Retomo la actividad del blog, al que tengo algo abandonado, con la reseña del último libro publicado por Lorenzo Silva, perteneciente a la saga protagonizada por la pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, a la que muchos lectores seguimos desde hace tiempo. Adentrarme en una nueva aventura de estos personajes ha resultado de nuevo una experiencia gratificante.
Vamos con los datos técnicos del libro:
Título: El mal de Corcira
Autor: Lorenzo Silva
Ediciones Destino. Colección Áncora y Delfín. Volumen 1503.
ISBN: 978-84-233-5756-7
Primera edición: junio de 2020
544 páginas.
PVP 21,90€
Sinopsis (tomada del propio libro)
Un varón de mediana edad aparece desnudo y brutalmente asesinado en una solitaria playa de Formentera. Según varios testimonios recogidos por la Guardia Civil de las islas, en los días previos se lo había visto en compañía de distintos jóvenes en locales de ambiente gay de Ibiza. Cuando sus jefes llaman a Bevilacqua para que se ocupe de la investigación y lo informan de la peculiaridad del muerto, un ciudadano vasco condenado en su día por colaboración con ETA, el subteniente comprenderá que no es un caso más.
Para tratar de esclarecer el crimen, y después de indagar sobre el terreno, Bevilacqua tendrá que trasladarse con su equipo a Guipúzcoa, el lugar de residencia del difunto, a una zona que conoce bien por su implicación casi treinta años atrás en la lucha antiterrorista.
Allí deberá vencer la desconfianza del entorno de la víctima y, sobre todo, lidiar con sus propios fantasmas del pasado, con lo que hizo y lo que dejó de hacer en una «guerra» entre conciudadanos, como la que veinticinco siglos atrás hubo en Corcira ─hoy Corfú─ y que Tucídides describió en toda su crudeza. Esos fantasmas lo conducirán a una incómoda pregunta que como ser humano y como investigador criminal le concierne inexcusablemente: ¿en qué medida nos conforma aquello contra lo que luchamos?
Datos sobre el autor
Lorenzo Silva (Madrid, 1966) ha escrito, entre otras, las novelas La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997), La sustancia interior, El ángel oculto, El nombre de los nuestros, Carta blanca (Premio Primavera 2004), El blog del inquisidor, Niños feroces, Música para feos, Recordarán tu nombre y la «Trilogía de Getafe» (Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de París). Es autor de los libros de relatos El déspota adolescente y El hombre que destruía las ilusiones de los niños, del libro de viajes Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos y de Sereno en el peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil (Premio Algaba de Ensayo). Suya es también la la serie policíaca protagonizada por los investigadores Bevilacqua y Chamorro, de la que El mal de Corcira es la última entrega, tras El alquimista impaciente (Premio Nadal 2000), La marca del meridiano (Premio Planeta 2012), Los cuerpos extraños (2014) y Lejos del corazón (2018), entre otras. Junto con Noemí Trujillo, firma una nueva serie policíaca que han iniciado con Si esto es una mujer.
(Datos sobre el autor tomados del propio libro)
Impresiones sobre el libro
No es la primera vez que me acerco a las aventuras de la pareja de guardias civiles creados por la imaginación de Lorenzo Silva. Reconozco que me queda pendiente algún título por leer, y lo que es peor, aquellos que he disfrutado han sido leídos sin que haya seguido el orden de aparición, en contra de lo que suele gustarme, porque como suelo pensar, en las sagas es mejor leer los libros en orden porque si bien pueden leerse de forma independiente, y este sería el caso del libro que hoy nos acompaña, los personajes principales evolucionan, y en el caso de estos protagonistas, poco a poco vamos conociendo datos de su vida que nos ayudan a conocer mejor cómo evolucionan a lo largo de las distintas entregas.
Será Rubén Bevilacqua el encargado de contarnos la historia que se desarrolla en "El mal de Corcira", y lo hará no de una forma atropellada, sino pausadamente, alternando episodios de su vida localizados en el pasado con otros que tienen lugar en el presente, generados por el descubrimiento de un cadáver en una playa de Formentera, de cuya investigación deberá encargarse una vez conocida la identidad del asesinado, muy relacionado con los inicios del subteniente en el cuerpo de la Guardia Civil. El finado, Igor López Etxebarri, antiguo colaborador de la banda armada ETA, conocido de la policía y libre de la justicia tras haber cumplido condena en cárceles francesas y españolas, y todo lo que rodea su vida va a ser investigado por Vila (así es como el subteniente se presenta siempre por la dificultad de su apellido, de origen uruguayo) y su equipo, aunque en este caso su compañera de oficio, Virginia Chamorro, va a sufrir un percance en las primeras páginas del libro y no va a participar de forma activa en la investigación llevada a cabo en las islas Baleares y que hará que el equipo se traslade al País Vasco para continuar las investigaciones. El hecho de que Vila no cuente con la compañía de Chamorro ayudará al lector a descubrir algo más del pasado del subteniente, del que vamos conociendo pequeños detalles vitales a lo largo de los distintos títulos que componen la saga (de ahí la insistencia en querer leerla en orden). En este caso, y este es el aliciente principal del libro, conocemos los inicios del subteniente Vila en el País Vasco, cuando fue reclutado para formar parte de los grupos policiales que luchaban para acabar con el terrorismo que durante muchos años imperaba en la zona.
De la mano de Vila y gracias a las conversaciones que en algún caso comparte con su compañera Virginia Chamorro, entenderemos mejor sus miedos en sus inicios en el País Vasco, el ambiente que se desarrollaba en aquellos años oscuros en aquella parte de España y cómo repercutían las acciones de los distintos comandos en otras partes del país. No creo que con este libro Lorenzo Silva trate de buscar culpables, simplemente acerca a los lectores a una realidad que por desgracia ha formado parte de nuestra historia y que ha afectado a uno y otro bando, policial y terrorista, y que ha repercutido en las vidas de aquellos que lucharon de uno y otro lado y de las gentes que vivían esa lucha en su territorio, tomando o no partido por unos y otros. Si el tema del terrorismo al que nos acerca el autor tomando como base los ojos y recuerdos del subteniente Vila puede parecer peliagudo, no lo es menos el otro pilar en el que centra la investigación. El asesinado era homosexual, y las pesquisas se centran pronto en descubrir quién compartió los últimos días de su vida en los lugares de ambiente de la isla en la que aparece asesinado.
No estamos ante una investigación frenética, sabemos que todo se resolverá al final como siempre ocurre, siguiendo su propio ritmo, que en este caso alterna escenas del pasado del investigador que pudo haber vivido también el asesinado, y escenarios en el presente que acercan al lector al desenlace final de la trama. Si se hablaba tanto de pasado del subteniente en sus inicios y a qué se dedicaba la víctima en el País Vasco años antes, estaba claro que esos hechos tendrían relevancia en el desarrollo del argumento, pero no es tan importante cómo acaba la historia, sino cómo nos ha llevado el autor a ese desenlace, y debo reconocer que personalmente he disfrutado esta historia, y mucho.
Por circunstancias personales, que se están alargando en el tiempo, no he tenido oportunidad de sentarme antes a hacer la reseña de este libro, pero debo reconocer que me ha servido para recuperar el ritmo lector. Esta historia se devora, se lee en poco tiempo, porque la alternancia de capítulos del pasado y presente del protagonista ayudan a ello, y me ha resultado agradable encontrar notas de humor entre líneas que hacen alusión al dolor que se vivió en esos años por los que avanzan los pensamientos del protagonista principal. Si tenéis oportunidad de leer este libro seguro que disfrutáis con una de las pruebas a las que se tuvo que someter el joven Vila según la imaginación del autor antes de ser reclutado para luchar contra el terrorismo, en una farmacia en pleno barrio de Salamanca de Madrid, haciéndose pasar por un homosexual tratando de comprar preservativos bajo la atenta mirada de su superior y la mirada atónita de una farmacéutica y sus clientes que no aceptaban el cambio de rumbo que había dado el país en poco tiempo. Reconozco que la escena me levantó una sonrisa y es algo que agradecí sinceramente, no todo iban a ser datos funestos de víctimas, que también se citan.
Si algo tiene este libro también, y es algo que disfrutamos aquellos que gustamos de la literatura, es la alusión que el autor hace a otros libros y a otros autores en el libro que hoy traemos, especialmente tratando de explicar el comportamiento que se daba en el norte de España en momentos de lucha y en qué se basaban para actuar de la forma en que lo hacían. Hay que destacar también que el título del libro hace alusión a un episodio narrado por Tucídides, en una libro que "hablaba de una guerra muy antigua, entre Atenas y Esparta y los aliados de uno y otro".
一 Corcira... ¿Eso qué es?
一Una isla. Ahora se llama Corfú. También es el lugar donde según Tucídides se desencadenó por primera vez entre los griegos, con toda su fuera, la guerra civil. O lo que es lo mismo, la confrontación entre compatriotas, que para ellos era entre los ciudadanos de una misma polis, porque Grecia era más bien un espacio cultural común: el estado era la ciudad y la ciudad era la patria de cada uno. Fue en Corcira donde se vio por primera vez lo que traía consigo hacer de tu vecino un enemigo, con el enfrentamiento entre el partido democrático, que era partidario de Atenas, y el oligárquico, que era afín a Esparta. Al final se impuso el partido democrático, pero eso es lo de menos. Lo principal es lo que cuenta Tucídides y cómo lo cuenta, y cómo dos mil cuatrocientos años más tarde casi parece que lo escribiera ayer.
La historia se repite, no sabemos aprender de ella, para desgracia de todos, es lo que viene a concluir el libro. El haberme acercado de nuevo a disfrutar de otra aventura de Vila y Chamorro, ideada por la imaginación de Lorenzo Silva me ha hecho replantearme retomar la saga desde el principio, y creo que lo haré si encuentro algo de tiempo, porque merece la pena seguir a esta pareja desde los inicios y sin duda alguna. Varias de las aventuras se han llevado a la gran pantalla por si alguien se anima a visionarlas, aunque personalmente prefiera leerlas en orden de nuevo, otra cosa diferente es que encuentre tiempo para reseñarlas, que es la espinita que me ha quedado clavada desde la etapa de confinamiento (me cuesta recuperar las ganas de reseñar, tiempo al tiempo).
¿Recomiendo esta historia? Sin dudarlo. Debo reconocer que no soy imparcial. Me gustan los personajes creados por Lorenzo Silva y disfruto con lo que leo de ellos. Me gusta mucho cómo escribe este autor, del que he leído bastante al margen de las aventuras protagonizadas por estos guardias civiles con los que disfruto. El autor sabe transmitir, se nota su oficio de escritor. En este caso nos ha acercado a un tema complicado de la historia reciente de España del que conviene hablar para que no se repita, de una manera magistral, alternando anécdotas del pasado con una investigación policial en el presente que pasa rápidamente por nuestros ojos y manos, a pesar del ritmo pausado en el que se desarrolla la investigación. Ha sabido manejar los dos tiempos de la narración, llevada a cabo por Vila en lo que concierne a sus recuerdos del pasado, en la que expone sus miedos, sus opiniones, sus dudas ante lo que estaba viviendo en sus inicios, las relaciones con sus compañeros de lucha y datos de aquellos con los que se enfrentó, así como los motivos por los que dejó de lado ese mundo, y también la del presente, en la que como lectores seguimos la investigación, y descubrimos de nuevo los miedos del protagonista, sus culpas, el respeto hacia la víctima y su familia, así como al presunto culpable, tratando de buscar la verdad, mostrando su lado humano. A pesar de que la trama pueda parecer densa por el tema que trata, y que la investigación se desarrolla de forma más o menos pausada, la historia es recomendable y fácil de leer, porque abundan los diálogos, y la alternancia de pasado y presente, como ya he citado más arriba, ayuda a devorar las páginas. Si tenéis oportunidad de acercaros a esta historia no lo dudéis, merece la pena. Se puede leer de forma independiente, es autoconclusiva y seguramente os den ganas de leer algo más de estos protagonistas. Personalmente he disfrutado con la trama, y a mí sí me han dado ganas de seguir leyendo antiguas aventuras. Es un punto a su favor, sin duda. Hasta que el autor invente una nueva trama protagonizada por Vila y Chamorro, echaré mano de los títulos que he dejado de leer, porque seguro que disfruto también de ellos. Esta novela se ha escrito en un buen momento, y pese al tema tratado, la historia no se hace pesada y se disfruta. La recomiendo sin duda. Y vosotros, qué decís: ¿os animáis a leerla?
Gracias a Babelio y a la editorial Destino por el envío del ejemplar para su reseña, y pedir disculpas por el retraso en la publicación de la misma. Asimismo, gracias al autor por escribirla y que se anime a seguir haciendo grande la saga.