Reseña rápida de una novela de fantasía, escrita por una autora española, y dirigida principalmente a un público juvenil.
Título: Alas de fuego
Autora: Laura Gallego García
Editorial: Laberinto
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-8483-205-8
240 páginas.
Primera edición: mayo 2004
Sexta edición: noviembre 2008
© Laura Gallego, 2004
© Ediciones del Laberinto, 2008
Impresiones sobre el libro
Título: Alas de fuego
Autora: Laura Gallego García
Editorial: Laberinto
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-8483-205-8
240 páginas.
Primera edición: mayo 2004
Sexta edición: noviembre 2008
© Laura Gallego, 2004
© Ediciones del Laberinto, 2008
Sinopsis (trasera del libro):
La Reina Marla, de sólo diecisiete años, es la soberana de una nación resplandeciente. Ahriel, un ángel femenino, está a su lado desde que nació, con la misión de guiarla y protegerla, y de guardar el equilibrio en los reinos humanos. Pero cuando descubre una conspiración para iniciar una sangrienta guerra, Ahriel es traicionada y encerrada, con las alas inutilizadas, en la espantosa prisión de Gorlian, un mundo primitivo, salvaje y brutal, de donde nadie ha logrado escapar jamás. Ahriel deberá aprender no sólo a sobrevivir en Gorlian, sino también a ver las cosas desde el punto de vista humano... a ras de suelo.
Sobre la autora
Laura Gallego (Quart de Poblet, 1977) es Licenciada en Filología Hispánica. Empezó a escribir muy joven, casi siempre literatura fantástica, y comenzó a publicar en 1998 cuando obtuvo el Premio Barco de Vapor con su obra "Finis Mundi", que volvió a ganar dos años después con "La leyenda del Rey Errante". Ha publicado numerosas obras y ha sido traducida a varios idiomas, entre ellos el inglés, el francés, el italiano, el alemán, el coreano y el rumano. Cabe destacar entre su producción la trilogía "Memorias de Idhún".
Más información sobre la autora en su página web.
A expensas de poder resultar repetitiva, tengo que indicar de nuevo que ésta ha sido mi primera aproximación a los libros de Laura Gallego. Compré en su momento "El Libro de los Portales", pero reconozco que lo dejé olvidado en la estantería y han sido muchos libros los que lo han adelantado a la hora de leerlo, pero no creo que tarde demasiado en ponerme con él, porque he de reconocer que me ha gustado el estilo de la autora. El libro que hoy reseño, pese a ser un ejemplo de literatura fantástica destinada a un público más bien juvenil, se disfruta, o al menos yo lo he conseguido.
Lo que tenemos que tener claro a la hora de acercarnos a este libro es que es pura fantasía; nos habla de un mundo de reinos peleados entre sí, y regentados por reyes o princesas, que a su vez están protegidos por ángeles que los custodian. Si no nos atrae la fantasía, difícilmente podemos disfrutar con la trama, pero está narrado como si fuera un cuento de los que leímos en nuestra infancia y te imaginas sin ningún problema el devenir de los acontecimientos. En ocasiones viene bien un punto de fantasía a la hora de disfrutar de una buena lectura.
La protagonista principal de la trama es Ahriel, un ángel femenino que desde siempre ha estado protegiendo a la reina Marla guiándola por el buen camino; Ahriel es un ángel protector, imponente, alta, serena, segura, iba recubierta con armadura de oro y destacaban en ella unas grandes alas blancas. Marla es pequeña, pelirroja e impaciente, aunque podía dominar sus nervios.
El asesinato del embajador del reino de Saria con un puñal forjado en Karishia (donde estaba la corte de la reina Marla) podía desatar la guerra entre reinos; se había montado una conspiración con ese fin.
Los ángeles, seres corpóreos y materiales no intervenían en asuntos humanos salvo cuando éstos amenazaban con alterar el equilibrio. Simplemente observaban.
Declarada la guerra por parte del reino de Saria, la reina Marla proyecta un plan para asesinar al rey Ravard, el soberano de Saria. El padre de Marla siempre creyó en la paz entre reinos pero su hija era mucho más ambiciosa. En estos planes no podría contar con la protección de Ahriel, que siempre buscando el equilibrio, nunca había creído en la idea de un imperio por la fuerza. Con ayuda de un nigromante y de Kab, el jefe de la guardia, la reina Marla inmoviliza a Ahriel impidiendo que pueda volar (para un ángel eso era peor que la muerte), y la destierra a un lugar inhóspito en el que Ahriel tendrá que enfrentarse a numerosos peligros para salvar su propia vida pero en el que también descubrirá que es más fuerte de lo que ella misma creía. En ese lugar apartado del que nadie puede salir, la prisión de Gorlian, se encontrará con criaturas deformes e incompletas y grupos humanos que luchan por la supervivencia en una cárcel sin guardianes ni barrotes y que parece estar regentada por una extraña criatura al que muchos veneran porque trafica con armas, el Rey de las Ciénagas. Sobrevivir en este mundo inhóspito y conseguir escapar de él será la tarea a la que tendrá que enfrentarse el ángel Ahriel, que contará para ello con la estimable ayuda de un joven, Bran, gracias al cual conseguirá burlar los peligros que la Ciénaga y la Cordillera suponen dentro de la prisión de Gorlian, lugar del que nadie ha podido salir jamás. En la lucha por la supervivencia los que están en esta prisión se roban, matan y estafan entre ellos; son desechos de la sociedad y nadie se acuerda de ellos. Solo sobreviven los más fuertes y los más listos; las alianzas entre ellos duran poco, aprenden a no confiar en nadie. Fue la reina Marla la creadora de esta prisión y el destino final de quienes se interponen en su camino. En esta prisión Ahriel descubrirá que es más humana de lo que ella misma creería.
Gorlian es una prisión creada con magia y el tiempo allí pasa mucho más deprisa que en el exterior; Ahriel no podía volar porque sus alas estaban atrapadas con magia negra. Poco a poco va adaptándose a su nueva situación, perdiendo casi la esperanza de salir de allí, y transformando sus propias emociones que provenían de su conciencia, enseñadas desde su nacimiento:
El asesinato del embajador del reino de Saria con un puñal forjado en Karishia (donde estaba la corte de la reina Marla) podía desatar la guerra entre reinos; se había montado una conspiración con ese fin.
Los ángeles, seres corpóreos y materiales no intervenían en asuntos humanos salvo cuando éstos amenazaban con alterar el equilibrio. Simplemente observaban.
Declarada la guerra por parte del reino de Saria, la reina Marla proyecta un plan para asesinar al rey Ravard, el soberano de Saria. El padre de Marla siempre creyó en la paz entre reinos pero su hija era mucho más ambiciosa. En estos planes no podría contar con la protección de Ahriel, que siempre buscando el equilibrio, nunca había creído en la idea de un imperio por la fuerza. Con ayuda de un nigromante y de Kab, el jefe de la guardia, la reina Marla inmoviliza a Ahriel impidiendo que pueda volar (para un ángel eso era peor que la muerte), y la destierra a un lugar inhóspito en el que Ahriel tendrá que enfrentarse a numerosos peligros para salvar su propia vida pero en el que también descubrirá que es más fuerte de lo que ella misma creía. En ese lugar apartado del que nadie puede salir, la prisión de Gorlian, se encontrará con criaturas deformes e incompletas y grupos humanos que luchan por la supervivencia en una cárcel sin guardianes ni barrotes y que parece estar regentada por una extraña criatura al que muchos veneran porque trafica con armas, el Rey de las Ciénagas. Sobrevivir en este mundo inhóspito y conseguir escapar de él será la tarea a la que tendrá que enfrentarse el ángel Ahriel, que contará para ello con la estimable ayuda de un joven, Bran, gracias al cual conseguirá burlar los peligros que la Ciénaga y la Cordillera suponen dentro de la prisión de Gorlian, lugar del que nadie ha podido salir jamás. En la lucha por la supervivencia los que están en esta prisión se roban, matan y estafan entre ellos; son desechos de la sociedad y nadie se acuerda de ellos. Solo sobreviven los más fuertes y los más listos; las alianzas entre ellos duran poco, aprenden a no confiar en nadie. Fue la reina Marla la creadora de esta prisión y el destino final de quienes se interponen en su camino. En esta prisión Ahriel descubrirá que es más humana de lo que ella misma creería.
Gorlian es una prisión creada con magia y el tiempo allí pasa mucho más deprisa que en el exterior; Ahriel no podía volar porque sus alas estaban atrapadas con magia negra. Poco a poco va adaptándose a su nueva situación, perdiendo casi la esperanza de salir de allí, y transformando sus propias emociones que provenían de su conciencia, enseñadas desde su nacimiento:
"Los ángeles no amaban, porque aquel tipo de emociones hacían que perdiesen objetividad. Y, por descontado, los ángeles no amaban a los humanos."
Lo que tendría también claro Ahriel es que la reina a la que había cuidado y protegido desde la cuna no había actuado bien, y ahora no lucharía por ella, sería fiel a la justicia y a ella misma. Desde fuera se estaba organizando un plan para acabar con la reina Marla, y Ahriel podía ser un punto decisivo si conseguían que saliera del lugar en el que estaba privada de libertad. Sabina, la heredera del reino de Saria, una chica de la misma edad que Marla, y Yarael, su ángel protector, serán parte importante para que el plan funcione.
En definitiva, libro que rebosa fantasía por los cuatro costados, que nos lleva con la imaginación a un mundo poblado de reyes y princesas que luchan por conquistar otros reinos, unos llevados por el sabio consejo de sus ángeles guardianes y otros dejándose guiar por hechizos y magia, con seres extraños que luchan por sobrevivir en un lugar inhóspito, protagonista a su vez de la historia. Un libro en el que encontramos un cúmulo de aventuras, sentimientos encontrados (justicia, confianza ciega, odio, venganza...) e incluso una historia de amor que da paso a un final sorprendente. Estamos ante una historia cerrada, que se disfruta de principio a fin, aunque las páginas finales del libro dan a entender que sigue abierta en la segunda parte del libro, Alas negras, que espero poder disfrutar algún día.
No había leído nada de esta autora, supongo que por su mayoría de libros centrados en mundos fantásticos que se alejan bastante de la novela negra con la que suelo disfrutar. Me ha gustado acercarme a su obra y por supuesto no descarto retomarla más adelante. El estilo es directo y la historia rebosa imaginación, te transporta a otros mundos y se avanza mucho en la lectura: son de estos libros que se leen rápido, y en mi opinión están recomendados para todas las edades, sobre todo si queremos salir de la monotonía y dejar volar nuestra imaginación. Yo sinceramente lo he disfrutado.
No he leído nada de esta autora y por un lado me apetece pero por otro la novela juvenil no es de las que más me atraen
ResponderEliminarBesos