viernes, 21 de enero de 2022

Sangre en la piscina. Agatha Christie.

Ha comenzado un nuevo año y con él mis propósitos lectores, aunque luego como siempre el tiempo sea finito y muchas veces no consiga cumplir mis planes. Tengo claro que el tema de la lectura lo llevo bien, he recuperado mi ritmo lector, y vuelvo a cambiar de libro cada pocos días, y de ello tiene mucha culpa la #YincanaCriminal2021 a la que me apunté. Juega a mi favor que disfruto mucho con los libros de intriga y asesinatos, así que si la trama me atrapa, los devoro. Otra cosa es ponerse a reseñar, que es mi asignatura pendiente en realidad. Las compañeras de #SoyYincanera han ampliado la #YincanaCriminal2021 hasta el 15 de febrero de 2022, y no sé si con este nuevo plazo la completaré, pero me he propuesto reseñar, al menos, los libros que he leído para la yincana recientemente, y si puedo completarla, pues genial, y si no lo hago, me habré divertido y habré dado un poco de vida al blog.

Después de toda esta parrafada, vamos con el libro que os quería comentar.

Datos del libro

Título: Sangre en la piscina
Título original: The hollow
Autora: Agatha Christie
Traductor: Guillermo López Hipkiss
Libro escrito en 1946
Editorial: Ediciones Orbis, S.A.
Junto con el título que hoy reseño, Sangre en la piscina, encontramos también en este tomo, el número 20 de la colección y en formato tapa dura, El caso de los anónimos y La venganza de Nofret.
ISBN: 84-7530-375-7 (Grandes maestros del crimen y misterio)
ISBN: 84-7530-395-1 (Obras completas de Agatha Christie)
ISBN: 84-7530714-0 (Tomo 20)
Publicado en diciembre de 1987.

Sinopsis:

Lady Lucy Angkatell organiza un encuentro en la mansión The Hollow para agasajar a varios invitados, entre ellos el doctor John Christow y su esposa Gerda. Se da la circunstancia de que el detective belga Hercule Poirot ha alquilado una casa vecina, y también formará parte del elenco de personajes invitados por la anfitriona. Cuando Poirot llega a la casa, lo primero que ve es al doctor Christow desplomado al lado de la piscina, y a Gerda, su esposa, a su lado, con un revólver en su mano. Poirot piensa que la escena está preparada, que se trata de una broma que quieren gastarle, pero pronto se dará cuenta de que el doctor no está interpretando ningún papel, y que lo que ven sus ojos es real. Mientras desfallece, John Christow pronuncia una única palabra: «Henrietta». En medio de la confusión por este incidente, el arma de fuego acaba hundida en el fondo de la piscina.

Datos sobre la autora

No voy a poner datos de la autora, sobradamente conocida por todos. En este mismo blog podéis acceder a datos de su biografía y a alguna que otra reseña de sus libros poniendo su nombre, Agatha Christie, en el buscador del blog.


Impresiones sobre el libro

He leído muchos libros de Agatha Christie, no sé si todos, aunque probablemente no. Creo que ya lo he comentado en este blog, empecé a leer a la autora a los once o doce años, creo que fue la autora que devoré después de haber disfrutado con la saga de Los Cinco y otros numerosos libros escritos por la también británica Enid Blyton. Recuerdo que me compraba las novelas de Agatha Christie que publicaba la Editorial Molino, y que también pude leer algún título gracias a los libros que me prestaba una prima (fue ella la que me introdujo en la lectura de los libros de esta autora, al prestarme "La muerte visita al dentista"). La editorial Orbis sacó esta colección de obras de Agatha Christie y pude comprármela con algún esfuerzo, aunque sé que a partir de tenerla fui leyendo los libros sin seguir un orden y de algunos títulos me acuerdo y de otros no, y es posible que dejara alguno por leer. Me gustaría retomar los libros de esta autora y poder disfrutarlos todos, siguiendo más o menos un orden, a ver si me planteo llevar a cabo ese reto alguna vez.

Para la #YincanaCriminal2021 era fácil que cayera un libro de esta autora, porque son historias que se leen rápido y suelen ser entretenidas. Tenía complicado el tema de las islas, porque además de buscar libros que se desarrollaran en islas (el Reino Unido lo es), debían cumplirse otras premisas, y he ido repasando títulos de Agatha Christie a ver si alguno podía entrar en esas exigencias. Buscando, buscando he dado con "Sangre en la piscina", un título que debo reconocer no recordaba haber leído, y si lo hice en su momento no recordaba el argumento, así que esta lectura me ha servido tanto para aligerar pendientes de mi estantería gracias a la yincana, como para disfrutar con una historia protagonizada por el detective belga creado por la escritora.

Lo más curioso del libro, además de la letra minúscula que ya no recordaba (son tres tomos en un mismo volumen) es el hecho de que los nombres de los protagonistas estén traducidos al castellano, cosa que me ha chirriado un tanto a la hora de afrontar la lectura del libro. La víctima es el célebre médico Juan Christow, en esta edición de 1987, pero al ir leyendo el libro yo misma he ido cambiando mentalmente los nombres propios de los protagonistas a su versión inglesa, así que me vais a perdonar si hablo del doctor como John Christow

Si bien Sangre en la piscina está protagonizada por el detective belga Hercule Poirot, el mismo no hará su aparición hasta bien entrada la trama. El libro está estructurado en treinta capítulos, precedidos como es habitual en los libros de esta autora inglesa por una guía del lector en el que aparecen los nombres de los principales protagonistas que intervienen en la trama. Los primeros capítulos girarán en torno a la finca The Hollow y los personajes que la habitan, haciendo alusión también a los invitados que en días próximos iban a acudir a la misma convocados por la anfitriona, Lady Lucy Angkatell. Entre los convidados se dan lazos familiares y de amistad, y como lectores vamos a conocer qué relaciones hay entre ellos, intuyendo desde el principio que la reunión podría no resultar tan pacífica como cabría esperar. Pronto sabremos que uno de los invitados que preocupa a la anfitriona es precisamente el doctor Christow, que piensa de sí mismo que cae bien a todo el mundo pero al que no todos tienen aprecio. Resulta ser un estupendo profesional, muy preocupado por la investigación y por alargar la vida de una de sus pacientes que le está eternamente agradecida; tiene una esposa sumisa, Gerda, que parece respetarlo y que está muy perdida sin sus indicaciones, y dos hijos de los que siente orgullo. Por si la vida del doctor Christow no resulta complicada, mantiene una relación con Henrietta Savernake, excelente escultora y pariente de los Angkatell. Por si este trío no resultara ya de por sí enrevesado, teniendo en cuenta las obligaciones de John Christow como médico, su cabeza aún tiene espacio para recordar a la que fue su prometida mucho antes de casarse con Gerda, una mujer completamente opuesta a ella y que llegó a triunfar como actriz, Verónica Cray. El azar hará que estas tres mujeres se encuentren en el mismo escenario en el mismo momento, porque casualmente, al igual que ocurre con el caso de Hercule Poirot, la actriz vive en una casa cercana a la finca que reunirá a todos los invitados, y pasará por The Hollow para saludar, aparentemente sin saber a quién iba a encontrar allí, pero al final alguien acabará con la vida del doctor. Pero como lectores no solo vamos a sospechar de la mujer, la amante y la antigua prometida que es una mujer de armas tomar, sino que el abanico de sospechosos se va a ir abriendo porque, como suele ocurrir en los libros de Agatha Christie, son muchos los que tienen oportunidad de acabar con la vida de la víctima y también son muchos los que tendrían motivos, que ya desde el primer momento se nos van presentando a los lectores a medida que vamos entrando en la trama. Sabremos pronto que el doctor no cae tan simpático como el creía, y que muchos le guardan rencor por motivos de celos (que se dan también en  la parte masculina de los invitados), y que podrían ser varios los que desearan su muerte.

Como he comentado más arriba, el detective belga protagonista de las novelas de Agatha Christie no entra en escena hasta bien entrada la trama, justo en el momento en que el cuerpo del doctor se encuentra junto a la piscina herido de muerte. Como lectores sabremos algo más que el detective, porque ya conocemos a varios de los protagonistas y sabemos qué piensan entre ellos y qué relación les unía con la víctima, pero de nuevo la perspicacia del investigador y las conversaciones que mantendrá con unos y otros pondrán al lector sobre aviso, y su perspicacia hará que descartemos a uno u otro culpable, hasta llegar al meollo de la cuestión. En estos libros no se trata tanto de descubrir quién ha sido el asesino, sino más bien el entender los motivos que han hecho que proceda así. La última palabra pronunciada por el muerto puede hacer que como lectores erremos el tiro de hacia quién deben ir dirigidas nuestras investigaciones, pero si hay algo que tienen los libros de Agatha Christie es que todo tiene un porqué, y los hechos finalmente quedan bien explicados, como en el caso que nos ocupa.

No estamos hablando de un libro rápido, las escenas se desarrollan poco a poco. Los diálogos entre la anfitriona y miembros de su familia, sus despistes que son cubiertos por el personal a su cargo y algún que otro dato revelador que vamos conociendo a lo largo de la trama nos llevarán a conocer al responsable o responsables del desenlace que culmina con la muerte del doctor. 

No he tardado demasiado en leer este libro, porque hay bastante diálogo, que ayuda a desentrañar la trama a modo de pistas entre los diferentes personajes, a lo largo de sus treinta capítulos. En la edición que he leído, con la letra excesivamente pequeña he de recalcar, esos capítulos apenas ocupan 167 páginas, con lo que es fácil avanzar en la lectura del libro. 

Me ha gustado reencontrarme con la autora y también con su carismático personaje, aunque quizá en este caso concreto no ha tenido que estrujar demasiado sus células grises. Ya no me va a dar tiempo a leer otro título de Agatha Christie para la yincana, pero espero retomar la lectura de sus libros en un futuro no muy lejano. Sé que algunos administradores de blogs se han propuesto como reto personal leer toda su obra en orden cronológico, y yo misma no descarto hacerlo algún día, así que quedan pendientes otros títulos cuyo desenlace no recuerdo, para más adelante.

¡Nos leemos!


Esta reseña participa en la #YincanaCriminal2021 dentro del apartado Islas enigmáticas, en la etiqueta "Es un caso de tráfico de drogas o infidelidades" (en este caso, infidelidades).



4 comentarios:

  1. Este sí recuerdo haberlo leído. No es de los que más disfruté de la autora, pero siempre consigue engancharte.
    Besotes!!!

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  2. Yo este no lo he leído, pero tengo algunos tomos de esa colección verde y me trae grandes recuerdos. Christie siempre es apuesta segura y es verdad que nos soluciona muchas papeletas en la Yincana.
    Besos.

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  3. Hola.
    No he leído nada de esta autora aun y espero poder dentro de poco leer algún libro suyo, aunque no soy muy fan del genero.
    Nos leemos.

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  4. Yo también hice esta colección, la vendían en kioskos de prensa, si no recuerdo mal. No es como para tirar cohetes, también es cierto que a mí esta mujer tampoco es que me apasione.

    Un beso.

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