viernes, 24 de abril de 2020

Olor a muerte en Pioz. Beatriz Osa.

Gracias a Babelio y a su iniciativa #MasaCrítica he podido acceder a la lectura de uno de los títulos que la Editorial Alrevés publica dentro de su colección #sinficción, dirigida por Marta Robles, y que tiene como fin acercar al público lector trabajos de investigación sobre los casos, cada vez más frecuentes, que se están dando dentro de la crónica negra española en los últimos años. No por ser conocidos los hechos que se tratan allí el lector va a disfrutar menos con la historia tratada; está claro que esta colección habla de casos que hemos podido seguir por televisión, radio y por otros muchos medios, pero los periodistas que se encargan de escribir estos libros, al menos es el caso del que aquí os traigo, son capaces de hacer la historia amena (si podemos usar ese calificativo cuando de narrar actos luctuosos se trata) e introducir datos desconocidos para el lector, o echar mano de otros que completan la trama.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:

Título: Olor a muerte en Pioz
Autora: Beatriz Osa
Editorial: Editorial Alrevés, S. L. 
(Colección Sinficción, 5)
Formato: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-17847-27-2
Primera edición: febrero del 2020
256 páginas


Sinopsis (tomada del propio libro):

¿De dónde procedía ese hedor? ¿A qué se debía el silencio sepulcral que rodeaba el número 594 de la calle Sauces, en Pioz? Siguiendo el rastro del insoportable olor, el 17 de septiembre del 2016 la Guardia Civil descubrió su origen: se trataba de los cuatro cadáveres de una familia brasileña metidos en seis bolsas de basura. Llevaban muertos un mes.
En un primer momento, todo apuntaba a la obra de un sicario, o a un ajuste de cuentas entre narcos. Nada encajaba con crímenes vistos antes en España. Así arrancó la investigación de uno de los asesinatos más brutales de nuestra historia.
Patrick Nogueira tenía diecinueve años cuando asesinó y descuartizó a sus tíos, Marcos y Janaína, y a sus primos, David y Carolina, de uno y tres años. Patrick lo retransmitió en directo a través de las redes sociales a su mejor amigo; un crimen del siglo XXI con implicaciones internacionales y que aún cuesta entender.

Datos sobre la autora (tomados del propio libro):

Beatriz Osa (Madrid, 1979) es periodista. Tras pasar por la Cadena SER, la revista Zero y Telecinco, desde el 2006 está en La Sexta, donde ha trabajado en Informativos y en el programa Más vale tarde. Actualmente edita Expediente Marlasca, siguiendo toda la información de sucesos, con un interés especial en dos secciones: «Caso cerrado» y «Tras la pista», por la que fue premiada en el 2016 por la Fundación QSD.




Impresiones sobre el libro
"El olor a muerte es imborrable y caprichoso. No el de las primeras horas, cuando el latido y la respiración acaban de extinguirse, sino el que lo embarga todo a medida que avanza la descomposición. Para el olfato experto es inconfundible. Basta con que una brisa de azufre roce la memoria para que el resto de los sentidos se pongan  también en alerta al reconocerlo. Intenso, penetrante, dulce y fétido a la vez. Quien lo ha olido sabe que volverá a olerlo, aunque nada a su alrededor se esté pudriendo y sin que la combinación de putrescina y cadaverina flote siquiera en el aire. Es una huella química única que, en cambio, el olfato profano tardaría días o incluso semanas en poder identificar".
La autora comienza su relato haciendo alusión al título, y creo que está bien escogido, porque algo así debieron sentir los habitantes de la urbanización La Arboleda, en Pioz, un pueblo de Guadalajara, tras soportar durante muchos días un terrible hedor que al principio achacaron a aguas estancadas y al abandono de la casa situada en el 594 de la calle Sauces. Pero no iban a ser aguas estancadas, pronto se iba a descubrir un horror del que difícilmente pudieron recuperarse aquellos que tuvieron que hacerse cargo de cuatro bolsas en cuyo interior yacían los cuerpos troceados de una familia, un matrimonio y sus dos hijos pequeños. La verdad es que fue un caso extraño, del que fuimos conscientes a través de los medios de comunicación. Recuerdo que se habló de ajuste de cuentas, y eso podía entrar mejor en nuestra mentalidad, en nuestra comprensión, pero la investigación pronto viró hacia la figura de Patrick Nogueira Gouveia, un sobrino de Marcos Campos Nogueira, una de las cuatro víctimas. Quien podría pensar que el asesino sería alguien tan cercano a la familia.

Patrick te mira desde la portada del libro; no parece una persona angelical, a pesar de que quiera adoptar la pose de buen chico, pero está claro que algo raro pasaba por su mente si fue capaz de llevar a cabo tan terrible hecho. Lo más impactante de todo el caso, aunque debo reconocer que todo el caso es chocante para cualquier persona que esté en su sano juicio, es que el protagonista, el culpable de los hechos tuvo la sangre fría de acabar con tres de los miembros de su familia, niños incluidos, y contar esa acción a un amigo que estaba al otro lado del océano, en Brasil, a través de un chat de whatsapp. Marvin, que era el amigo, en lugar de hacerle entrar en razón y avisar a la policía, parecía alentarlo en su forma de actuar, quedando ansioso de nuevas noticias sobre el destino del tío de Patrick. Porque sí, nuestro protagonista mantuvo su frialdad a la espera de la llegada de su tío, el último al que asesinaría después de haber acabado con toda su familia.

Estamos ante un caso morboso, del que conocemos bastantes detalles gracias o por culpa de los medios de comunicación, que en ocasiones nos han bombardeado cuando se trata de casos luctuosos adelantándose a las propias investigaciones policiales, impidiendo a veces que los hechos se desarrollen por el cauce normal. Otra cosa distinta es cuando el caso está juzgado y sentenciado. Como lectores o espectadores queremos saber más detalles de lo ocurrido en realidad, y esta colección de libros que ha planteado la editorial Alrevés nos ayuda a acercarnos a casos de los que creíamos saberlo todo pero que nos van dando apuntes que desconocíamos, porque en general nos quedamos con la noticia de pocos minutos que sale en algún programa de televisión y no incidimos más en esos casos, hasta que una nueva aberración nos golpea de nuevo y nos hace olvidar la barbarie de la que son capaces algunos seres humanos, si se les puede llamar así.

Beatriz Osa ha sabido resumir muy bien el caso que aquí nos trae, nos ha ido acercando poco a poco al asesinato que tuvo lugar en Pioz, y en veintinueve capítulos no demasiado largos nos va acercando al tema, partiendo del inicio, el descubrimiento de los cuatro cadáveres dentro del chalet de Pioz, desmembrados dentro de bolsas de plástico y en alto grado de descomposición, los inicios de la investigación, centrados en bandas que podrían buscar venganza por deudas de uno de los asesinados, y como pronto, muy pronto, las sospechas cayeron en un sobrino de diecinueve años, la lucha de los cuerpos policiales por conseguir que regresara a España (tras los asesinatos había vuelto su país de origen, Brasil) para detenerlo y juzgarlo, haciendo énfasis en la propia actitud de Patrick, que prefería ser juzgado y condenado en España, temiendo cuál sería su situación si entraba en una de las cárceles de Brasil. Todos estos hechos van a ser narrados de forma minuciosa, de manera ágil, y van consiguiendo que el lector entre en la trama, que forme parte de la investigación, que intente ponerse en la piel de las víctimas y del verdugo, aunque esto último se plantea muy complicado, y así nos lo hace ver la autora, porque parece que Patrick no ha querido desvelar los motivos que le llevaron a actuar como lo hizo y cuál fue la secuencia de sus actos la fatídica noche en la que decidió acabar con su familia.

Como buen libro de investigación, de no ficción, la autora no solo se centra en los hechos ocurridos, sino que recuerda a algunos otros personajes que por desgracia se han hecho famosos por su forma de actuar hacia el prójimo, para reforzar algunos de los argumentos que se exponen en la trama. Así, volvemos a releer los nombres de Ana Julia Quezada, Antonio Anglés o José Enrique Abuín entre otros, y nos damos cuenta de que algo falla en esta sociedad en la que la vida no parece tener casi importancia. Y estos nombres salen a relucir de nuevo cuando la autora habla de la UCO, y de la labor llevada a cabo por los encargados de investigar algunos de estos casos. Es este recuerdo a casos de los que ya hemos oído hablar y las anécdotas de las que echa mano la autora como introducción a los distintos capítulos sirviendo de hilo conductor con el tema que quiere exponer algo que ayuda a avanzar en la trama, y además aprendemos. Me ha encantado el inicio del capítulo once, por poner un ejemplo, que la autora titula "El 17", sobre el primer asesinato de la historia, que al parecer tuvo lugar en Atapuerca, en la Sima de los Huesos. Si queréis saber más sobre él, no tenéis más que leer el libro, al igual que si queréis meteros un poco más en la piel de Patrick, e intentar saber cómo fue su detención, su juicio, y qué ha sido de él, así como saber qué pensaba de él su propia familia.

Sin llegar al morbo, pese a las transcripciones del juicio, de las declaraciones de algunos de los implicados y del caso en sí, por sí mismo complicado, y difícil de entender las motivaciones que pudieron llevar a alguien a actuar de la forma en que lo hizo, pese a algunas fotografías familiares y de la investigación que aparecen en la parte central del libro, la historia relatada por Beatriz Osa supone un buen acercamiento a un hecho escabroso que tuvo lugar en la reciente historia de nuestro país, allá por el verano del 2016, y que ha ocupado titulares de prensa y televisión. Personalmente he disfrutado con el enfoque del libro, no se ha regodeado en detalles y supone un buen acercamiento a los hechos ocurridos. En ningún momento se redime a Patrick, se ofrecen los datos de lo que pudo haber pasado y se acercan al lector la investigación y el juicio. Este tipo de lectura es recomendable para aquellos que quieran conocer detalles más profundos sobre las noticias que nos bombardean desde la sección de sucesos de los diferentes programas de radio y televisión, o los titulares de prensa que a veces nos acompañan sin incidir demasiado en los pormenores de lo realmente ocurrido. Estamos ante un texto escrito por una periodista de investigación, y eso se nota. Personalmente disfruto con la prensa escrita, siempre me han atraído los sucesos y creo que el libro responde bien al tema tratado, un acercamiento a la figura de Patrick, su forma de actuar y las consecuencias de sus actos, acercados al lector de una forma amena, que he agradecido.
"(...) ¿los psicópatas pueden reinsertarse? Según Robert Hare, una de las mayores eminencias en psicopatía del mundo, es un imposible, pues carecen de cura. Además advierte de que la sociedad nunca podrá defenderse de ellos, ya que son quienes hacen las reglas. Y ese es el origen del riesgo, que solo ellos saben cuándo los demás merecen su castigo".
"Es un trabajo sucio, socialmente desagradecido. Como al escritor con su personaje de ficción, ya de entrada al abogado defensor se le presuponen todo tipo de vínculos con su cliente. ¿Lo defiende porque se cree su versión? ¿Cómo puede hacerlo sabiendo el delito que cometió? ¿Por qué no le deja pudrirse en prisión? La sociedad no suele mirar con buenos ojos a los abogados del diablo".
¿Ha servido este libro para descubrir al lector qué pasaba por la mente del asesino cuando decidió cometer esos actos tan deleznables? Sinceramente, creo que esa no es la finalidad que ha perseguido la autora cuando ha decidido escribir este libro, porque creo que ni el propio culpable lo tenía claro. Lo que se pretende con este libro es dar a conocer unos hechos y la investigación que llevaron al esclarecimiento de esos actos, incidiendo en la personalidad del inculpado, su forma de actuar y relacionarse y cómo se desarrolló el juicio posterior, así como las consecuencias que debieron soportar las familias de los afectados, asesino y asesinados, unidos por lazos de sangre. Un buen acercamiento, sin duda, al desarrollo de los hechos.

Sé que va a sonar a disculpa, y en realidad lo es. El libro se lee muy rápido, los capítulos cortos ayudan a ello, y el hecho de tratar de un tema que no es para nada desconocido para el lector ayuda a esa rapidez en la lectura. ¿Cuál ha sido el problema para tardar tanto en reseñar? No sé si os está pasando, pero a pesar de estar tantas horas en casa, debo hacer frente al teletrabajo, la casa, y el cuidado de un familiar que no está pasando por su mejor momento, y este confinamiento, además, no me está cundiendo tanto a la hora de leer como yo pensaba. Me falta tiempo, y más tiempo me falta para afrontar las reseñas tal y como yo quisiera, así que pido disculpas a Babelio y a la editorial si he tardado más de la cuenta en afrontar la reseña de este libro. Si os gustan los libros de investigación, basados en hechos reales, disfrutaréis de este título sin duda. Si preferís la ficción y no queréis acercaros a lo que son capaces de hacer las mentes enfermas en la vida real, mejor buscad otra cosa. Si este libro tiene algo de malo es precisamente eso, que está basado en hechos que por desgracia son reales, no ha salido de la imaginación de la autora, se basa en la realidad, y eso es lo que de verdad asusta. Por mi parte, retomaré la colección si tengo la suerte de que algún título de los anteriormente publicados caiga en mis manos.

Gracias a la editorial Alrevés y a Babelio por haber facilitado el ejemplar para su reseña, y de nuevo disculpas por el retraso en publicar.

¡Nos leemos!

jueves, 16 de abril de 2020

Cava dos fosas. Félix García Hernán.

Siguiendo con la iniciativa #SoyYincanera, nueva entrada en el blog, esta vez de una novela negra que ha sido todo un descubrimiento para mí.

Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:
Título: Cava dos fosas
Autor: Félix García Hernán
Editorial: Alrevés, S. L. 
Formato: Tapa rústica con solapas
ISBN: 978-84-17847-45-6
Primera edición: marzo del 2020
352 páginas.

Sinopsis (tomada del propio libro):

Javier Gallardo, a sus cincuenta y cinco años, es uno de los comisarios de policía más respetados y brillantes del país. Sin embargo, desencantado, decide aislarse un tiempo en la Vall de Boí y replantearse su futuro en el cuerpo. Pero mientras disfruta de este retiro tendrá que enfrentarse a una oscura y reaccionaria forma del mal con la que se encaró recién salido de la academia y que marcó su carrera y su corazón para siempre.
Porque los inicios de Gallardo en el cuerpo, en una sociedad frágil que afrontaba sin ninguna garantía su transición hacia la democracia, no fueron fáciles, y pronto aprendió que el enemigo a veces está infiltrado dentro de la propia policía. Treinta años después, sus adversarios, que ya creía sepultados, volverán con más ímpetu que nunca para saldar cuentas pendientes con un plan maquiavélico que no dejará indemne a sus seres más queridos.
Con una tensión dramática digna de los mejores autores del género y una prosa directa y contundente, Félix García no da tregua al lector hasta la última palabra y lo sumerge en un viaje sin concesiones por las más oscuras trincheras de los poderes fácticos, para descubrir que treinta años no son suficientes para enterrar todos los demonios del pasado.


Datos sobre el autor

Félix García Hernán (Madrid, 1955) cursó Derecho en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, pero es, por vocación, hotelero. Desde sus inicios como botones, todavía adolescente, ha recorrido todos los peldaños de su profesión hasta llegar a dirigir en Madrid establecimientos tan emblemáticos como el hotel Urban, el Villa Real o el Only You. Desde la infancia es un lector compulsivo y amante de la música clásica y del cine. Además de Cava dos fosas (Alrevés, 2020) y Pastores del mal, que verá la luz próximamente en esta misma editorial, ha escrito las novelas Tras el telón, un thriller ambientado en el mundo de la ópera; Delfines de plata, que dentro de una trama de novela negra se sumerge en el particular microcosmo de los hoteles de lujo, y El límite oscuro, donde dibuja un descarnado fresco de uno de los mayores males que asolan nuestra sociedad actual: la corrupción.

Impresiones sobre el libro

Si algo tengo claro a la hora de iniciar esta reseña es agradecer a la editorial Alrevés el cuidado con el que nos acerca a nuevos autores. Ha sido una sorpresa agradable acercarme a la pluma de Félix, del que espero volver a leer algo pronto, y todo un placer conocer a los personajes que ha creado para conformar el libro que aquí os traigo. No había leído nada del libro, ni siquiera la sinopsis, que leí al terminar la lectura, y me he ido metiendo en el libro no poco a poco, sino de una forma voraz, porque desde las primeras páginas la historia te atrapa, y te va envolviendo de forma que las páginas pasan rápidamente entre las manos, y ello es debido principalmente a que el autor plantea dos historias que van superponiéndose entre sí, protagonizadas por el comisario de policía Javier Gallardo, y que están muy conectadas, de forma que a medida que vas leyendo vas comprendiendo la repercusión de la una en la otra. Una de las historias tiene lugar en los primeros años de la democracia, con un joven Javier  apenas salido de la academia de policía, número uno de su promoción, y caracterizado por su talante combativo, que tiene que luchar en ocasiones contra sus propios compañeros del cuerpo para hacer cumplir la ley y no discriminar a nadie por razón de ideología o tendencia sexual; otra, la más claustrofóbica, nos hará sufrir junto a él, y vendrá como consecuencia de hechos del pasado que buscan venganza muchos años después.
"(...) Tan pronto como el herido estuviera disponible le pediría que identificara a los atacantes, y sabía que no tardaría mucho en hacerlo. Tenían controlados a la perfección los grupúsculos de extrema derecha. Más difícil, pensó con desaliento, sería controlar a los poderosos que no solo permitían, sino que alentaban –y Javier estaba seguro de que sostenían económicamente–, a esa pandilla de delincuentes que, aunque pertenecían a un mundo que ya debería haber desaparecido, sospechaba que aún tardarían mucho en eliminar, si es que algún día llegaban a conseguirlo."
Estamos ante una novela negra muy visual, esa es la característica que se me viene a la mente si pienso en ella. El autor ha tenido la capacidad de contar una historia sencilla si la analizas, pero de forma que puedes analizar con ella aspectos recientes de la historia de España, y que te deja pensando, y eso es algo que como lectora agradezco. Estamos ante un repaso de lo que supuso la transición en nuestro país, y en especial ante un acercamiento a cómo debió darse este paso de la dictadura a la democracia dentro de las élites, familias poderosas que manejaban el cotarro gracias a sus fortunas, los verdaderos poderes fácticos que movían los hilos, y cómo afectó esta apertura hacia las libertades de todos los individuos en el seno del cuerpo policial, donde, como queda reflejado en el libro, no todos estaban de acuerdo con ese aperturismo y echaban de menos el "orden" establecido años antes. El autor ha tenido un gran acierto al presentarnos a un protagonista fuerte, que quiere luchar desde sus inicios en el cuerpo por defender las libertades de todos, y cuyas creencias harán que sufra las consecuencias de una venganza, tanto en su propia piel como en la de los suyos.
"(...) hay un cadáver al que le están realizando la autopsia y una persona hospitalizada porque un grupo de descerebrados no quieren entender que lo que valía hace diez años ya no vale. Recuerdo el juramento que hice de defender la Constitución, y que yo sepa no hay ninguna ley que prohíba pasear de la mano de quien quieras por El Retiro." 
El binomio poli bueno, aperturista, luchador por la libertad de todos, reflejado en la personalidad de Javier Gallardo, el comisario protagonista, contra delincuente de buena familia, seguidor de las ideas del antiguo orden, que cree estar en posesión de la verdad y por encima de todo y de todos, y que va a planear durante años su venganza, en este caso en la personalidad de Diego López de Arbeloa, funciona. Puede parecer que estamos ante un topicazo, pero nada más lejos de la realidad. El autor ha sabido crear una historia redonda, en la que se van sucediendo, en no demasiadas páginas, y de forma natural, una historia del pasado que va enlazándose poco a poco con la que se desarrolla en el presente, de forma que un secuestro que tiene lugar en las primeras páginas del libro pronto va a ser entendido por el lector. Ninguna de las dos historias oscurece a la otra, más bien al contrario, se complementan perfectamente. No nos molesta como lectores que cada capítulo pase de una a otra, es más, queremos seguir leyendo para saber qué ocurrió realmente en el pasado, donde el protagonista sufre lo suyo acompañado de dos buenos amigos policías, Fernando Luengo y Carmen Núñez-Quiroga, y cómo se van a desarrollar finalmente los hechos del presente.

Si la trama que se desarrolla en el presente está llena de acción, y resulta agobiante para el lector, que gracias al buen hacer del autor parece vivir en sus propias carnes las penurias por las que va a pasar el protagonista, que sin querer va a protagonizar una partida de ajedrez con su captor sin que tenga oportunidad de mover ficha, y como lectores sufriremos con él todas las penurias a las que se verá expuesto, estas escenas son dignas de elogiar. No sé si seré un poco masoquista, pero me ha gustado la forma en la que el autor ha narrado el confinamiento del protagonista, he sufrido con él lo que no está escrito, y he avanzado deseando alcanzar un final a tanto sufrimiento. El autor no se centra en el morbo, no relata escenas escabrosas, pero sabe mantener ese ambiente claustrofóbico que me ha ganado, y por otro lado da un resquicio a solucionar los problemas del protagonista dejando abierto un hilo de esperanza, de la mano de la investigación de Raúl Olaya, actual compañero de Javier y con el que el lector pronto empatizará, deseando que todo llegue a buen fin. Si las escenas del presente nos ganan por su realismo, las escenas que se desarrollan en el pasado nos ganan también por lo bien que están descritas y porque los protagonistas no lo tienen nada fácil. Está claro que el autor ha querido que los personajes que ha creado no vivan unos momentos felices, sino que su lucha sea creíble, y creo que lo ha conseguido. He disfrutado con esa combinación de escenas del presente y hechos del pasado tan bien relacionados entre sí. En ningún momento se pierde la trama, se siguen perfectamente los dos escenarios, el que se desarrolla en el pasado y el que tiene lugar en tiempo presente. La ambientación es un diez, con pequeñas pinceladas paseamos de la mano de los protagonistas por Madrid y ciudades europeas, y nos movemos por España en los distintos escenarios que conforman la historia actual. Todo está en su justa medida, y la historia y la forma en la que está contada fluye de manera natural.

Ha sido un verdadero placer descubrir a este autor y esta historia, de la que realmente no tenía conocimiento. Sé por la biografía del autor que pronto saldrá un nuevo título, y sin duda voy a seguirle la pista. Me ha gustado la manera en que el autor se ha hecho eco, con una buena historia negra de fondo, de los problemas que tuvieron lugar en España en los primeros años de la democracia, donde aquellos que luchaban por la libertad tuvieron que enfrentarse a poderes ocultos que querían que las cosas siguieran igual y que se escandalizaban ante el disfrute de las libertades que la democracia trajo consigo. El autor habla de la persecución de los homosexuales, de los poderes fácticos que realmente gobernaban el país, de las diferencias dentro del cuerpo policial, entre los que querían seguir con lo que había antes, y los que luchaban por la democracia, habla del mundo de las drogas, de la prostitución... son muchos los temas tratados, como buena novela negra que se aprecie. Y ha sabido hablar de esos temas de una manera amena, cercana, con un lenguaje claro, y una historia que atrapa desde las primeras líneas y que mantiene el interés a lo largo de toda la trama. No te deja indiferente, de eso no hay duda. Se sufre con ella y a la vez se disfruta, y eso es algo que como lectora he agradecido. Un verdadero placer haberme acercado a sus páginas. Si tenéis oportunidad de leerla, no la dejéis pasar, si de verdad disfrutáis con una buena novela negra. Voy a apuntar el nombre del autor y trataré de leer algo más de él, ha sido una grata experiencia y sin duda no me importará repetir, a ver qué deparan otras historias que pueda o haya podido idear. Muy recomendable, sin duda.

¡Nos leemos!