jueves, 27 de noviembre de 2014

Cuatro días de enero. Jordi Sierra i Fabra.

Novela negra con un trasfondo histórico de un autor al que ya tuve oportunidad de acercarme hace tiempo y con el que disfruto.

Datos del libro
Título: Cuatro días de enero
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Edtorial: Random House Mondadori, S. A.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-01-33664-5
288 páginas

Sinopsis (trasera del libro): El 22 de enero de 1939 el Gobierno de la República abandona Barcelona dejándola a su suerte y a merced de Franco y sus tropas. Durante cuatro días, en medio de la huida hacia el exilio por parte de los vencidos, la ciudad se convierte en un caos fantasmal bajo el peso de la derrota, el hambre y el miedo. En este marco, el inspector Miquel Mascarell, que no puede huir a causa de que su esposa está enferma, se enfrenta al último caso de su carrera, el de la hija de una prostituta, una adolescente desaparecida. En estos cuatro días a pie por la ciudad desesperada, buscará a un asesino y descubrirá que los viejos fascistas escondidos están regresando a sus casas y a sus vidas, dispuestos para la venganza.
Con un documentado trasfondo histórico que recrea fielmente la realidad de ese momento, Cuatro días de enero es la novela de una resistencia al límite y la voluntad de supervivencia de todo ser humano ante la adversidad.

Jordi Sierra i Fabra (Barcelona, 1947) es autor de numerosos libros dedicados tanto al público adulto como al juvenil.
En este mismo blog tuve oportunidad de reseñar "Ocultos", libro destinado al público juvenil, con el que pude disfrutar. Si queréis ampliar información sobre el autor o acercaros a la reseña que en su momento hice, no tenéis más que picar el siguiente enlace.

Cinco son los títulos que hasta el momento componen la serie dedicada al inspector Mascarell; personalmente he decidido seguir el orden a la hora de disfrutarla:

- Cuatro días de enero (2008)
- Siete días de julio (2010)
- Cinco días de octubre (2011)
- Dos días de mayo (2013)
- Seis días de diciembre (2014)


Impresiones sobre el libro


Aunque estamos ante un libro que bien pudiéramos clasificar como novela negra, puesto que aparece un policía, hay una desaparición, la pertinente investigación y no falta el asesinato, el trasfondo histórico en el que estos hechos se desarrollan hace que lo haya considerado como un ejemplo de libro guerrero, puesto que la acción tiene lugar en plena Guerra Civil Española, en concreto entre los días 23 y 26 de enero de 1939.


"Cuatro días de enero" nos presenta al inspector Miquel Mascarell Folch, un hombre tranquilo, taciturno, de gesto grave, el único que ha quedado al frente de la comisaría en la que trabajaba, en los días previos a la entrada de las tropas nacionales en la ciudad de Barcelona, abandonada por el gobierno de la república, que dio orden de evacuar la ciudad por miedo a las represalias. La llegada a la comisaría de una antigua prostituta, Reme, denunciando la desaparición de su hija Merche, de dieciséis años, recordó a Miquel que aún era policía, aunque poco podía hacer por buscarla porque estaba solo. En el Hospital Clínico, el primer lugar donde busca a la desaparecida, no tienen noticias suyas, aunque si había muerto no la recogerían, porque las ambulancias solo eran para la guerra; los muertos quedaban donde caían.

En el Hospital Clínico encuentra a Amadeu, periodista de El Socialista, viejo amigo de Miquel, que se quejaba de que todas las posiciones estratégicas alrededor de Barcelona estaban siendo entregadas sin combatir. El mundo entero presenciaba la soledad de España, aunque pocos tenían conciencia social, como Mascarell. La conversación que el inspector mantiene con el periodista pone al lector en antecedentes de cuál es la situación real por la que pasaba la ciudad de Barcelona en esos días previos a ser invadida por las tropas nacionales. Los pocos que no habían abandonado la ciudad buscando el exilio mostraban las huellas del hambre, el frío y el miedo. En las casas los muebles se habían quemado como madera, las cortinas se habían convertido en ropa interior, se sufría con el racionamiento en la comida... Los que podían intentaban huir, aunque nadie les garantizaba que Francia abriera sus fronteras porque los que iban para allí eran los perdedores y olían a muerte, pero si se quedaban los franquistas asesinarían o meterían en la cárcel a todo el que se hubiera significado. Ese era el miedo que tenía Quimeta, la mujer de Mascarell; sabía que su marido era un buen policía y defensor de la república y temía las represalias de los que llegaban, y no quería que se sacrificara por ella, que enferma no tenía fuerzas para abandonar la ciudad. Mascarell guardaba dos balas en su pistola. La cruenta guerra que se estaba desarrollando ya había hecho mella en el matrimonio, puesto que el hijo de ambos, Roger se quedó en la batalla del Ebro.

Las circunstancias personales de Mascarell no afectan para nada a la investigación; al contrario, reafirman a éste en la necesidad de actuar por última vez como policía y desentrañar un misterio, el de la desaparición de la chica y las consecuencias que luego se producirán, que de otra manera podían quedar impunes. Las investigaciones que Mascarell lleva a cabo en la zona donde vivía la chica ponen al inspector sobre la pista de una amiga de la joven, Patro Quintana, un par de años mayor que Merche y a cuyo cuidado estaban dos hermanas, a las que proporcionaba comida y abrigo gracias a su amistad con los Cortacans, una familia de empresarios que como otros muchos habían puesto sus fábricas al servicio de la ciudad, la Generalitat y la República en un primer momento, huyendo en algunos casos, y que ahora, debido al giro de los acontecimientos políticos no tenían ningún pudor en regresar, ni en organizar fiestas para los de su clase sin ningún temor a las consecuencias ni a las posibles represalias, que con la llegada del nuevo régimen seguro que no se producirían.

En el libro encontramos la dosis de intriga y misterio propia de las investigaciones criminales, descubrimos la figura de un inspector que lucha hasta el último momento por sus ideales y que no es partidario de abandonar a nadie, ni a su familia ni a los más necesitados, y que no duda en poner en peligro su propia vida para esclarecer la desaparición de una persona que en principio parece no importar a nadie, salvo a su propia madre. Me ha gustado el contexto histórico en el que Sierra i Fabra ha desarrollado la trama. Sabía que el libro iba a gustarme, porque tiene dosis de intriga, y cuenta con una buena documentación histórica a sus espaldas, ya lo dice el autor en los agradecimientos al final del libro:
"Muchos fragmentos históricos, declaraciones, palabras y frases puestos en boca de los personajes de la novela han sido extraídos tanto de documentos hallados en internet como del libro "La vida cotidiana durante la Guerra Civil. La España republicana" (Planeta, 1975, 2004), de Rafael Abella, y de "Memorias de un combatiente de las Brigadas Internacionales. El Frente Popular abrió las puertas a Franco", de M. Casanovas, editorial PRT, y reflejo de artículos publicados en periódicos de la época, como La Vanguardia, El Socialista, Frente Rojo y Solidaridad Obrera."

Me gusta empezar las sagas por el principio, y en este caso no iba a ser diferente. Vi en la biblioteca que frecuento el cuarto título de la colección casi por casualidad, e indagué buscando información sobre el inspector y su saga, por suerte encontré allí también el primero y he disfrutado mucho con su lectura, así que, teniendo en cuenta que reúne varios de los ingredientes que me gustan en la lectura y que está ambientado en una época histórica que me gusta bastante (aunque los libros que caen en mis manos suelen estar protagonizados por el bando perdedor) no descarto retomarlo en un futuro no muy lejano. Como he dicho al principio, he leído a este autor en alguna que otra ocasión y suelo disfrutar con su manera de narrar, y he descubierto en el inspector una figura cercana del que me han quedado ganas de saber cómo continúa su vida una vez las tropas nacionales hayan entrado en su ciudad... No me quedará más remedio que seguir con la saga si quiero descubrirlo, así que espero hacerlo en breve.

En resumidas cuentas, novela de intriga, ambientada en plena guerra civil, con personajes creíbles, bien narrada, con la que disfrutas, y en la que se puede extraer alguna que otra frase lapidaria, puesta en boca de los protagonistas por el autor, y que te deja pensando cómo debieron ser los últimos días en una ciudad que estaba abocada a perder la guerra, sin que nadie, ni los de dentro ni los de fuera, hiciera nada por impedirlo:
"Pobre Barcelona. La vida se ocultaba.
 ¿De verdad esperaba alguien que los obreros, hambrientos, moribundos, cansados, se echaran a la calle a defender los restos de la República con palos y dientes frente al ejército franquista, bien armado y bien alimentado? ¿Alguien esperaba que Barcelona se sacrificara por nada? 
Desde 1714, todo catalán sabía que la derrota no es el fin, sino el preámbulo de la nueva lucha.
Ellos, o sus hijos, o los hijos de sus hijos."
Si hay algo que se repite a lo largo del libro es la sensación de soledad, tanto de la propia ciudad como de los habitantes que tratan de sobrevivir en el día a día, a la espera de los acontecimientos:
"Estaban solos. Barcelona era una mujer solitaria y perdida, abandonada, a punto de ser violada."
A pesar de lo negativo de esta última frase que resalto, me ha gustado la historia, el contexto histórico en el que se desarrolla y la forma de ser narrada por el autor. Lectura recomendable, en especial si os gusta la novela negra ambientada en otro período histórico. Como la historia se desarrolla en solo cuatro días y no es un libro demasiado extenso, donde abundan los diálogos, se lee con agilidad. Sin duda, lo recomiendo; tendré que buscar hueco para continuar con la lectura de la saga, porque me han quedado ganas de saber qué pasa con el protagonista principal y con su esposa.

4 comentarios:

  1. He leído las dos primeras partes y me ha gustado mucho. La ambientación es magistral - durante la lectura tenía todo el tiempo la impresión de estar en Barcelona en aquellos días horribles. La segunda parte trata ya de la postguerra y pone los pelos de punta. Seguramente la disfrutarás. Una lectura más que recomendable. Saludos!

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    1. Sin dudarlo creo que la disfrutaré, y gracias por el avance, Agnieszka. Merecen mucho la pena los libros que te dejan con ganas de seguir leyendo, y creo que con esta saga Jordi Sierra i Fabra lo consigue.
      Gracias por comentar. Saludos.

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  2. Es un autor con el que todavía no me he atrevido.

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    1. Tiene muchos libros publicados para acercarse a su obra. De momento los que han caído en mis manos (pocos, porque la lista es interminable) no me han decepcionado. Hay donde elegir sin duda.
      Gracias por pasarte, albanta.

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