Reseña de un libro de literatura juvenil con el que se disfruta, pasando un buen rato de lectura.
Título: Harry Potter y la piedra filosofal
Título original: Harry Potter and the Philosopher's Stone
Autora: J. K. Rowling
Traducción: Alicia Dellepiane
Ilustración: Dolores Avendaño
© J. K. Rowling, 1997
© Ediciones Salamandra, 1995
ISBN: 84-7888-445-9
1ª edición: marzo de 1999
25ª edición: mayo de 2001
Formato: Tapa dura
256 páginas
Sinopsis: Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio interno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos, aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca, a primera vista, Harry no es un chico común y corriente. ¡Es un verdadero mago!
Estos son los títulos que conforman la serie de Harry Potter:
- Y la piedra filosofal (1997)
- Y la cámara secreta (1998)
- Y el prisionero de Azkaban (1999)
- Y el cáliz de fuego (2000)
- Y la Orden del Fénix (2003)
- Y el misterio del príncipe (2005)
- Y la Reliquias de la muerte (2007)
J. K. Rowling nació el 31 de julio de 1965 en Yate, Inglaterra. En junio de 1990, mientras viajaba en un tren demorado durante cuatro horas desde Manchester hasta Londres surgió en su mente, completamente formada, la idea de una escuela de magos, y de ahí surgió el libro de la saga que hoy reseñamos.
Además de escritora, es productora de cine, aprovechando el tirón de sus libros.
Se ha hecho famosa a nivel mundial por su historia de haber pasado de tener una condición humilde a ser multimillonaria en tan solo cinco años.
Además de escribir las novelas de Harry Potter destinadas a un público juvenil, J. K. Rowling ha hecho sus incursiones en la literatura de adultos, con títulos como "Una vacante imprevista" (2012), publicada con su nombre, y "El canto del cuco" (2013), escrita bajo el seudónimo de Robert Galbraith, primera incursión en novela negra por parte de la autora.
Para más datos sobre la vida y obra de la autora, se recomienda visitar la página web.
Impresiones sobre el libro
Primera aproximación que hago a los libros de esta saga, aunque he tenido el placer de ver algunas de las adaptaciones cinematográficas que sobre ella se han hecho. Creo que con estos libros me ha pasado lo que nos ocurre muchas veces que conocemos el producto por la versión para cine que de él se hace, hemos visto de qué va y no siempre nos quedan ganas de dar una oportunidad a la versión escrita, no porque no merezca la pena, sino porque en nuestro afán por leer cosas nuevas y avanzar en nuestras lecturas damos mayor oportunidad a otros títulos que van apareciendo.
Harry Potter está destinado principalmente a un público juvenil, y los adultos no siempre estamos predispuestos a leer algo que se salga de nuestros gustos, o que en principio no se dedique a nuestra edad, pero debo decir que con esta saga, al menos con el primer título que no resulta ser excesivamente largo, se disfruta. Es una historia bien narrada con un punto alto de fantasía, que mantiene el interés a lo largo de sus páginas. Si hemos tenido la suerte de ver la versión cinematográfica vamos poniendo cara a los protagonistas principales; si no la hemos visto no la necesitamos para nada, puesto que la autora saca de su manga una historia donde el protagonista principal es un aprendiz de mago y magia es lo que encontramos al pasar las páginas.
En diecisiete capítulos conoceremos la historia del joven Harry Potter, que queda huérfano (los motivos de la muerte de sus padres se irán desvelando a medida que avanzamos en la lectura) y pasa a vivir con sus tíos, Petunia y Vernon, y su primo Dudley, que hará la vida imposible a Harry mientras vive con ellos, en el número 4 de Privet Drive. Petunia era la hermana de la madre de Harry y siempre la despreció; Vernon era director de Grunnings, una empresa que fabricaba taladros. Para los magos con los que Harry acabará relacionándose no eran más que parte de los muggles, que era como llamaban al común de los mortales no relacionados con el mundo de la magia.
Aunque Harry va demostrando extrañas habilidades a medida que crece, no se siente importante por el desprecio al que es sometido por parte de su familia, y no será hasta que recibe una beca para estudiar como interno en el Colegio Hogwarts de magia cuando comprenderá que no es como la familia con la que vive y que por su cuerpo corre sangre de magos (lo eran sus padres y esa circunstancia tuvo que ver en su desaparición). Harry es alguien especial, una marca en su frente así parece indicarlo, y en el colegio están muy interesados en que estudie con ellos para aprender todo lo referido a encantamientos, trucos y defensa contra las malas artes, porque en este libro también hay buenos y malos, destacando entre estos últimos alguien que nadie quiere nombrar, Voldemort, al que se refieren como "Quien-usted-sabe".
Dumbledore, la profesora McGonagall o Hagrid, un gigante que vive en las afueras del colegio y que llevó a Harry con sus tíos cuando sus padres murieron, serán parte de los adultos con los que Harry Potter compartirá experiencias en el colegio y de los que aprenderá los distintos secretos de la magia. Del mismo modo, hará amistades en el colegio entre los distintos alumnos que asisten al mismo (casi todos ellos con antecedentes de magos en su familia) como Hermione Granger, Neville o Ron Weasley, cuyos hermanos estudian cursos superiores en el mismo colegio. Dentro del profesorado y alumnado no todos son buenos, a medida que se avanza en la trama Harry se va enfrentando a problemas que van surgiendo por las rivalidades con otro alumno, Draco Malfoy, y algún que otro profesor, sobre todo Snape, empeñado en no ponerle las cosas fáciles al protagonista y que resulta sospechoso para el lector.
Si algo se destaca en el colegio es la rivalidad entre sus alumnos. Nada más llegar a la institución se hace la ceremonia de la Selección, donde cada uno de los alumnos es asignado a una de las cuatro casas: Griffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada uno de los actos desarrollados en el colegio daba lugar a puntos que las casas ganaban y las infracciones restaban esos puntos. La casa con más puntos al final del curso sería premiada con un gran honor, la copa de la casa. Los partidos de quidditch, especie de fútbol aéreo sobre escobas se convertirán en granero de puntos para la casa Griffindor, a la que será asignado Harry Potter, y motivo principal de la rivalidad entre éste y Draco Malfoy, miembro de los Slytherin.
Como buen libro de aventuras oculta un misterio, y el título hace referencia al mismo. Hay alguien empeñado en hacerse con la piedra filosofal, que transforma cualquier metal en oro puro y produce también el Elixir de la Vida, que hace inmortal al que lo bebe. Escondida en Gringotts, banco custodiado por gnomos, el lugar más seguro del mundo para guardar cualquier cosa, es trasladada a Howgarts en el más estricto secreto. Alguien quiere conseguirla y Harry Potter y sus amigos se van a convertir en paladines que eviten que el mal triunfe.
En definitiva, novela amena, con un ritmo ágil, que nos presenta a un personaje principal con una infancia difícil, que consigue recuperar su esencia cuando está rodeado de aquellos que le quieren y creen en él. Los personajes están bien definidos dentro de la fantasía propia de la trama. Diálogos ágiles que hacen avanzar la historia, misterios desentrañados, sorpresas finales... Lectura recomendada para todas las edades, páginas que se devoran porque la historia avanza a buen ritmo y lo más importante, te quedas con ganas de más.
Resulta interesante apuntarse a los retos genéricos organizados en la blogosfera porque te obligan a acercarte a títulos que en ocasiones descartamos por la diferencia generacional, y en ocasiones, y creo que la saga Harry Potter es un buen ejemplo, dejamos de lado un buen rato de lectura en el que nuestra imaginación vuela como cuando éramos niños. A pesar de haber visto la adaptación cinematográfica de este libro, que por cierto está muy lograda, solo le puse la cara del actor al personaje principal, y me metí tanto en la historia que me olvidé de la película (cierto que la había visto hace bastante tiempo) y me llevé una sorpresa final con la identidad del "malo". Creo que merece la pena buscar un hueco para este tipo de libros. No descarto seguir con la saga, espero poder buscarles tiempo; lo que sí es cierto es que este primer título es bastante corto, se disfruta y se devora. ¿No pensáis lo mismo?
Todavía no he leído ninguno de esta saga aunque sí tengo ganas de probar, pero con tanto pendiente nunca encuentro hueco
ResponderEliminarBesos
Es solo cuestión de buscar un hueco. Este primer libro se lee rápidamente.
EliminarBesos.
Yo leí toda la saga cuando tenía 14 años y la verdad es que es una de las sagas a las que más cariño le tengo.
ResponderEliminarEste primer libro me ha gustado bastante, y es de los que se lee rápido. No descarto buscar algún hueco para acercarme al resto de libros de la saga. ¡Gracias por comentar, Astra!
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