Se acaba el mes de agosto y se acaba el reto del mes del thriller, pero yo como siempre, con reseñas pendientes para publicar, porque todo hay que decirlo, leer he leído mucho.
El título que hoy presento gustará sobre todo a los seguidores de la saga de Dave Gurney, y debo decir que yo me encuentro entre ellos. Aunque son libros de los que quizá no recuerdes todos los pormenores de la historia, en el momento de su lectura se agradecen y se disfruta con ellos. El libro del que hoy os hablo es el cuarto de la saga, y debo reconocer que he disfrutado tanto con él como con la lectura de los libros anteriores, porque a mí personalmente sí me cae bien el personaje protagonista. Sin más, vamos con la reseña:
Datos técnicos del libro
Título: No confíes en Peter Pan
Título original: Peter Pan must die
Autor: John Verdon
Traducción: Santiago del Rey y Javier Guerrero
Editorial: Roca Editorial
Formato: Tapa blanda
1ª edición: noviembre de 2013
3ª edición: diciembre de 2013
ISBN: 978-84-9918-625-2
519 páginas
Sinopsis (trasera del libro):
El título que hoy presento gustará sobre todo a los seguidores de la saga de Dave Gurney, y debo decir que yo me encuentro entre ellos. Aunque son libros de los que quizá no recuerdes todos los pormenores de la historia, en el momento de su lectura se agradecen y se disfruta con ellos. El libro del que hoy os hablo es el cuarto de la saga, y debo reconocer que he disfrutado tanto con él como con la lectura de los libros anteriores, porque a mí personalmente sí me cae bien el personaje protagonista. Sin más, vamos con la reseña:
Datos técnicos del libro
Título: No confíes en Peter Pan
Título original: Peter Pan must die
Autor: John Verdon
Traducción: Santiago del Rey y Javier Guerrero
Editorial: Roca Editorial
Formato: Tapa blanda
1ª edición: noviembre de 2013
3ª edición: diciembre de 2013
ISBN: 978-84-9918-625-2
519 páginas
Sinopsis (trasera del libro):
Han pasado cuatro meses desde que David Gurney resolvió el caso del Buen Pastor, y las consecuencias han sido terribles; se perdieron vidas y hubo carreras profesionales afectadas. Uno de los que más ha sufrido ha sido Jack Hardwick, que violó la normativa por ayudar a Gurney. Los superiores de Hardwick pensaron que despidiéndole arreglaban todos sus problemas. En realidad, se buscaron un enemigo acérrimo. Ahora, Hardwick se propone demostrar la ineptitud de sus antiguos jefes presentando pruebas que sirvan para revisar algunas condenas muy sonadas. Empieza con el caso Spalter, un rico empresario y promotor asesinado en el funeral de su madre. Su infiel esposa Kay fue condenada a cadena perpetua, pero Hardwick está seguro de que a la mujer le hizo la cama un detective corrupto y quiere que Gurney le ayude a probarlo.
Muy pronto Gurney se encuentra enfrentándose a un fiscal sin escrúpulos, un detective completamente corrupto, un jefe mafioso extrañamente amable y un famoso criminal griego, Petros Panikos, Peter Pan, un hombre menudo que esconde un insaciable apetito por el asesinato. Todo por alguien que, después de todo, puede que sea realmente culpable...
Argumento e impresiones sobre el libro
Ya he escrito más arriba que soy seguidora de la serie, y que de momento he disfrutado con ella, así que pocas pegas puedo ponerle al libro que hoy comento. John Verdon me ha captado desde el principio, porque a pesar de haber entrado tarde en el mundo de la literatura, lo ha hecho de la mano de un personaje, Dave Gurney, con el que disfruto: investigador retirado, muy inteligente, capaz de discernir todos los ángulos y posibilidades de cualquier problema, y que mantiene un halo de culpabilidad en lo concerniente a su vida privada, que hace que se enfrente a la muerte sin que parezca importarle su vida. Suelen resultar atrayentes estos investigadores que arrastran con ellos un pasado y que resultan melancólicos y parecen buscar el peligro. Así es Dave, un hombre que pese a llevar retirado tres años del Departamento de Policía de Nueva York, se ha enfrentado a la muerte en los últimos dos años, como si buscara que lo mataran, en opinión de su mujer, Madeleine. La vida que Dave lleva retirado en un ambiente rural al norte del estado de Nueva York no le satisface tanto como Madeleine querría, así que cuando Jack Hardwick propone a su amigo Dave que le ayude a revisar un antiguo caso apenas se lo piensa. Dave Gurney comparte con Jack un historial de experiencias cercanas a la muerte y una deuda que saldar, porque su labor fue muy importante para resolver el caso del Buen Pastor, historia desarrollada en el libro anterior.
Jack, despedido por sus superiores, trata de hacerse un nombre como investigador privado, y decide reabrir casos célebres de la justicia que se han cerrado mal. Convence a Dave para investigar el caso Spalter. Kay Spalter, condenada a cadena perpetua por el asesinato de su marido Carl Spalter, un hombre rico metido a político, en Long Falls, sigue en la cárcel, aunque las pruebas contra ella eran débiles. Fue acusada de disparar contra él mientras asistía al entierro de su madre, dejándolo en silla de ruedas, aunque Carl finalmente murió durante el juicio. El sistema había atacado a Hardwick y él ahora iba a atacar al sistema, demostrando sus errores; esa sería su revancha, pero necesitaría la ayuda de Dave, que accede porque se siente en deuda con él. Las consecuencias de reiniciar esta investigación serán graves para todos los participantes.
Partiendo de una premisa clara, y teniendo en cuenta la amistad y el sentimiento de deuda que Dave tenía hacia Jack, accede a investigar el caso. Una mujer inocente puede haber sido condenada con pruebas fabricadas por un policía corrupto. Para desentrañar el caso y demostrar si Kay Spalter es o no culpable de la muerte de su marido (algo que a Jack parecía no importarle, centrado solo en demostrar que el juicio no había sido justo), Dave Gurney decide visitar los escenarios del caso y retomar información sobre los miembros de la familia Spalter, una viuda que tenía un amante y un motivo para desear la muerte de su marido, una hija drogadicta fruto de una relación anterior que saldría económicamente beneficiada de la muerte de su padre, y un hermano, Jonah, un ángel comparado con Carl, que también podía tener motivos para el asesinato de su hermano, ya que necesitaba dinero para ampliar la obra religiosa a la que se dedicaba. Carl era para muchos un demonio metido ahora a político, y su trato con la mafia también pudo costarle la vida. Son varios los frentes abiertos que Dave habrá de investigar, poniendo en peligro su vida, algo que no parece importarle por el sentimiento de culpa que arrastra tras la muerte del hijo que tuvo con Madeleine y de la que se siente responsable. La pericia de Dave al analizar todas las pruebas y sus reflexiones sobre las conversaciones mantenidas con los implicados en la muerte de Carl parecen apuntar a un asesino en serie como posible responsable del delito. Al principio del libro, en un prólogo de un par de páginas, el lector entra en contacto con un oscuro personaje que tiene algo que ocultar, y del que retomaremos la información hacia la mitad del libro, convirtiéndose en personaje principal de la trama y sus actos en artífices de toda la emoción que hace que quieras devorar el libro (peligran las vidas de los investigadores y quieres saber quién es en realidad ese al que llaman Peter Pan).
La investigación lleva a Gurney a lo de siempre, un mano a mano con el criminal, un duelo a muerte solo ante el peligro, enfrentándose esta vez a un asesino peligroso, experto en situaciones difíciles del que el lector no tendrá demasiado conocimiento (se van lanzando pinceladas a lo largo del libro, pero no se sabe bien cuál es el motivo que mueve al asesino, aparte del económico y su propia maldad). Petros Panikos, un sicario griego de escasa estatura, conocido como Peter Pan o el Mago, obsesionado por el control, será el rival al que tendrá que enfrentarse Dave, aunque los motivos para el asesinato de Carl constituirán una sorpresa para el lector que Gurney, con su sagacidad, será capaz de descubrir. La resolución del caso no resulta rocambolesca, el autor nos da pistas para que descubramos qué pasó y con su prosa e imaginación mantiene el ritmo hasta el final, y eso se agradece en un thriller.
El libro, estructurado en cuatro partes, conserva el ritmo a lo largo de sus sesenta y dos capítulos no demasiado extensos, y la historia que en ellos se narra mantiene el suspense, a pesar de partir de la base de la investigación de un caso cerrado hace tiempo. Los que seguimos la saga hemos visto que los personajes han evolucionado, conocemos más a fondo el motivo por el cual Dave actúa de forma impulsiva en algunos casos, lo vemos mejor relacionado con su hijo Kyle, con el que antes apenas hablaba, y parece que entendemos mejor a Madeleine, la actual mujer de Dave, que lo aparta a la vida rural para alejarlo de los problemas. Las descripciones a lo largo del libro son bastante amplias, y lejos de dar una sensación de lentitud a la trama, ayudan a conocer mejor el entorno rural en el que Dave vive con su mujer, la cárcel donde cumple condena Kay, el cementerio donde dispararon a Carl... Descripciones y diálogos hacen que avancemos en la historia queriendo saber qué pasó en realidad y qué consecuencias puede tener la investigación para el propio Dave y su familia.
Si hay que ponerle un pero al libro, quizá se centre en el personaje de Peter Pan. Vamos sabiendo poco a poco cosas de él, a modo de pequeñas pinceladas, por lo que él mismo va diciendo y por lo que cuentan de él los que en algún momento se han cruzado en su camino. Sabemos que es alguien camaleónico, obsesionado con el control y con ser el mejor, e intuimos que algo pasó en su niñez que le afectó de tal manera que le hizo convertirse en lo que es, pero ¿por qué ha dejado el autor tantos cabos sueltos en este personaje? ¿Qué ha pasado realmente con él en su vida? ¿Por qué actúa de la forma que lo hace? Esto es lo que menos me ha gustado del libro: si en el caso de Gurney vamos conociendo cada vez más qué motivos le mueven a actuar sin miedo, el personaje de Peter Pan ha quedado, a mi modo de ver, incompleto, me hubiera hecho falta un apéndice final que explicara algún aspecto de su pasado, porque la lectura del libro me ha dejado con dudas. Con todo, recomiendo dedicarle unos días a esta trama porque hay que reconocer que el autor tiene bastante imaginación y sabe dejar el listón alto. Personalmente he disfrutado con la historia, y seguro que si John Verdon se decide a escribir otra entrega del detective retirado Dave Gurney, sin duda acabaré leyéndola.
Si os interesa echar un vistazo a los datos biográficos del autor, así como a la reseña que hice de su anterior libro, "Deja en paz al diablo", solo tenéis que pinchar en el siguiente enlace.
Y vosotros, ¿habéis leído algún título de la saga?
¡Nos leemos!
La investigación lleva a Gurney a lo de siempre, un mano a mano con el criminal, un duelo a muerte solo ante el peligro, enfrentándose esta vez a un asesino peligroso, experto en situaciones difíciles del que el lector no tendrá demasiado conocimiento (se van lanzando pinceladas a lo largo del libro, pero no se sabe bien cuál es el motivo que mueve al asesino, aparte del económico y su propia maldad). Petros Panikos, un sicario griego de escasa estatura, conocido como Peter Pan o el Mago, obsesionado por el control, será el rival al que tendrá que enfrentarse Dave, aunque los motivos para el asesinato de Carl constituirán una sorpresa para el lector que Gurney, con su sagacidad, será capaz de descubrir. La resolución del caso no resulta rocambolesca, el autor nos da pistas para que descubramos qué pasó y con su prosa e imaginación mantiene el ritmo hasta el final, y eso se agradece en un thriller.
El libro, estructurado en cuatro partes, conserva el ritmo a lo largo de sus sesenta y dos capítulos no demasiado extensos, y la historia que en ellos se narra mantiene el suspense, a pesar de partir de la base de la investigación de un caso cerrado hace tiempo. Los que seguimos la saga hemos visto que los personajes han evolucionado, conocemos más a fondo el motivo por el cual Dave actúa de forma impulsiva en algunos casos, lo vemos mejor relacionado con su hijo Kyle, con el que antes apenas hablaba, y parece que entendemos mejor a Madeleine, la actual mujer de Dave, que lo aparta a la vida rural para alejarlo de los problemas. Las descripciones a lo largo del libro son bastante amplias, y lejos de dar una sensación de lentitud a la trama, ayudan a conocer mejor el entorno rural en el que Dave vive con su mujer, la cárcel donde cumple condena Kay, el cementerio donde dispararon a Carl... Descripciones y diálogos hacen que avancemos en la historia queriendo saber qué pasó en realidad y qué consecuencias puede tener la investigación para el propio Dave y su familia.
Si hay que ponerle un pero al libro, quizá se centre en el personaje de Peter Pan. Vamos sabiendo poco a poco cosas de él, a modo de pequeñas pinceladas, por lo que él mismo va diciendo y por lo que cuentan de él los que en algún momento se han cruzado en su camino. Sabemos que es alguien camaleónico, obsesionado con el control y con ser el mejor, e intuimos que algo pasó en su niñez que le afectó de tal manera que le hizo convertirse en lo que es, pero ¿por qué ha dejado el autor tantos cabos sueltos en este personaje? ¿Qué ha pasado realmente con él en su vida? ¿Por qué actúa de la forma que lo hace? Esto es lo que menos me ha gustado del libro: si en el caso de Gurney vamos conociendo cada vez más qué motivos le mueven a actuar sin miedo, el personaje de Peter Pan ha quedado, a mi modo de ver, incompleto, me hubiera hecho falta un apéndice final que explicara algún aspecto de su pasado, porque la lectura del libro me ha dejado con dudas. Con todo, recomiendo dedicarle unos días a esta trama porque hay que reconocer que el autor tiene bastante imaginación y sabe dejar el listón alto. Personalmente he disfrutado con la historia, y seguro que si John Verdon se decide a escribir otra entrega del detective retirado Dave Gurney, sin duda acabaré leyéndola.
Si os interesa echar un vistazo a los datos biográficos del autor, así como a la reseña que hice de su anterior libro, "Deja en paz al diablo", solo tenéis que pinchar en el siguiente enlace.
Y vosotros, ¿habéis leído algún título de la saga?
¡Nos leemos!