empatizar con el comisario, porque a pesar de las premoniciones que parece que comparte con Simonetta, la deja sola en la investigación, haciendo mucho hincapié en que nadie debe saber que se conocen y por supuesto, su mujer no debe enterarse de que Simonetta está en la isla. Creo que esta parte de la historia está un poco cogida con pinzas, no aporta demasiado a la trama, y hace que cojamos un poco de tirria al comisario, porque no se entiende que busque la cooperación de la doctora y luego levante un muro entre ellos de cara a la galería. La relación sentimental que la doctora mantendrá con un empresario de la zona se me ha hecho un poco larga, aunque entiendo que la autora haya echado mano de ella para crear una opción de posible culpabilidad.
No son muchos los personajes que aparecen en la trama, y los principales quedan reflejados en la solapa del libro, y no voy a enumerarlos, porque entiendo que es mejor que os acerquéis a conocerlos si finalmente decidís adentraros en la lectura de este libro. Es cierto que a lo largo de la trama se van dando puntos que hacen que en algún momento dudemos de uno u otro, y que podamos considerarlos culpables de las muertes de los médicos. El supuesto asesino no se parará en estas tres muertes acontecidas antes de la llegada de Simonetta a la isla, sino que el número de fallecidos crecerá, y la labor de la doctora será averiguar qué relación une a estos fallecidos, más allá de su profesión, y para ello contará con la estimable ayuda del joven Sergi Pons, enfermero con el que trabaja en el centro de salud y que será de gran ayuda en la investigación. Es difícil en este libro saber quién es el culpable y cuál es el motivo que lo lleva a actuar como lo hace, porque la investigación avanza algo lenta y todo se soluciona casi al final, de una forma un tanto precipitada, sin que como lectores hayamos tenido pistas suficientes para averiguar quién es el responsable y cuáles los motivos que lo llevan a actuar como lo hace. Si que hay un punto de intriga en el hecho de que la propia protagonista va a verse perseguida, observada, y su vida va a estar en peligro. A lo largo del libro hay pistas que pueden llevarnos a pensar quién puede desear el mal de la protagonista, pero creo que la resolución del caso, en cuanto a la autoría de las muertes de los médicos se precipita algo al final, sin que como lectores hayamos tenido pistas suficientes para imaginar quién podría ser el responsable.
Estamos ante una lectura entretenida, que es fácil de leer, pero en mi modesta opinión no puede ser calificada como thriller, porque los acontecimientos se suceden de manera demasiado pausada para mi gusto, y se incide mucho en la vida personal de la protagonista. Lo mejor de la lectura, la ambientación, y la isla de Menorca como un personaje más, que cobra mucha importancia en la trama. Como he dicho un poco más arriba, me han dado ganas de visitar la isla, y eso es un punto a favor de la autora, que ha acertado con las descripciones de los lugares en los que ambienta su novela.
¿Lectura recomendada? Personalmente me ha gustado, aunque si os decidís a leerla espero que os acerquéis a ella con las expectativas un poco más bajas que las que yo mantenía. No esperéis encontrar una acción trepidante porque no la tiene. Estamos ante una investigación algo lenta, una historia en la que tiene gran importancia la vida personal de la protagonista, y una resolución a la que se llega casi de forma precipitada. Con todo, es una lectura con la que se puede disfrutar, especialmente en estos días de calor, con una piscina o la playa cerca a ser posible, y quién sabe, supongo que sería ideal disfrutar de esta historia en los lugares que en ella se mencionan. Agradecería un viajecito por Menorca, de eso no hay duda.
Gracias a la editorial Maeva y a #SoyYincanera por el ejemplar enviado para adentrarme en esta lectura.
Esta reseña participa en la #YincanaCriminal 2021, dentro de la sección "Islas enigmáticas", en el apartado "La isla en la que se desarrolla la acción es española".
¡Nos leemos!
#SeguiremosBailando
Vaya, parece que no soy la única que se ha encontrado con la rabia de encontrar como thriller una novela policiaca y casi intimista. Yo tampoco he logrado empatizar con los protagonistas, sí que me ha gustado mucho la ambientación, está bastante lograda.
ResponderEliminarBesos
Coincido contigo en todo, no es un thriller y quién lo busque que no escoja este libro. Es una novela negra fácil de leer y sin muchas complicaciones
ResponderEliminarPues no es un thriller, no. Y es la mayor pega a este libro. Que te lo venden de una manera y es otra muy diferente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Totalmente de acuerdo contigo, Loli, parece que a veces las expectativas las carga el diablo y esta novela es un ejemplo de ello. No se debería haber catalogado de thriller, ni siquiera de novela negra, porque no es ni una cosa ni la otra y estoy convencido que más de uno no se hubiese hecho ilusiones buscando algo que la novela no tiene, porque puede ocurrir que no prestes atención a otros atractivos que sí que tiene por el mosqueo que te crean a lo tonto. Aparte de eso, una reseña estupenda, como siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Pues si, una lectura lenta y con una resolución muy muy cogida por los pelos, entretiene, si, pero poco más. Un beso.
ResponderEliminarUna lectura pausada y con un final muy cogido por los pelos. Entretiene, pero poco más. Un beso.
ResponderEliminarPues creo que la mayoría coincidimos en líneas generales, una lectura entretenida pero que no se corresponde con la etiqueta con la que la quieren vender, cuando con otra es una lectura bastante agradable y entretenida. Un beso.
ResponderEliminarAl igual que tu, me esperaba otra cosa. Esperaba más novela negra y el negro no lo he visto por ningún sitio. Bien es cierto que ha sido una lectura agradable y sencilla. Una novelas de las que yo leo para "desengrasar". Besos.
ResponderEliminarGracias Loli, la verdad que no me ha convencido el hecho de que no acabe de ser un thriller, quizás se me quede un poco baja de ritmo. Besos
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