Había dicho que seguramente no me daría tiempo a leer ningún libro más de Agatha Christie de cara a intentar completar la #YincanaCriminal2021 (se ha prorrogado el plazo hasta el 15 de febrero), pero me he dado cuenta de que algunos de sus títulos, que no recordaba haber leído, me vienen que ni pintados para este fin, así que, voy a intentar rellenar las máximas casillas que pueda, echando mano de esta autora que siempre me ha gustado.
Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:
Sinopsis
Renisenb, una joven viuda, tras la muerte de su esposo regresa a casa de su padre, Imhotep, hacendado agricultor y sacerdote, encargado del cuidado de la Tumba del magnate Meriptah. Allí convivirá con sus hermanos, Yahmose, Sobek, y el joven Ipy, así como con las esposas de sus hermanos mayores. Imhotep regresa de uno de sus viajes acompañado de Nofret, una joven concubina a la que concede toda clase de caprichos, y cuya llegada perturbará a la familia, desatando la lucha por el poder, la codicia y el odio.
Impresiones sobre el libro
Creía que no me iba a dar tiempo a completar más casillas de la #YincanaCriminal2021, pero he aquí que me di cuenta de que la extensa cantidad de títulos publicados por la llamada dama del crimen bien podrían dar para completar alguna que otra casilla, y teniendo en cuenta que sus libros se devoran (al menos es lo que a mí me pasa con ellos) y que he iniciado el año con gran ánimo lector, no está de más aprovechar la coyuntura y retomar viejas lecturas que me acompañaron hace años. He conseguido leer algún que otro título, como he dicho de cara a completar la mayoría de casilla de la yincana, y de algunos recuerdo haberlos leído y otros han resultado ser una novedad, no sé si el motivo es que no me acerqué a ellos en su momento, o que he olvidado la historia.
Con el título que hoy traigo, "La venganza de Nofret", creo que me estreno. He leído muchos libros ambientados en el Antiguo Egipto, muchos de ellos, como si de novela negra se tratara, con sus correspondientes asesinatos, pero no recuerdo haberme acercado a este título de Agatha Christie en mi adolescencia. Estaba en el mismo volumen que el otro libro que reseñé hace algunos días, "Sangre en la piscina", que tampoco recordaba, y es fácil que no lo leyera en su momento, porque los volúmenes creo que salían a la venta semanalmente, y no siempre podía leerlos. Además, en aquella época era bastante selectiva y creo que me tiré de cabeza por los títulos más conocidos de la autora. Sea como sea, ahora he podido leer este título, con la excusa de buscar una historia que se desarrollara en África o estuviera escrita por un autor africano, y que hay más africano que Egipto, y especialmente el Egipto de la antigüedad, con el que siempre he disfrutado.
La propia autora agradece al profesor S. R. K. Glanville el que le hubiera sugerido que situase la acción de una novela detectivesca en el Antiguo Egipto, y yo también me uno a ese agradecimiento, porque he disfrutado mucho con la trama y me he zambullido en una época con la que siempre he disfrutado gracias a este consejo seguido por la autora. Está claro que en esta novela no encontraremos a un Poirot o a una Mrs. Marple, pero no hará falta, porque no faltarán los asesinatos y al final se descubrirá al responsable de los mismos. La autora sitúa la trama en el Antiguo Egipto, en el año 2000 a.C. aproximadamente, y debo comentar que la ambientación está muy conseguida, porque no es difícil que con las descripciones que se plantean y el retrato que hace de la familia protagonista y de las relaciones que ellos mismos tienen con sus servidores y los que trabajan en sus campos, entramos de lleno en la antigua civilización, y es muy fácil imaginar a los personajes y hacerse un conjunto de quiénes son, qué piensan realmente y qué les lleva a actuar de la forma en que lo hacen; las diferencias sociales están muy bien reflejadas en este título.
Estamos ante un libro no demasiado extenso (en realidad los libros de Agatha Christie no suelen ser largos, si no recuerdo mal), dividido en veintitrés capítulos. Se hace mucho más corto teniendo en cuenta que en el mismo volumen, que solo ocupa 416 páginas, se desarrollan tres títulos; el libro que hoy nos ocupa se desarrolla a lo largo de solo 122 páginas, pero hay que recordar que la letra de estos volúmenes es bastante pequeña. No obstante, recomiendo la lectura de este título, en esta edición o en otra que se pudiera encontrar, porque la trama no pierde ritmo desde el primer momento, y se mantiene a lo largo de toda la historia; además, por si esto no resulta interesante, hay que recordar que la cantidad de víctimas que se suceden a lo largo de la trama es importante, creo que he leído en wikipedia que es el caso que más víctimas tiene después de Diez negritos (casi podría asegurarlo, pero teniendo en cuenta que no he leído todos los libros publicados por la autora).
Entrando de lleno en la historia, Renisenb regresa a su casa tras haber quedado viuda, y cree que nada ni nadie ha cambiado en los años que ella ha estado fuera, pero el tiempo hace que nuestros sentimientos y nuestros anhelos varíen, y pronto se dará cuenta que sus hermanos y cuñadas no son como ella los recordaba, ni siquiera su padre resulta ser la persona fuerte que ella recuerda de cuando era niña. La vuelta a casa de Imhotep, su padre y sacerdote, acompañado de la joven Nofret, solo algunos años mayor que Renisenb, a la que acoge como concubina, dará un vuelco a la pacífica y entrañable vida familiar que parecía vivirse en los terrenos de una familia acomodada durante el Antiguo Egipto. Los hijos mayores siguen las órdenes del padre, que deja el mando a su primogénito, Yahmose, cuando sus obligaciones como sacerdote le obligan a dejar sus tierras, que no duda en acatar sus órdenes, aunque su hermano Sobek, de carácter más fuerte, sienta que debe ser él el que realice ese papel. Como contraste a la personalidad de estos dos hermanos, las mujeres tienen caracteres opuestos; la mujer de Yahmose, Satipy, tiene un carácter fuerte y luchador, no conformista, y la de Sobek, Kait, es algo más tranquila. El otro hijo varón de Imhotep, Ipy, se cree el favorito de su padre y se niega a trabajar y a seguir las órdenes de sus hermanos cuando su padre abandona las tierras.
La llegada de Nofret, la joven concubina, va a poner todo patas arriba. Imhotep le concederá toda clase de caprichos y lo que es peor para la familia, poder, para que haga y deshaga mientras él está fuera, algo que no van a soportar algunos miembros de la familia, e incluso habrá rencillas entre los sirvientes, fieles a unos u otros según les ha ido en la vida. Mientras Imhotep está fuera, Nofret sufrirá un terrible accidente que acabará con su vida, pero no será esta la única muerte que se produzca. Como lectores el personaje de Nofret no nos caerá demasiado simpático, se nota que ansía el poder, y hace todo lo posible por ponerse al frente de la casa ante la ausencia de Imhotep. Por si fuera poco, tras su muerte se van a producir otras, y hay un tono sobrenatural en algunas de ellas, tal que parece que Nofret vuelve de su tumba para vengarse. Los acontecimientos se van desarrollando de forma frenética y pronto vamos a ir sospechando de unos y otros a medida que avancemos en la trama, pero vamos a tener que ir descartando sospechosos porque algunos de ellos acaban pereciendo también. El ritmo se mantiene a lo largo de toda la historia, con la conseguida ambientación parece que nos estemos metiendo en otra época y es fácil imaginarse a los protagonistas en ese ambiente. El puntito sobrenatural ayuda a que la historia se disfrute aún más, y el hecho de ir sospechando de unos y otros, incluida la primera víctima, que parece querer vengar su propia muerte, hace que la historia se evapore entre las manos. Reconozco que no tenía claro quién era el culpable, lo que sí quería creer es que podía confiar en dos de las protagonistas como no sospechosas, y por esa parte no me equivoqué.
Como buen libro de intriga, te mantiene pegado a sus páginas hasta el final. Lo leí casi de tirón, porque como he dicho más arriba, además de que disfruto con los libros de Agatha Christie, también disfruto con las novelas ambientadas en el Antiguo Egipto, y en este caso se han juntado dos puntos a mi favor. Si no habéis leído esta novela, la recomiendo. Su lectura lleva muy poco tiempo, y los diálogos que la abuela Esa mantiene con sus nietos resultan muy interesantes e ilustrativos para desentrañar la trama.
Si no habéis leído el libro, os lo recomiendo, especialmente si como yo disfrutáis con los libros de intriga ambientados en el Antiguo Egipto, y como no, a los seguidores de Agatha Christie, porque os aseguro que el libro no os defraudará.
Como he comentado, este libro me sirve para completar una casilla de la #YincanaCriminal2021 a la que me apunté, y aún me quedan reseñas que publicar de esta misma autora. Me he tomado muy en serio eso de que sus libros se devoran, y he podido leer varios de ellos en lo poco que va de año.
¡Nos leemos!
Esta reseña participa en la #YincanaCriminal2021 en el apartado "Sucedió en Asia, África y Oceanía", para completar la casilla "La acción transcurre en África o está escrita por un escritor/a africano/a".
PUes éste no me suena haberlo leído. Tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola, la leí hace mucho tiempo y es de las que menos he releído. Como tengo el reto personal de releer las novelas de esta autora en orden volveré a ella en algún momento. Un abrazo.
ResponderEliminarFlipo con el partido que has sabido sacarle a Agatha Christie, pero el caso es que te ha venido de perlas para la #YincanaCriminal.
ResponderEliminarUn beso.