Retomamos las reseñas en el blog, que lleva algún tiempo abandonado. He leído, no tanto como me hubiera gustado, pero no he reflejado mis lecturas en este espacio personal. A ver si al retomar la iniciativa de #SoyYincanera y sus lecturas, pongo de nuevo el blog en activo.
Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:
Impresiones sobre el libro
Ha sido un auténtico placer acercarme a la lectura de Todos me llaman Ful, y disfrutar de su protagonista, Fulgencio Villarte, al que todos conocen como Ful. Cuando desde #SoyYincanera se propuso la lectura conjunta de este nuevo libro escrito por Rafa Melero, no dudé ni un momento en apuntarme, a pesar de que debo reconocer que no había leído nada del autor con anterioridad. Algunas de las compañeras de la iniciativa habían tenido la suerte de leer libros anteriores del autor, pero no siempre todos los miembros del grupo podemos acceder a todos los libros que se sortean u ofrecen para llevar a cabo lecturas conjuntas. No obstante, sí leí las buenas críticas que algunas de mis compañeras hicieron de dos de los libros anteriores del autor, y basándome en ese dato, y en que la editorial Alrevés es sinónimo de ofrecer buenos ratos de lectura para aquellos que disfrutamos de la novela negra, no lo pensé ni un momento, y me uní a la propuesta de lectura conjunta del libro que hoy traigo al blog.
Siguiendo el sabio consejo de algunas de las compañeras que ya conocían a Ful del libro anterior, se nos sugirió a aquellas que no lo conocíamos previamente que lo mejor era leer el título anterior, que se titula "Ful", como el protagonista, para ver la evolución del personaje y no perder matices a la hora de disfrutar de la nueva aventura. En mi caso, y creo que no fui la única, acepté el consejo y leí "Ful", pocas semanas antes de iniciar la lectura conjunta de "Todos me llaman Ful". No tuve oportunidad de reseñar la anterior historia en el blog, por falta de tiempo y mala organización por mi parte, y quizá también por una sequía reseñadora, que hace que se me haga cuesta arriba en ocasiones abrir la página del blog y verter mis opiniones. Y toda esta parrafada para decir que he tenido la suerte de disfrutar de las dos historias, la que se plantea en "Ful" y la que nos ofrece "Todos me llaman Ful", de una forma casi seguida, y he podido así acercarme a matices del personaje y de algunos de los secundarios que lo acompañan, en el primer caso, y descubrir nuevos protagonistas en el caso del libro que hoy trato de comentar.
¿Quiere decir esto que es necesario haber leído "Ful" para disfrutar de "Todos me llaman Ful"? Para nada, se pueden leer como dos historias independientes, porque son autoconclusivas, y es cierto que el autor contextualiza muy bien la trama y los personajes haciendo alusión a hechos del primer libro, con lo que en ningún momento sentiremos que nos falta información. Es un poco manía personal mía, y lo intento aplicar en la medida de lo posible en la lectura de las series de libros de intriga que me gusta leer. Si puedo, trato de empezar por el primero, y leerlos en orden, o al menos intento retomar las lecturas en orden en un futuro, para no perder matices de la personalidad de los protagonistas y ver cómo han ido evolucionando. En el caso concreto de Ful, no sé si el autor tendrá pensado retomarlo para que protagonice alguna nueva historia en el futuro, pero particularmente yo sí he disfrutado leyendo las dos historias de forma casi seguida, así que, si queréis un humilde consejo, si podéis hacer lo mismo, igual disfrutáis tanto como yo.
Y hablando un poco del libro que hoy os traigo, comentar que Ful se nos presenta como un delincuente de poca monta, pero con aspiraciones, que cree que el cupo de mala suerte que rodea su vida ya está más que sobrepasado y que se merece algo más. Resulta un personaje entrañable, al que le coges cariño, aunque su vida, y sobre todo sus aspiraciones y su manera de alcanzarlas no transcurran por el lado de lo políticamente correcto. Los que hemos leído el libro anterior sabemos que las cosas no siempre salen como se planean, y que el plan más sencillo y a priori más fácil del mundo se puede complicar, dando lugar a situaciones peligrosas que pueden poner en peligro la vida de los protagonistas, a los que es mejor en ocasiones no coger demasiado cariño.
Ful, en "Todos me llaman Ful", parece haber dejado atrás ese mundo complicado en el que es difícil salir de la pobreza dando un buen golpe. Ha abandonado el barrio en el que se había criado y por el que se movía en Lleida, para trabajar en otra ciudad, de portero en una finca de vecinos. No es el mejor trabajo del mundo, pero le compensa porque gracias a él tiene un lugar donde vivir y un sueldo a final de mes, pudiendo dedicar su tiempo a leer revistas y novela negra (aquí, como lectores, agradecemos el guiño que hace el autor a algunos autores y series policíacas que también disfrutamos, como lo hace Ful). Pero está claro que un personaje como Ful no puede contentarse con eso, se merece algo mejor, a su modo de ver, así que cuando su amigo de infancia, Pepe el Mosso, en realidad Alfredo Pujol, le plantea un golpe fácil que conseguirá que salga de la miseria en la que vive, sin plantear demasiados riesgos, no va a dudar un momento (al igual que hacemos los miembros de #SoyYincanera cuando se nos plantea una lectura conjunta de las que nos remueven por dentro), y va a seguir los pasos del que considera su mejor amigo de infancia, que ya no ejerce como mosso d'esquadra, y que hará todo lo posible para mejorar su nivel de vida y recuperar el cariño de su hijo, al que apenas ve tras su separación. Los dos protagonistas, Pepe y Ful, van a embarcarse en un plan a priori fácil y que no supone demasiado riesgo, pero conociendo a Ful y a su suerte, si algo puede salir mal, va a salir mal. Si las cosas salieran en este libro a pedir de boca, quizá no habría libro, o al menos no despertaría el interés que la trama propone. A los lectores de novela negra no termina de gustarnos que las cosas salgan bien, disfrutamos cuando se tuercen.
Rafa Melero engancha al lector con capítulos cortos, algunos narrados en primera persona por el propio Ful, que va contándonos cómo se desarrolla la trama desde su perspectiva, y otros contados en tercera persona, por un narrador que nos va ofreciendo el punto de vista de otros personajes. Si en el anterior libro Ful era el protagonista indiscutible, en este libro cede el protagonismo un poco a Pepe el Mosso, que es el encargado de urdir el supuesto plan perfecto que va a acabar con las penurias por las que están pasando en este momento. Pepe será el encargado de buscar al equipo necesario para que todo salga según lo previsto, pero como ya se ha indicado más arriba, si algo puede salir mal, saldrá mal, y creo que como lectores disfrutamos mucho con esas vicisitudes por las que pasan los personajes. Una de las cosas que harán que los planes se tuerzan, además de la mala suerte, es la elección del equipo. Ful va a tenerse que fiar de la elección de Pepe, que busca a dos compinches, Juan y Carapán, que aportan al plan su "destreza" como delincuentes y sus contactos, que les llevarán a intentar estafar a aquellos que se dedican al tráfico de drogas, más concretamente extorsionando a uno de los pilares de la cadena, los funcionarios corruptos que se han dejado comprar y hacen la vista gorda ante la llegada de grandes cantidades de estupefacientes, a cambio de importantes comisiones que hacen que lleven un nivel de vida no acorde a su sueldo, y que vivan por encima de sus posibilidades, a los ojos de familia y amigos, que no quieren aceptar que algo ilegal debe estar pasando para llevar a cabo ese ritmo de vida.
Ful es un delincuente, pero con principios, nada que ver con Carapán, que se mueve por otro tipo de instintos. Rafa Melero ha construido un personaje, Carapán, al que coges manía casi desde el principio, pero que va a dar mucho juego en la trama, y del que para nada te importaría que el autor se deshiciera, pero que parece tener más vidas que un gato. En el lado de la ley, teniendo en cuenta que Pepe el Mosso se ha pasado al bando de los delincuentes, encontramos la figura de Cuervo, un investigador que persigue la delincuencia, y que no puede soportar la corrupción entre los suyos, y que va a luchar por acabar con todos los policías corruptos, aunque en esa lucha se lleve algún que otro recuerdo, como la cicatriz que le acompaña y que ayuda a su mote.
Delincuencia, la lucha de algunos por alejarse de esa mísera vida que les ha tocado vivir, aunque para ello no siempre elijan el camino más adecuado, la corrupción dentro del mundo de los funcionarios, especialmente en el campo policial, los robos de artículos de lujo y el mercado negro para deshacerse de lo robado, el mundo de la droga y lo que supone la entrada en el país de importantes alijos que deben ser repartidos para facilitar su venta, mercenarios que son contratados para solucionar problemas que en ocasiones han herido el orgullo de algún poderoso, lo poco que se valora la vida de algunos cuando es el dinero el que manda... son algunos de los temas que vamos a encontrar en esta trepidante novela que ha hecho las delicias de todas aquellas que hemos participado en la lectura conjunta. Ha resultado una novela altamente recomendable, que vuela en las manos del lector, y que a pesar de tratar temas de sobrada importancia, tiene un punto de ironía que hace que vayas disfrutando a medida que avanzas en la trama. Es una novela muy ágil, directa, y fácil de leer, con capítulos cortos y gran cantidad de diálogos que hacen que la novela se devore. Un punto a tener en cuenta, que ya pudimos ver en el libro anterior, es el hecho de titular un capítulo con las últimas palabras del capítulo anterior, lo que ayuda a que quieras seguir leyendo, aunque conviene dosificar la lectura para disfrutar de la trama aún más.
Como he dicho antes, no sé si por la cabeza del autor ha pasado la idea de crear nuevas historias protagonizadas por Ful; a mí personalmente no me importaría reencontrármelo en un futuro. Ful no es perfecto, ni mucho menos, y hay algo que forma parte de su vida que ya me sorprendió en el libro anterior, y que de nuevo aquí me ha ganado. A pesar de que sabemos que no es un triunfador, y que es fácil que las cosas vayan a peor, el autor guarda algunos comodines con respecto al personaje que sorprenden al lector, y eso particularmente me ha gustado, porque reconozco que en este libro no los vi venir. No quiero contar mucho más, solo que en este libro nos reencontramos con personajes que ya aparecieron en el título anterior, y que nos depararán sorpresas, como todo lo que rodea a Ful.
Espero haberos animado a la lectura de este título, y del anterior, porque si disfrutáis de la novela negra actual, se puede pasar un buen rato.
Como siempre, gracias a la iniciativa de #SoyYincanera por elegir este título para la lectura conjunta, y gracias también a la editorial Alrevés por el envío del ejemplar.
¡Nos leemos!
¡Hola Loli! me alegra que te hayas decidido a retomar tu blog con esta magnífica reseña. Ha sido un placer poder compartir contigo esta lectura. Para mi también ha sido mi estreno con su autor. Me sumo a tu consejo de leer ambos libros siguiendo el orden, aunque se pueden leer perfectamente de forma independiente. Besos
ResponderEliminarA mí me queda claro que tengo que leer los dos libros, y si es en orden, mejor. A ver cuándo logro hacerles hueco...
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo es que no sé qué decir Loli. Cuando leo tus reseñas me dan ganas de dedicarme a otra cosa, jajaja. Aunque confieso que me desarmas más con las históricas, noblesse oblige imagino. Buena lectura, magnífica reseña, y nos vemos en la sombra en breve lolita mia. Muack!
ResponderEliminarA mí me gusta que los planes salgan bien, como el Equipo A, y aquí con el equipo Ful lo he pasado muy mal, qué malos ratos, por favor, la de veces que he cerrado los ojos. Qué novela tan buena, irónica y crítica. Me alegra ver que vuelves al ruedo. Besos
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarCreo que no te has dejado nada en el tintero.
Yo también fui una de las Yincaneras que se leyó Ful unas semanas antes, y mola la evolución del personaje aunque sí que es cierto que se pueden leer de manera individual.
La apuesta del autor por los capítulos cortos y con sus toques de humor en su justa medida, ha sido todo un acierto. Una novela muy recomendable.
Besos!
Yo también me leí Ful unas semanas antes y lo tenía todo fresco. Recomiendo también que se lea, pero es que si no se hace, tras leer este te vas a querer ir de cabeza a completar su lectura jejej Genial compartir con vosotras estas lecturas. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que ha sido un gusto de lectura y estoy de acuerdo contigo, el autor se deja ases que no están mal metidos en la historia y que al final te hace suspirar de alivio por Ful. Eso siempre es divertido y bienvenido, por lo menos para mí. Una lectura estupenda.
Un besote!! ^,^!!
ELEB 💜
me ha encantado leer tu reseña, no se te escapa ningún detalle. Coincido contigo en esa manía de leer los libros en orden, aunque en este caso son historias auto conclusivas, siempre hay matices que se escapan y, precisamente tenemos la evidencia en ese personaje que ya conocimos en la primera novela y que reaparece en esta segunda y que a mi me dejo sin respiración·
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