Tenía muchas ganas de leer este libro, que ha tenido gran repercusión desde su publicación, gracias a la propaganda que de él se ha hecho en las redes sociales. Participé en varios concursos para conseguir un ejemplar, incluso llegué a creer que lo había ganado en un concurso organizado por la editorial vía Twitter, pero finalmente me llevé un chasco, puesto que no fui afortunada. Lo he conseguido finalmente en la biblioteca, y puedo decir que lo he disfrutado, quizá por las ganas que tenía de leerlo, aunque si alguien se acerca a él pensando en una historia de verdadero miedo, puede llevarse una decepción. Sin más, vamos con los datos.
Título: El último pasajero
Autor: Manel Loureiro
Editorial: Planeta, S. A.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Precio: 19'90€
Primera edición: mayo de 2013
ISBN: 978-84-08-11249-5
448 páginas.
Sinopsis: Agosto de 1939. Un enorme trasatlántico llamado Valkirie aparece a la deriva en el océano Atlántico. Un viejo buque de transporte lo encuentra por azar y lo remolca a puerto, tras descubrir que en él tan solo queda un bebé de pocos meses... y algo más que nadie es capaz de identificar.
Sesenta años después, un esquivo hombre de negocios decide reflotarlo y repetir, paso a paso, el último viaje del Valkirie. A bordo, atrapada en una realidad angustiosa y contrarreloj, la periodista Kate Kilroy descubrirá que sólo su inteligencia y su capacidad de amar podrán evitar que la nave se cobre de nuevo su siniestro precio en este viaje.
Un enigma oculto durante más de setenta años
Un barco lleno de misterios
No te podrás bajar... aunque quieras
Argumento: El 28 de agosto de 1939 el Pass of Ballaster, un buque carbonero se encuentra, en medio de una niebla que nadie sabe cómo ha llegado, con el Valkirie, un barco varias veces más grande detenido en medio del mar y con todas las luces apagadas. Sin rastro de pasajeros ni tripulación, que parecían haber desaparecido sin motivo aparente, el único ser vivo que quedaba en el barco era un bebé de pocos meses, sobre la pista de baile.
Sesenta años más tarde, el magnate judío Isaac Feldman dedicará su tiempo y fortuna a desentrañar el misterio del Valkirie; con el barco reparado y ayudado por una tripulación experta en la que destacan científicos muy preparados, se decide a repetir la misma ruta que siguió el barco en 1939, intentando buscar una explicación al porqué de la desaparición de todo el pasaje. Son motivos personales los que mueven a Isaac Feldman en su empeño:
Son varias las intrigas que encontramos a medida que avanzamos en la lectura del libro. En las primeras páginas se nos presenta el protagonista principal, el Valkirie, que aparece a la deriva pocos días después de su viaje inaugural, y que es rescatado por un buque más pequeño, sin que haya rastro alguno del pasaje y la tripulación. ¿Qué pasó realmente con el barco? ¿Dónde estaban todos? ¿Qué vieron los tripulantes del buque más pequeño cuando accedieron a él? ¿Quién era el bebé que encontraron?
Todos hemos leído alguna historia de barcos fantasmas, o hemos visto alguna película que nos remite a intrigas en alta mar, con el Triángulo de las Bermudas... Yo misma abordé este libro pensando que sería muy parecido a la película del 2002 Ghost ship (Barco fantasma), protagonizada por Julianna Margulies (la enfermera jefe de la serie "Urgencias"), pero aquí la historia se remonta a 1962, y aunque hay un componente sobrenatural, el fondo no es el mismo. El último pasajero transcurre en la actualidad, y los hechos del pasado se remontan a 1939, en pleno auge de las ideas nazis; Isaac Feldman es judío ¿qué pinta un niño judío como único superviviente de un pasaje y una tripulación de los que nada se supo? ¿Qué busca realmente el magnate repitiendo el viaje? Pronto se conocen las dificultades por las que Isaac tiene que pasar para reflotar el barco, puesto que son varios los interesados en él ¿quiénes son y para qué quieren el barco?
Sesenta años más tarde, el magnate judío Isaac Feldman dedicará su tiempo y fortuna a desentrañar el misterio del Valkirie; con el barco reparado y ayudado por una tripulación experta en la que destacan científicos muy preparados, se decide a repetir la misma ruta que siguió el barco en 1939, intentando buscar una explicación al porqué de la desaparición de todo el pasaje. Son motivos personales los que mueven a Isaac Feldman en su empeño:
"-He invertido más de la mitad de mi vida en encontrar las piezas que componían mi pasado. No sé quién soy, ni de dónde vengo. Mi historia comienza en la pista de baile situada dos plantas más abajo, hace setenta y cuatro años. Un niño judío abandonado en medio de un barco vacío. Este barco."Una joven periodista española, Kate Kilroy (de soltera Catalina Soto), conseguirá con mucho esfuerzo embarcar en el Valkirie, para culminar el reportaje que sobre el magnate judío estaba llevando a cabo su difunto marido, el también periodista Robert Kilroy. La inesperada muerte de Robert deja a Kate envuelta en un halo de tristeza del que debe salir, y la directora del London New Herald donde Kate trabaja no duda en ofrecerle el reportaje en el que su marido trabajaba antes de su atropello, para que cierre heridas.
Son varias las intrigas que encontramos a medida que avanzamos en la lectura del libro. En las primeras páginas se nos presenta el protagonista principal, el Valkirie, que aparece a la deriva pocos días después de su viaje inaugural, y que es rescatado por un buque más pequeño, sin que haya rastro alguno del pasaje y la tripulación. ¿Qué pasó realmente con el barco? ¿Dónde estaban todos? ¿Qué vieron los tripulantes del buque más pequeño cuando accedieron a él? ¿Quién era el bebé que encontraron?
Todos hemos leído alguna historia de barcos fantasmas, o hemos visto alguna película que nos remite a intrigas en alta mar, con el Triángulo de las Bermudas... Yo misma abordé este libro pensando que sería muy parecido a la película del 2002 Ghost ship (Barco fantasma), protagonizada por Julianna Margulies (la enfermera jefe de la serie "Urgencias"), pero aquí la historia se remonta a 1962, y aunque hay un componente sobrenatural, el fondo no es el mismo. El último pasajero transcurre en la actualidad, y los hechos del pasado se remontan a 1939, en pleno auge de las ideas nazis; Isaac Feldman es judío ¿qué pinta un niño judío como único superviviente de un pasaje y una tripulación de los que nada se supo? ¿Qué busca realmente el magnate repitiendo el viaje? Pronto se conocen las dificultades por las que Isaac tiene que pasar para reflotar el barco, puesto que son varios los interesados en él ¿quiénes son y para qué quieren el barco?
Son muchas más las intrigas que plantea el libro, y puede que algunos flecos no queden del todo cerrados, al menos eso me ha parecido a la hora de explicar qué mueve a otros posibles compradores del barco y su forma de actuar (el propio accidente que cuesta la vida al marido de Kate parece tener un componente nada fortuito, y la vida de los protagonistas peligra incluso antes de embarcar...).
Si hay acción antes de embarcar, la atmósfera dentro del barco resultará inquietante, y en eso el autor ha sabido acertar. Los diferentes protagonistas que pululan por la historia están bastante definidos, aunque destacan principalmente el magnate Isaac Feldman, que ha dedicado buena parte de su vida a buscar respuestas a su pasado y que aparece como alguien obsesionado en repetir fielmente los últimos días de la travesía iniciada en 1939, sin importarle las consecuencias que eso pudiera traer, y la periodista Kate Kilroy, joven y guapa pelirroja que se embarca en la aventura con las cenizas de su marido Robert recientemente fallecido, que acabará siendo un personaje más con gran peso en la historia narrada; junto a ellos, investigadores y científicos entre los que destacará Senka, una joven serbia de gran fuerza con un papel más que destacado en la trama.
Si algo tiene este libro es que se lee bien, gracias a la dosis de intriga y acción que la trama mantiene. Estructurado en tres partes (Prólogo, Kate y Valkirie), el interés se mantiene a lo largo de sus cincuenta y tres capítulos, no demasiado largos, con una importante dosis de componente sobrenatural, que a lo mejor no gusta a todos los posibles lectores, aunque la sinopsis del libro y el book trailer de presentación no engañan al respecto de lo que podemos encontrar. El Prólogo, subtitulado La niebla, abarca los cuatro primeros capítulos del libro, y se desarrolla el 28 de agosto de 1939; Kate se desarrolla en la actualidad, entre Londres y Hamburgo, y llega hasta el capítulo doce; Valkirie, la parte más extensa, engloba del capítulo trece al cincuenta y tres, y se desarrolla en los tres días de travesía que afronta el barco tratando de repetir la ruta del pasado. Es precisamente en esta travesía donde se presentan el resto de personajes, afamados científicos que tratarán de desentrañar, con ayuda de la más moderna tecnología lo que ocurrió realmente en aquel primer viaje allá por 1939. El componente sobrenatural de la trama alcanza su punto álgido en esta tercera parte, con una atmósfera de lo más inquietante en la que somos introducidos hábilmente por el autor, con descripciones precisas que hacen que sintamos la claustrofobia dentro del propio barco. Junto a estos ingredientes podemos encontrar, no sé si porque estaba de moda o no en el momento de escribir el libro, algunas escenas subidas de tono que el autor introduce, que si bien pueden tener relación directa con el final de la trama, no resultan imprescindibles para entender la historia, aunque quizá sí a algunos de sus personajes. El halo de misterio que envuelve al barco es transmitido de forma magistral por el autor, y la intriga se mantendrá a lo largo de las páginas, puesto que nada ni nadie será lo que parece, y más que por desentrañar un misterio, los personajes tendrán que luchar por salvar su propia vida.
He dicho al principio que en mi opinión no hay que acercarse a esta historia pensando que vamos a sentir miedo (al menos a mí no me ha pasado), aunque reconozco que mantiene la intriga y su lectura resulta ágil. He puesto algunos peros a la hora de hablar de aspectos que no quedan del todo claros (que parecen tener importancia al principio de la historia y que quedan desdibujados), pero lo que sí me ha gustado es la elección del título, puesto que con El último pasajero el autor empieza y cierra una trama que no queda abierta para futuras secuelas (la historia queda cerrada en las tres últimas páginas). No sé si es el mejor libro que ha escrito el autor, sé que es el primero suyo que me leo, y en general puedo decir que me ha gustado, porque ha sabido acercarnos a una historia de la que todos podemos partir con ideas preconcebidas y ha salvado los papeles. ¿Ha abusado del componente sobrenatural? Lo cierto es que a mi modo de ver está en su justa medida ¿cómo se iba a explicar la desaparición de todo un pasaje y una tripulación? Quizá la historia no guste a aquellas personas que no disfrutan con lo sobrenatural, o aquellas a las que guste el verdadero miedo (que no abunda en el libro si he de ser sincera), pero narra una trama que se deja leer y con la que se disfruta. Quizá se trate de una lectura ligera, pero yo he disfrutado con la misma y no descarto acercarme a la obra de Manel Loureiro en un futuro, aunque reconozco que de literatura de zombis no controlo prácticamente nada. Le seguiré la pista al autor para ver qué nos depara su obra en un futuro.
Si queréis pasar un rato entretenido (aunque me consta que ya son muchos los lectores que han podido acercarse al libro por la cantidad de reseñas que se encuentran en internet), no dudéis en darle una oportunidad, porque si no os importa sufrir un poquito, la historia se deja leer, y tiene un final cerrado, que es lo que se busca muchas veces y no siempre se consigue.
¿Lo habéis leído? Y si es así, ¿qué os pareció?
Yo quedo a la espera de que otro título del autor caiga en mis manos. ¡Nos leemos!
Si algo tiene este libro es que se lee bien, gracias a la dosis de intriga y acción que la trama mantiene. Estructurado en tres partes (Prólogo, Kate y Valkirie), el interés se mantiene a lo largo de sus cincuenta y tres capítulos, no demasiado largos, con una importante dosis de componente sobrenatural, que a lo mejor no gusta a todos los posibles lectores, aunque la sinopsis del libro y el book trailer de presentación no engañan al respecto de lo que podemos encontrar. El Prólogo, subtitulado La niebla, abarca los cuatro primeros capítulos del libro, y se desarrolla el 28 de agosto de 1939; Kate se desarrolla en la actualidad, entre Londres y Hamburgo, y llega hasta el capítulo doce; Valkirie, la parte más extensa, engloba del capítulo trece al cincuenta y tres, y se desarrolla en los tres días de travesía que afronta el barco tratando de repetir la ruta del pasado. Es precisamente en esta travesía donde se presentan el resto de personajes, afamados científicos que tratarán de desentrañar, con ayuda de la más moderna tecnología lo que ocurrió realmente en aquel primer viaje allá por 1939. El componente sobrenatural de la trama alcanza su punto álgido en esta tercera parte, con una atmósfera de lo más inquietante en la que somos introducidos hábilmente por el autor, con descripciones precisas que hacen que sintamos la claustrofobia dentro del propio barco. Junto a estos ingredientes podemos encontrar, no sé si porque estaba de moda o no en el momento de escribir el libro, algunas escenas subidas de tono que el autor introduce, que si bien pueden tener relación directa con el final de la trama, no resultan imprescindibles para entender la historia, aunque quizá sí a algunos de sus personajes. El halo de misterio que envuelve al barco es transmitido de forma magistral por el autor, y la intriga se mantendrá a lo largo de las páginas, puesto que nada ni nadie será lo que parece, y más que por desentrañar un misterio, los personajes tendrán que luchar por salvar su propia vida.
He dicho al principio que en mi opinión no hay que acercarse a esta historia pensando que vamos a sentir miedo (al menos a mí no me ha pasado), aunque reconozco que mantiene la intriga y su lectura resulta ágil. He puesto algunos peros a la hora de hablar de aspectos que no quedan del todo claros (que parecen tener importancia al principio de la historia y que quedan desdibujados), pero lo que sí me ha gustado es la elección del título, puesto que con El último pasajero el autor empieza y cierra una trama que no queda abierta para futuras secuelas (la historia queda cerrada en las tres últimas páginas). No sé si es el mejor libro que ha escrito el autor, sé que es el primero suyo que me leo, y en general puedo decir que me ha gustado, porque ha sabido acercarnos a una historia de la que todos podemos partir con ideas preconcebidas y ha salvado los papeles. ¿Ha abusado del componente sobrenatural? Lo cierto es que a mi modo de ver está en su justa medida ¿cómo se iba a explicar la desaparición de todo un pasaje y una tripulación? Quizá la historia no guste a aquellas personas que no disfrutan con lo sobrenatural, o aquellas a las que guste el verdadero miedo (que no abunda en el libro si he de ser sincera), pero narra una trama que se deja leer y con la que se disfruta. Quizá se trate de una lectura ligera, pero yo he disfrutado con la misma y no descarto acercarme a la obra de Manel Loureiro en un futuro, aunque reconozco que de literatura de zombis no controlo prácticamente nada. Le seguiré la pista al autor para ver qué nos depara su obra en un futuro.
Si queréis pasar un rato entretenido (aunque me consta que ya son muchos los lectores que han podido acercarse al libro por la cantidad de reseñas que se encuentran en internet), no dudéis en darle una oportunidad, porque si no os importa sufrir un poquito, la historia se deja leer, y tiene un final cerrado, que es lo que se busca muchas veces y no siempre se consigue.
¿Lo habéis leído? Y si es así, ¿qué os pareció?
Yo quedo a la espera de que otro título del autor caiga en mis manos. ¡Nos leemos!
Sobre el autor
Manel Loureiro (Pontevedra, 1975) es un escritor y abogado español que además ha trabajado como presentador en la Televisión de Galicia y más tarde como guionista de diversos proyectos. En la actualidad colabora con los periódicos Diario de Pontevedra y ABC. Asimismo, es habitual de la Cadena SER.
Su primera novela, Apocalipsis Z: El principio del fin, un thriller de terror, comenzó como un blog en Internet que el autor escribía en sus ratos libres. Debido al gran éxito que alcanzó (tuvo más de un millón y medio de lectores online y se transformó en un fenómeno viral), fue publicado en 2007 y se convirtió automáticamente en un bestseller.
Sus dos siguientes novelas, Los días oscuros y La ira de los justos, continuación de la primera, se han convertido de manera inmediata en un éxito de ventas no sólo en España, sino en otros muchos países del mundo. Además, Loureiro es uno de los pocos autores españoles contemporáneos que ha conseguido situar sus novelas en la lista de los más vendidos de Estados Unidos.
Sus libros han sido traducidos a más de diez idiomas y publicados en cerca de una veintena de países.
(Datos sobre el autor tomados del propio libro).
Podemos seguir al autor vía Twitter: @Manel_Loureiro
Muy buena reseña! la verdad es que le tengo unas ganas tremendas y ya lo tengo esperándome. A ver cuando me puedo poner con él. besos
ResponderEliminarLo leí este verano y me gustó mucho porque es una historia que engancha y se lee muy bien, la atmósfera que crea es muy buena pero coincido contigo en que no da miedo
ResponderEliminarBesos
En algún sitio más había visto lo de que se quedan algunos flecos por ahí colgados... No he leido el libro (todavia), pero mis expectativas con él es que me entretenga sin más
ResponderEliminarBesos
Hola soy abraham devis un chico de 13 años venezolana de maracaibo yo leo ese libro voy por la pag 131 y es lo.mejor gracias manel loureiro por escribir un libro lleno de sorpresas es lo mejor graciaa por que cada día estoy en el valkiere
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