miércoles, 16 de julio de 2014

Sin noticias de Gurb. Eduardo Mendoza.


Retomamos las reseñas del blog con un libro corto ideal para echar unas risas, y que te hace sonreir en algún momento de su lectura, siempre teniendo en cuenta que está ambientado en la Barcelona preolímpica y que ha llovido mucho desde entonces. Se trata de "Sin noticias de Gurb", de Eduardo Mendoza.

Datos sobre el libro
Título: Sin noticias de Gurb
Autor: Eduardo Mendoza
Editorial: Seix Barral
(Biblioteca Eduardo Mendoza)
©  Eduardo Mendoza, 1990
Primera edición en Seix Barral: marzo 1991
©  Editorial Seix Barral, S. A., 1991, 2008
32ª impresión en Biblioteca Eduardo Mendoza: julio 2008

Formato: rústica con solapas
ISBN: 978-84-322-0782-2
144 páginas

Sinopsis: Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia su búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona.

Impresiones sobre el libro

Aunque el título del libro hace referencia a un tal Gurb, un extraterrestre que ha desaparecido adoptando la forma de la vocalista Marta Sánchez, el protagonista principal del libro no es él, sino su superior, otro alienígena que sale en su búsqueda, del que no conocemos el nombre, y cuyo diario se convierte en el esqueleto de la narración. Será precisamente esta búsqueda por una Barcelona en obras la que dará pie a más de una situación cómica, ya que el extraterrestre se verá en dificultades para pasar inadvertido intentando asimilar las costumbres terrícolas.

Al parecer, y según cuenta el autor, el libro surgió de la colaboración que él mismo mantenía con el diario El País; empezó en realidad siendo una historia por entregas que finalmente se convirtió en libro.

No es un libro largo, y sus páginas se devoran fácilmente, a lo que contribuye en gran medida la forma en que está escrito: contado como un informe diario entre los días 9 y 24, precisando la hora y minuto de cada uno de los sucesos que deben ser recogidos por el superior de Gurb en el periplo iniciado tras su búsqueda.

Dejando al margen el tiempo transcurrido entre la época en la que el autor desarrolla la trama (la Barcelona que se estaba preparando para ser la sede olímpica, con sus obras faraónicas, y el gran despilfarro de dinero que este evento trajo consigo), que nos puede resultar muy alejada en el tiempo, creo que la finalidad de la historia es entretener, y eso lo consigue. Estamos ante una lectura ágil y amena, que se lee de tirón. De haberla leído en el momento de su publicación (1990), estoy segura que la hubiera disfrutado mucho más, puesto que las escenas que el libro relata y los personajes a los que en él se hace referencia estarían mucho más vigentes, y no quedarían tan desdibujados como puede pasarnos en la actualidad si nos acercamos a la lectura de este libro. De todas formas, esto no es un impedimento a la hora de leerlo, puesto que en el libro se hace referencia a personajes todavía más extraños y de una época más lejana, en referencia a las múltiples personalidades que toma el superior de Gurb con la idea de pasar desapercibido entre los habitantes de la ciudad en la que se posan con su nave. Entre las numerosas formas adoptadas por este personaje para pasar inadvertido entre los humanos destacan el conde-duque de Olivares, Pío XII, Viriato, Gary Cooper... A pesar de asumir distintas formas, los humanos con los que tiene contacto parecen conocerlo sin ningún problema. Llega a vivir situaciones cotidianas, incluso hace amistad con los dueños de un bar y llega a tener portera, pero echa de menos a Gurb, porque no sabe hacer casi nada sin él, no consigue reparar la nave y le cuesta relacionarse con los demás.

En su periplo de pocos días por la ciudad vivirá situaciones estrafalarias que rozan el esperpento: es atropellado por varios coches distintos en un corto intervalo de tiempo en la misma travesía, se cae una y otra vez en las zanjas abiertas por los distintos organismos que una y otra vez abrían las calles de Barcelona... El libro, además de entretenido, puede tomarse como una crítica a las numerosas obras que se desarrollaron con motivo de la cita olímpica, siempre en un tono de humor.

En definitiva, un libro ameno y entretenido, que aunque pueda presentar una situación algo alejada en el tiempo y que en algún momento roza el absurdo, está bien escrito y deja un buen sabor. Se le toma cariño al personaje principal, no tanto a Gurb, porque de él no llegamos a conocer demasiado, pero a mí personalmente me han dado ganas de saber más sobre cómo se hubieran adaptado estos dos personajes en una hipotética estancia en España en el día de hoy. ¿Lo habrían conseguido?

Si hay algo que se repite mucho en el libro es precisamente el título. El hecho de estar escrito como un diario de a bordo en el que se van contando al minuto todos los hechos importantes con idea de informar a unos superiores, que son los que han enviado a estos extraterrestres a investigar los usos y costumbres en el planeta llamado Tierra, y que uno de los enviados haya desaparecido, siendo ésta la principal trama de la historia, hace que se acaben muchos de los informes, después de haber relatado los hechos, precisamente con el título:

Sin noticias de Gurb

A mí personalmente el libro me ha gustado, lo he leído rápido, y lo he disfrutado. Había leído algún que otro libro de Eduardo Mendoza, y me gusta su estilo y la forma de escribir. Ya he comentado que el entorno en el que está desarrollada la trama nos puede quedar algo lejana, y que en ocasiones algunos de los hechos narrados pueden parecer absurdos, pero si nos acercamos al libro con ganas de disfrutar, sin exigirle demasiado, puede cumplir fácilmente el cometido de entretenernos, y de eso se trata. A mí me ha sacado alguna que otra sonrisa, y eso se agradece. Por eso mismo, y porque estamos en el mes del humor, he decidido acometer su lectura y su reseña. Lo recomiendo si queréis pasar un buen rato, y además no os quitará mucho tiempo a otras lecturas.

Como llevo un poco retrasados los retos, incluyo este título en el reto genérico del mes del humor y la fantasía (julio), en el reto de 25 españoles (Eduardo Mendoza), y en el reto genérico 2014 organizado por Laky en su blog. No digáis que no merece la pena acercarse a este libro.  ¿Os animáis?



Datos sobre el autor


Eduardo Mendoza nació en Barcelona en 1943. Ha publicado las novelas La verdad sobre el caso Savolta (1975), que obtuvo el Premio de la Crítica; El misterio de la cripta embrujada (1979); El laberinto de las aceitunas (1982); La ciudad de los prodigios (1986), Premio Ciudad de Barcelona; La isla inaudita (1989); Sin noticias de Gurb (1991, 2011); El año del diluvio (1992); Una comedia ligera (1996), por la que obtuvo en París, en 1998, el Premio al Mejor Libro Extranjero; La aventura del tocador de señoras (2001), Premio al "Libro del año" del Gremio de Libreros de Madrid; El último trayecto de Horacio Dos (2002); Mauricio o las elecciones primarias (2006), Premio de Novela Fundación José Manuel Lara; El asombroso viaje de Pomponio Flato (2008), Premio Terenci Moix y Pluma de Plata de la Feria del Libro de Bilbao; y el libro de relatos Tres vidas de santos (2009), siempre en Seix Barral, y Riña de gatos. Madrid 1936, novela galardonada con el Premio Planeta 2010.
 ( fotografía del autor: Joan Tomás)
(Datos biográficos del autor extraídos del propio libro).
Más sobre el autor acudiendo a su página web, en el siguiente enlace.

4 comentarios:

  1. Me pareció entretenido y aunque es verdad que se nota mucho que ha pasado tiempo desde que fue escrito no impide que se disfrute.

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    1. Yo desde luego he disfrutado bastante con él; sin duda, recomiendo su lectura. ¡Gracias por comentar, albanta!

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  2. De este libro he leído varias opiniones positivas y es un autor que quiero leer, pero no creo que me anime con este libro porque no me llama demasiado
    Besos

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    1. Se trata de una lectura ligera y entretenida. Si quieres algo más serio de él puedes probar con "Riña de gatos". A mí no me disgustó, aunque como en todo, con ese libro también hay opiniones dispares. Particularmente, me gusta la forma de escribir de Eduardo Mendoza. Saludos, y gracias por pasarte, Tatty.

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