sábado, 1 de noviembre de 2014

El alfabeto de los pájaros, de Nuria Barrios.


El reto "25 españoles" está haciendo que caigan en mis manos libros a los que quizá de otra forma no me hubiera acercado. Cuando voy por la biblioteca, estoy ojo avizor e intento coger libros que me puedan ayudar a completar el reto y no sólo los que de verdad querría que vinieran conmigo, es decir, los de intriga y misterio. Este reto está sirviendo para conocer nuevos autores, de eso no hay duda. Sin más, vamos con los datos del libro.

Título: El alfabeto de los pájaros
Autora: Nuria Barrios Fernández
Editorial: Seix Barral, S.A., 2011
Formato: Rústica con solapas
Primera edición: febrero 2011
ISBN: 978-84-322-1298-7
256 páginas

Sinopsis: Nix tiene 6 años, ha nacido en China y es adoptada. Quiere mucho a su familia, pero el dolor del abandono, al que ella no sabe dar nombre, le atormenta. Sólo las historias que inventa su madre le alivian, apaciguan su ira y su desconcierto. Pero el dolor siempre regresa.
La niña cree que el secreto de la felicidad está en el vientre, donde vivimos antes de nacer. Sus amigos conocen ese vientre, proceden de él, y Nix piensa que, para ser feliz como ellos, debe regresar al interior de su madre china, el lugar donde todo comenzó. Sólo volviendo al inicio podría saber quién es, dar sentido a su nueva vida, eliminar tantas preguntas sin respuesta. Pero ese viaje no es posible. ¿O sí?



Datos sobre la autora

Nuria Barrios nace en Madrid en 1962. Es autora de la novela "Amores patológicos" (2008) y del libro de relatos "El zoo sentimental" (2000), ambos merecedores de una excelente acogida, y del poemario "El hilo del agua" (2004), que fue ganador del Premio Ateneo de Poesía. Asimismo ha publicado el libro de viajes Balearia (2000) y está presente en diversas antologías de cuentos: Páginas amarillas (1998), Vidas de mujer (1998), Cuentos de mujeres solas (2002), Pequeñas resistencias (2002), Tu nombre flotando en el adiós (2003), Comedias de Shakespeare (2007) y Cuentos breves para ir y venir (2009). Su obra ha sido traducida el holandés, al italiano, al portugués, al croata y al esperanto.
(Información sobre la autora sacada del propio libro).
Ha publicado artículos en el diario El País. Para acceder a ellos, no hay más que picar en el siguiente enlace.


Impresiones sobre el libro

Ya he comentado más arriba que los retos a los que me he apuntado (que por cierto llevo un poco retrasados, no así en cuanto a lecturas, sino en cuanto a publicar las reseñas) están haciendo que me acerque a nuevos autores y por supuesto a un variado número de temáticas. No conocía a Nuria Barrios como escritora, y creo que tendré que leer algo más de ella para conocer esta faceta suya, puesto que "El alfabeto de los pájaros" está concebido como una especie de cuento, donde la protagonista es una niña de seis años, procedente de China, adoptada por una familia española, y que ahora se hace preguntas sobre sus orígenes y el porqué de su situación.

El libro trata principalmente del tema de las adopciones, pero no está planteado como un tratado sobre qué hacer si una familia decide adoptar y cómo conseguir sus anhelos de ser padres, sino centrado en el punto de vista del adoptante, y las preguntas que éstos se hacen cuando a medida que van creciendo van notando las diferencias que existen entre ellos y la nueva familia de acogida y los compañeros que les rodean en su día a día, que pueden llegar a ser crueles.

La historia nos presenta a Nix, una niña china de seis años, que está en la fase de preguntarse todo, especialmente a raíz de los comentarios que en el colegio le hace un compañero sobre la diferencia entre ella misma y su hermana Nox (también adoptada en China) y los que son sus padres. Desde el principio Nix sabe que ha sido adoptada. Su madre se ha encargado desde el primer momento de contarle historias sobre un dragón que la perseguía cuando salió de China porque ella era su tesoro. La niña había olvidado ese viaje y su vida antes de subir al avión. Durante sus primeros catorce meses estuvo en un dormitorio compartido:
"Ha olvidado su vida antes de ser una, cuando el yo era nosotros, un ser formado por infinitos niños intercambiables y con una identidad compartida. Una criatura sin padres, pero dotada de innumerables ojos, brazos, bocas, orejas, piernas, culos, penes, vaginas y ombligos, que exigía ser alimentada, bañada, atendida. Un dios niño que era todos y cada uno de ellos."
Dragones y pájaros son los recursos que la autora utiliza, en la imaginación de Nix y su madre, para que la niña se sienta a gusto con su situación. Nix está contenta con su familia, y disfruta ejerciendo de hermana mayor con Nox, con la que comparte juegos y teatraliza las historias que su madre les cuenta sobre princesas y dragones, pero en el fondo está triste, porque se siente diferente a sus amigos del colegio y quiere conocer sus orígenes. Quizá la autora presenta a Nix como una niña demasiado adulta para su edad, que se plantea temas como de dónde viene y por qué la abandonó su madre verdadera. Aunque está contenta con su vida, tiene preguntas y necesita respuestas, y sus padres adoptivos, especialmente la madre, tratan de responder a sus preguntas utilizando la fantasía, de ahí que al leer el libro parece que estemos dentro de un cuento. Las respuestas fantásticas utilizadas por la madre adoptiva para acallar los miedos de Nix no son del todo aceptadas por su marido, que temía que la niña se refugiara en la fantasía para eludir la verdad de su abandono.

El detonante que hace que Nix sienta añoranza por conocer sus orígenes es el embarazo de la madre de su amiga Kim, de cuya barriga saldrá un hermanito. En el fondo Nix quiere salir de la barriga de su madre adoptiva; había muchos agujeros en el cuerpo para alcanzar la barriga. Nix sabe que no ha podido salir de la barriga de su madre adoptiva, porque ella no ha podido tenerla dentro, y tampoco ha mamado de ella, porque sus pechos no tienen leche, pero es algo que tiene dentro y quiere conocer la barriga de la que ella ha salido; quiere saber el porqué de su abandono y en última instancia, quiere que su mamá-barriga sepa dónde está, ya que si la quisiera buscar ya no la encontraría en el orfanato de donde la sacaron. Se hace alusión a los pájaros a lo largo de la narración, y en este caso a las mamá-cucos, que dejan sus huevos en otros nidos para que otros los críen. 

Mientras disfrutamos la historia sumergidos en una sucesión de cuentos fantásticos que ayudan a la pequeña protagonista a conocer más datos sobre sí misma, la autora nos acerca a la realidad de los orfanatos chinos donde los niños esperan a ser adoptados, la adopción entendida por algunos como mera transacción comercial, la soledad de los propios niños, el deseo de los adultos de ser padres y el cariño que se transmite a esos niños cuando ese anhelo se consigue (aunque no las haya tenido dentro, para la madre tanto Nix como Nox son su vida).
"Los padres vivían en el país de los padres sin niños y estaban muy tristes; no los aceptaban en los demás países por no tener hijos, y ni siquiera disfrutaban con cumpleaños, ni iban al cine, zoo o parques de atracciones. Fueron felices cuando les hablaron del país de los niños sin padres y fueron verdaderamente felices cuando fueron hasta allí y recogieron a Nix."
El libro, con un fuerte lenguaje de cuento, nos habla de los anhelos por conocer y de los propios miedos. Nix se nos presenta como una niña feliz con su familia, pero con altibajos, quizá demasiado adulta en algunos momentos: quiere saber cosas de su pasado, pero tiene miedo al futuro, miedo a que la abandonen, porque ya la abandonaron recién nacida; los padres adoptivos también temen que la niña encuentre sus raíces y quiera abandonar su vida con ellos. La autora ha sabido tratar un tema bastante complicado, sobre todo cuando a medida que los niños se hacen mayores van notando las diferencias entre ellos y los que les rodean, incluida su propia familia, diferencias que se agravan si los miembros de la familia son de distintas razas. Los padres de Nix se valen de la fantasía para explicar estas diferencias a sus hijas, pero desde el primer momento las consideran parte fundamental de su vida, lo que completa el círculo de la familia. El lenguaje utilizado, la referencia a dragones, princesas y todo tipo de pájaros, y un acercamiento al mundo de la fantasía para tratar un tema en ocasiones complicado quizá aconsejen la lectura de este libro cuando se tenga la mente abierta. Se disfruta con el libro, eso sin duda; lo difícil quizá es hablar del tema que trata y cómo lo trata. Me acerqué a su lectura hace algunas semanas y sí lo disfruté, sobre todo porque no sabía qué iba a encontrarme al iniciar su lectura, y cuando me di cuenta que la autora, con gran dominio del lenguaje, hacía uso de la fantasía para plantear el tema, me dejé envolver por él y su lectura me dejó un buen sabor de boca. En diecisiete capítulos la autora, siguiendo un lenguaje propio de los cuentos nos ha acercado a un viaje que los protagonistas, especialmente Nix, hacen a sus orígenes para descubrir su esencia y acabar valorando lo que tienen. Hay que reconocer que ha sido curiosa la forma que la autora ha tenido de plantear un tema a veces tan complicado como el de la adopción, desde el punto de vista de las preguntas que en ocasiones pueden hacerse los propios adoptados, y cómo ha utilizado la fantasía y la imaginación para que unos y otros, adoptados y padres adoptivos, valoren que los unos son el complemento de los otros. Sin duda, estamos ante un libro diferente, con el que se logra disfrutar, ideal si queremos adentrarnos en un mundo de fantasía. Recomendable.

3 comentarios:

  1. Un tema muy complicado, seguramente. Me ha gustado mucho lo que cuentas sobre la novela. Gracias por acercármela!
    Saludos

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  2. Es un libro que ya me había cruzado en otro libro y me había llamado la atención, no me importaría leerlo porque creo que me gustaría
    Besos

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  3. Un libro algo peculiar, buscaré más información antes de decidir. Un beso!

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