lunes, 9 de septiembre de 2019

El eco de la piel. Elia Barceló.

Retomamos las reseñas en #SoyYincanera, de la mano de una autora que me gusta, Elia Barceló. Disfruté mucho con "El color del silencio", pero supongo que por falta de tiempo no conseguí reseñarla en el blog. Mis compañeras han elegido "El eco de la piel" para hacer una lectura simultánea y me he animado a participar, porque quería seguir leyendo cosas de esta autora, y creo que no me he equivocado con esta decisión.
Sin más, vamos con los datos técnicos del libro, tomados de la página de la editorial:

Título: El eco de la piel
Autora: Elia Barceló
Editorial: Roca Editorial de Libros, S. L.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-17305-68-0
Colección: Novela
Fecha de publicación: 25-04-2019
542 páginas.
PVP papel: 19'90 €
Datos ebook
ISBN: 9788417771737
Formato ePub
PVP ebook: 8'99 €

Sinopsis (Tomada de la página de la editorial)

LA HISTORIA DE DOS GRANDES MUJERES A TRAVÉS DEL TIEMPO Y LAS PALABRAS
¿Quién recordará tu vida? ¿Quién sabrá realmente quién fuiste? Somos lo que nos narramos a nosotras mismas, somos seres tejidos con palabras propias y ajenas, la piel que serpentea por los caminos del tiempo.

Cuando a Sandra Valdés, joven historiadora en paro, le encargan que escriba la biografía de Ofelia Arráez -la gran empresaria y constructora, referente obligado en el mundo de la moda del calzado femenino-, ella acepta el reto sin imaginar los secretos que se ocultan en los noventa años de esa mujer contradictoria y poderosa, sin saber que lo que va a descubrir cambiará también su vida.
Como es habitual en las novelas realistas de Elia Barceló, la historia se articula en dos tiempos:
En el presente, Sandra, atraída por una oferta que le dará suficiente dinero como para replantearse su futuro y abandonar la precariedad de su trabajo en una cadena de ropa en Madrid, decide volver durante un tiempo al pueblo de su infancia a redactar la biografía que le ha encargado don Luis, hijo de la famoso Ofelia, para lo cual tendrá que investigar y entrevistar a personas que la conocieron.
Cada una de ellas muestra una verdad parcial sobre Ofelia; cada documento encontrado -fotos, cartas, cintas, noticias- va descubriendo a una mujer distinta, va creando un personaje contradictorio, a veces incomprensible, otras veces convencional, otras potencialmente oscuro y peligroso. El pasado está lleno de secretos, de malentendidos, de versiones que no casan entre sí..
Pero también sucede con el presente, porque los seres humanos somos fuente de misterio, ocultamos cosas, callamos, tergiversamos. En su propio pueblo, Sandra irá descubriendo que nada es lo que parece, que la vida está llena de sorpresas y no todas son agradables. Uno es tanto lo que es como lo que parece, lo que elige mostrar al exterior, y cada uno de nosotros va descartando pieles a lo largo de su vida, como las serpientes, y va dejando ecos de sí mismo en todos los que alguna vez lo conocieron.

Datos sobre la autora (Tomados de la página de la editorial)

Elia Barceló nació en Elda, Alicante, en 1957. Es profesora de Estudios Hispánicos en la Universidad de Innsbruck, en Austria.
Ha publicado numerosas novelas como Consecuencias naturales, que le valió el reconocimiento internacional y el título de "gran dama de la ciencia ficción española", El vuelo del hipogrifo, El secreto del orfebreDisfraces terribles, Las largas sombras o Anima Mundi. También es autora de La inquietante familiaridad, una tesis sobre los arquetipos del terror en los relatos de Julio Cortázar. Su obra ha sido traducida al francés, italiano, holandés y alemán, con gran éxito de público y crítica, consolidándose como una de las autoras españolas más internacionales de la narrativa actual.

Impresiones sobre el libro

Como he indicado al inicio de esta reseña, no me he arrepentido de volver a disfrutar de la prosa que Elia Barceló nos ofrece en sus libros, y he devorado "El eco de la piel" a pesar de haberlo leído en su formato digital, algo que no termina de gustarme, y especialmente en libros en los que se narran acontecimientos del pasado y del presente que acaban confluyendo en la historia, como es el caso del libro que hoy trato de comentar. Me ha faltado el tacto del papel y el poder releer algunas de las páginas que iba devorando, para disfrutar aún si cabe más de la historia. Estamos ante un libro merecedor de relectura de algunos de sus pasajes; reconozco que no me apaño demasiado todavía en digital y me cuesta volver atrás y de nuevo hacia delante en la lectura, pero este es un problema personal mío, y la historia se entiende perfectamente sin tener que echar la vista a hojas leídas con anterioridad, solo digo que algunos pasajes o pensamientos, algunas frases, merecerían ser releídas, y aquí eché en falta el formato papel. Dejando de lado mis críticas al formato digital, solo decir que estamos ante un buen libro, lleno de personajes potentes, tanto los principales como los secundarios, en el que la autora vuelve al estilo de combinar pasado y presente (así lo recuerdo de El color del silencio), para que los acontecimientos confluyan y queden claros en la mente del lector. 

Estamos ante una novela redonda, muy fácil de leer, con su pizca de intriga fruto de la necesidad de desentrañar la vida de la protagonista, Ofelia Arráez, una vida llena de luces y sombras en la que intentará escarbar a lo largo de la novela su particular biógrafa, Sandra Valdés, una historiadora que malvive con trabajos precarios que nada tienen que ver con lo que estudió y que acepta el encargo de Luis Arráez , el hijo de Ofelia, que quiere hacer un pequeño libro para recordar la figura de su madre, una mujer emprendedora que supo destacar tanto en el negocio de la confección de calzado como en el de la construcción, en un momento difícil de la historia de España, en plena posguerra, abriéndose paso en un mundo gobernado por hombres, con la dificultad que eso conllevaba para una mujer en la época en la que vivió Ofelia, aunque contaba con el apoyo indiscutible de su marido Anselmo, con el que hacía viajes fuera de España, a París principalmente, donde podían comportarse como ellos eran, fuera de convencionalismos, y que les sirvió para ampliar horizontes en su negocio, fabricando zapatos para el mundo del espectáculo y la alta costura, lo que poco a poco fue haciendo de la empresa que levantaron a partir de un pequeño taller un sinónimo de buen hacer y garantía. La vida de Ofelia y Anselmo se ve completada con la llegada de su hijo Luis, al que tendrá que educar Ofelia por la prematura muerte de su marido y que acabará centrado en el negocio del calzado como único heredero. A diferencia de su marido, la vida de Ofelia será larga, y serán muchas las luces y sombras que perfilan su historia, y como lectores asistiremos a distintos momentos de esa vida según quién sea el narrador de los acontecimientos. Conoceremos qué le pasó realmente a esta mujer y a aquellos que la rodearon cuando nos enfrasquemos en la lectura de acontecimientos del pasado, bajo la perspectiva de la propia protagonista, y no en virtud de lo que recuerdan de ella o llegan a inventar aquellos que la conocieron o creyeron conocerla.
"一No hace falta guardar secretos horribles. Mírame a mí -empezó a explicar Ana-, tú me conoces desde el punto de vista de hija. Sabes que, por lógica, yo también he sido una chica joven, pero no te lo puedes creer realmente. Para ti siempre he sido mayor, alguien que tiene o ha tenido autoridad sobre ti, alguien contra quien hay que rebelarse para poder ser tú misma. Estoy segura de que tu padre no me ve así. Y tu abuela, mi madre, tampoco me vio así nunca. Sin embargo yo soy eso y más cosas. También soy lo que mis compañeros de trabajo contarían sobre mí, y los vecinos, y los que venden en el mercado, a los que llevo toda la vida comprándoles las patatas y los fiambres. Hay cosas que ellos creen saber sobre mí, porque se las he contado, pero solo cuento lo que quiero que sepan, claro. No voy a ir por ahí enseñando lo más íntimo de mis sentimientos y pensamientos. Es lo que hacemos todos en general. Los hay más y menos abiertos, pero hay cosas que no enseñas hacia fuera, y cosas que nadie sabe de ti."
La novela está estructurada en cuatro partes, aunque la última es un pequeño epílogo que se desarrolla en el futuro, y que deja la puerta abierta a que alguien pudiera escribir un libro para relatar la vida de la persona que lo protagoniza. A lo largo de la trama se van intercalando los hechos narrados en tercera persona por un narrador omnisciente con las partes que en primera persona va contándonos Sandra sobre cómo evoluciona su investigación, la relación con sus padres y sus escarceos amorosos con Diego, el fisioterapeuta de don Luis, un personaje al que no coges demasiado cariño pero que será clave para que la investigadora pueda admirar por sí misma los bolsos y vestidos que pertenecieron a Ofelia, y que la harán descubrir escritos del pasado que harán que la imaginación de Sandra vuele, y crea que su biografiada no era tan perfecta como su hijo pensaba.

Si tengo que elegir personaje, me quedo con Ofelia, sin duda. La parte del pasado me ha gustado mucho más que la que se desarrolla en la actualidad. Puedes intuir algo a medida que vas leyendo, pero serán muchas las sorpresas que nos esperan a la hora de entrar de lleno en este libro. Al principio puedes empatizar con Sandra, y más en mi caso, ya que comparto estudios con ella, y seguramente hubiera sentido el mismo miedo que siente ella a la hora de abordar la investigación de la vida de Ofelia. El encargo se lo hace su hijo, que tiene idolatrada la figura de su madre, y no va a aceptar que en un libro homenaje se hable mal de ella. Sandra tiene dudas también de volver a Monastil, el pueblo que la vio nacer, a casa de sus padres, porque lo siente en parte como un fracaso en su vida, pero el trabajo está bien pagado y al fin y al cabo se acerca bastante a lo que ha estudiado, así que deja sus reticencias atrás y lo acepta. Lo que no va a terminar de aceptar (y creo que como lector eso es precisamente lo que menos me ha gustado de este personaje), es que sus padres sean mucho más modernos que ella; ella tiene prejuicios a pesar de que va de moderna aunque sus pensamientos y actos no corroboren esta idea, y en mi opinión se deja llevar por lo que va descubriendo y se queda con la idea de que si una mujer ha triunfado en la vida es porque ha ido aplastando a todo aquel que se le ha cruzado en su camino, sin importarle las consecuencias. Sandra se deja llevar por las habladurías y cree que las opiniones negativas que la gente vierte de Ofelia sobre su ascenso en el mundo de los negocios tienen fundamento cuando ella misma encuentra notas del pasado que pueden inducir a errores. Me ha parecido un poco superficial en algún momento, y me quedo con el resto de personajes femeninos que pululan a lo largo de la historia, destacando la misma Ofelia, protagonista indiscutible, que tiene que luchar desde bien pequeña, huérfana de madre a los doce años, y que pierde a su padre, combatiente del bando franquista, con veintiún años, en medio de un tiroteo en su pueblo, Monastil. La leyenda va a acompañar a Ofelia desde bien temprano en su vida, porque recibe una casa como pago por haber vengado la muerte de su padre disparando contra su verdugo. El hecho de que ideológicamente su familia perteneciera al bando de los vencedores y su fama de vengativa, así como sus relaciones con las élites más importantes de la época, y sus negocios algo turbios con mafias de otros países, ayudan a engrandecer la leyenda negra que acompaña la vida de Ofelia, y que Sandra cree estar descubriendo gracias a su investigación, a sabiendas que nada de lo negativo que descubra podrá ser plasmado en la biografía que prepara sobre Ofelia Arráez, porque no será aceptado por su hijo.

La novela está muy bien estructurada, de forma que cada uno de los hechos que se narran como una verdad a voces según el recuerdo personal que tiene Luis de su madre, las anécdotas que se cuentan en el pueblo, los recortes de prensa consultados por Sandra, las preguntas a aquellos que la conocieron, ya formen parte del servicio doméstico, ya sean habitantes del pueblo, ya sean notas encontradas de forma fortuita por la investigadora, e incluso cintas con la voz de Ofelia, van a ser totalmente comprendidos por el lector, porque Elia Barceló no va a dejar nada al azar, todo tiene un porqué y conoceremos claramente cómo se desarrollaron los hechos de la mano de los propios protagonistas, en la parte que se centra en el pasado, y sabremos qué hace que cada uno de los personajes de la historia actúe de la forma que lo hace y por qué. Los secretos están a la orden del día en la novela, y como lectores seremos capaces de descubrirlos de la mano de los propios protagonistas. Es una novela de secretos, pero también habla de la vida y la muerte, lo que dejamos tras nosotros cuando nos vamos; es una novela de lucha por el amor, de huir de los convencionalismos, de creer en nosotros como personas; es un libro plagado de sentimientos, y la autora los ha sabido acercar al lector de una manera magistral. Los secretos que esconde la novela son pieza fundamental de la misma; al fin y al cabo es esa investigación de los secretos que rodean la vida de Ofelia los que conforman la trama. Está claro que nadie conoce todo lo que una persona significa, cómo se comporta con las diferentes personas con las que interactúa. En general la gente sabe de nosotros lo que queremos que sepan, y aunque creen conocernos, la visión que tienen es la que pueden haberse formado por lo que hemos querido compartir con ellos. De eso va esta historia, de secretos y formas de actuar de un personaje que a ojos de un extraño puede parecer frío y calculador, pero que cuando vamos entrando en materia y vamos conociendo los distintos acontecimientos que han marcado su vida y a los que se ha tenido que enfrentar, desde su propio punto de vista, entendemos al personaje más allá de lo que puedan recordar de este un hijo, unos empleados o unos recortes de prensa.

Es una novela de protagonistas femeninas, de eso no hay duda, porque a pesar de que conoceremos a Anselmo y Ángel formando parte del pasado de Ofelia, y a LuisDiego y Alberto (casi un nieto para Ofelia) en la parte del presente protagonizada por Sandra, su biógrafa, son los personajes femeninos los que llevan el peso de la trama, incluida la propia Sandra en el presente, aunque ya he comentado más arriba que no he llegado a empatizar del todo con ella, porque no la he llegado a entender. El peso de la trama lo lleva sin duda Ofelia, y todo el halo de misterio que hay en torno a ella, pero no sería una mujer tan fuerte si no se hubiera visto rodeada por Gloria, a la que recogió en su casa al poco de casarse, una mujer que quedó viuda con un hijo, Ángel, y a la que daban de lado porque su marido luchó con el bando perdedor en la guerra civil, y ella notaría las consecuencias. La generosidad de Ofelia al admitirla en su casa da paso a una amistad que perdura durante muchos años, con una relación muy estrecha entre ellas, aunque Gloria esté obsesionada con el pecado en los últimos años de su vida. Si hay un personaje femenino que destacar además de Ofelia, esa es Selma Plath, amiga de Ofelia, y de cuya obra "La memoria es un arma cargada de coartadas. Recuerdos y reflexiones. 1979." vamos leyendo fragmentos a lo largo del libro, y que va a ser un personaje que va a tener una importancia destacada en la historia, pero prefiero no desvelar nada y que la descubráis como lectores.

Quizá he contado de este libro más de lo que debiera, espero no haber chafado a ningún posible lector nada de la trama. Solo puedo decir que es un libro que me ha gustado mucho, que he disfrutado, lo he devorado, y aún a día de hoy me acuerdo de los personajes, y me quedo con el pasado, con lo que realmente pasó, sacado de la imaginación de la autora, que ha permitido que empatice con Ofelia y con su vida, con su lucha por conseguir ser como era, sin importarle lo que los demás pudieran pensar de ella, del mismo modo que actúan los que la rodean, los verdaderos amigos que conocen cómo es, cuáles son sus pensamientos, sus miedos y sus anhelos, que disfrutan en la intimidad y el extranjero de poder mostrarse como realmente son, tocando la piel del lector que entiende, al menos a mí me ha pasado, todo por lo que han tenido que pasar a lo largo de la vida, y disfruta al conocer la verdad de los hechos. Una lectura muy recomendable, sin duda, que no me arrepiento de haber leído. Quedo a la espera de una nueva historia escrita por la autora, pero mientras llega, intentaré coger de la biblioteca "Las largas sombras", que me da que también me va a gustar.
"Cuando una vida se acaba, lo que queda es el recuerdo en la mente de los que sobreviven al difunto."
"Tenía razón su padre, todo ser humano tiene derecho a sus secretos, al menos a un secreto que no quiere compartir con nadie más, ni con las personas más amadas."
"Todo es como se cuenta, y sólo permanece lo que se ha narrado, como en los cuentos infantiles, casi con las mismas palabras, una y otra vez, hasta que esas palabras en ese orden se convierten en la historia de una persona, de un pueblo, de un país, en la Historia con mayúsculas."

6 comentarios:

  1. Veo que has disfrutado con este libro tanto como yo, una trama potente que te engancha desde el principio junto con unos personajes perfectamente dibujados, y una forma de escribir inteligente, pulida y que ayuda al lector a plantearse temas y a entender la forma de actuar de algunos personajes. Recomendable

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  2. Hay páginas que apunte completas, aunque no pude ponerlas en la reseña. 🤣 No creo que hayas contado de más, pero es que de esta novela siempre quedan cosas por contar. 😘

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  3. Hola!
    le cogí una tirria a Diego increible jejejeje mira que todos los personajes tienen sus claros y sus oscuros pero a ese no había por donde cogerlo. No creo que hayas dicho cosas de más, pero es que este libro es uno de esos que por más que cuentes se quedan cortas las palabras; lo único que se puede hacer es recomendar leerlo para que cada uno sienta todo lo que transmite.
    Besos!

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  4. La verdad es que sí, que la novela es redonda y no solo porque tiene una trama increíble (en el buen sentido de la palabra), sino porque los personajes son de tronío. Con sus luces y sus sombras, en el sentido más amplio de la palabra.

    A mí Sandra también me pareció superficial a veces, pero creo que lo que se pretendía era constatar que algunos que se creen más modernos que nadie, al final tienen una mentalidad más antigua que el hilo negro.

    Y bueno, que me ha encantado tu reseña y no creo que hayas contado más de lo permisible, porque es una novela que da para tanto, que toca tantos palos, que es lógico venirse arriba.

    Un beso.

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  5. Creo que señalas tus impresiones desde tu perspectiva personal y eso es lo interesante de una lectura simultánea, que cada lector aprecia matices diferentes. Tal como tú, quedo pendiente del siguiente libro, aunque creo que en casa, tengo el anterior.

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  6. Volver a leer una novela de Elia es como volver a algo conocido. El arte que tiene para escribir es único.

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